Capítulo 6. La confrontación.
Matsuyama estaba enojadísimo por haberse enterado de que Wakabayashi había hablado con Lily acerca de Yoshiko. Lo que más le molestaba era el cinismo con el que el portero decía que todo había sido un malentendido...
Unos cuantos meses antes.
"Espero poder alcanzarte, Yoshiko. No me importa cuánto tiempo dures en Alemania, yo te esperaré por siempre...", pensaba Matsuyama, al tiempo que se dirigía a toda velocidad hacia la residencia de Yoshiko.
Matsuyama llegó con tanta prisa y desesperación a la casa de Yoshiko que no notó el automóvil que estaba estacionado afuera...
¿Qué pasó entre Marie y tú?.- le preguntaba Yoshiko a Genzo, al tiempo que le servía una taza de café.
Nos peleamos, eso pasó.- respondió éste, muy desanimado.- ¿Por qué siempre es así?
¿Qué fue lo que pasó?
Ella cree que la engaño con alguien...
¿Y es verdad?
¡Por supuesto que no! ¿Cómo se te ocurre semejante cosa? ¿Qué acaso no me conoces?
No te enojes, solo preguntaba...
Yoshiko se sentó muy cerca de Wakabayashi; él pudo percibir el aroma de su perfume... Él se sentía desolado, necesitaba un poco de contacto físico, un abrazo quizá... Se lo hizo saber a Yoshiko; ella, sin dudarlo, abrazó a su amigo de la infancia... Sus bocas quedaron muy cerca y él no pudo evitar juntar sus labios con los de ella... En cuanto la besó, comprendió que había cometido un gravísimo error...
Ah, debí habérmelo imaginado... .- los interrumpió Matsuyama, de pronto. Yoshiko y Genzo se separaron inmediatamente.
Hikaru, no es lo que crees.- musitó Yoshiko, acongojada.
Matsuyama, antes de que saques conclusiones precipitadas... .- comenzó a decir Wakabayashi, pero Matsuyama no lo dejó terminar.
Se acercó a grandes zancadas a él y le estampó el puño en la cara. Wakabayashi no hizo el intento de devolver el golpe.
Ahora entiendo tu prisa por marcharte a Alemania... Que seas muy feliz allá.- Matsuyama se dio la vuelta y se marchó tan rápidamente como había llegado.
De vuelta al presente.
Y ahora, Wakabayashi estaba diciéndole patrañas a Lily. De seguro quería quitársela también. No conforme con Yoshiko, ahora quería quedarse con Lily... Pues no le funcionaría...
Al día siguiente, Wakabayashi no pudo seguirlo soportando más y se enfrentó a Matsuyama.
¿Qué tal te fue ayer en tu cita?.- le preguntó, en tono provocativo.
No te metas en lo que no te importa.- le respondió Matsuyama, en el mismo tono.
Lily no se merece que le hagas esto...
¿Y qué es lo que le estoy haciendo, según tú?
La estás usando para olvidarte de Yoshiko y bien lo sabes.
¿Y por qué estás tan seguro de que aun no he olvidado a Yoshiko? Ella ya no significa nada para mí. Por cierto, te agradecería que dejaras de decirle a Lily todas esas idioteces acerca de que lo nuestro fue un malentendido, tú bien sabes que no fue así y si no te rompí la cara como te merecías fue porque no vale la pena que pierda mi tiempo contigo.
Le digo a Lily la verdad, no más.- replicó Wakabayashi.
¡Esa no es la verdad!
Si no fueras tan ciego te habrías dado cuenta de que Yoshiko está perdida por ti...
¿Y entonces por qué me engañó contigo?
Fui yo quien la besó, ella ni siquiera lo pensó, estoy seguro. Además, eso fue algo muy estúpido de mi parte, ni siquiera debí haberlo pensado, ella es como una hermana para mí...
Mira, no voy a volver a discutir contigo sobre esto.- Matsuyama lo cortó.- Nada más te digo que más te vale que dejes de decirle esas cosas a Lily porque de lo contrario no respondo.
¿Entonces vas a cortejarla?.- inquirió Wakabayashi, molesto.
¿A Lily? Por supuesto que sí.- respondió Matsuyama, retadoramente.- ¿Te afecta? Pues qué lástima.
Matsuyama había dado en el blanco. Por supuesto que a Wakabayashi eso le molestaba bastante...
Sería una necedad el no reconocer que al portero japonés había comenzado a gustarle la chica mexicana.
Marife Takenoushi se encontraba paseando en las cercanías de la escuela de Yoshiko Yamaoka. Le interesaba volver a hablar con la media hermana de Misaki. Marife estaba segura de que Yoshiko le había dicho algo a Azumi que la había hecho sospechar de que su novio la engañaba. No tenía fundamentos para eso, pero su corazón se lo decía.
¡Hola! ¿Qué andas haciendo tú por estos lugares?.- la voz de Taro Misaki la sacó de pronto de sus pensamientos.
¡Ah! Pues solo... Paseaba.- respondió Marife.- ¿Y tú?
Vine a buscar a Yoshiko, ya sabes, creo que ayer se molestó porque no vine a recogerla.- Taro sonrió.- Por cierto, no te agradecí por haberla ayudado con el perro...
Ahh, no fue nada... .- Marife se puso algo colorada.
Claro que lo fue, Yoshiko le tiene mucho miedo a los perros, si tú no hubieras estado...
... Otro más la habría ayudado... .- Marife le guiñó el ojo a Taro.
Jajaja, pues sí, tal vez, pero fuiste tú quien lo hizo.
¿Y no saldrás con tu novia hoy?.- le preguntó Marife, sintiendo un nudo en el pecho al pronunciar las palabras "tu novia".
No, ya viste que a Yoshiko no le agrada mucho Azumi, así que le pedí a ésta que nos viésemos otro día. Si llegara a aparecerme por aquí en compañía de mi novia, Yoshiko me cuelga...
Ya veo.- Marife soltó la carcajada.- Tu hermana es muy celosa.
Jaja, ¿qué hermana no lo es?.- Taro rió también.
En eso tienes razón.- ella suspiró.- Aun recuerdo los líos que le hice a mi hermano Hades cuando empezó a salir con Alisse...
¿Tienes un hermano?
Sip, es mayor que yo, vive aquí en Japón y también juega fútbol.- contestó Marife, con cierto orgullo.
¿Qué posición juega?
Es guardameta.
Ya veo. ¿Entonces son 3 en tu familia? ¿Lily, Hades y tú?.- preguntó Taro.
¿Qué? No, Lily no es mi hermana.- contestó Marife, sorprendida.
¿No?.- Taro también se sorprendió.- Yo creí que sí lo eran, se parecen muchísimo físicamente... La misma altura, misma constitución, el mismo color de cabello... Lo que las diferencia son los ojos.
Claro.- Marife sonrió.- ¿En verdad nos parecemos tanto?
Sí. Aunque como te dije, en los ojos se nota la diferencia. Lily tiene unos ojos negros muy bonitos, pero los tuyos son increíblemente bellos.
Marife se ruborizó hasta la punta de las orejas.
Gra... Gracias.- murmuró avergonzada.
Solo digo la verdad. Siempre me han encantado los ojos verdes.- Misaki sonrió de una manera muy especial.
Marife ya no supo que decir. Sentía que Taro la miraba de una forma muy diferente a como lo había hecho los otros días, y eso la perturbaba. Y ya no lo podía seguir negando, a ella le gustaba muchísimo Misaki...
¡Hermano!.- gritó Yoshiko, de repente, sobresaltando a ambos jóvenes.
¡Ah! ¿Ya saliste?.- preguntó Taro, quien súbitamente se había puesto muy colorado también.
Sip. Veo que estabas platicando con mi amiga Marife...
Claro, la conozco, ya había hablado con ella antes...
¿En serio? ¡Pues qué gusto me da escuchar eso!.- gritó Yoshiko, muy contenta.
¿Por qué dices eso?.- interrogó Misaki, sorprendido.
Porque ella sí me gusta para cuñada.- respondió Yoshiko, haciendo que tanto Taro como Marife volvieran a sentirse muy avergonzados.
Yoshiko, no digas esas cosas... .- murmuró Misaki.
Solo bromeaba. ¡No te lo tomes tan en serio!.- gritó Yoshiko.
Aunque le guiñó el ojo de una manera muy pícara a Marife.
"Mejor guardo mis distancias o me meteré en problemas", pensó Marife, "No sea que al rato tenga que decirle a Azumi que la chica con quien su novio la engaña es la misma detective que ella contrató para seguirle los pasos".
Lily trabajaba muy feliz en el Pía Carrot. La paga era regular, pero las propinas eran excelentes, además que de vez en cuando se podían ver a chicos realmente apuestos en el lugar. Aunque a ella solo le preocupaban dos...
Pronto se hizo evidente que a Misa no le había caído en gracia el hecho de que Wakabayashi se hubiera mostrado tan interesado en Lily el otro día. La chica era una verdadera fiera y no estaba dispuesta a permitir que alguien más entrara en lo que ella consideraba "su territorio". Pero a Lily eso le venía valiendo cacahuates. Si a ella llegara a interesarle Wakabayashi, haría todo lo posible por conquistarlo y no se dejaría intimidar por nadie. Pero eso nunca sucedería, Lily jamás se fijaría en un tipo como él...
Además, también estaba el pequeño detalle llamado Marie Schneider.
Wakabayashi le había enviado por fin el ramo de rosas rojas que había pensado en mandarle, pero algo le decía que quizás no le serviría de mucho. Las cosas entre él y Marie no andaban del todo bien, más que nada por los celos de ella. Siempre le insinuaba que su instinto de mujer le decía que él la había engañado alguna vez con otra chica. Y no se equivocaba. Wakabayashi había cometido el estúpido error de besar a Yoshiko, arruinando así el noviazgo de ella y el suyo propio. Ahora ya no podía corregir eso pero aun estaba a tiempo de evitar otra desgracia mayor: que Lily se convirtiera en novia de Matsuyama.
Aunque éste no quisiera reconocerlo, Genzo estaba seguro de que aun amaba a Yoshiko, así que dependía de él hacer que Matsuyama volviera con ella. Más porque por su culpa ellos habían terminado. Además, Lily ya había aparecido en escena. También tenía que impedir que ella y Matsuyama terminaran por ser pareja, no solo porque eso solo lastimaría aun más a Yoshiko, a Matsuyama y a la propia Lily, sino también porque Genzo había comenzado a experimentar un sentimiento especial hacia ella...
