¿Hay un después?

POR: malia-evans

DEDICADO A: a Mary, y a Olga. A todos vosotros. Y a todos los fan-autores que acaban de empezar¡como yo! Suerte.

DISCLAIMER: ninguno de estos personajes son míos, sino que pertenecen a J.K. Rowling y Warner Bross™, a excepción de Christine Benoitte y Jacqueline Simons, y otros personajes que no aparecen en la saga de HP.

"Dejé de amar, perdí la capacidad de captar sentimientos ajenos¿Y ahora, después de tanto tiempo, tienes el coraje de venir a pedirme perdón? O tienes valor o eres idiota."

Capítulo 8: Decisiones


Nos quedamos en…

Un par de minutos después, el mismo camarero se acercó a ella por detrás y le dejó la bebida. La pelirroja se giró para darle las gracias, pero se quedó boquiabierta.

No…tú no por favor…


Resultó que no era camarero, sino camarera. Y además resultó ser Kate Connor. Presidenta del club de fans de los merodeadores, y ex-ex novia de James. En definitiva, la peor pesadilla de Lily.

Sin embargo, para suerte de la pelirroja, Connor no la reconoció. Dejó el refresco y se marchó. (N/A: para entenderlo leer cap 1, parágrafo 4, línea 6 "los tiempos de Lily en Hogwarts" (no contar flash back))

En dos días, Lily había visitado todos los lugares, más o menos interesantes de la ciudad. Pero había disfrutado de una manera muy especial, el anochecer en que fue a un parque cercano y se había puesto a nevar. Fue realmente precioso. E increíble. Nieve¿en abril?

Pero esa noche, cuando llegó al hotel, presintió que algo malo pasaría. Y un Riddle jamás se equivoca. No en esas cosas.

La mañana siguiente cuando despertó, aún seguía con ese presentimiento.

Se duchó, y puesto que ese día era su cumpleaños (17 de abril) se arregló, haber que pasaba…

Bajó a desayunar, y se encontró con un repugnante espectáculo de parejas enamoradas… Se sentó en una solitaria mesa, alejada de la marabunta de enamorados. Evitando lanzar miradas de repugnancia a las mesas contiguas, Lily almorzó tranquila.

Al acabarse el abundante desayuno salió del comedor, arrepintiéndose de haber escogido ese hotel. Pegajosos… Por tercera vez desde que estaba allí, la pelirroja recorrió la ciudad andando, en taxi, de mil i una maneras. Pero como siempre, acabó el recorrido subiendo a lo alto del Empire Street para admirar desde las alturas la gran ciudad. Allá donde mirases se veían edificios que parecían querer tocar el cielo. Ilusos.

Era prácticamente de noche cuando regresó al hotel, estaba agotada así que fue a su habitación y se estiró un rato. Al poco tiempo se quedó dormida. Pero tampoco durmió mucho, dos horas después volvía a estar despierta. Una pesadilla.

Pero Lily nunca había tenido pesadillas, sino premoniciones.

Bajó al comedor ya que estaba hambrienta, y volvió a encontrarse con el enganchoso mirador de parejas acarameladas, parejas salvajes, y otros muchos tipos de parejas, sin embargo fue una la que realmente le llamó la atención. Estaban los dos de espaldas pero creyó reconocerlos.

Entonces el camarero se acercó y la colocó en una mesa cercana a la de esa pareja. Durante toda la cena no hizo más que observarles. Ella parecía enamorada, pero él, no parecía hacerle mucha gracia estar en compañía de esa "personita". Lily acabó de cenar antes que la pareja, y como ella no era para nada cotilla, esperó en el hall a que ellos acabaran de cenar.

Dos horas estuvo esperando, durante las cuales recapacitó por qué no se iba a dormir. Ninguna respuesta le venía a la mente, así que decidió que era más fácil esperar, simplemente. En cuanto les vio salir del comedor, se levantó. Y más ruidosamente de lo que hubiese querido les siguió. Pero ellos notaron su presencia.

En una ingeniosa maniobra, acorralaron a la pelirroja con las manos en la masa. El chico la reconoció y se quedó blanco, pero por su parte, Connor siguió sin dar muestras de conocer a Lily. Fue su "pareja" quién le despejó la mente.

Lily –pronunció casi en un susurro

Potter –dijo como si fuese el peor insulto- No quise molestar

Se dio la vuelta, e iba a irse cuando la corta de Connor la reconoció. ¡Aleluya!

Primita, que gusto…

Hace mucho que dejamos de ser primas Katherina

Como gustes –aceptó- Ahora¿me explicas que hacías siguiéndonos a mi novio y a mí?

Por si no lo sabías –replicó Lily, y señaló una habitación al final del pasillo- esa es mi cámara.

Pero Lily –añadió Potter-¿No te dijimos que te quedases en Venecia?

¿Y desde cuándo te hago caso Potter?

James calló.

Así está mejor –miró de manera despectiva a su prima y añadió-¿Ahora sales con ella? Tus gustos van de mal en peor Potter.

¿Qué insinúas? –preguntó Kate

¿No llegas ni a eso?

Piérdete

Lejos de ti –replicó- Encantada.

Se marchó de ahí dejando a una Kate muy molesta y a un James con un palmo de boca abierta.

Entró a su habitación, se puso el pijama y se estiró en la cama. Entonces recordó cuando ella y Katherina habían dejado de ser primas. Todo por un capricho de la rubia…

FLASH BACK –

Una rubia de ojos verdes de unos diez y seis años, iba corriendo a toda prisa por un antiguo castillo buscando a su prima. Esta vez si que se había pasado.

De pronto la vio, al final del pasillo, hablando muy animadamente con sus amigas. Se acercó a ella y se la llevó aparte.

- Dime que es mentira

-¿El qué? –preguntó intrigada Lily

- Dime que es mentira que estás saliendo con James

- Lo siento

-¿QUÉ?

- Pues que lo siento –repitió y añadió- Porque es verdad.

Kate calló de repente. No creyó a sus amigas cuando se lo dijeron. Pero que su prima, SU PROPIA PRIMA le dijese que estaba saliendo con el chico al que ella tanto amaba. Ahora su vida ya no tenía sentido.

- De esta no te libras Evans.

Esa fue la última vez que hablaron. Sin contar las muchas veces que por culpa de sus putadas a Lily, Kate se vio obligada a pedirle perdón. Y por que James la obligó.

Desde entonces, Katherina Jessica Connor Evans dejó de ser prima de Lilliane Marie Evans Parker.

FLASH BACK

Habían dejado de hablarse, de mirarse, en fin, de mantener contacto alguno por el sucio moreno que meses más tarde le pondría los cuernos. Al final, todo resultaba ser culpa de Potter.

Tras más de cinco horas de insomnio decidió que esa noche no podía dormir. De modo que se visitó y salió a la calle. A las cuatro de la madrugada. No había ni un alma en la calle.

O eso creía.

Pero New York es muy grande, y es prácticamente imposible que en una noche no haya más de una personita que no haya podido encontrar el camino hasta los brazos del Dios griego del sueño. Morfeo.

Volvió a ir al parque en que días atrás nevó. Y pensó. Ya lo creo si pensó. Estuvo toda la maldita noche dándole vueltas al mismo tema. Potter.

¿Por qué todos sus problemas tenían que ver con él?

La única respuesta que llegó a su adormilado cerebro fue que porque el siempre se había inmiscuido en su vida, y había tocado todos los hilos. Todo cuanto ella había conseguido en esa vida escondía a un pequeño James que siempre la había ayudado.

Para la joven pelirroja fue fácil tomar una decisión respecto a eso. Una decisión que marcaría su vida.

Buena o mala. Pronto lo sabríamos.

Ahora, una muy agotada pelirroja iba de vuelta al hotel, donde ahora si, dormiría las horas que su cuerpo le pedía a gritos.

Una vez más, la decisión estaba en sus manos.


ya... ya se que ste cap no aclara nada, pero para algo he agregado dos! y haver si malgastan un pokito de su tiempo! q dejar reviews no es tan malo para la salud... !

weno pos eso, bye

malia-evans