Rosa marchita
Weno jeje finamente nos vamos con este cuarto capítulo, la verdad es que este fic lo tenía escrito de antes y solo me falta el final, solo no me había atrevido a publicarlo, pero de cualquier manera cualquier opinión es un gran aporte para aprender a escribir mejor y atreverme a publicar mas cosas :p, además así pdré crear un final quie sea de su agrado ;)
Capitulo 4: hablemos
despertó horas después, en su cuarto, arropado y se sintió como un niño pequeño... estaba como perdido dentro de una realidad que cada vez detestaba mas. por que cuando finalmente veía una solución, por que cuando sabia que ya no quedaba nada mas que esperar aparecía el y le decía que tenia que continuar? no era justo!! sin embargo jamás lo había sido. quería estar triste, enojarse y alejarse pero en el fondo de su ser podía sentir ya a su corazón latir con mas fuerza, escuchaba una risa alegre en el fondo de su cabeza, una risa que hacia eco, estaba sonrojado con el solo hecho de pensar en lo que había ocurrido... horo, su horo lo amaba también!! deseaba sentirse protegido y sentir ese amor del que le hablaban... no cabía duda de que era un ser inestable, ahora ya había olvidado sus temores y solo quería sentirse cuidado y querido, besar aquellos labios con los que tanto había soñado. pero... sabia que no todo seria fácil... no... se sentó sobre su futón y oculto el rostro entre las manos para calmarse, luego de unos segundos se levantó y se acercó a la ventana. entonces pudo sentir la puerta abrirse y un olor embriagante lo absorbió. era hora de hablar.
-ren!! que bueno que ya despertaste nn, pero... que haces levantado ¬¬
-y para que iba a seguir acostado ¬¬
-como que para que!! estas enfermo
-enfermo?- estaba nervioso, acaso el ainu habría descubierto lo que tenia? acaso fausto habría abierto la boca? la semana aun no terminaba!!-de donde sacaste eso ¬¬
-que te crees que acaso eres muy livianito? Mira chinito alguien tuvo que traerte hasta acá.-no pudo evitar sonrojarse, horo lo había traído en brazos y se lo había perdido... sabía que sonaba como una niñita tonta peor no le importaba, no, esos pensamientos se mantendrían por siempre en su cabeza y nadie jamás los sabría, podía estar seguro, su mente era el único lugar seguro que aún le quedaba y comenzaba a dudar de el.-ren...-de pronto el ambiente se había puesto muy serio y no pudo evitar que un escalofrío recorriera su cuerpo, tendría que enfrentarse a una de las cosas que mas temía. A si mismo.-tenemos una conversación pendiente.
-lo se.-su tono era cansado pero a la vez determinado, a no tenía sentido seguir huyendo, por ahora se dejaría caer sabiendo que tenía a quien lo sostuviese, no importaba si algo así no volvía a repetirse, al menos por una vez habría sentido lo que era ser realmente importante para alguien... que aún ahora estuviera a su lado. Jun, los recuerdos de su hermana volvieron a aflorar en su mente dándole a entender lo desesperado que estaba, era su última oportunidad o lo perdería todo. A pesar del miedo debería tomarla.
-ahora quiero que me expliques a que demonios te referías con todo lo que me dijiste en el gimnasio.
-no hay mas que decir que lo que escuchaste.
-maldición ren!! No soy un estúpido aunque te cueste creerlo, se que algo te pasa y exijo... no, necesito una respuesta razonable.
-a que te refieres.
-te dije que te amaba sabes? Y no me retracto... pero ya no se que pensar sobre ti. No se si me rechazas por que no me amas o por que hay algo mas o si en realidad aceptas y correspondes mi amor pero soy muy lento para entenderlo. Yo... ya no puedo ren.
-horo...-lo vio resbalar lentamente hasta el piso, jamás pensó en verlo así, con su orgullo aplastado tan solo para expresar aquella necesidad desde el fondo de su corazón y lamentó no poder hacer lo mismo, no poder corresponderlo como el deseaba y echar a perder todo aquello con lo que soñaba, por el y por lo demás debería guardar silencio. Una y mil veces se lo repetía mas le era casi imposible. Sus sentimientos explotaban en su interior de forma que carcomían su cuerpo, otra vez se sentía dominado por esa lucha permanente en su interior y bien sabía que de ello saldría perdiendo, su inestabilidad le jugaba malas pasadas pero por hoy.. por hoy olvidaría todo lo demás.-las cosas no son tan fáciles, tanto para ti como para mi. Yo no puedo.. no puedo hacerlo!! Simplemente no puedo estar contigo.-ojos que se levantaban cubiertos en dolor tan solo para humillarse mas, por favor que se detenga... por favor que desvíe su mirada o no tendré la fuerza.
-por qué?, aun no respondes, por qué?¡-desesperación, una y otra vez era todo lo que veía.
-por que no quiero hacerles daño, por que no quiero ver mas lágrimas caer. Por que mi ser no soportaría mas dolor que el de la muerte, mi muerte... ya no voy a resistir mucho mas horo y una vez que ya no esté aquí será peor para ti, solo quiero facilitar las cosas que complique antes.
-muerte?...por que hablas de muerte?-su tono era asustado y todo su cuerpo temblaba, acaso lo perdería para siempre? No, no y mil veces no. Si el ya no estuviera allí entonces como sonreír sabiendo que lo dejó marchar.
-estoy enfermo y si sigo así no duraré mucho mas...
-pero si sigues así, acabas de decirlo...entonces no sigas igual!! Hace lo que sea necesario yo te ayudaré, pero no nos mates.
-te dije que no te dejaría caer en la oscuridad... no puedes ayudarme. No debes sufrir ni soportar culpas que no son tuyas o silencios que borraran los rastros de la risa.
-que... que es lo que tienes?
-anemia
-anemia?-tan simple y tan complejo, algo como aquello podría hacer tanto daño realmente?-solo eso?
-por culpa de la mala alimentación que he llevado mi cuerpo perdió la costumbre de recibir alimento y ahora... ahora no lo soporta, cada vez que me fuerzo a comer termino devolviéndolo todo, bulimia.
-no te rindas, yo no me rendiré, irás a un doctor o Fausto te revisará... por favor
-es que yo...
-que pasa?-acaso había mas? No creía poder soportar tanto dolor como sentía en ese momento y pensaba una y otra vez en como alivianar esa cruel carga que pesaba sobre ren. Su voz había vuelto a ser fría como el hielo, dominaba la situación, sabía que entonces el chino se desmoronaría. Pudo ver como levantaba esa pupilas ahora transparentes y observó impactado todo el sufrimiento que parecía reflejar la situación, tanto le afectaba?
-yo solo...quiero que esto acabe-cerro los ojos con dolor mientras una lagrima rodaba por su mejilla sin que nada detuviera su caída.-ya no puedo...duele mucho, demasiado...tanto que me quita la respiración y me ahogo cada vez mas. Quiero que acabe...
-ren...-rápidamente se levantó y lo abrazó, pudo notar como las respiraciones del chino era aceleradas y parecía como si fuera a perder el control nuevamente, temblaba y crispaba sus manos, los ojos desmesuradamente abiertos por los cuales se podía ver como pasaban miles de imágenes, recuerdos que lo dañaban en lo mas profundo... entonces lo supo, tendría otro ataque. Uno como el de el otro día cuando lo había descubierto y no podía permitirlo.-tranquilo... vamos respira, respira.-lo acercó aún mas a su pecho para así sincronizar el ritmo.-siente mis latidos eso es, vamos tu puedes y no temas que no te dejare. Maldición respira!!-lentamente las pupilas doradas perdían brillo y los parpados se cerraban, entonces en un acto desesperado horo lo golpeó en el rostro, con fuerza y determinación pero a la vez no pudo evitar que le doliera el corazón al ver como un nuevo par de lágrimas brotaban y entonces sin mas... lo besó. Suavemente para darle a entender que esperaría y que no lo abandonaría jamás, pasara lo que pasara ya no sabía como sacarlo de su ser. Al principio no hubo reacción por parte de ren puesto que aún estaba sorprendido, pero luego de unos instantes sus manos se aferraron a la espalda del ainu, tan solo por el gusto de sentirlo.
El beso duro tan solo unos breves instantes, solo un roce para recordarles que estaban vivos y que podrían continuar, una vez se separaron ren se alejó como si estuviera asustado, se acercó a la ventana mientras un aire frío lo envolvía. Tras unos instantes de duda horo lo siguió y se ubico tras el abrazándolo, confortándolo en silencio. Sabía que no sería una relación fácil pero lo había aceptado desde que conoció sus sentimientos y seguiría así. Ren tan solo se dejó caer entre aquellos brazos que le ofrecían soluciones a todo el dolor que se acumulaba en su pecho, el lo amaba y deseaba estar a su lado... apoyó su cabeza en el hombro del ainu y lentamente se dio vuelta hasta quedar frente a el, se recargo en el marco de la ventana y sentado allí exigió otro beso con la mirada. Horo horo solo sonrió cálidamente, estaba claro que no sabía pedir las cosas de otra manera, pero como aprendería si siempre le cumplían sus caprichos? A los pocos instantes ya se besaban nuevamente, ahora con desesperación, como confiándose sus vidas con aquel gesto tan simple. Una vez se separaron ambos miraron al suelo dudosos.
-ren...
-mmm
-entonces que?-escucha al chino suspirar.
-yo también te amo horo...pero, si estamos juntos habrán ciertas cosas que deberán ser un misterio para ti, si te es demasiado difícil lo dejaremos y si te hago sufrir perdóname.-su voz era suave, como si tuviera miedo de sus palabras aunque mas que nada era la falta de costumbre, sin embargo todo su temor fue olvidado al sentir nuevamente aquellos brazos que lo abrazaron con felicidad y las palabras te amo se perdieron en su oído en el susurro mas bello que el viento jamás haya podido comunicar. Nuevamente se separaron, pero esta vez con sonrisas en sus rostros. Horo veía ante si al verdadero ren esta vez, a ese niño que perdido entre las sombras se debatía a cada instante para poder conocer la felicidad que tantas veces le había negado la vida, pero a fin de cuentas aún eran muy jóvenes y por ello tenían esperanzas.
-será mejor que bajemos a comer o los demás comenzaran a molestar... no me mires con esa cara, no voy a permitir que empeores así que vas a comer, te armaré un plato especial para ti, pequeño y variado para que lentamente vuelvas a acostumbrarte al sabor de la comida nn.-se veía tan ilusionado con la idea que no pudo evitar asentir con la cabeza, quizás después de todo la vida no era tan mala, el amor no dolía tanto y morir no fuera una solución. Enfrentaría ese trabajo, el último con toda la resistencia que le quedaba y luego enfrentaría a su padre para poder comenzar su propia vida, junto a horo... ya no estaría solo... sus ojos se humedecieron y su corazón comenzó a latir con fuerza. Al notar esto horo horo solo pudo besarlo antes de abrir la puerta y salir de allí con un "te espero abajo". con calma se acercó a la ventana y se sentó en el marco una vez más observando las estrellas que para el esa noche brillaban mas que nunca, cerró los ojos y suavemente acarició sus labios con un dedo mientras que la sonrisa iluminaba su rostro. Ya no servía de nada negarlo, estaba enamorado de ese shaman de hielo; de un salto se levanto y bajo, esta vez dispuesto a recuperarse.
Siiiiii!!!! Un capitulo menos -, jeje no es que no me guste subirlos es solo que da lata :p, jajajaja mis agradecimientos a:
Kaori FX: jajaj gracias por tu review y no te preocupes que ... bueno dentro de lo malo trataré de arreglar un buen final para ren, mira que yo también lo amo... aunque es mio ¬¬, y ya me lo viole!!! Muakakakaka - (hem... dejemos eso aparte si?) como sea puedo compartirlo... un poco :P
Vickyng: muchisisisisimas gracias por tu opinión - así me ayudaras a arreglar este fic para que les guste hasta el final... aunque podrías explicarme eso de muy OCC?? (es que no entender mucho de esos conceptos UU) jeje trataré de hacer los capítulos mas largos ;) jaja de verdad que si, aunque espero que no me quede con muchos capítulos tampoco :p
ZlPr0X: jejejej siii!!!!11 viva el horoxren - es lo mejor ¬.. hejm hejem cof cof :p, nn jaja no te preocupes que lo continuo hasta el final ;), aunque en lo que tengo acá en casa falta poco, espero y les vaya gustando nn
Bueno espero que de verdad les haya gustado este fic, es un placer para mi recibir sus opiniones así que espero que se animen a seguir con los reviews - siiii!!!!!1 yo quero, son lo mejor OO. Weno se me cuidan. Shauripirilis
Ame no aki