¿Hay un después?
POR: malia-evans
DEDICADO A: a Mary, y a Olga. A todos vosotros. Y a todos los fan-autores que acaban de empezar¡como yo! Suerte.
DISCLAIMER: ninguno de estos personajes son míos, sino que pertenecen a J.K. Rowling y Warner Bross™, a excepción de Christine Benoitte y Jacqueline Simons, y otros personajes que no aparecen en la saga de HP.
"Dejé de amar, perdí la capacidad de captar sentimientos ajenos¿Y ahora, después de tanto tiempo, tienes el coraje de venir a pedirme perdón? O tienes valor o eres idiota."
NOTA: Por unos cuantos problemas que he tenido en mi vida privada este cap estará bastante metido en la tristeza. Siento las molestias que os pueda causar pero aviso que la situación de mi autoestima no influirá en el desarrollo de la historia. Una vez más, lo siento. Espero que el fic esté siendo de vuestro agrado.
Capítulo 9: La marca
Nos quedamos en…
Ahora, una muy agotada pelirroja iba de vuelta al hotel, donde ahora si, dormiría las horas que su cuerpo le pedía a gritos.
Una vez más, la decisión estaba en sus manos.
Pocos días habían pasado desde la tortuosa noche en que la pelirroja había decidido su futuro. No había sido una decisión muy complicada, pero teniendo en cuenta la situación actual de la joven, según ella, era la mejor opción, podía ayudar a su padrino en una noble causa, y a la vez, mantenerse alejada de la humanidad.
Suena muy violento. Pero si, Lilliane había decidido ser mortífaga.
¿Demasiado radical? Tal vez. Pero sabiendo que su hermano la quería cerca, estaría bien ir con él, y a la vez ayudar al grupo secreto de su padrino que trataba de frenar el avance del Lord.
Por no mencionar que eso la alejaría por completo de la sociedad, aquellas personas en concreto que habían hecho de su vida un martirio.
Ahora, sólo le faltaba la conformidad de su padrino. Aunque sinceramente a ella le daba exactamente igual si a tutor le parecía una buena idea. Ella estaba decidida a convertirse en mortífaga, y nada ni nadie podría detenerla.
Frente a una gran gárgola se encontraba. Otra vez en la misma situación. Estaba en blanco. Pero esta vez no se paró con estupideces. Miró persistentemente la estatua, hasta de que de pronto esta estalló. No tenía tiempo para sandeces, de modo que pensó que lo más factible sería hacerla pedazos. Sin más demora, subió al despacho.
Una vez allí, el director estaba impresionado. No creía que la mala uva de la pelirroja llegase a tal punto. Sin esperar invitación por parte del anfitrión Lilliane se sentó y se quedó mirando fijamente un punto en el gran campo de quidditch.
El anciano, atónito por la conducta de su ahijada se sentó frente a ella, y le preguntó
¿Hay algo que debas contarme?
Sólo venía a darte una noticia.
Adelante, pues
La pelirroja no se hizo rogar.
Seré mortífaga
Realmente poco faltó para que, después de esa declaración al director le diese un infarto.
NO pienso dejar que hagas tal atrocidad
No venía a pedirte permiso Albus –replicó Lily- Sólo vine para que lo supieras.
Morirás
Tal vez
¿Y te da igual?
Después de todo lo que ha pasado, por supuesto
Albus se quedo estupefacto.
Marie –reflexionó- Es un suicidio
Puede
Tom te matará en cuanto te vea
Probablemente
Nos desmoralizarás a todos
Eso es lo que menos me preocupa
�¡Lilliane!
¿Si?
�¡Haz el favor de dejar a un lado esa maldita actitud!
Sabía que no lo comprenderías –aceptó- Me voy
Ni se te ocurra
Demasiado tarde. Marie había vuelta a desaparecer.
Horas después, en un remoto valle en lo más recóndito de Francia, una joven de flamantes cabellos pelirrojos andaba despreocupadamente entre árbol y árbol. Tenía muy claro que esa solución no era la más acertada, pero si la más adecuada. Sabía que correría un enorme peligro, pero si debía morir, sucumbiría con el espíritu tranquilo.
No necesitó esperar mucho. Minutos después la habían capturado. Muy predecibles.
Era de esperar que al capturarla la llevasen a la presencia Voldemort, pero por lo visto esos mortífagos tenían otras expectativas para la pelirroja. Pero claro, ellos desconocían el temperamento de la joven.
Intentaron llegar a mayores con ella, pero un pequeño hinchazón dentro suyo les impedía procurar movimiento alguno. En pocos segundos, una pequeña explosión alertó a los demás combatientes. Cuatro mortífagos habían detonado. Una pequeña masacre se había producido en aquella cabaña. Los cuerpos de cuatro seguidores estaban esparcidos en trozos por toda la caseta.
Otros partidarios se acercaron, varitas en alto, y llevaron a la pelirroja a la presencia del Lord. Una vez frente a ella, Riddle se sorprendió.
Te hemos capturado¿o has venido tu sola?
Vine sola Tom
El Lord se enfureció
No te atrevas así llamarme otra vez
De acuerdo –aceptó- Tom
Los guardias se sorprendieron. Nadie desafiaba de esa manera a Voldemort sino quería acabar mal, muy mal.
Váyanse –ordenó Voldemort a sus sirvientes
Obedecieron.
¿Cuál es el motivo de tu grata visita? –preguntó mientras se llevaba un vaso de agua a la boca
Quiero unirme a ti
Toda el agua que tenía en la boca acabó resbalando por la cara de su hermana.
¿Me estas vacilando?
No
Riddle parecía pensarlo. Pero optó por la manera más segura de saber si mentía. Intentó meterse en su mente.
Yo que tu no lo probaría –aconsejó- Todo el que intenta inmiscuirse en mi cabeza tiene catarro por tres semanas.
Se sorprendió. Sería una buena socia.
Como quieras –aceptó- Pero tendrás que demostrar tu fidelidad.
Acepto –respondió-¿A quién?
Sonrió.
Potter.
Ella esperaba esa respuesta, de modo que río de agradeciendo.
Será un placer
Se levantó y fue directa hacía la puerta. Un susurro la detuvo.
Necesitarás una mascara si no quieres que te reconozca.
La joven se giró hacia su hermano y mostrando una amarga sonrisa replicó:
Prefiero que lo haga.
Entonces suerte, Alessandra
Ella no contestó. Se disipó en la sinistra alba que se acercaba por el horizonte.
En un silencioso apartamento en el centro de Londres, un moreno dormía placidamente en su cama. Por la expresión del joven parecía soñar algo muy bonito. Esa fantasía pronto acabaría. La causa; una joven pelinegra que se acercaba peligrosamente a él.
Como meses atrás, aplicó sobre él gran cantidad de agua helada, provocando que este despertase de golpe. Aún sin una visión completa, consiguió vislumbrar la silueta de alguien muy conocido. No le dio tiempo a reaccionar, por lo que no pudo esquivar la larga serie de crucios que aquella chica le estaba lanzando. El joven perdió el conocimiento en el vigésimo tercer crucio. Al parecer de Alexandra, aguantó demasiado.
Tras el desvanecimiento del moreno, Alex siguió arrojándole maldiciones. No tuvo piedad.
El ruido de la puerta del apartamento la hizo reaccionar. Más tarde de lo que hubiese querido, desapareció. Para desgracia de ella, Sirius llegó en el momento justo, mientras ella se desaparecía, el moreno pudo observar con claridad su rostro. No había reconocido la expresión de la joven, pero se le quedaron en la cabeza los profundos ojos de la morena.
De pronto se fijó en su compañero, y se asustó. Su estado no era precisamente satisfactorio. Más bien parecía ido. Se acercó más y pudo comprobar que estaba sudando. Y no parecía que fuese por "aquella" cosa, de manera que sólo se le ocurrió llevarlo a San Mungo.
En el hospital, prácticamente le robaron a James. Al ver el estado del moreno se lo llevaron directamente a urgencias, y luego, para desgracia de Sirius, le comunicaron que estaba muy grave. Minutos más, y tal vez hubiese muerto. Según informes médicos, había recibido más de cuarenta y tres crucios.
Alarmado, entró en la habitación de su amigo y le vio despierto.
Se acercó, y vio en él una expresión dolorosa. Potter al notar la figura de su camarada, se encaró hacía él.
Dime que no fue ella
Sirius calló. Sabía cuanto le dolería.
Contesta
Parecía que no le escuchase.
Padfoot –rogó el moreno- Dime que no fue Lily
Lo siento
Gruesas lágrimas surgieron sus oscuros ojos. Sirius se sorprendió. Hacía mucho que se conocían, pero él nunca había visto a llorar James.
Lo vi
El moreno se desconcertó.
¿Qué viste?
Su brazo…
El ojiazul abrió los ojos al máximo, sorprendido.
Cuando me lanzó los primeros tres crucios apareció en su brazo…
Entonces… -empezó Sirius
…Lily es…
No pudo continuar, sin previo aviso, se derrumbó en la cama. Tres meses pasó en un profundo coma, muchas cosas pasaron en su ausencia. Demasiadas.
vale, vale... es horroroso, lo se... pero q kereis... mi imaginación no dará para más! un día de estos haré un fic como Leonardo DaVinci manda! de todos modos, agradecería reviews! ando escasa! y weno, los caps que siguen so bastante + cortos, pero llevo escritos ya unos 13! y todavia no m acerco al final! sufrid si pretendeis saber el final...
kisses
malia-evans
