Capi fourteen: El desatino del destino.

-Hermione...

No hubo respuesta. Snape abrió la puerta de par en par, entró y la volvió a cerrar detrás de él. Hermione estaba tumbada en la cama, inmóvil, no producía ningún sonido, pero Snape habría apostado algo a que estaba llorando.

Se sentó a su lado suavemente, acariciando el revuelto cabello.

-Hermione...

-¡No!- Hermione se incorporó bruscamente en la cama, apartando la mano de ella- ¡no más "Hermione" o "Severus", masajes, confidencias o consejos! ¡Estoy harta! No puedo soportarlo más... ¡eres mi profesor! Si sigo así ya no sabré separar la ficción de mi fantasía, no podré volver a situarte en el papel que te corresponde...no quiero... no...

Snape no le hizo caso. La rodeó con sus brazos y la apretó fuertemente contra su pecho. Ella no le rechazó, como debería haber esperado, sino que se aferró a él con los puños cerrados, la cara hundida en la tela negra de la túnica y llorando silenciosamente.

-Hermione...- musitó él de nuevo, con los ojos cerrados y la nariz hundida en el salvaje cabello.

-Severus...hoy he entendido algo. He comprendido porqué estás casado con Sarah.

-Dijiste que no cambiaba nada el hecho de que estuviese casado.

-Mentí. Y no sólo a ti, también a mí misma. La verdad es que si que cambia, Severus... y más con la persona con la que estás casado... tienes que entender que para mí es difícil de aceptar...

-Lo sé. Lo siento. Pero prefiero que no te martirices pensando en...

-No. No. Déjame terminar, por favor, necesito decirte esto antes de que sea demasiado tarde. No puedo seguir acumulando desconcierto, porque entre tú y yo todo debe estar muy claro...

Snape la miró intensamente, profundamente preocupado. Ella no tenía porqué pensar en su matrimonio y los problemas que tenía. Ella ya tenía bastantes problemas de por sí. Pero podía entender que este también era un problema para ella y que necesitaba desahogarse, de modo que asintió ligeramente... y sutilmente se envolvió en su cuidadosamente construido muro de protección.

-Cuando llegué a esta casa era un verdadero misterio... ¿cómo era posible que un hombre que se odiaba tanto a sí mismo se hubiese permitido el lujo de crearse una familia? Hoy, entendí la respuesta. Era tan evidente, y al mismo tiempo tan absurda... ¡Sirius! Es la técnica de Sirius... finges una normalidad que no posees, que ni siquiera crees merecer... Al principio era para demostrarte a ti mismo y al mundo que sí puedes ser feliz...

-Pero cuando nació Simon todo cambió.-continuó Snape- Siempre creí que lo que hace un Gryffindor un Slytherin lo puede hacer mejor. A Sirius no le salió bien porque acabó creyéndose su propia mentira. A mí me salió bien: en la escuela soy el prfesor mas temido, ante Voldemort un mortífago fiel, un hombre silencioso y triste ante Dumbledore... y el padre y marido perfecto en casa. ¡Es demoledor! Y me olvidé de otra cosa. Por muy bien que me salga a mí, Sarah no es una Slytherin. Ella también se ha creído la mentira. Quiero decir... es consciente de que todo es falso, pero prefiere vivir en ese mundo falso. Y en el fondo la comprendo... y la ayudo, por Simon.

-Un mundo perfecto creado para un niño... un niño que tal vez nunca debería haber nacido, pero que ahora que está aquí es uno de los mayores misterios del mundo mágico...

-¿Qué quieres decir?-preguntó Snape, sorprendido. Hermione se rió.

-Siempre había sabido que los padres son los últimos en darse cuenta, pero aún así, cuando ocurre resulta desconcertante...-musitó, con aire soñador.

-¿Darse cuenta de qué?-preguntó, desconcertado.

-De que su hijo tiene un don... bueno, todos los niños mágicos lo tienen, pero en el caso de Simon es... diferente. No puedo asegurarte que sea bueno, pero si te aseguro que es poderoso, Severus. Sarah y tú tenéis un próximo Harry Potter en vuestras manos... o un Tom Riddle. Todo depende de la infancia que le deis.

Severus la miró fijamente, y el pobre no sabía si estaba enfadado o desconcertado.

-¿Qué estás insinuando? ¡Simon es normal! No ha matado a nadie ni tampoco lo hará, ni tengo pensado dejarle huérfano... -Hermione alzó una ceja, divertida.- Vale, sí... es cierto que tiene ... algo "raro" pero es normal...

-Hay días en los que no duerme en absoluto. Cuando consigue dormir es evidente que sus sueños son realidad... por no mencionar la empatía que siente hacia todo lo que le rodea... "todo". Incluso la extraña relación de su padre con esa chica tan parecida a su madre... este niño esta siendo educado en medio del caos, Severus, y es culpa nuestra, tuya y mía. No de Sarah. Ella sabe lo que tiene que darle al niño... o al menos eso espero.

-Olvídate de Simon- gruñó Snape, agresivo.- Él no tiene nada que ver con la guerra que se está preparando. ¡Es sólo un niño! ¿Qué podría hacer?

-Harry también era sólo un niño...-musitó Hermione.

-¡¡Mi hijo no es uno de vosotros, Perfectos Gryffindors Heroicos!!- exclamó Snape poniéndose en pie.

-¿Prefieres que sea un Tom Riddle?-respondió Hermione calmadamente.

-No será ninguna de las dos cosas mientras yo viva...-susurró.

Hermione agitó la cabeza, dándose por vencida. Era una causa perdida... y era tan evidente... Evidente que Simon era un niño nacido en un destino equivocado. Exactamente igual que Harry.

Los dos hijos de un desatino del destino.

Luego recordó, la charla que había tenido con Dumbledore la tarde que dejó el despacho de Severus por segunda vez. La charla en la que había decidido tomar el camino de las stregas. La charla en la que aquel hombre sorprendente le había recomendado no forzar nunca las cosas. Lo que tenía que ocurrir, ocurriría, aunque ella no quisiese. Simplemente debería aprender a manipular las cosas para que el destino fuese por donde ella quería. En definitiva, dejar de ser una Gryffindor que grita lo que quiere para convertirse en una Slytherin, que lo consigue sin abrir la boca.

De modo que decidió dejar de convencer al padre del héroe de la siguiente generación de magos, de que su hijo era un héroe y tratar de hacerle ver porqué esa generación necesitaría al héroe.

-Severus...

-¿Sí?-en su voz se notaba que aún estaba enfadado.

-¿Porqué crees que Tom Riddle se convirtió en Voldemort?

Snape la miró fijamente.

-Hum... porque le abandonaron al nacer, supongo, y fue criado sin saber el alcance de su poder.-musitó, un tanto incómodo. No le hacía ninguna gracia que una alumna le hiciese preguntas que no podía contestar ampliamente. Era una situación atípica y encima el aire de sabelotodismo que intuía en la cara de la chica era muy frustrante.

-Y porque fue repudiado de la sociedad que tendría que haberle aceptado.- añadió Hermione.

-¿Qué dices? Nadie le repudió...

-Sí lo hicieron... los SangreLimpia... las estúpidas normas de la escuela... obligándole a volver al orfanato año tras año... cuando conseguía adaptarse a uno de los dos mundos, era arrastrado de nuevo al otro... algunos conseguimos adaptarnos. El no podía porque no tenía ningún apoyo.

-¿De donde has sacado esa teoría?-gruñó, molesto, no había tenido que enfrentarse a la Hermione Sabelotodo desde su último día de clase, y teniendo en cuenta cómo se había comportado ella esos últimos días, había tenido la esperanza de que no volviese nunca... pero algunas cosas no cambian nunca.

-Me lo dijo Dumbledore... él fue uno de los profesores de Tom...

-Ya lo sabía.-protestó Severus... ¡a ver si empezaba a verle como uno de sus estúpidos amigos!-¿a qué viene todo eso, en cualquier caso?

-A nada en especial. Sólo quiero que lo tengas presente... para el futuro.- contestó enigmáticamente. Snape decidió ignorar la propuesta de investigación.

-Hermione Granger Sabelotodo Insufrible contraataca, ¿no? Te encanta demostrar lo mucho que sabes... ¿sabías que eso resulta exhasperante?

-Sí... como lo de ser un bastardo siniestro... sirve para protegerte de la gente que quiere hacerte daño. Por otro lado te permite cambiar de personalidad drásticamente para superar los insultos que profesores con poca delicadeza de dirigen... por cierto... ¿se puede saber porqué me dijiste aquello?

-¿El qué?- preguntó Snape con falso aire inocente. Hermione puso los ojos en blanco.

-El comentario sobre mis dientes... era absolutamente innecesario.

-No lo era.-contestó él, tranquilamente.

-¿Qué?-preguntó la chica. ¿Había una explicación para aquello?

-Sí, era necesario. Táctica de distracción, le llaman. El ambiente estaba evidentemente tenso. Estaba a punto de desarrollarse una batalla entre Slytherin y Gryffindor... cuando aparece el bastardo del profesor de Pociones... en ese momento ni siquiera quitar doscientos puntos habría calmado a tus compañeros. Mandé a Goyle a la enfermería... contigo debería haber hecho lo mismo, y lo hice... pero de un modo diferente.

-¿¡Diferente!? ¡Estuve llorando toda la noche!

-Dame un momento, ¿quieres? Si atacaba al inocente los Gryffindor redirigirían su enfado hacia mí, y los Slytherin se relajarían, porque el profesor Snape siempre está de tu parte. Lo lamento mucho si te herí, pero era necesario para evitar una pelea mayor.

Hermione le miró boquiabierta.

-Y además... tú te vengaste de mí y de cualquier otra persona que alguna vez se hubiese burlado de tu aspecto unas semanas después... dudo mucho que aquella noche hubiese un solo espécimen del género masculino que no quisiese estar ocupando el puesto del señor Krum...

Hermione se volvió de un violento color rojo, recordando lo que los gemelos le habían dicho sobre reconfigurar el esquema que tenían de "las chicas más guapas del curso de Ron".

-En parte esa era la intención...-murmuró.- Si me preparé tanto no fue sólo para demostrarle a Víctor que no había escogido tan mal, sino también para demostrarte a ti que de hecho si hay diferencia...

-Una pregunta... ¿lo de cambiar el aspecto de tus dientes fue idea tuya o de Pomfrey?

-Mía- reconoció Hermione sonrojándose de nuevo.- A mi madre casi le dio un ataque cuando me vio... pero creo que lo necesitaba.

-¿Ves? Mi comentario fue muy positivo.-declaró Snape, triunfal. Hermione puso los ojos en blanco.

-Que YO sacase algo bueno de él, no significa que no me hicieses daño.

Snape se rió, colocando una mano sobre su mejilla. Ella colocó su mano sobre la de él.

-¿Me perdonas?-preguntó suavemente.

-¿El qué?- preguntó Snape, extrañado.

-Por gritarte antes. No te lo merecías, estás haciendo las cosas del modo más conveniente para todos. Comprendo que debes darle una vida normal a Simon. Tal vez no estuviese planeada su existencia, pero ahora que está aquí hará... quiero decir, merece ser feliz.

Había estado a punto de decir que haría grandes cosas, pero no deseaba comenzar de nuevo esa discusión con él. De modo que sencillamente, y en contra de lo que su buen juicio le dictaba, echó los brazos alrededor de su cuello y le besó.

Por primera vez se atrevió a sobrepasar la frontera y dejarle claro que no le había pasado desapercibido el hecho de que Sarah se pareciese tanto a ella. Que ese era el principal motivo de su desconcierto: necesitaba saber, sentir si el único motivo por el que se había casado con Sarah era el que ella había descubierto.

Era temerario y estúpido de su parte esperar que Severus sintiese por ella algo más que fastidio cuando se casó con Sarah, pero aún así sabía que, como strega debía arriesgarse a soñar. Puede que se hiciese daño al caer pero al menos no se quedaría con la duda eterna.

Tal vez fue por eso que le sorprendió tanto su reacción.

Severus por su parte, dio un respingo al sentir los suaves labios de Hermione sobre los suyos. Nadie le había besado con tanta ternura, salvo tal vez Lily. Y ella ya quedaba muy lejos en su recuerdo.

Dentro de su mente se desató una batalla. Su profesor interior quería empujar a aquella osada alumna y exigirle explicaciones. El Severus herido y protegido por la futura strega sólo quería quedarse en sus brazos para siempre. Y el adolescente salido quería revolcarse por aquella enorme cama con ella.

Afortunadamente esta última era la parte más débil de él.

El cuerpo de Severus mandó a su mente a paseo y correspondió al beso que aquel pequeño ángel le regalaba lo más tiernamente que su martirizada alma le permitía. Jamás volvería a hacerle daño a propósito, y de algún modo sentía que el modo con el que más daño le hacía era rechazándola.

Hermione, por su parte, no estaba de acuerdo. Su fantasía escolar se había cumplido. Una aventura con el profesor... y sin embargo era equivocado. No debería haber iniciado eso.

Ella sabía que tenía sentimientos por ella... sólo que no eran los que ella deseaba. No la pasión, no el deseo... o si se atreviese a decirlo... no el amor... Él la admiraba y la respetaba. La necesitaba. Eso era más de lo que conseguía con cualquier otra persona, pero aún así...Jamás debió iniciar esa situación, que sólo les llevaría a un mar de confusión. Sentía que él había forzado a besarla. Y ella no quería eso, ni en un millón de años. De modo que se separó de él.

Cuando la chica rompió el beso, Snape se inclinó de nuevo sobre ella. Repitiendo el beso, más suavemente esta vez, y moviéndose a sus mejillas y por último a su frente. Cuando consiguió separarse de ella, comprobó que su cara estaba cubierta de lágrimas.

-¿Porqué lloras?-preguntó, extrañado.

Hermione le miró fijamente. Cada vez estaba más confundida. Ya no sabía que era lo que sentía por ella. Todo era tan claro antes, cuando simplemente eran amigos... ella... había querido precisamente esta nueva sensación durante mucho tiempo, y ahora que la tenía, sabía que no la merecía.

-Por Sarah. ¿Qué he hecho? Es mi hermana, mi mentora... No debí obligarte...

-No me has obligado a nada, pequeña. Lo he hecho yo porque he querido. Que Merlín nos proteja a todos, pero me he ena...

-Cállate. No lo digas ni aunque sea en broma. Esto no es posible, Severus, no entre nosotros, no en este tiempo. Tú tienes que ser el padre y marido perfecto. Así tiene que ser, aunque te entierre poco a poco. Habrá otros amaneces en otras épocas, tal vez en otras vidas... en esta cada uno tiene otro destino, otra misión a completar. No debemos tergiversar ese destino y lo sabes tan bien como yo.

-Es tan dulce sentirse vivo por una vez. Olvidar la misión y recordar porque estoy vivo, doy vida, puedo compartir mi vida.... ¿Y Sarah? No la infravalores. Es una Ravenclaw. Sé que antes o después también encontrará el equilibrio en su vida. Sería muy triste de otro modo, ¿no crees? Por supuesto... no me mires con esa cara. Seguiré siendo el padre ejemplar que Simon necesita... al igual que después de este verano seguiré siendo el cruel bastardo injusto con los Gryffindor, y aunque soy espía, seguiré siendo el mortífago más fiel de Voldemort...

-Eres un hombre de dos caras-musitó la chica.

-Sí, siempre lo he sido. Hasta ahora no había encontrado mi verdadera cara en mi vida familiar, ahora tú me la has dado. Por eso te estoy agradecido. Mientras el actor sabe donde termina el guión, no corre el peligro de creerse la ficción. Sólo espero que Sarah encuentre pronto el suyo.

Hermione suspiró profundamente.

-Pues volvamos a nuestras vidas, seguramente Sarah crea que ya hemos hecho algo irremediable.

Snape se rió profundamente.

-No mientras tú sigas siendo tú, y yo siga siendo yo.-musitó, cogiendo su mejilla con una mano.- hay demasiadas cosas que lo complicarían.

Hermione sonrió. Esa era la respuesta que quería oír. Su mundo perfecto estaba de vuelta.

Y sin más se puso en pie se dirigió a la puerta.

Pero antes de salir se dio la vuelta y miró a Snape.

-Severus... ya no creo que le estés dando un mal ejemplo a Draco. De hecho creo que le has enseñado lo básico: que piense por sí mismo.

Y se fue.

Snape miró la puerta cerrada unos segundos antes de tumbarse bocarriba en la cama.

Dios, cómo necesitaba una ducha fría.

La próxima vez tal vez los temores de Sarah se confirmasen.

****

Cuando Harry terminó de recoger la cocina había llegado a una conclusión: Si sarah no hablaba con Snape lo haría él.

Decidido subió las escaleras. Recorrió el pasillo abriendo una puerta tras otra, hasta que sólo quedó por comprobar la pequeña biblioteca que hacía las veces de habitación. Puso la mano sobre el pomo de la puerta y abrió.

Lo que vio le dejó sin aliento.

Iba a decir algo, interrumpirles de alguna forma, pero tras unos segundos con la boca abierta sin emitir ningún sonido se dio cuenta de que no tenía nada que decir.

En otras circunstancias tal vez simplemente se habría puesto a gritar al ver cómo el profesor al que más odiaba y su mejor amiga se besaban, pero al ver la expresión de sus rostros, la batalla que se desarrollaba tras aquellas mentes privilegiadas... supo que no tenía ningún argumento para intervenir.

Su primer impulso había sido una punzada de celos, no lo podía negar, pero, ¿por qué? Hermione sólo era una amiga... tal vez simplemente fuese el hecho de que fuese "Snape". Después de todo, Krum sí era su novio y al verla con l no sentía nada...

Snape y Hermione comenzaban a separarse, de modo que Harry salió y cerró la puerta lo más silenciosamente que pudo.

Y sin embargo algo en su mente le gritaba que el único motivo por el que no sentía celos de Krum es que él sabía que Hermione no tenía ningún interés en él, mientras que Snape... Lo que realmente ponía nervioso a Harry era el hecho de no poder catalogar lo que su amiga sentía por el profesor. O, ya puestos, lo que él sentía por ella.

Harry oyó voces susurrando tras la puerta, y contra su propio buen juicio acercó la oreja.

-...¿Sarah? No la infravalores, es una Ravenlaw...

Harry sacudió la cabeza. Sentía las lágrimas al borde de los ojos... ¡se había olvidado de Sarah! Y de Simon... ¿En qué estaba pensando Hermione? Podía esperarse algo así de cruel de Snape, pero Hermione...

Harry se alejó de la puerta. Enfadado. Bajó las escaleras y salió al jardín. Simon gateaba entre las flores perseguido por Draco, mientras Sarah podaba un arbusto con los labios apretados y murmurando alguna clase de cancioncilla.

La escena era tremendamente tierna y acogedora, pero para Harry, después de lo que acababa de ver, sólo era siniestra.

Tragándose la rabia que sentía compuso su mejor sonrisa para Sarah, que sonrió a su vez, y se dirigió hacia Simon.

Estuvo jugando con Draco y el niño un buen rato, pero entonces salió Hermione de la casa. El rubio cogió a Simon en brazos y se dirigió hacia la chica con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Estás más tranquila?-preguntó amablemente.

-Sí, gracias.-respondió Hermione. Este nuevo Draco era desconcertante, pero sin duda mucho mejor que el anterior.

Hermione sonrió a Harry, pero él sólo miró hacia otro lado con el ceño muy fruncido.

-¿Ocurre algo, Harry?

Harry negó con la cabeza y cogió a Simon de brazos de Draco. Sintió la mano de Hermione en su hombro.

-Harry...

Harry sacudió la mano de su hombro y la empujó. Luego lo pensó mejor y, tras de dejar a Simon en el suelo, la cogió por un brazo y la apartó del grupo.

-¡Os vi!-gruñó.

Todo el color abandonó la cara de Hermione, que inconscientemente se llevó una mano a la cara cubriendo a la boca.

-Harry... te juro que... ha sido la primera y última vez... no debí hacerlo... fue culpa mía, está tan herido...

-No me importa si está herido o muriéndose, Hermione... ¡él tiene una familia! Bueno, de él podría esperármelo, pero tú, Hermione... tú tienes una responsabilidad...

Hermione agachó la vista.

-Lo sé, por eso no ocurrirá nunca más, Sarh no se merece...

-¡Ya no lo digo sólo por Sarah y Simon!

-¿Entonces qué? ¿Ante ti, ante Ron? Que haya besado a Severus no significa que os vaya a traicionar...

-¡¡Ante Krum!! Él es tu novio, ¿o no?

Hermione se quedó desconcertada unos segundos.

-Harry... no sé que sensación le habrá quedado al resto de la gente, pero espero que no sea la misma que a ti... no te discuto que eso sea lo que Viktor quiere... pero no es lo que yo quiero... mira... yo le parezco simpática porque soy la única chica que no busca nada de él... es demasiado tímido para intentar hacerse amigo de otros chicos, de modo que he aceptado ser su amiga... pero nada más.

-Pero... ¡pasaste el verano con él!

-¿Y qué? También lo tengo pasado contigo y con Ron, y eso no significa que sea vuestra novia... de hecho ni siquiera llevé a mis padres a la Madriguera...

Harry estaba conmocionado... no sabía muy bien que significaba eso para él, pero sabía que era un cambio...

Casi se le había pasado el enfado... cuando lo vio: Snape, jugando con su hijo, como si nada hubiese pasado.

-¿Y que pasa con ellos?- murmuró Harry- ¿los va a abandonar?

-¡Por supuesto que no! Ya te he dicho que no se repetirá...Harry... Severus quiere a su hijo con locura, jamás le haría daño. Y Sarah... es una mujer maravillosa, de verdad.... y aún así...bueno, tienen que fingir...

-Sólo tienen que fingir porque tú estas en medio, Hermione... si tu no hubieses intervenido, Snape se habría... acostumbrado... acabaría queriéndola como ella se merece...he visto lo que había en el rostro de Snape, ¿sabes? Me he dado cuenta de lo que le has hecho... él ya nunca será el mismo con su mujer... ¡eres una egoísta!

¡Plaf!

Hermione alzó la mano y le dio una bofetada a Harry con todas sus fuerzas, justo en el mismo instante en que sus ojos se llenaban de lágrimas. Ni ella misma sabía muy bien porqué lo había hecho... pero el comentario de Harry la había herido profundamente... tal vez porque sabía que era verdad...

-¡Sólo presencias un instante de debilidad y das por sentado que soy una egoísta! ¡Ella tampoco le quiere, Harry! Y yo sí... ¿es egoísta querer a alguien sin esperar... sin aceptar recibir nada a cambio? Entonces tienes razón, soy una egoísta. Un momento de flaqueza después de tanto tiempo de fuerza y me insultas. No te conozco...

Y con eso se dio media vuelta y corrió hacia la casa.

Harry se quedó mirando para ella, atónito, con una mano en la cara y la boca abierta.

-Un segundo de flaqueza, cuando todo el ejercito depende del peón situado en la séptima fila... significa la perdida de la guerra.-murmuró, mas bien para sí mismo.

Miró alrededor y descubrió que los tres Snape y el joven heredero de los Malfoy le miraban atónitos.

Snape dejó a Simon en el suelo, claramente con la intención de ir tras Hermione, pero Draco le sujetó el brazo.

-Esta vez... ese no es tu lugar.

Harry apartó su vista del grupo, y, todavía con la mano en la cara, echó a correr hacia la casa.

***Continuará***

Bueno... sé que este capítulo resulta un poco desconcertante, y al verdad es que ha sido el capítulo más difícil de escribir de todos. Quizá por eso me tomó tanto tiempo.... hice siete borradores distintos y al final aquí en la compu sólo puse unas cuantas líneas de esos borradores. En fin... espero que os haya gustado, aunque ni yo misma estoy muy contenta con el resultado...

Quería decir... la idea de porqué Sevi le dijo aquello a Hermione (la táctica de distracción) pertenece al fic "Who by fire" de.. oh, porras, no me acuerdo, bueno, lo digo en el próximo capi, ahora estoy un poco volada....

Ayla!: Uh...tu sabrás porque yo no la tuve escondida, eso fijo... je, je, je... No, las que tienen el título en ingles están todas en inglés... bueno, planeo traducir la de "Letter from exile..." pero aunque es una historia relativamente corta, es un trabajo arduo, porque tiene un vocabulario muy amplio... "Pawn to queen" es más fácil de traducir, pero también más larga, traduje algunos capis (mis favoritos) pero no merece la pena traducirla entera porque es una historia sin final... "Roman Holiday" es la más larga de las tres ni siquiera podría aspirar a intentar traducirla, una media de 60 capítulos por parte ( y son tres partes) definitivamente excede mi límite de tiempo. Sin embargo también puedo recomendarte cualquier historia de Silverfox, que están traducidas al castellano en esta página: , esa página tiene otro fic que también me encanta, "El corazón del dragón" de Daga. Ninguna de ellas es de HG/SS, pero son muy interesantes. Y me temo que a la sección de HG/SS aún le falta mucho por crecer...

Diel: ¿qué se supone que te conteste ahora? No has dicho nada del fic... hum... el Sábado llegó y pasó y por aquí seguimos sin noticias de Diel... en fin, supongo que tendré que esperar a leerte en la revista...

Gen Potter: cuando llegues a este capi te da un infarto... si eso te pareció intenso, no te queda nada por saltar ni nada... Bueno, tu juega con ventaja para adivinar lo del título, ¿no crees? Me molan los títulos que les estoy poniendo a los capis. De hecho me molan más que los propios capis, je, je, je... Debes ser la única a la que realmente le gusta esa pareja de los que están leyendo el fic, ¿sabes? Lo siento, Genna, pero el final ya está escrito, y no será SS/HG... esa imagen me persigue en mis pesadillas, ¿lo sabías? En fin... "romance ilógico de Harry y Hermione"... le has estado dando al porro? Si lo más lógico es el H/H!! El héroe y la chica... en fin, que decepcionada vas a quedar...

Creo que eso es todo- Iba a contestar los reviews de "Cuando el presente conoce el pasado" Pero ya me pasé de mi tiempo y tengo que irme. Un beso.

Iremione