By Tenshi Lain
Notas en tinta nacarada:
1- Estos personajes no son míos sino de Kazuki Takashi, solo los utilizo porque adoro el JoeyxSeto
2- En esta historia hay Shonen Ai (amor entre chicos)Aviso desde ya para no tener líos después.
3- Hago este fic con fines de diversión :P
4- ¡Advertencia! Este capítulo contiene escenas violentas que pueden dañar la sensibilidad de los lectores. Leed con el estómago preparado.
Cap.3
El mayordomo abrió la puerta e hizo una reverencia.
. Bien venido señor Kaiba - dijo con respeto.
. Buenas tardes Shota - dijo el moreno secamente.
. Buenas tardes - saludó con cortesía Yami mientras entraba detrás del CEO.
. Shota, estaremos en el estudio, que nadie interrumpa -dijo Kaiba con tono que dejaba claro que aquel que se atreviera a desobedecer, no volvería a trabajar en aquella ciudad.
. Como diga señor - dijo el mayordomo mientras se dirigía a la cocina.
. Ven - dijo Seto escuetamente.
Mientras subía por las escaleras pensó en la cara de Joey cuando lo dejaron en su casa. Su madre les había dado las gracias por llevarlo hasta allí. Era una mujer agradable, o eso le pareció al CEO, aunque sabía de sobra que la mujer se había marchado de casa cuando el rubio era niño llevándose a su hermana, pero por lo que había escuchado, se había reconciliado con su marido y ahora vivían juntos de nuevo.
Llegaron al estudio y entraron, Kaiba cerró la puerta con llave y después se volvió hacia el tricolor.
. Toma asiento - le pidió.
. ¿Seguro que sabes hacer esto?
. Claro que sí. Me duele que tengas tan poca fe en mí.
Kaiba prefirió guardarse el comentario. Se sentó en un sillón y Yami en el reposapiés que había delante.
. Ya sabes como funciona...
. Si, Ishizu tuvo la "delicadeza" de enseñármelo - dijo con tono ácido. Yami sonrió y sacó de su bolsillo el Collar Milenario.
. Seguramente lo que verás te dejará muy impresionado, así que prepárate para lo peor.
. ¿intentas asustarme?
. Solo prevenirte - alzó el collar hasta que quedó ante los ojos del CEO y habló con voz pausada -. Relaja tu mente y no te preocupes, solo deja que los recuerdos fluyan...
El collar emitió un potente resplandor y todo lo que rodeaba a Kaiba se desvaneció quedando solo sombras. Un torbellino de imágenes y sonidos lo envolvió. Al cesar se encontró en una gran sala de altos techos. En el centro de la habitación había unas doce personas formando círculo. Pudo distinguir a Yami entre ellos, a su derecha había un hombre con túnica morada y blanca que se le parecía mucho.
. Con esto concluye la sesión - dijo un hombre al que no alcanzó a verle la cara.
Todos hicieron una reverencia, el primero en abandonar el círculo fue Yami y enseguida le siguió el antecesor de Kaiba.
. No me fío de él, Athemu - dijo el moreno.
. Tan directo como siempre Seth - dijo Yami con una sonrisa.
Llegaron a la puerta y salieron. Los ojos del sacerdote brillaron por un instante al encontrarse con la figura de cierto joven de cabellos dorados. Sin embargo no le dirigió palabra y siguió caminando por el corredor junto a Yami, mientras el rubio los seguía unos pasos por detrás.
Llegaron a una especie de sala privada con un par de divanes y una mesita con un frutero. Seth y Athemu se sentaron cada uno en un diván y el rubio permaneció de pie detrás de Seth. Con un gesto, este le indicó que le acercara el vino y él rubio obedeció, después de servir a los dos señores se retiró de la habitación.
. Así que este es Jouno - comentó Athemu dando un sorbo a su bebida -. Tenías razón, en verdad es hermoso.
. Lo sé - dijo Seth con satisfacción.
. Aunque no eres el único que lo piensa - el tono del faraón se volvió más serio.
. También lo sé. En parte es por eso que he pedido el traslado al templo de Karnak. La mejor forma de evitar el pecado es eliminando la tentación. Si me llevo a Jouno, ya no habrán más problemas con él...
. ¿No sería mas sencillo vendérselo como tantas veces te ha pedido? Así no tendrías que abandonar tu puesto aquí.
. Eso jamás - dijo con mirada amenazadora. Yami no se inmutó ante el gestó, bebió de su copa, sonrió y le preguntó:
. ¿Tanta importancia tiene para ti un simple esclavo?
. No es un simple esclavo - dijo fijando su mirada en el paisaje que se podía apreciar por entre las finas cortinas. Yami sonrió y volvió a beber.
Todo se oscureció, un fuerte silbido era lo único que había en aquella oscuridad en la que su conciencia se hallaba sumida. Lentamente empezaron a aparecer luces y colores sin forma y finalmente todo se estableció.
Seth estaba de pie en la ventana, observando el cielo nocturno. Su cuerpo completamente desnudo reflejaba la pálida luz de la luna. Un sonido a su espalda, le avisó de que su acompañante había despertado.
. Mi señor...
. ¿Cómo te tengo dicho que me llames? - dijo sin volverse.
. Seth - se corrigió con voz dulce -, vas a coger frío si te quedas ahí.
El moreno se volvió y observó al ser que más amaba en todo el mundo. Sentado en la cama, con una fina sábana que apenas le cubría las piernas. Sus cabellos dorados revueltos y sus ojos color miel observándolo con sumo cariño. No podía imaginarse estampa más bella.
Con movimientos casi felinos se acercó a la cama, se subió a ella apoyando las rodillas y acercó su rostro al de su amado.
. Y si cojo frío - preguntó con tono sensual - ¿me ayudarás a quitármelo Jouno?
. Siempre - susurró rodeando su cuello con sus brazos y dejándose caer hacia atrás bajo el peso del otro cuerpo.
Todo volvió oscurecerse, otra vez el mismo silbido y las mismas ráfagas de colores. Cuando se detuvieron se encontró en una sala llena de arcones que eran cargados por esclavos y sacados del lugar. Apenas amanecía a juzgar por la débil luz que bañaba el cuarto. Seth se paseaba nervioso de un lado a otro. Entonces Jouno entró, venía con la respiración alterada.
. ¿dónde estabas? - dijo con tono severo intentando ocultar el alivio que sentía al verlo aparecer por fin.
. Lo siento mi señor - se disculpó sin mirarlo a los ojos.
Seth encontró la actitud de Jouno muy extraña, y enseguida sospechó a que podía deberse. Mandó a los demás sirvientes que se fueran y que los dejaran solos. Una vez asegurada la intimidad. Colocó el rostro de Jouno entre sus manos y lo alzó con delicadeza. Sus ojos de color marrón claro estaban hinchados, como si hubiera llorado.
. ¿Qué ha pasado? - el rubio no contestó - ¿ha sido él? - siguió sin obtener respuesta, pero supo que tenía razón - Maldito bastardo, cuando lo coja...
. ¡No mi señor! - rogó Jouno con miedo en sus ojos - no lo hagáis, es demasiado peligroso...
. No pienso quedarme de brazos cruzados mientras se dedica a acosarte.
. Pero él tiene mucha influencia en la corte, si se lo propusiera podría haceros mucho daño...
. Que pruebe, yo también tengo mis contactos en la corte. Si quisiera podría destruirle solo chascando los dedos - dijo con tal rabia y determinación que Jouno se estremeció.
. No lo hagáis - pidió cogiendo las manos de su amo entre las suyas - dentro de dos días estaremos en el templo de Karnak, allí ya no podrá hacer nada. No tendrá ningún poder del que valerse...
Seth se conmovió ante la mirada suplicante de su amado, se inclinó y besó sus labios con ternura.
Una vez más todo fueron tinieblas y tras el ya habitual torbellino la escena reapareció.
Seth entró de golpe en la sala privada del faraón, los consejeros que se encontraban allí, lo observaron con asombro y desaprobación por la forma tan irrespetuosa de su entrada. Pero ninguno protestó al ver el rostro furibundo del sacerdote. Con un gesto del faraón todos abandonaron el lugar. En cuanto la puerta se cerró tras el último consejero, Seth apoyó las manos sobre la mesa y mirándolo con la mirada más amenazadora que nadie jamás le había visto preguntó:
. ¿Dónde está Jouno?
. En el calabozo - dijo el faraón desviando su mirada de aquellas dagas azules que le acuchillaban el alma al ver tanto odio.
. ¿por qué?
. El esclavo Jouno ha sido acusado del peor de los crímenes - dijo poniéndose en pie -, el asesinato.
. ¡Él no ha matado a nadie! - rugió golpeando la mesa con el puño.
. Eso no es lo que dice Denré...
. ¡Es un maldito mentiroso!
. Es uno de los nobles más importantes del reino - atajó Athemu con voz firme - y su palabra vale más que la de cualquiera.
. ¿Incluso más que la verdad? - preguntó con voz siseante. El faraón suspiró cansado.
. Mira Seth, yo no creo que Jouno haya sido capaz de matar a nadie, pero todas las pruebas indican lo contrario. Junto al cadáver del sargento fue encontrado el puñal con el que lo asesinaron. Ese puñal tan extraño que el propio Jouno se fabricó, medio palacio sabe que ese puñal es suyo. Además, por esa parte de los túneles solo pasan los miembros de la corte y los soldados. No había ningún motivo para que él estuviera allí.
. Precisamente ¿como sabes que era él?
. Ya te lo he dicho, Denré lo vio escabullirse por uno de los corredores y al momento descubrió el cadáver del sargento Seti.
. Denré miente... - repitió Seth exasperado - Sabes que siempre ha intentado toda clase de tretas para meter a Jouno en su lecho y al comprender que ya no podría volver a tener oportunidad, ha decidido que nadie lo tendrá.
. ¿Puedes probar esas acusaciones?
. Sabes que son ciertas...
. Pero no hay pruebas - cortó tajante el faraón -. Seti era el hijo primogénito del general Zeret. Todos los componentes del ejercito piden venganza...
. Y tu se la vas a dar - le espetó Seth de mala manera.
. Si - los ojos del faraón eran tan fríos como los de su sacerdote -. No ejecutar al culpable sería como ponerme en contra de todo el ejercito.
. Tú no tienes un culpable en el calabazo - gritó Seth -, tienes un cabeza de turco. Jouno no le mató.
. No hay nadie más - interrumpió con tono seco -. Por más que hemos buscado, no se han hallado pruebas de su inocencia - los ojos del faraón pasaron del furor que estaba sintiendo por las palabras del sacerdote a la pena -. Lo siento Seth, pero ya conoces el procedimiento. Será sometido a juicio y a menos que alguien presente pruebas a su favor, será condenado a muerte.
El moreno se dio la vuelta y salió del lugar dando un fuerte portazo. En el mismo instante, todo se volvió oscuridad. Algo le decía a Seto, que ya era suficiente, que tenía que regresar a la realidad. Pero quería saber más. Quería conocer el desenlace de la historia...
Con lo que le pareció un gran esfuerzo, volvió a internarse en el torbellino de colores y cuando este cesó se encontró a oscuras en una especie de sótano. Escuchó voces en la oscuridad y se acercó a ver. Al doblar en la siguiente esquina se dio cuenta de que la pared derecha estaba lleno de puertas que parecían cerradas con llave. La voz venía de la última de aquellas celdas.
Una vez llegó ante la puerta vio por entre los barrotes a dos personas abrazadas: eran Seth y Jouno.
. Lo siento - suspiró el sacerdote con voz quebrada.
. Ssshh - el rubio se separó del abrazó y lo miró a los ojos sin soltarlo -. No me pidas perdón, tu no tienes culpa de nada...
. Claro que sí - dijo desesperado el sacerdote volviendo a abrazarlo -. No he podido hacer nada para evitar toda esta tragedia. No encontré pruebas que te exculpasen, no pude defenderte ante el juez y el jurado... y ahora tú...
. No le temo a la muerte - dijo con voz calmada - aunque no haya ganado el juicio de esta tarde, estoy seguro de que podré pasar el juicio de Anubis.
Una lágrima rodó por la mejilla de Seth al mirarle a los ojos, en verdad no había temor en ellos, ni rabia, ni odio. Era la misma mirada dulce de siempre.
. En esta vida se nos ha negado el poder estar juntos - dijo apretándose contra el cálido pecho del sacerdote -, pero tal vez en la próxima, si se nos conceda la oportunidad.
. Tal vez - Seth levantó su rostro y se perdió en sus ojos serenos - ¿me esperaras en la otra vida?
. Si.
Ambos se fundieron en un dulce beso, el último que compartirían en sus ya extintas vidas. Seto no pudo evitar sentir el corazón oprimido mientras aquella escena se desvanecía en tinieblas. Podía sentir el dolor del momento como propio, aunque en cierta manera lo era. Nunca había creído a Yami cuando le hablaba de su vida pasada y todo aquello, pero ahora... Aunque por otra parte, si el faraón estaba al corriente de todo ¿por qué nunca le había dicho nada de aquella parte de su pasado? Bueno, si no le creía cuando le decía que había sido su sacerdote ¿a caso le habría creído al decirle que la vida pasada de Joey y él habían sido amantes?
Tal vez en un principio no, pero desde que había empezado a aceptar sus verdaderos sentimientos... tal vez fuera por eso que Yami hubiera accedido a mostrarle todo aquello.
Seto se sintió mareado de pronto, la cabeza le daba vueltas, tenía que dejarlo, su sentido común le gritaba que lo dejara... Sin embargo el torbellino de colores se inició una vez más. Algo le decía que debía ver aquel recuerdo, que era importante... se sobrepuso al malestar que empezaba a embargarlo y observó...
El sol apenas despuntaba, se encontraba en un patio cerrado por altos muros. El suelo era de arena y no había ni plantas ni ningún otro tipo de decoración. En la pared del fondo siete personas de rostro sombrío miraban al frente, todos vestían túnicas de aspecto oficial. A la derecha un hombre de unos cuarenta años de aspecto serio y rudo portaba el uniforme militar de alto rango a su lado otros oficiales del ejercito, el faraón Athemu y algunos de sus consejeros. En la pared izquierda era la única con columnas, por entre ellas podía verse una puerta y unas escaleras que bajaban.
Seto dio un par de pasos hasta quedar bajo el pequeño porche que formaban las columnas con la fachada; tras ellas pudo ver a Seth y a otros hombres con ropajes elegantes.
Ciertamente el rostro del sacerdote era tan frío e inflexible, como podía llegar a serlo el suyo propio. Pero sus ojos azules estaban llenos de tristeza y dolor. Nadie hablaba, todo era silencio.
Se escucharon pasos por las escaleras y al momento dos guardas entraron escoltando a Jouno. El esclavo iba atado con las manos en la espalda y la mirada baja. Seth lo miró de reojo, pero sus miradas no se cruzaron.
Los tres avanzaron hasta el centro del patio de arena. Al detenerse, uno de los guardias dio un golpe al rubio en la espalda con la lanza y este calló al suelo de rodillas aguantándose el grito de dolor.
Todos los que se encontraban en la pared junto al faraón lo miraron con desprecio y odio. Seto jamás había visto tanta hostilidad hacia alguien. Athemu dio un paso al frente, miró a Jouno con una mirada completamente vacía de sentimientos.
. Nos encontramos aquí - empezó a decir el faraón -, para llevar a cabo la sentencia que dictó el tribunal en el juicio por el asesinato de Seti, hijo del general Zeret.
El hombre que a Seto le había parecido tan severo, alzó la barbilla con orgullo mientras sus ojos centelleaban.
. La sentencia, dictada por el juez Nhereth y los seis miembros designados como jurados - dijo mirando a los siete hombres de la pared del frente -, fue la de muerte. Al no hallarse pruebas de su inocencia, se procederá a llevar a cabo la sentencia.
Uno de los sujetos que estaban cerca de Yami se acercó hasta el general Zeret y le tendió una daga envuelta en una vaina negra.
Seto sintió como el mareo volvía a incrementarse y tuvo que recargarse contra una de las columnas. Seguía observando la escena con la mirada turbia, el general se acercó lentamente al esclavo, el cual no levantaba la mirada del suelo. Movía levemente los labios y Seto pensó que tal vez estaba rezando. El hombre se detuvo ante él y lo miró con desprecio. Sacó lentamente el puñal de su vaina.
. Ponte en pie - ordenó el hombre. Jouno obedeció aunque siguió con la vista baja.
Antes de que nadie pudiera reaccionar, el filo fue enterrado en el pecho desnudo del rubio. El puñal salió de un tirón y un reguero de sangre descendió por su torso hasta gotear en el suelo. Inmediatamente le siguieron varias puñaladas más.
Jouno no gritó, no se movió, no se lamentó, ni pidió que se detuviera. Aguantó en pie las siete primeras puñaladas, pero sus rodillas acabaron por doblarse y calló arrodillado en el charco de su propia sangre. Cada vez que intentaba respiraba la sangre brotaba de sus labios. El general dio dos pasos al frente, sin importarle mancharse los pies. Cogió a Jouno por los rubios cabellos y lo obligó a levantar el rostro. Sus ojos marrones estaban nublados, pronto caería en la inconsciencia debido a la pérdida de sangre. El hombre apretó la mandíbula y de un solo movimiento, seccionó la garganta del joven esclavo. Toda la vida escapó de su cuerpo con un póstumo suspiro y quedó tendido en el suelo arenoso con los ojos vacíos.
Seto estaba horrorizado ante aquellos actos. El corazón se le partía al ver a aquel chico morir tan cruelmente ¿qué clase de animales eran aquellos?
. Supongo que estarás satisfecho - dijo una voz cargada de veneno. Seto como pudo se volvió, porque el mareo iba a mayores, y vio a Seth. No lloraba, sus ojos estaban tan vacíos de sentimientos como los del muchacho que yacía en el suelo. Su expresión era completamente neutral.
. Esto podría haberse evitado - dijo otra voz cargada de resentimiento desde el otro lado de la columna. Seto intentó inclinarse para ver de quien se trataba, pero apenas inclinarse sintió un fuerte mareo que lo dejó en el sitio -. Yo lo hubiera cuidado bien, habría sido feliz a mi lado. Tan solo tenías que cedérmelo...
. Nunca - fue la escueta respuesta del sacerdote.
. Pues tu deseo se ha cumplido - el desconocido por fin salió de detrás de la columna, pero la mirada de Kaiba estaba demasiado borrosa y no pudo distinguir sus rasgos -, ahora no sería mío, pero tampoco tuyo... - el desconocido se dio la vuelta y se encaminó hacia la puerta por la cual ya empezaban a marcharse el faraón, los nobles, los soldados, el juez y el jurado.
. No creas que esto acaba así Denré - dijo Seth antes de que se fuera. En sus ojos solo podía leerse una palabra: venganza.
Seto ya no aguantó más. El dolor de su cabeza era insoportable, le atravesaba el cráneo y gritó de dolor...
. ¡Kaiba¡Despierta Kaiba! - llamaba una voz que le era familiar.
El moreno abrió los ojos de par en par encontrándose con otros escarlata que lo miraban con una mezcla de preocupación y temor.
Kaiba estaba tumbado en el suelo boca arriba, con Yami arrodillado a su lado. Estaba confundido.
. ¿pero que...? - intentó ponerse en pie, pero así solo consiguió que todo le diera vueltas.
. Despacio - le pidió Yami ayudándolo a sentarse en el sillón -. Me habías asustado ¿por qué continuaste adelante? Tendrías que haberlo dejado mucho antes. Es peligroso...
. ¿cómo pudiste permitir algo así? - le interrumpió el CEO fulminándolo con la mirada. Yami no contestó, simplemente le miró a los ojos.
. No tenía alternativa - dijo finalmente.
. ¿y tenía que morir de esa forma tan horrible?
. Era la ley. La sentencia le condenaba a muerte y tratándose de un militar... entraban en juego muchas otras cosas.
. ¿cómo la venganza de un padre? - dijo con tono sarcástico y ácido.
. Créeme, podría haber sido mucho peor... - dijo con tono sombrío el ex-faraón.
Kaiba no contestó, no quería ni pensar en que podía ser peor. Apoyó la cabeza entre sus manos y apretó las sienes intentando aliviar aquel dolor punzante que le taladraba la cabeza. Tras varios minutos de silencio que parecieron eternos, Kaiba rompió el silencio.
. ¿es eso lo que tanto asusta a Wheeler¿revivir su ejecución?
. En parte - dijo Yami - debido a algunos hechos importantes, los recuerdo de Jouno han aflorado. En las últimas semanas los ha ido reviviendo, pero no de una forma tan nítida como lo has hecho tú gracias al collar.
. ¿de que hechos estás hablando?
. Sentimientos. Esto solo ha podido suceder por que los sentimientos que provocaron aquella tragedia han vuelto a presentarse en las mismas personas.
. Explícate mejor - casi sonó a orden.
. Los sentimientos de Seth por Jouno, son los mismos que los tuyos por Joey y mucho me temo, que a él le pasa lo mismo.
Kaiba abrió los ojos sorprendido ¿Yami le esta confirmando que Wheeler sentía algo por él? Pero el shock le duró poco, al momento su mente racional hizo aparecer otra duda.
. ¿los recuerdos han surgido solo por eso?
. No, esto es más complejo. Solo vuestros sentimientos, no bastan para desencadenar todo esto.
. ¿entonces?
. Solo tengo una conclusión. Alguien más ha despertado los sentimientos de entonces a parte de vosotros.
. Pero eso... - Kaiba se quedó callado cuando una idea le cruzó por la cabeza -. Denré...
. Yo también lo pensé - confirmó Yami con tono grave -, pero no estoy seguro de que pueda ser él.
. ¿por qué no? Para despertar estos recuerdos tienen que ser sentimientos muy intensos y profundos ¿verdad? Él estaba tan obsesionado con Jouno que llegó hasta el límite de preferir verlo muerto que con otro...
. Lo sé, pero no le he reconocido.
. ¿qué quieres decir con eso?
. Tu y Joey sois idénticos a vuestras anteriores encarnaciones, pero no conozco a nadie que se parezca a Denré.
. Una reencarnación no tiene porque ser igual a su predecesora - dijo con tono objetivo.
. No es solo en el físico. La primera vez que os vi a ti y a Joey, sentí algo - dijo tocándose el pecho -, como nostalgia...
. ¿No serían más bien remordimientos? - dijo con tono ácido.
. No lo sé - contestó tras echarle una dura mirada.
. ¿y ahora que hacemos? Si lo que dices es cierto y la reencarnación de Denré sigue interesada en Jouno, Joey puede correr peligro.
. Lo primero sería descubrir quien es Denré ahora, pero sin parecerse a su antepasado...
. Deja eso ya - le dijo Kaiba poniéndose en pie y caminando de un lado a otro con cara de concentración -. Veamos, esos recuerdos se han despertado porque los sentimientos de entonces se han repetido ¿cueles son exactamente esos sentimientos?
. Tu amor por Joey - dijo Yami, sonriendo divertido con el sonrojo del gran CEO -, el amor que Joey, supuestamente, siente por ti...
. ¿Por qué supuesto? - preguntó mosqueado.
. No se te ha declarado ¿verdad? Además sus recuerdo podrían haberse despertado a causa de los sentimientos del tercero.
. ¿qué son? - preguntó ya impaciente.
. Un amor obsesivo por Joey que se convierte en rencor al no ser correspondido - dijo de un tirón.
. Pues empecemos por ahí ¿sabes si Joey ha rechazado a alguien últimamente?
Los labios de Yami se curvaron con una sonrisa algo sarcástica, como si no creyera lo que acababa de oír.
. ¿Bromeas¿nunca has visto el casillero de los zapatos de Joey, verdad?
. ¿por qué?
. Suele recibir una tres cartas de amor al día como mínimo - Kaiba arqueó las cejas sorprendido -. No pongas esa cara, no eres él único que se ha percatado de la buena presencia de Joey. No es un chico que pase desapercibido.
. Como sea - dijo intentando ocultar lo molesto que estaba al conocer aquel dato -. Pero que hay de las declaraciones ¿eh?
. De las cartas a las declaraciones hay un gran paso - dijo Yami pensativo -, a muchas personas les cuesta sincerarse cara a cara. Que yo sepa, últimamente se le han declarado unas... cinco personas.
. ¿Conoces los nombres de esas chicas?
. Yo no he dicho que todas fueran chicas - dijo Yami sonriendo con picardía. Seto prefirió no indagar más en el asunto, su estómago ya estaba bastante revuelto -. Solo conozco a una chica de primero del instituto del norte que se le declaró el otro día al salir. Y a otro de tercero del nuestro. No tengo ni idea de quienes son los otros tres.
. ¿podría ser alguna de esas dos?
. Lo dudo mucho - dijo Yami con seguridad.
. Entonces tenemos que descubrir quienes son los otros tres.
. De eso me encargo yo - atajó Yami -, no creo que a ti te fueran a decir mucho.
. ¿no le preguntarás a Joey?
. Es muy reservado para esas cosas, de no ser por los comentarios que suelen hacer Bakura y Tristán, ni sabríamos que a Joey se le declaran.
. Está bien.
CONTINUARÁ...
Bien y aquí tenéis la historia de las vidas pasadas de Joey y Seto. También explico en parte el porque de los "ataques de pánico" de Joey.
Lo cierto es que no estoy segura de que Joey y Seto se conocieran en su vida en Egipto (no he leído el manga y en lo que he visto del anime no se menciona nada), pero me gusta mucho la idea de que ya se conocieran de entonces. Lo he visto en varios fics y me entraron ganas de escribir algo relacionado. Empecé a escribir uno completamente situado en el antiguo Egipto, pero hace siglos que no lo toco así que hasta que la inspiración no regrese y pueda acabarlo no lo subiré.
Por último quería comentar lo de los padres de Joey. He leído en muchos fics que el padre es un alcohólico, que lo maltrata, etc... Por eso en este fic, los padres de Joey se han reconciliado y vuelven a vivir juntos. Aunque de todas formas no tienen mucho papel en esta historia (por no decir ninguno).
Reviws:
estrella de kaleido: Vale con este capi creo quese resuelven muchas de tus dudas. aunque no todas XD
Sabrina: Thank you! aunque es un reviw cortito, pero ya lo dicen "lo bueno si breve, dos veces bueno"
Eiri Saiyuki: lo siento creo que te dejé confundida. pero en este capi ya explico varias cosas.
caballero-reina12: Gracias por tus palabras y en cuanto a lo de Deblin... ya lo verás :P
Leaven: me alegro de que te guste, a mi también me gustan los fics ambientados en Egipto.
Ypara finalizar quiero decirle a ese tal "cd-r" que si NO le gusta el Yaoi, que NO lo lea. Yo abiso al principio de mis fics precisamente para evitar reviws desagradables como este. Me parece una bajeza que metas a mi madre de por medio, el problema es conmigo.
¡Hasta la próxima!
