Capi nine: Confesiones hasta medianoche.

Harry tenía un libro abierto sobre las rodillas, pero no leía nada porque... estaba esperándola, y el libro sólo era una excusa.

Cuando finalmente el motivo de su desvelo hizo su entrada, Harry cerró el libro de golpe.

-Tenemos que hablar, dijo, tajantemente.

Hermione, con las mejillas enrojecidas y aspecto atontado, asintió fervientemente.

-Lo sé... sólo déjame... ponerme el pijama.

Y sin dar tiempo a Harry a nada, cogió su camisón y salió de la habitación.

Volvió al cabo de un rato, con la prenda puesta, el cabello suelto, y con un color de cara relativamente normal. Con un suspiro, se sentó en su cama, mirando a Harry fijamente.

-Creo que... todo empezó la noche del Torneo de los Tres Magos... la noche del renacimiento de Voldemort.- Harry alzó una ceja, pero no dijo nada.- Aquella noche... había cogido tu capa en tu baúl... no pongas esa cara, tuve que acompañar a Ron a la habitación... el pobre no podía solo... vi tu capa y no pude evitarlo. A veces no os lo parece; Harry, pero a mí también me afectan las cosas, y aquella noche... Me tapé con tu capa y me tumbé a tu lado en la enfermería. Acurrucadita ahí... el miedo casi se desvanecía.

Pero sucedió algo que no había tenido... ni tiempo para imaginar. Dormí alrededor de una hora, y a eso de las dos de la mañana me asomé a la ventana. Fue una suerte, pues de otro modo no le habría visto. Venía corriendo desde el Sauce Boxeador... seguramente había utilizado el túnel de Hogsmeade para cumplir la misión de Dumbledore... algo en lo que no había pensado hasta ese momento.

Estaba herido, en cuerpo y en espíritu, podía notarlo incluso desde esa distancia, y sobre todo sentí... sentí que había alguien aún mas aterrorizado que yo en el castillo. Fue su dolor lo que me impulsó a bajar a la entrada del castillo. Estaba encogido ahí, en el suelo de piedra, incapaz de moverse y gimiendo... Voldemort no estaba feliz de verle, precisamente, después de que tu escapases, pero tal y como él mismo me contó, todavía es el mortífago mejor situado para Él.

Quise ayudarle, llevarle a la enfermería del colegio, pero él me empujaba, gimiendo "no me mires, no me mires" en aquel momento no me di cuenta, después lo pensé y pensaba que era por su orgullo como profesor... ahora me he dado cuenta que fue porque me confundió con... Sarah. De hecho, sólo accedió a que le ayudase después de mirarme a los ojos.

La cuestión es que le ayudé a ir a su mazmorra... a su refugio... yo ya había estado allí, si recuerdas, y sabía que su habitación está al otro lado del despacho. Creo que fue cuando le ayudé a tumbarse en la cama cuando me reconoció de verdad... de hecho incluso me llamó "Hermione" por primera vez... Me pidió que me marchase, que ahora estaría bien, pero no podía dejarle solo, retorciéndose en auto desprecio y dolor. Oh Harry... no puedes ni imaginarte lo que me contó... lo que yo le conté... ¿recuerdas lo que nos había enseñado el falso Moody para paliar los efectos de la maldición Cruciatus?

-¿El masaje que le hicimos al golem?-preguntó Harry, atónito.

-Básicamente está pensado para producir endorfina... en otras palabras, para reemplazar dolor por placer... la enfermera Pomfrey, obviamente no te lo podía hacer a ti, pero en aquella mazmorra extraña, el profesor Snape y la sabelotodo de Gryffindor habían desaparecido... yo sabía que ése era el único remedio eficaz para la Cruciatus, de modo que...

-¿¡Se lo hiciste?!- exclamó Harry, un poco más alto de lo que había sido su intención. No sabía si sentía envidia o asco.

-Sí... -admitió la chica, bajando la vista. En lugar de ponerse colorada, estaba blanca como una hoja de papel.- era lo que los dos necesitábamos, de hecho... Yo necesitaba sentirme útil, después de verte bajo peligro de muerte sin poder hacer nada más que gritar para librarme do Ron y correr detrás de ti, siguiendo tu destino fuese cual fuese... Él... necesitaba sentirse humano... convertirse en mortífago significa dejar de ser humano. Antes de esa noche había recuperado algunos fragmentos de su destrozada alma, pero todos ellos se desvanecieron bajo el primero de los Cruciatus... bajo mis manos experimentó de nuevo... lo que significa ser humano... el placer, como hombre, y la vergüenza, como profesor... ambas cosas necesarias...

Harry también había bajado la vista. A diferencia de Hermione él si estaba colorado. Muy colorado.

-Nunca había recibido demasiadas muestras de cariño... recibirlas todas de golpe de manos de una alumna de la que tenía la certeza que le odiaba, fue desconcertante y revitalizante...

-Pero... ¿y Sarah y Simon? Ellos son su familia... ¿porqué no acudió con Sarah?

-Después del modo en que me rechazaba confundiéndome con ella, entiendo que Sarah no es muy feliz con un espía por marido. También entiendo que en el fondo él quiere su perdón... el perdón de Sarah, o no habría accedido a que le acompañase. En aquel momento... bueno, él nunca me había dicho que está casado... tampoco es como si yo se lo hubiese preguntado. Y tampoco creo que las cosas hubiesen cambiado demasiado de haberlo sabido, la verdad. Él... solo me habló de su pasado... de porqué tiene así el pelo, los dientes... que entró en Hogwarts con nueve años... lo desplazado que se sentía al ver a tu padre y sus amigos... como a pesar de lo diferentes que eran... se apoyaban los unos a los otros y sin pedir nada a cambio... incluso el pequeño Peter, quien parecía imposible que pudiese ofrecer nada... cómo envidiaba a tu padre... su posición como brillante Gryffindor, y el no poder ofrecerle eso a Lily él mismo... me contó cuanto quiso y admiró a tu madre, Harry. Lo felices que fueron en un tiempo... ¡y yo no sabía cómo contártelo! Pero él mismo tomó la decisión, me pidió que no te contase nada, que te enterarías durante el verano... y aquí estamos... también me explicó la verdadera razón de porqué odia a Sirius... y créeme... tiene razones bastante fuertes. No podía creer lo que me dijo, pero días después el mismo Sirius me lo confirmó. No es que no se arrepienta de lo que hizo... sencillamente no se considera a sí mismo responsable de sus actos, porque "sólo tenía 17 años"... pero incluso Ron, con 15, es capaz de asumir sus errores, Harry... por eso no estoy muy segura de poder perdonar a tu padrino... o al menos, querer entenderle.

-¿Qué fue lo que hizo, tan terrible?

Hermione meditó unos instantes. Luego miró a Harry a los ojos.

-No te lo puedo decir, porque es algo que exclusivamente atañe a Sirius y Alexia... bueno, y a Dalia tal vez. Les corresponde a ellos contártelo, cuando estén preparados. Sin embargo... te puedo asegurar que entiendo el odio de Severus. Y hasta cierto punto, lo comparto.

Harry tragó saliva, y desvió la vista. Hermione nunca había hablado tan mal de nadie, ni siquiera de Malfoy, que era, con diferencia la persona a la que más odiaba, a parecer de Harry. Tenía que ser muy gordo lo que había hecho su padrino para ganarse semejante desconfianza de Hermione.

-Hum... Snape y tu... ¿qué clase de relación tenéis?-preguntó muy suavemente, aun sin mirarla a la cara.

-Somos... amigos. Compañeros. Nada más.-hizo una pausa, y Harry la miró, hasta cierto punto, aliviado, había empezado a creer...- Él... quiere a su hijo... admira a su mujer, y sobretodo, los respeta, a los dos. Simplemente... hay cosas que... Sarah... no consigue asimilar sobre él. Cosas en las que él necesita ayuda, pero ella se niega incluso a creer que existen. Creo que ha sufrido demasiado... perdido demasiado como para arriesgarse de nuevo... y, al menos de momento, no se da cuenta de que la única forma que tiene de perder lo que tiene es siguiendo así. Espero tener la suficiente confianza con ella cuando sea una Musa como para decírselo, de momento, soy yo la que está ahí, para ayudar a Severus. Y seguiré estando algún tiempo.

Harry se estremeció. Nunca había pensado lo fuerte que era su amiga. Lo mucho que podía soportar. Sabía que tenía mucho valor... abandonando un hogar cálido, en el que todos la querían por un mundo peligroso, donde su siguiente paso podría ser el último.

Pero nunca había pensado toda la fuerza que había tras ese valor. Del soporte que Hermione Granger, equilibrada, racional y valiente, suponía para la mayor parte de las personas que conocía.

En un irrefrenable impulso, saltó de su cama y se abalanzó sobre su amiga, abrazándola con todas sus fuerzas.

-Hermione... eres impresionante...-murmuró

-No, Harry- dijo ella, apartándole firmemente.-Severus también me escuchó a mí... quiero decir... fue un intercambio: su miedo, por el mío... y no creas que mi miedo es más ligero... yo tengo miedo por ti, por Ron, por todos y cada uno de los Weasley, por la comunidad mágica entera... porque no quiero que desaparezca sin darme tiempo a descubrirla siquiera. Tengo miedo por mi familia y mis amigos muggles. Y sí, tengo miedo por mí misma. Desde pequeña tuve muchos sueños y proyectos, todos ellos cambiaron el día que supe que soy una bruja, pero la idea sigue siendo la misma... quiero descubrir... cosas nuevas o cosas viejas, me da igual... quiero aprender... Voldemort, y su consideración de que soy inferior, simplemente por el lugar en el que nací, son una amenaza a todos mis sueños... y eso me da muchísimo miedo, un miedo que se multiplicó por un millón, al verte herido, en la enfermería, y con la amenaza de Voldemort fuera, esperándonos. Harry... Severus supo tranquilizarme, aún deshecho como estaba, encontró las palabras adecuadas para guiarme... me dijo que... estoy viva, puedo dar vida y compartir vida, de modo que Voldemort no puede destruir mis sueños... al menos de momento. Y si llega el día en que Voldemort tenga acceso a destruir mi vida, y con ella mis sueños... entonces las personas con las que compartí mis experiencias estarán ahí para ayudarme, si no físicamente, al menos en mi recuerdo.

Harry gimió. Eso era tan... antiSnape. Era la frase de la vida y la esperanza, justo las cosas que él no tenía en grandes cantidades.

-¿De donde sacó eso?-murmuró, mas hacia si mismo que hacia Hermione. Pero ella le contestó.

-Se lo dijo Lily. Unos días antes de morir... fue a visitarle a Azkaban, por lo que me dijo... se estaba consumiendo allí... y esa nueva obsesión... le ayudó a sobrevivir. Como lo de Sirius, supongo.

-¿ Y que pasó luego? ¿Al día siguiente?-preguntó Harry... lo de Snape y su madre aún le molestaba bastante.

-Luego... yo estaba muy confusa... volví a la torre de Gryffindor casi al atardecer del día siguiente. Dejé tu capa en tu baúl y fui a la enfermería. Ya estabas despierto, y jugabas con Ron al ajedrez. Me dijiste que tenía mala cara y que debería descansar. Y eso hice. Luego, después de cenar bajé de nuevo a las mazmorras. Recuerdo que Malfoy me hizo un cometario estilo "Una cosa es la valentía Gryffindor, pero tu demuestras realmente que lo de los Gryffindors es tontería, Granger, al bajar aquí" Pero no le hice caso y entré en el despacho de Severus cerrando la puerta detrás... creo que incluso golpee a Draco en la nariz. Severus estaba leyendo un libro, alzó una ceja y me recibió con el típico saludo ahuyenta-Gryffindors "Que tripa se le ha roto ahora Granger, para entrar así en mi despacho" Me puse a llorar como una magdalena y... después todo está borroso.

Me desperté en su sofá. Severus estaba de rodillas a mi lado y me acarició una mejilla. Me murmuró que sentía mucho lo que había hecho, pero que no estaba preparado para tratarme de otro modo. Después de todo tiene una reputación que mantener. Se levantó y me dijo que le acompañase al laboratorio. Me mostró que está investigando una cura para Lupin, además de prepararle su poción todos los meses y enviársela con su cuervo Munin. Me presentó al cuervo y él me bautizó como "Niña" Me enfadé un poco, pero Severus se rió, y dijo que a Draco le llama "Travieso"... también me contó la historia de Greenie, de como tu padre se burlaba de él, amenazándole con convertirle en cenicero... y sí, tengo mi propia teoría acerca de porqué no puede transformar al pequeño amigo.

-¿Y cual es?-preguntó Harry, curioso.

-¿Acaso no es obvio?-dijo Hermione. Harry puso los ojos en blanco.

-Ahora es amigo suyo, yo tampoco podría transformar a Hedwig en nada, pero antes... Snape me dijo que no podía transformar ningún ser vivo.

-La pregunta se responde sola, Harry. No puede transformar seres vivos porque no soportaría pensar que les está haciendo daño.

Harry frunció el ceño.

-¿Estamos hablando del mismo Snape, del mortifago?

-En realidad, no. Yo hablo del Snape que conozco, del que ya no es mortífago y jamás podría hacer las... cosas... que hizo en el pasado. Tu te empeñas en ver a un Snape que no existe, una amalgama del Snape real y el que tu imaginación creó a partir del dato de que fue mortífago... y de tus propios temores infantiles.

-Pero Snape sí fue mortífago, no es mi imaginación ni nada de eso, tiene una marca en el brazo...

-Sí. Tu lo has dicho: lo FUE... pero por alguna razón, que se negó a contarme, ya no lo es. Y tampoco fue un asesino... Harry, Severus estuvo dos años al servicio de Voldemort, entre los 15 y los 17. Tal vez fuese el mortífago mas joven que hubo nunca... fue una época difícil para él... acababa de salir de Hogwarts y todos aquellos que habían estado con él, tenían una vida propia. Por algún motivo tus padres se casaron, y jamás dieron explicaciones a nadie, pero... ¿tiene la mas mínima idea de cual es el nombre completo de Severus?

Harry negó con la cabeza.

-Henry Severus Snape...-murmuró Hermione- sus amigos en el colegio (Lucius, Narcissa y Lily) siempre le llamaron Harry... los demás le conocían como Severus, pues así se llamaba su padre, y así tenía que ser, tu madre nunca dejó de quererle, y de algún modo, ella supo que tú y él, llegaríais a ser muy parecidos... no te imaginas cuanto.

-¿Snape y yo somos parecidos?-gruñó Harry, y no sabía si estaba ofendido o sorprendido.

-Sí... Severus... o Henry si es que algún día me atrevo a llamarle así, nunca tuvo una familia real... sus padres eran violentos... su madre le obligaba a tomar pociones y buscar antídotos desde que era un crío, su padre... en fin, fue la mano derecha de Grindewhald (N/A: se que no se escribe así, pero es que ahora mismo no me acuerdo...) junto con Lucien Malfoy... sí, el abuelo de Draco. Pasaba todo el tiempo que podía con Lucius, y algunos veranos, incluso conseguían ir a casa de tu madre... aunque ninguno de los padres estaba demasiado feliz con la idea de sus hijos pasando tiempo con una niña tan extraña, al menos no era una Sangre Sucia... es irónico que menos de 20 años después Draco se equivoque tanto llamándome eso a mí...

Harry puso una mano en el hombro de su amiga reconfortantemente.

-Otras veces iban todos a casa de Narcissa, que era un manantial de paz, pues además de ser Sangre Limpia, sus padres eran... normales. Pero eso significaba dejar a Petunia sola, y Lily, por encima de cualquier otra cosa, quería a su hermana. En fin, que se buscó una familia de verdad en Hogwarts... como tú. Era tímido, odiaba toda la atención que atraía por ser el alumno mas joven que jamás tuvo Hogwarts... y, finalmente... le tenía un pánico admirable a su profesora de Transformaciones, la jefa de la casa donde le pillaban demasiado a menudo, la mujer con la que pasó demasiadas tardes castigado...

-¿Le tiene miedo a McGonagall?

-Sólo en sus primeros años... después ha sido solamente falta de mutua comprensión... mas o menos lo que te pasa a ti con él. ¿O no?

Harry agachó la cabeza, pero asintió.

-Y hay algo más.

Harry levantó la cabeza.

-Yo le ayudo con las pociones de Moonie, pero él me contó la ... verdadera historia de los elfos domésticos.

Harry alzó las cejas...¿¡cómo no se había dado cuenta de la extraña desaparición de la P.E.D.D.O.?!

-Me explicó porqué tienen que vivir así, y lo entiendo... lo he comprobado por mí misma y tiene razón.

-¿¡Le estás dando la razón a Ron!?-exclamó Harry, mas sorprendido de lo que lo había estado en toda la noche.

-¡No!-exclamó ella a su vez- Ron decía que a ellos les gusta ser esclavos, y eso no es cierto...están condicionados a serlo... con una especie de maldición Imperio hereditaria.

-¿Y eso no te enfurece?-dijo, Harry, extrañado... incluso él se sentía mal por los pobres elfos.

-No. Severus me contó qué eran los elfos, antes... revolucionarios, lideraron las ideas de Grindewhald... violentos.. cinco veces más agresivos que un duende de Gringotts, tan compasivos como un dementor, y aun por encima sin la razón que tienen ellos... los elfos no necesitan absorberle la magia a nadie, porque son diez veces más poderosos que un buen mago en su mejor día, como ya habrás comprobado...

Harry la miró boquiabierto. Reconocía que los elfos tenían que ser muy poderosos, después de todo, podían aparecerse en Hogwarts, cuando ningún mago podía. Pero... ¿realmente eran tan violentos ?

-Sé lo que estás pensando, Harry, porque yo también lo pensé... ¿Y Winky? Para ser sincera... además de leerme toda la información disponible en la sección prohibida y la biblioteca personal de Severus, fui a la mejor fuente de información: las cocinas de Hogwarts. Dobby y Winky me confirmaron entre gemidos lastimeros lo grandes y nobles que sus abuelos habían sido cuando no tenían que servirle lealtad a los magos. Nunca había sentido tantas ganas de... patear a Winky como cuando entre juramento de lealtad a Crouch ella gimoteaba que en los viejos buenos tiempos habría sido lapidado vivo y a mano por una horda de elfos solo por desconfiar de ella... era tan... tristemente irónico... tan desesperante... sé que ellos no tienen ninguna culpa de su propia violencia, pero... ya no puedo seguir defendiéndoles.

En fin, eso es lo que hacemos cuando estamos juntos, nada más. No quiero que empieces a desconfiar de mí, por eso prefiero que oigas toda la verdad por mí. Trabajamos juntos, como compañeros, o charlamos como amigos... como hago contigo o con Ron... Me imagino que esto es lo que él le estará contando a Sarah ahora... mas o menos...

-¿Mas o menos?

Hermione compuso una sonrisa triste, una sonrisa definitivamente Slytherin...

-No creo que le esté contando que yo ocupo el lugar que ella se niega a admitir que existe siquiera.

Harry sonrió forzadamente, sopesando hasta que punto estaba dispuesto a compartir a su mejor amiga con... Snape.

Luego, mientras la abrazaba suavemente, comprendió otra cosa: Hermione era diferente a todas las otras chicas que conocía... ella no era en exclusividad "la mejor amiga de Harry Potter" o "la ayudante de Severus Snape" ni siquiera "la novia de Viktor Krum"... era las tres cosas, y las tres por igual. Y sobre todo era ella misma... independiente, valiente y fuerte, un apoyo para muchos y amiga de todos. No era la típica chica Gryffindor, como Parvati o Lavander por ejemplo, que esperaban temblando detrás de su buen héroe Gryffindor... Hermione patearía al primer chico que intentase defenderla, como pateaba a Ron, porque ella no era una "pobre chica desvalida" era Gryffindor no por ser la novia ideal de un Gryffindor como la mayor parte de las otras, sino por sí misma.

Eso era lo que siempre había sido y lo que (ahora lo veía claro) lo que siempre le había gustado de ella.

El sonido de la puerta al abrirse le distrajo de sus pensamientos.

-Ya vale, Potter, sáquele las manos de encima a la chica... a ver si voy a tener que quedarme aquí vigilando...

Hermione sonrió levemente, y Harry la soltó, metiéndose en su propia cama cabizbajo.

Snape, con una sonrisa torcida, parado en el umbral de la puerta, apagó la luz.

-Buenas noches... Potter...-gruñó. Harry hizo un sonido inidentificable- ... Hermione...

-Buenas noches...-contestó la chica-... Henry.

Añadió, una vez la puerta estuvo cerrada.

****Continuará****

Hay que reconocer que este ha sido un capitulo eh... intenso, ¿verdad? Tengo muchas cosas que explicar, así que ahí voy: -Aunque la mayor parte de la historia que cuenta Hermione es cosa mía, esta muy inspirada en Pawn to Queen. Por ejemplo, el masaje, fue algo que Hermione le hizo a Sevi poco después de que se "conociesen" de verdad cuando él volvió hecho polvo de una reunión.

-Lo de los elfos lo leí por primera vez en Pawn to Queen, y reproducido casi íntegramente, muchas veces desde entonces.

-Los sentimientos de Hermione, o al menos los que Hermione expresa son un compendio de todas y cada una de las historias que he leído, muchas de H/Hm, muchas otras de SS/Hm (¿o debería decir HS? Huy, no, que eso es un champú...) y también un poco de mi propia imaginación.

-Como siempre, parte de Sarah y Simon, y Greenie y Munin al completo, pertenecen a mi amiga Silverfox.

-La visión de Harry sobre Hermione, por primera vez como persona completa y no como persona a medias está muy inspirada en PtQ, claro que Riley es mucho más sutil que yo...

-Snape teniéndole miedo a McGonagall es una constante con Silverfox, y en el fondo creo que hay algo de eso...

-La infancia de Snape pertenece a Silverfox y a Riley: el padre es de la primera, la madre de la segunda...

-Lucius Malfoy como amigo de verdad para Sevi, está inspirado en "Contemplations of Birth" de Saavik13 (leedla si no lo habéis hecho, es genial). Al igual que muchas otras cosas en las que ya iremos profundizando, que he insinuado aquí y todavía no puedo aclarar.

-Sevi acabando con la P.E.D.D.O. también pertenece a PtQ, si bien Riley no fue tan radical como yo, toda esa agresividad y fuerza mágica le pertenecen.

Lo demás (si es que queda algo) es probablemente mío. (Excepto nombre y esas paranoias que son de Rowling... siempre me olvido, a ver si me va a demandar...¡ja, ja, ja! Me daría un ataque si llegase a enterarme de que ella lee ALGO en castellano) Si tenéis algo que añadir, ya sabéis, review.

Diel: Si realmente no te agrada esta historia, por favor, no la leas. La historia es Hm/SS, pero no terminará así... Sirius ha cometido muchos errores, pero aprendió de ellos y con ellos enseñará a alguien que le va a necesitar... ¿A que te refieres con lo de Ron? ¿A lo de que es una nutria? Bueno... si empiezo asumirlo ahora, por mucho que odie la idea, cuando Rowling se canse de tomarnos el pelo ya estaré curada de espanto. ¿La carta? Nada interesante. Su expresión fue así porque él no escribió lo que ella esperaba... ¿Sabes que te digo? TODO TUYO! Yo no le quiero para nada.

Diel(otra vez): Hermione ya superó la fase de "vamos a luchar por lo imposible" y está con la de "al menos vamos a intentar lo que entra dentro de lo posible". Tal vez aun no sabe lo de los squibs, o tal vez sí... se que es horrible, pero... ¿a que es una idea genial para explicar a Filch? Harry no culpa a Sirius por eso, sólo está comido por nos saber que fue lo que le hizo al grupo... ¡y no te lo voy a decir!

Silvara Waylan: La autora acepta las disculpas y te dice que no tiene importancia, lo importante es que te guste.. Harry... Hermione... Snape... no se si te habrá quedado claro en este capitulo, pero, EN TODO CASO Hermione no dejaría a Harry, ¡sino a Viktor Krum! Algunas culturas considerarían que Harry y Hermione están casados desde las promesas que hicieron en el coche, pero al menos en mi casa a eso le llamamos "profundísima y verdadera amistad" ¿va a haber algo surgido de esa amistad? Eso ya lo veremos.

Hermi222: Enamoradilla estaba de Lockhart a los doce años... ahora tiene... no lo puedo decir, pero es mayor... mas reflexiva y observadora. Lo suyo es verdadero amor, amiga mía. Estrictamente platónico y plenamente consciente de que ella misma no se permitirá ir mas lejos. No puedo contestarte lo de Sarah y Hermione, ya lo descubrirás... eso sí: Sarah no es su madre, hermana o algo parecido, si es lo que estás pensando. Y... hemos profundizado muchísimo en Sevi, en todo su pasado... nunca profundizaré tanto en Sarah... tendréis que deducir muchas cosas y suponer otras... Sarah es el verdadero misterio de esta historia. Bueno, eso y porqué se casaron James y Lily. Esas dos cosas solo las explicaré en un epilogo que más bien debería ser un prólogo.

¡Hasta la próxima!

Iremione