Hola, este es mi primer fic, la verdad no soy muy buena escribiendo pero ya tenia muchas ganas de hacer uno, espero que les guste, por fa manden sus comentarios y sugerencias, todas serán bien recibidas, tratare de actualizar cada semana (aunque creo que es imposible) y si no puedo hacerlo por fa ténganme paciencia si?

Yugioh no es mío, todo lo escrito aquí es por diversión y para perder el tiempo

Bueno aki esta el primer chap

CAPITULO 1

Era un día común y corriente para todos, en especial para aquel pequeño de ojos púrpura al que todos admiraban por su gran dulzura y optimismo.

Ese mañana, se levanto feliz como todos los demás días y siguió la rutina de siempre: se baño, se arreglo y se preparo para ir a la escuela. Después de desayunar, tomo sus cosas y se marcho, no sin antes dirigir una cariñosa despedida para su abuelo, quien se sentía mas orgulloso de el a cada momento que transcurría.

Momentos después, ya se encontraba en la puerta de entrada, sus amigos al verlo, se acercaron con gran entusiasmo para saludarlo:

Joey: Buenos días pequeño amigo, ¿como estas?

Yugi: Bien, gracias chicos, ¿y ustedes como están?- pregunto el pequeño alegremente con una dulce sonrisa en los labios

Tea: También estamos bien, gracias por preocuparte Yugi

Tristan: Amigos, creo que ya es hora de entrar a clases- y diciendo esto los cuatro amigos se dirigieron al aula.

Ya en el salón de clases, todo iba marchando bien pero de pronto, Yugi percibió una extraña sensación, sentía que algo realmente malo iba a sucederle en esos momentos, de inmediato, cambio su dulce expresión que tenia en el rostro por una notable mueca de preocupación, el primero en darse cuenta fue Joey, quien no dejo pasar ni un solo segundo para preguntarle:

Joey: ¿Qué te pasa Yugi? ¿Te sientes bien?- pregunto un tanto alterado

Yugi: No te preocupes Joey no es nada importante- contesto el chico con una sonrisa que apenas podía fingir

Tea: Yugi, sabes que puedes confiar en nosotros, todos te apoyaremos pase lo que pase- contesto con un aire casi maternal ya que había escuchado parte de la platica junto con Tristan

Yugi: En verdad me siento bien, solo que tuve una sensación muy rara, creo que no tiene mucha importancia- volvió a responder, tratando de no preocupar a sus amigos.

Tristan: Pues mira, si te sucede algo malo ya sabes que siempre estaremos a tu lado y te protegeremos no importa lo que se interponga de acuerdo?- el pequeño asintió levemente.

Joel: Trata de tranquilizarte, recuerda que dentro de una hora tendremos examen y no querrás sacar un mala nota o si?

Yugi: Esta bien chicos, gracias por preocuparse- diciendo esto comenzó a prepararse para su examen, pero no dejaba de estar un tanto aturdido.

Mientras tanto, en las oficinas del banco de cuidad Domino, Solomon el abuelo de Yugi, un hombre maduro, que había pasado por tantas cosas, pero que a pesar de todo ya tenia la mirada nublada, esperaba ansiosamente entrevistarse con el gerente del banco, ya tenia algunas largas horas de espera pero conservo la calma y logro tranquilizarse, ya que lo que tenia que platicar con aquel hombre era de mucha importancia y así espero un rato mas, hasta que por fin…

Gerente: Que pase el siguiente por favor-

Solomon escucho la indicación y en seguida se levanto y se dirigió hacia la oficina que estaba destinada a atender a los clientes del banco.

Gerente: Tome asiento por favor, y dígame que es lo que desea- dijo amablemente al anciano quien estaba sorprendido por la formalidad y comodidad de aquella oficina

Solomon: Buenos días, vengo a poner todos mis ahorros en una cuenta

Gerente: Esta bien, solo necesitamos sus datos y una identificación

Solomon: Solo que existe un pequeño problema- dijo sin ocultar una mirada de tristeza, el gerente al notarla escucho con mas atención- lo que pasa es que yo ya no voy a necesitar ese dinero, tengo las horas contadas, pronto moriré

Gerente: Lo siento mucho, pero entonces ¿que quiere que hagamos con su dinero?

Solomon: Tengo un nieto de apenas 15 años de vida, no tiene a nadie en el mundo, soy la única familia que le queda, sus padres murieron en un accidente apenas 2 años después de que el pequeño nació, si me muero, no va a tener con que vivir, no podrá mantenerse por si mismo, ya no podrá asistir a la escuela.

Gerente: Y quiere dejarle todos los ahorros de su vida…

Solomon: Si- asintió tristemente- por eso quiero abrir una cuenta para que él pueda sacar dinero cada vez que lo necesite para que pueda comer y cubrir todos sus gastos, creo que será suficiente solo hasta que pueda conseguir un trabajo

Gerente: Pues en verdad siento mucho lo que me esta contando, es cierto que no puedo dejar que un pequeño pueda sacar dinero de una cuenta… - el anciano dejo correr una lagrima de sus ojos que fue a caer rápidamente sobre el escritorio donde estaba apoyado - pero con usted haré un excepción, ya que jamás había visto una muestra de amor tan grande como la que usted esta haciendo- Solomon sonrió tristemente ante el comentario- solo necesito los datos de su nieto y una identificación

Solomon: Muchas gracias, en verdad se lo agradezco aquí tengo lo que necesita –el gerente no pudo menos que sonreír ya que estaba impresionado del amor que aparentaba tener ese anciano-

Gerente: No me lo agradezca es lo menos que puedo hacer por usted, dígame como se llama su nieto?

Solomon: Yugi Moto

Gerente: Como? Es usted abuelo de ese gran duelista? Debe de estar muy orgulloso de él

Solomon: Claro que lo estoy- dijo satisfecho

Así se pasaron hasta que el trámite se dio por concluido, el abuelo salio lentamente del banco y camino pesadamente hacia su casa pensado en lo difícil que seria para el chico sobrevivir sin una familia, sin el amor y cuidados de alguien, llegar a casa sin que te reciban con una cariñosa bienvenida, pero sabia que el pequeño era fuerte y que tal vez se recuperaría pronto de aquella tragedia, además el quería que siguiera tan feliz y optimista como siempre y se lo haría saber cuando llegara el momento, de pronto se topo con la puerta de su tienda de juegos lo que lo hizo salir de sus reflexiones vio la hora y se dio cuenta de que pronto Yugi llegaría y no deseaba que lo encontrara en ese estado así que preparo una comida y fingió ponerse feliz diciendo que todavía no era momento de que Yugi se enterase de aquello aunque no sabia que él empezaba a sospechar…

Por otro lado, Yugi seguía un poco intranquilo por lo que saco una mala nota en el examen. Sus amigos se percataron de eso y volvieron a preguntar al chico lo que sucedía.

Tristan: Yugi, te encuentras bien? Sacaste una mala nota. Sigues preocupado?- los otros dos miraron con inseguridad al pequeño de ojos púrpura, quien denotaba en ellos una amarga preocupación y unas lagrimas a punto de brotar

Yugi: Es que esto que siento…no se…es lago muy fuerte…no lo puedo contener- dijo ya sollozando y dejando caer su cabeza sobre sus brazos

Joey: Por favor Yugi, todo va a estar bien, tranquilízate, veras que todo esto solo es producto de tu imaginación

Tea: Si Yugi, no me gusta verte así, vamos regálame un dulce sonrisa si?-dijo animadamente la chica de cabello castaño quien también estaba preocupada pero trataba de disimularlo para esa situación no empeorara

Yugi: Gracias por su amistad- dijo pasando suavemente el dorso de su mano por su delicada piel, limpiando cuidadosamente las lagrimas que estaban a punto se salir de sus hermosos ojos- espero que tengan razón

Y así, después de una larga jornada de escuela, Yugi se despidió de sus amigos y caminó aprisa hacia su casa tratando de descifrar aquel oscuro y maligno sentimiento que estaba en su pecho a punto de estallar. Luego de caminar unas cuadras más se encontró con la tienda de juegos la cual seguía cerrada, ya que el anciano solo se había dedicado a preparar la comida, se le hizo extraño, ya que su abuelo jamás cerraba y con mas razón entro precipitadamente a la casa inquieto por saber como estaba su abuelo.

Yugi: Abuelito! Ya regrese!

Solomon: Hola, como te fue hoy en la escuela- dijo saliendo de la cocina al escuchar los gritos de su inocente nieto

Yugi: Muy bien, y a ti como te fue? Se me hizo raro que cerraras la tienda

Solomon: Ahhh… es que… - dijo un tono nervioso- me dedique a prepararte tu comida favorita y quería darte la sorpresa, lavate las manos, ya voy a servir.

Yugi obedeció a su abuelo y fue lentamente hacia el lavabo notando que su abuelo se había mostrado nervioso ante la pregunta que le había hecho, después de secar sus suaves manos, se dirigió hacia el comedor donde todo ya estaba listo. Comenzó a comer y Solomon observo que la mirada triste y preocupada de su nieto

Solomon: Que tienes Yugi?' Estas preocupado?

Yugi: A ti no te puedo mentir, lo que pasa es que desde hoy por la mañana he tenido un sentimiento muy raro, siento que algo malo te pasa y no me quieres decir

Solomon: No te preocupes- dijo con una sonrisa nerviosa- es solo que …- se detuvo para inventarle algo a su pequeño nieto-… que … estoy muy cansado, si eso es, será mejor que me apresure por que ya tengo sueño… ahhhhh- expreso con un bostezo obviamente fingido.

Yugi: Por favor no me mientas, yo se que tienes algo, o ya no confías en mi? -la pregunta quedo en el aire, Solomon sabia que confiaba en Yugi, pero no podía lastimarlo con una noticia tan terrible aunque tarde o temprano tenia que esterarse, lo mejor era que fuera lo más pronto posible…

Solomon: Yugi, te quiero mucho- comenzó el abuelo tratando de escoger todas y cada una de sus palabras, ese era el momento adecuado, sabia que no podía seguir ocultándolo, en cualquier instante Yugi lo haría hablar- Tienes razón, si me pasa algo… y no quería decirte por que no quiero lastimarte…

Yugi: …- no sabía que decir, la cara de su abuelo hizo que su preocupación aumentara, temía lo peor, de pronto vio como unas lágrimas brotaban del triste semblante de Solomon y solo esperó a que continuara

Solomon: Hace tiempo… fui con el medico y me dijo que…

Yugi: Que abuelito?-sus hermosos ojos también estaban a punto de soltar lágrimas-

Solomon: Dijo que… - tomo aire, esas palabras, eran las mas difíciles, que una persona podría pronunciar, pero lo que mas le dolía era que se las diría a su nieto, aquel niño que le dio luz a su vida, con el que compartió sus buenos y malos momentos, él que en unos instantes se enteraría de que se quedaría solo… para siempre- dijo que… que… solo tengo unos días de vida, Yugi te das cuenta? Pronto voy a morir- dijo dejando salir todo su dolor y su amargura en un pronunciado llanto- pero sabes que es lo que mas me duele Yugi? que te quedaras solo, yo ya no voy a poder estar contigo para ayudarte y protegerte…

Pronto voy a morir esas palabras se fueron clavando una a una lentamente en su corazón como frías dagas que entraban y salían violentamente de su pecho y su llanto no se hizo esperar, Yugi corrió al otro extremo de la mesa, y abrazo fuertemente a su abuelo, el único familiar que le quedaba, que iba a ser sin el? Como iba a sobrevivir? Todas esas preguntas martillaban en su cabeza, deseando que todo fuera solamente una pesadilla, una dolorosa pesadilla…

Yugi: No, no puede ser, dime que no es verdad, por favor- murmuro mientras se incorporaba para poder observar el rostro de Solomon- di que solo es una broma por favor-

Solomon: Yugi, sabes que yo no jugaría con asuntos tan graves como estos, no te preocupes, en la mañana fui al banco y abrí una cuenta para que puedas sacar dinero cada vez que lo necesites, creo que será suficiente al menos hasta que tengas edad para trabajar,-dijo todavía llorando

Yugi: Te agradezco lo que hiciste por mi, pero lo que ahora importa eres tú, de que estas enfermo? No se puede hacer nada?- dijo casi desesperado con unas gruesas lagrimas,

Solomon: Me temo que no, mi enfermedad ya esta bastante avanzada, ya es muy tarde, vamos a dormir si? Fue un día muy pesado-, Yugi solo obedeció al abuelo y se dejo conducir por él hasta su habitación, ahí solo pensaba en la dolorosa noticia que su abuelo acababa de comunicarle…

Continuara

¿Qué les parecio? Bueno ahí esta mi capitulo, si kieren k escriba mas, manden sus reviews

Hasta pronto