Respondiendo reviews agradecida º-º...

HARUKA-MAY-AURA: Pues yo tampoco sé qué pudo pasar con el primer review, pero no hay problema . Bueno, en este capítulo se declara pero... Erm, secreto xDDD, ya leerás y verás lo que pasa nn. Espero que te siga gustando.

ALLY: Waa... Yo también adoro esta pareja, por eso es el primer yaoi que escribo sobre ellos... Es que son tan lindos ;x;... Me alegra que te guste, la verdad es que llevaba mucho tiempo queriendo escribirlo y supongo que estaré un tiempo para acabarlo porque quiero que sea el mejor fic que haya escrito nOn aunque el nivel está demasiado alto en esta pagina... Y bueno, como respuesta, aquí continuado. ¡Que lo disfrutes!

SHOOTING STAR NATALIE: xDDD un buen koukou nunca está de más ;3. El final la verdad es que queda un poco raro xP porque se supone que la historia la está contando Kouichi, pero él estaba dormido, con lo cual quedó extraño nñU. Kouji si va a aparecer, y bastante, pero en un segundo plano. En este capítulo más bien me dedico a Kouichi y a lo que piensa, pero si saldrá... y en los próximos, mucho más xDU.

AMYLYN-LEE: Gracias por dejar review nOn no importa que no dejes en todos los capítulos, no es necesario x), soy feliz con que guste nn. Buff... acepto consejinis y consejos grandes XP. En mi vida he pisado un metro, por lo que intento que sea lo mas real posible, pero sin éxito uù de todas formas, intentare rectificar esa parte x) muchas gracias. Enserio narro tan bien nñ? Es que a mi no me gusta lo que escribo xDDUU pero me alegra que a la gente sí :33. Muchas gracias de nuevo, no te dejare con la duda de saber que pasa en este capitulo Holaa n-n otro fan mas! Bienvenid nOn En fin, espero que te siga gustando el fic :3. Nos vemos!

Bueno, muchas gracias a todos ustedes º-º porque sin vuestros ánimos no lograría terminarlo x333. También gracias a Bra, que aunque no dejes reviews se que los lees, y a Zelshamada, porque tú también me halagas TT. Cuando llegue el incesto yo te aviso, no te apures xDDDDDDU.

Acerca de la historia:

Well... He aquí el tercer capítulo n.n. Como ya dije arriba, éste más bien se centra en Kouichi, que para eso es el narrador y el personaje principal OoU. Kouji también sale (sin él no habría historia -O-U). Por supuesto, Kouichi se decide a decirle a su hermano lo que siente, pero... ¿Éste lo oye?
No, más bien Kouji no oye lo que Kouichi tiene que decirle, pero de igual manera él también siente mucho cariño por Kouichi... quizás demasiado, pero que no puede explicarle porque no se encuentra en condiciones de ello, pero sabe que su hermano estaba con él en aquel momento... O al menos creyó soñarlo...


Mentira verdadera


Capítulo 3. No sé cómo decirlo

Abrí los ojos al oír el ruido mañanero de mi despertador que ya se había convertido en conocido después de 4 meses de curso. No recordaba cómo había llegado hasta mi cama, sólo recordaba haberme quedado dormido en el tren sobre Kouji... Al poco llegó mi madre e hizo el mismo recorrido que siempre, terminando en darme los buenos días e ir a la cocina a preparar el desayuno.
Me senté en la cama y pude comprobar que ni siquiera me había desvestido la noche anterior. Miré hacia atrás, hacia la mesilla y miré la hora en el pequeño reloj. Alguien lo había adelantado una hora, con lo cual me daba tiempo a ducharme antes de ir a clase. Todo estaba perfectamente colocado. El despertador, la mochila... Desde luego que alguien me había ayudado sin despertarme.

-Mamá... ¿Qué pasó ayer?-le pregunté con las manos sobre la cabeza mientras restregaba con la toalla el pelo de color azabache.

-¿Te refieres a qué hiciste?-dijo mirando hacia atrás y apartando la vista por un momento de la cocina de gas.

-No, no... Me refiero a cómo llegué a mi cama si ni siquiera estaba despierto...

-Eso pregúntaselo a tu hermano cuando vayas al colegio-me respondió sonriendo mientras cogía un par de platos con el desayuno y los colocaba sobre la mesa.

Se sentó enfrente de mí y me miró extraña. Esa mirada me recordaba al día anterior cuando Kouji adivinó lo que yo pensaba acerca de lo del mundo digital, pero ella disimuló cogiendo la taza del café cuando la miré algo molesto.
Tomó un sorbo largo de la humeante taza y después de estar pensando durante unos segundos, me preguntó lo que llevaba escondiendo toda la mañana:

-Os lleváis muy bien tú y Kouji¿no?

-Sí...-levanté la vista y miré a mi madre fijamente, incluso un poco más molesto-¿Por qué me lo preguntas?

-No... Simple curiosidad, ya que Kouji siempre te está ayudando y demás. ¿Tú también le ayudarás en lo que puedas, verdad?

-Claro que sí, mamá... ¿Qué te hace pensar que no es así?

-No, no... nada en especial-dijo cogiendo de nuevo la taza y tomando otro sorbo

La actitud de mi madre me hizo sospechar demasiado... Eso de levantarme, encontrar todo bien ordenado y que mi madre me diga que fue Kouji para luego someterme a un interrogatorio, no me sonaba demasiado familiar, pero tampoco le di suma importancia, ya que es normal que una madre se preocupe por sus hijos...

-Date prisa, que si no vas a llegar tarde a clase- señaló mirando el reloj que colgaba de la pared

-Vale, gracias...-me puse en pie y dejé los platos en el fregadero-Bueno, hasta luego, mamá

Levanté la mochila con dificultad debido al peso y después de abrir la puerta que daba a la calle, la cerré. Llegué algo más temprano que de costumbre a clase y sostuve la mochila en la parte posterior de la silla, seguidamente me senté en el mismo asiento y aguardé a que llegara Kouji... Pasaron los diez minutos anteriores a la clase, y mi hermano seguía sin aparecer... -Se habrá retrasado- me dije a mí mismo... pero no apareció en ningún momento de la hora de Matemáticas...

-Oye Kimura...-me llamó una chica-¿Sabes dónde está Kouji?

-No, da la casualidad de que hoy no vino a mi casa y no sé en dónde puede estar... Tal vez haya tenido que ir al médico o algo, espérate a la próxima hora-le respondí

La misma chica se dio la vuelta y se reunió con otro grupo de colegialas con falda corta que no hacían más que intentar ligar con los chicos de la academia... Demasiado presumidas a mi gusto, y desde luego demasiado inmerecedoras del amor de mi hermano...
La siguiente hora pasó sin interrupción alguna y yo no podía prestar atención a otra cosa que no fuera la puerta. Las ventanas quedaban fuera de mi alcance y no podía ver nada de lo que hubiera fuera...

-¡Kimura!-me gritó el profesor de idiomas-¿Se puede saber en qué mundo está su mente¡Estamos en clase de Inglés, no es hora para que se ponga a pensar en las musarañas!

-Perdóneme, profesor... Lo siento mucho...

El profesor siguió con su explicación mientras yo hacía lo posible por intentar prestar atención para no ganarme un serio castigo... La campana sonó y, tras que el profesor saliera, me apresuré a escribir las tareas marcadas para poder dárselas a mi hermano.

-Oye, Kimura... Dale esto a tu hermano de mi parte

La misma chica de antes se acercó a mi pupitre y me dejó un sobre blanco con un corazoncito rojo pintado encima. Se notaba que había esmerado su caligrafía al máximo. Su típica letra de adolescente la había transformado en una letra muy alargada y cursiva en color rubí.
Dejé de escribir lo que estaba haciendo y vi cómo se marchaba y se reunía con el resto de su grupo, que soltaron una risita tras verla llegar... Sentía que me moría del asco allí mismo. Cogí el sobre con repugnancia y lo observé un poco antes de meterlo en la carpeta. Desprendía una suave fragancia a flores, de la que más tarde acabó oliendo toda mi carpeta...


-No te olvides de darle el sobre, Kimura...

-¡Que no¡Plasta!-no pude aguantarme las ganas de gritarle, sin siquiera mirarla a la cara

Se dio media vuelta con una expresión incómoda dando una breve mirada. Yo esperé a que saliera el último, el responsable de cerrar el aula ya esperaba en la puerta para cerrarla detrás de mí... Di un par de pasos para luego detenerme, y con la conciencia quemándome de culpabilidad, abrir la carpeta y sacar el sobre...
Bastó un simple vistazo al sobre para darse cuenta de que era una carta de amor, y eso me incitó más todavía a leer su contenido... Me cercioré de que a ambos lados de el pasillo no había ya ningún alumno ni tampoco algún profesor. Tras asegurarme de que estaba solo, le di la vuelta al sobre y extraje de su interior un folio en color pastel doblado en cuatro partes en el que había varios trazos de la misma caligrafía del sobre con el mismo color encarnado... La leí a toda prisa, y deseando que Kouji nunca lo leyera... Tal vez fue insensible o escamado, pero tras terminar de leer aún con más angustia que al principio, tomé ambos lados de la hoja y con un tirón limpio, la hoja quedó dividida en dos partes, a las que luego repetí la misma operación.

-¡Pero será creída esa tonta de Minami!... ¡Ni que Kouji fuera a salir con ella...!

Me picaba el sentimiento de culpa y la envidia me corroía rápidamente... No sólo Minami era guapa, sino que además era capaz de decirle a Kouji lo que sentía... Tal vez mi hermano no la quisiera por su físico, ni aún por su forma de ser tan presumida y altanera, pero lo que leí en aquella carta era demasiado sentimental como para no ser tomado en cuenta... Kouji será frío, pero desde luego no dejaría las cosas así... Y eso me molesta... Me da celos... Me secuestra...
Sin algún cuidado, metí los trozos de la carta dentro del sobre en el que venían y volví a meter éste en la carpeta. Al salir por la verja del colegio, saqué de nuevo el sobre y lo lancé adentro del contenedor sin ningún remordimiento... Si podía mentir acerca de un examen de química, también podía mentir con la pérdida del sobre de Minami...

Tomé el camino hacia casa, pero cuando aún iba por la mitad del camino, se me ocurrió tomar por una calle a la derecha, por la que se encontraba la casa de los Minamoto. Seguí caminando por ella, pensando en que tal vez mi madre se preocupara, pero tenía una solución para todo, y tras haber llegado a la entrada de la casa de mi hermano, tenía pensando en que le dejaría la tarea a Kouji y luego llamaría a mi madre para que no se preocupara.
Toqué una sola vez el timbre que había a la izquierda de la puerta. Casi al instante se abrió y pude entrever a mi madrastra con cara un tanto preocupada.

-Hola, Kouichi

-Hola Señora Minamoto... ¿Está Kouji?

-Sí, sí. Pasa, está acostado en su cama. Ayer debió de coger un resfriado.

-Um... Fue por culpa mía... Perdóneme...

-No, cariño, no... Seguro que ha sido algo normal, tú no tienes la culpa...

La madre de Kouji en realidad era una gran persona. Nunca había logrado tener con ella alguna conversación inteligente, ya que por su culpa no podía vivir con mi hermano, pero aún así sabía cuánto la quería él y hacía todo lo posible por no odiarla. Nunca me dio motivos para ello y por suerte o por desgracia, la quería como una segunda madre.

Me acompañó hasta el cuarto de Kouji y allí me dejó solo. La habitación estaba bastante oscura, ya que las persianas estaban cerradas. Sólo una pequeña claridad que se filtraba por debajo de la puerta y de una de las ventanas más pequeñas me permitía ver sin dificultad los elementos de la habitación.
Kouji debía de andar dormido, porque no hizo apenas un signo de saber que estaba allí dentro también. Miraba hacia el techo con los ojos cerrados y una cálida manta le tapaba hasta la mitad del pecho. En la mesita que había cerca de su cama había un vaso con agua y una tableta de pastillas, así como una foto de nosotros dos justo cuando regresamos de la gran aventura hacía 2 años...
...Dormía... Busqué con la mirada una silla y la acerqué a la cabecera de la cama. Me senté, pensaba en qué decir, en qué hacer... Ignoré del respaldo del asiento y colocando las manos sobre las piernas flexionadas, miré al suelo con la cabeza inclinada.

-Eer...

Intenté empezar a decir lo que quería decir, pero a pesar de saber que no me oía, no me encontraba a gusto. Me revolvía en la silla y enredaba con las manos... La incertidumbre me obligó a levantarme. Desde las alturas empecé a hablar:

-Siento tener que decirte esta tontería, aunque me siento con la obligación de hacerlo, y aunque no me oigas, pienso que en realidad así vuelvo a ser cómo antes, mejorando los problemas y quedándome sólo con las cosas buenas. Siento que en realidad si supieras esto no me hablaría más... pero me muero por contárselo a alguien, y creo que aún así, a pesar de todos los problemas que hemos tenido, seguimos contándonos todos nuestros secretos y problemas.-narré- ¿Por qué no podría hacerlo también ahora como tantas otras veces?

Seguí hablando, acompasando mis palabras con pasos un tanto apresurados que me llevaban de un lado a otro de la habitación. Me comían los nervios, aunque sabía que él estaba dormido y ni siquiera podía escucharme.

-Kouichi, mi cielo... ¿Tu madre sabe que estás aquí?-la madre de Kouji abrió la puerta silenciosamente.

-¡Se me había olvidado!-di un brinco con el corazón latiendo a cien por hora, imaginando y rezando a la vez para que no hubiera oído mi monólogo.

-Bueno, tranquilízate, si quieres hablo yo con ella y le digo que estás aquí... ¿Te quieres quedar toda la tarde y así le haces compañía a Kouji?

-¿Puedo?

-¡Claro!-exclamó sonriendo- Voy a llamar a tu madre...

A pesar de que ellas también tenían sus diferencias y aún guardaban rencores en el fondo del baúl, habían acordado intentar olvidarlo todo, por nuestro bien.
Salió de la habitación cerrando con cuidado la puerta. Yo aguardé dentro y en eso Kouji se desperezaba. Abrió un ojo y luego el otro. Dio un brinco al verme.

-¡Kouichi¡No me des esos sustos!

-Ya sé que soy feo, pero no tanto...-respondí en tono afligido pero obviamente bromeando- ¿...Qué tal estás?

-Bien, gracias... ¿Y tú?

-Pues te mentiría si te dijera que estoy bien- sentí cómo me miraba preocupado- Por mi culpa ahora estás así...

-...-Me miró durante unos segundos antes de echarse a reír- ¡Estás tonto!

-Yo hablaba enserio...

-Y yo...

Después de unas simples frases la habitación quedó en silencio, pero a pesar de ser casi completo y un tanto extraño, no era un silencio incómodo. El ambiente estaba tranquilo. Cada cual esperaba que el otro hablara, pero después de unos segundos ninguno de los dos había dicho nada.

-Bueno, parece que estás bien-lo miré con una expresión que insinuaba enojo- En ese caso me iré.

Me di la vuelta haciendo con la mano un signo de despedida. La misma mano tocaba el pomo de la puerta instantes después, entonces sentí en la parte posterior de la cabeza, un objeto con textura suave y blanda, se apreciaba una temperatura algo más elevada que la de mi propio cuerpo...
El objeto blando cayó al suelo tras el impacto contra mí. Me di la vuelta de nuevo para averiguar lo que era. Una almohada de color blanco yacía al lado de mis calcetines. Miré hacia mi hermano, el cual, ahora me miraba algo serio.

-No te vayas... -me suplicó- Por favor...

Tal vez hablaba enserio. Tal vez hablaba en serio mientras se reía por dentro... Quizás es que no supe apreciar su risa invisible... Tal vez no supe hacer nada de eso, pero sólo con oírle y poder distinguir cómo brillaban sus ojos en la penumbra de la habitación, valió para que cesara en el intento de marcharme.

-Me quedaré, pero...-recogí la almohada- ¡Te debo una!

La almohada salió volando de nuevo y aterrizó sobre la cabeza de Kouji, el cual, la bajó a sus rodillas y sopló hacia arriba para alejar el flequillo de su cara. Después de arreglarse un poco más con la mano derecha, mientras yo observaba, divertido, apuntó de nuevo el almohadón y lo lanzó contra mí. Por suerte el objeto pasó de largo y chocó contra la pared tras de mí. Yo devolví el golpe, y él después de mí...
Los segundos corrían, hasta que se hicieron minutos. Kouji se dejó caer de espaldas en su cama, algo cansado. Yo me dejé caer en el suelo, entonces Kouji tosió ruidosamente.

-Creo que terminaré haciéndote más daño...-alcancé a decir

-Naa... Empecé yo, es culpa mía, así que no te preocupes. Ya se me pasará.

La madre de Kouji abrió de nuevo la puerta para avisarnos de que fuéramos al comedor. Antes de volver a salir, pasó su mano por la frente de su hijo para tomarle la temperatura. Hizo un suave chasquido con la lengua en señal de censura y luego salió de nuevo dejando la puerta abierta.


Fin del capítulo 3


En fin... intento ir dejando con intriga para los próximos capítulos. Muahahaha º-º xD ya habrán notado que Kouichi se acerca y se decide a contárselo... Ya ven de qué forma -.-U... mientras duerme... así cualquiera no xDUU
Pero en fin... está todo calculado, los próximos capítulos serán mucho más cortos, y si se me quedan extremadamente cortos, meteré demasiadas ideas importantes en un mismo capítulo, aunque me sea más coñazo x.o... Intentaré terminarlo lo antes posible, intentaré publicar un capítulo por semana n-n (reto reto retoooo º-º) para poder dedicarme en el verano a terminar todos mis demás fanfics n.n.

(Dejando rollos aparte xDu...) Un simple comentario inocente puede causar un gran impacto en una persona, y eso es precisamente lo que le ha pasado a Kouji. La simple mención de un sueño que tuvo, provoca que Kouichi se enfade, aunque verdaderamente no sabe si fue por eso, y decide investigar por su cuenta... Cuál es su sorpresa cuando descubre que su hermano tiene las notas más brillantes del curso en química... Las cosas empiezan a desencajar totalmente, y por si no fuera poco problema, Kouichi no quiere hablarle...

Espero con enormes ganas que les esté gustando ;3. Cualquier cosa, un mail o un review!

Nãkemiin! Nire n.n