Capítulo 2. Hikaru.
Al final del entrenamiento, Marife se paró de un brinco y salió detrás de Misaki. Lily suspiró varias veces antes de hacer lo propio y dirigirse hacia Wakabayashi, aunque definitivamente ésta no se encontraba tan entusiasmada como aquella.
Bueno, ¿ya está listo?.- le preguntó Lily a Genzo, mientras éste guardaba sus guantes de portero en su maletín deportivo.
¿Cuál es la prisa?.- contestó Genzo, algo seco.
Tengo otros compromisos.- gruñó Lily, entre dientes.
Creí que una buena reportera no tenía más compromisos que entrevistar a su presa.
Lily miró al portero con odio y se mordió los labios para evitar decir algo desagradable.
Usted no es la única persona a quien debo entrevistar.- dijo Lily, con un tono de voz exageradamente complaciente.
¿Ah, no? ¿A quién más va a entrevistar, si no es indiscreción?.- preguntó Genzo, divertido.
No es algo que sea de su incumbencia, así que le voy a pedir de la manera más amable que si no está dispuesto a concederme la entrevista me lo diga de una vez para ahorrarme tiempo.
Disculpe usted, señorita Shiozaki. ¿Le parece bien si en estos momentos me pongo a su disposición?.- Genzo habló mostrando una de sus encantadoras sonrisas, que nunca le fallaban en una mujer pero en Lily no surtió el menor efecto.
Me parece bien.- contestó ella, fríamente.
Mientras se dirigían a un lugar apartado para comenzar la entrevista, Lily vio que Marife había congeniado casi inmediatamente con Misaki y por un momento odió su mala suerte.
¿Qué ocurre?.- le preguntó Wakabayashi, con curiosidad.
Nada.- negó Lily, encogiéndose de hombros.
Bueno, pues comencemos por tu nombre, edad y residencia actual.- le preguntaba Marife a Taro.
Taro Misaki, 25 años, París, Francia.- le contestó él, con una sonrisa.
¿Fecha de nacimiento?
5 de marzo.
¿Con quién vives en París?
Actualmente, solo.
¿Tienes novia?
Sí, se llama Azumi Hayakawa, es japonesa, igual que yo, y también vive en París.
"Jaja, todo eso ya me lo sé", pensó Marife, divertida.
¿Cuáles son tus hobbies?
Pues, la pintura. No soy muy bueno, pero de vez en cuando pinto alguna que otra escena que me agrada.
¿En serio?
Sí. Supongo que son influencias de mi padre...
¿Tu padre es pintor, cierto?
Sí, por cierto que ya ha habido muchas exposiciones de arte en honor de sus pinturas...
¡Lo sé! De hecho, tu padre es uno de mis pintores favoritos...
¿En verdad?
Claro que lo era, Marife era una apasionada de la pintura así como Lily lo era de la música.
Lily, por su parte, no se la estaba pasando del todo bien en compañía de Wakabayashi. Le parecía que el guardameta era excesivamente engreído. Lo curioso del caso era que a Genzo Lily le parecía tan atractiva como él le parecía repulsivo a ella.
¿Y qué me dices de tu vida privada?.- inquirió Lily, después de un rato de preguntas acerca de la carrera y las metas de Wakabayashi.
Pues hay poco por saber, en realidad.- dijo Genzo, secamente.
¿Tu familia?
Vive en Londres, y no diré nada más al respecto.
Ok. ¿Tus amigos?
Casi todos están aquí en la Selección, menos Hermann Kaltz, que es alemán.
¿Tu novia?
Es la hermana de mi archirrival.- dijo Genzo, provocativamente.
Eso ya lo sé, dime algo nuevo.- gruñó Lily, sorprendiendo a Genzo ya que él esperaba que ante esa información la chica se pusiera a escribir frenéticamente.
Ahhh... Pues no tengo nada más que decir, solo que me siento bien con ella.
¿Solo eso?
Solo eso.
Muy escueta tu respuesta...
¿Qué esperabas que te contestara?
Pues algo así como: "lo es todo en mi vida. La amo con toda mi alma", o alguna cursilería de ésas.
Sin ofender, creo que a ti te hace falta un buen romance.- señaló Genzo, burlonamente.
¿Por qué dices eso?.- Lily se molestó muchísimo con el comentario.
Porque hablas como una amargada.
Marife alcanzó a escuchar el último trozo de la conversación y no pudo evitar soltarse a reír a carcajadas.
¿De qué te ríes?.- le preguntó Taro, extrañado.
De tu amigo, está provocando a Lily.- contestó Marife, entre risas.- Es mejor no despertar a la leona dormida...
Y efectivamente, Lily tuvo que hacer acopio de todo su autocontrol para no golpear a Genzo.
Muchas gracias por su tiempo, señor Wakabayashi.- masculló la muchacha.- Espero no tener que volver a molestarlo de nuevo.
Moléstame las veces que desees.- murmuró Genzo, al tiempo que miraba a la chica con embeleso.- Por mí, encantado.
Lily no hizo caso de esto último. Lo único que quería era marcharse inmediatamente de allí. Pero entonces, alguien le cortó el paso.
¿Es usted reportera?.- le preguntó muchacho de cabello negro, un tanto serio.
Ehh... Sí... .- Lily tartamudeó. Por un momento pensó que la habían descubierto.
¿Para qué revista trabajas?.- volvió a preguntar el muchacho.
Para All Sports World...
¿En verdad? ¿Y por qué no traen sus tarjetas de identificación? Usted y su compañera.
Ahhh, es que, aun no nos dan las nuevas... .- musitó Lily. "Me lleva, ya nos cacharon", pensó ella.
Mire, no sé quien es usted, pero sé perfectamente bien que no es reportera de All Sport World, puesto que el editor es amigo mío, sé quienes trabajan allí y a ustedes nunca las había visto.
Por favor, señor, eh...
Matsuyama. Hikaru Matsuyama.
Señor Matsuyama, no nos delate, por favor... Hay una buena explicación para todo esto...
Soy todo oídos, señorita Shiozaki, si es que ése es su verdadero nombre.
Pues verá...
Lily no quería contarle la verdad a Matsuyama, pero al parecer no le quedaba de otra...
Mientras tanto, Genzo se había ido a buscar a Marife y a Taro, quienes seguían conversando muy animadamente, y no precisamente sobre la entrevista...
¡Ahh! ¿Ya terminó Lily contigo?.- le preguntó Marife, algo sorprendida.
Sí, fue muy rápida.- replicó Genzo.- Algo me dice que quizás no le agrado...
No me sorprende, con las cosas que le dices...
¿Cuáles cosas?
Pues eso de que le hace falta un romance...
¿Y no es verdad? O no me digas que tiene novio...
No, no tiene, pero aunque sea cierto, nunca le digas que le hace falta un hombre porque te arrojaría por un barranco.- Marife sonrió con cierta vergüenza, al tiempo que Wakabayashi la miraba con sorpresa y Misaki soltaba la carcajada.
Sí que es fiera la niña, ¿eh?.- comentó Genzo.
No solo ella, también yo, así que, ¡cuidadito con hacernos enojar!
Misaki y Wakabayashi sonrieron; después, Genzo volteó a mirar a Lily y se dio cuenta de que platicaba muy misteriosa con Matsuyama, algo que en verdad no se esperaba...
... Y ésa es la cuestión... .- finalizaba Lily.- Por favor, no se lo digas a nadie...
Uhm... Creo que aunque quisiera, no podría, ya que metería en líos a mucha gente... .- contestó Matsuyama.- Aunque, si Yoshiko me hubiera hecho algo semejante...
¿Quién es Yoshiko?.- preguntó Lily, sorprendida.
Eh... Una ex novia... .- respondió Matsuyama, a la evasiva.
Ya veo... Gracias por guardarnos el secreto...
No creas que va a ser así de sencillo..
¿De qué hablas?
Te voy a poner una condición. Algo sencillo, a cambio de mi secreto...
¡Ahh! ¿Qué cosa?
"Si quiere dinero, haré que Marie y Azumi lo paguen", pensó Lily.
Que salgas conmigo alguna vez.- contestó Matsuyama, sonriendo, haciendo que Lily se pusiera colorada.
Eh... ¿Puedo pensarlo?
¡Ey, Lily! ¿Ya acabaste?.- gritó Marife, de pronto.
Ahhh, pues...
Piénsalo, luego me respondes.- dijo Matsuyama.- No tengo prisa.
Pero no me dijiste que Yoshiko...
Yoshiko ya no es nadie importante en mi vida.- recalcó Matsuyama, enojado.- Así que no te preocupes por ella.
Muy bien... Después te diré mi respuesta...
No trates de pasarte de lista, no te desaparezcas porque entonces revelaré tu secreto.- dijo Matsuyama, bromeando.
Qué malvado... .- Lily sonrió.
Bueno, ¿estás lista o no?.- gruñó Marife.
Ya, ya, no te sulfures, ya voy. Nos veremos pronto, Hikaru Matsuyama.
Hasta pronto.
Lily y Marife se alejaron a todo correr, aunque antes esta última le lanzó un beso pícaro a Misaki. Lily ni siquiera volteó a ver a Wakabayashi.
Interesante par, ¿eh?.- les comentó Ishizaki a Misaki, Wakabayashi y Matsuyama, quienes aun miraban a las chicas alejarse.
Interesantes, sí. Ésa es la palabra.- coincidió Misaki.
Estoy de acuerdo.- sonrió Matsuyama.
¿Y tú qué tanto hablabas con Shiozaki, Matsuyama?.- inquirió Genzo.
De muchas cosas... Digamos que me confesó su pequeño secreto...
¿Ya tan pronto te olvidaste de Yoshiko?.- preguntó Genzo, con cizaña.
Tú deberías de saber mejor que nadie que fue ella quien decidió terminar con los nuestro.- respondió Matsuyama, retadoramente.
Matsuyama se dio la vuelta y se alejó, ignorando la mirada de desacuerdo que le lanzó Wakabayashi.
Marife me dijo que vendría mañana.- comentó Misaki, para desviar el tema.- Ojalá y cumpla.
Jaja, ¿ya le llamas Marife?.- se burló Wakabayashi.
¿Qué tiene de malo?
No, nada, nomás decía... ¿Crees que venga con Shiozaki?
Tal vez sí.
Wakabayashi sonrió para sus adentros, aunque no pudo evitar sentir algo de culpabilidad al recordar a Marie.
Del Valle y Takenoushi llegaron hasta el departamento de Hades, el hermano mayor de esta última, ubicado en uno de los barrios más populares de Tokio. Ambas se pusieron a tocar el timbre como desesperadas, cuando una se cansaba la otra continuaba apretando el botón.
¿Qué acaso nunca pueden dejarme en paz?.- les gritó Hades, desde la ventana.
Hola, hermanito.- saludó Marife.- ¿Cómo estás?
¿Qué tal, mi buen amigo?.- sonrió Lily.- A nosotras también nos da gusto verte.
¿Qué rayos andan haciendo aquí?.- gruñó Hades.- ¿Ya no encontraron a quien molestar?
Venimos a pedirte posada.- explicó Lily.- ¿Quieres que me ponga a cantar "En el nombre del cieeeelo".
No será necesario, gracias.- refunfuñó Hades.- Si alguien oye tu linda voz puede que llamen a la policía diciendo que están matando a alguien.
Qué chistoso...
Ándale, hermanito, no seas así, danos posada.- Marife habló como niña pequeña, sonriéndole a su hermano.
¿Tengo opción?
La verdad, no.- dijo Lily.- Porque de todos modos nos vamos a quedar aquí, quieras o no.
Ya me lo decía yo... .- Hades suspiró.- En un momento bajo...
Toda la conversación se mantuvo en español, ya que tanto Marife como Lily eran mexicanas y Hades era argentino, así que cuando los tres se encontraban solos charlaban en su lengua materna para no olvidarla. Marife y Hades, a pesar de ser de diferentes países, eran hermanos y Lily era la mejor amiga de ambos. Los tres juntos podían llegar a convertirse en una verdadera plaga, si se lo proponían. Hades las quería mucho a las dos, así que, aunque fingiera que le molestaba la presencia de las chicas, la verdad era que agradecía que hubiesen ido a visitarlo.
Notas:
En México, en las épocas navideñas, se celebran las posadas, en donde se recuerda el peregrinaje que hicieron José y María en busca de posada. Los invitados a este tipo de reuniones van de puerta en puerta sosteniendo velitas y cantando: En el nombre del cieeeelo, os pido posaaaaada...
