Capítulo diez. Besos prohibidos.
Marife y Lily por poco olvidan que estaban en Tokio para cumplir con una misión, así que al día siguiente volvieron a presentarse al entrenamiento del equipo japonés, haciendo el pacto de no volver a dejar que sus sentimientos volvieran a mezclarse con el trabajo. Marife le confesó a Lily que Misaki estaba comenzando a gustarle muchísimo, cosa que no le sorprendió para nada a su amiga. Sin embargo, Marife se quedó con las ganas de escucharle decir a Lily que lo mismo le estaba pasando a ella con Wakabayashi, aunque Marife bien sabía que eso sí era cierto.
Así pues, ambas decidieron no volver a salir nunca más con ninguno de los dos ases japoneses, a menos que fuera estrictamente necesario. Hades no les creyó a ninguna de las dos, porque aunque no le gustara reconocerlo él se había dado cuenta de que ambas muchachas estaban enamorándose perdidamente de sus presas.
En el entrenamiento, Marife apenas y saludó a Taro, cosa que lo extrañó. A Wakabayashi no le sorprendió el hecho de que Lily ni siquiera lo saludara. Ya conocía de sobra el comportamiento de la mexicana. Sin embargo, al final del entrenamiento, Matsuyama se acercó a Lily con cara de pocos amigos.
Necesitamos hablar.- le dijo, simplemente.
Lily siguió a Matsuyama hacia un sitio apartado.
¿Qué ocurre?.- le preguntó.
Consiguió convencerte, ¿no?.- Matsuyama la miró con coraje.- Consiguió hacer que te tragaras todas sus mentiras...
¿De qué hablas?
Saliste ayer con Wakabayashi. Y no me digas que no, vi cuando llegabas con él. Vi también cómo estuvieron a punto de besarse. Supongo que no pudiste evitar caer estúpidamente ante su galanura.- la voz de Matsuyama temblaba de indignación.
Yo no he caído ante la galanura de nadie, mucho menos la de él.- Lily gritó, enojada.- Lo de ayer no fue una cita, solo quería hablarme de ti y Yoshiko...
¡Otra vez con eso! ¿Cuándo van a entender que yo ya no quiero a Yoshiko?
¿Es eso verdad o solo estás intento convencerte a ti mismo?.- lo confrontó Lily.
¿Quieres que te demuestre que ella ya no significa nada para mí? ¿Quieres pruebas?.- la retó Matsuyama.
Sí.
De acuerdo.
Sorpresivamente, Matsuyama tomó a Lily de la cintura y la atrajo hacia él, para después darle un beso apasionado en la boca. Ella se dejó llevar por el fuego de esos labios y le echó los brazos al cuello. Ambos se besaron con mucha pasión y deseo contenido por varios minutos. Las manos de Matsuyama recorrieron la espalda y la cintura de Lily... Cuando se separaron, ambos respiraban de manera entrecortada. Matsuyama quiso volverla a besar, pero Lily se hizo para atrás al sentir que alguien los miraba.
¿Qué pasa, no te gustó?.- le preguntó Matsuyama.
Lily señaló hacia la muchacha que estaba parada a poca distancia de ellos.
Hikaru.- murmuró ella, con los ojos bañados en lágrimas.- ¿Por qué?
Yoshiko Fujisawa, la ex novia de Hikaru Matsuyama, había presenciado toda la escena. Miró a la pareja con tristeza antes de salir corriendo.
Genzo Wakabayashi no pudo prevenir que se acercaba el desastre. Se dio cuenta de que Matsuyama se había llevado a Lily hacia un sitio apartado para hablar, supuso, pero no se preocupó porque estaba seguro de que el día anterior había convencido a Lily de que se alejara de Matsuyama. Pero si se hubiera dado cuenta de que Yoshiko Fujisawa había llegado al campamento, habría ido a interrumpir a la pareja cuanto antes. Desgraciadamente, no se dio cuenta de lo que había pasado hasta que vio venir a Yoshiko, llorando a mares.
¿Yoshiko? ¿Qué haces aquí?.- preguntó Genzo, sorprendido.
¿Cómo pudo ser, cómo pudo ser?.- Yoshiko se abrazó a Genzo, sin dejar de llorar.- ¿Cómo es posible que se haya olvidado tan rápido de mí?
¿Qué es lo que ocurre?.- Genzo presentía que algo grave había pasado (qué perceptivo ¬¬).
Hikaru... .- ella hablaba entre sollozos.- Hikaru se ha olvidado de mí...
Eso no es cierto, él te ama.- rebatió Genzo.
¡Claro que no, ya no me ama, si fuera así no habría besado a esa chica!
Wakabayashi sintió que el cuerpo se le paralizaba.
¿Cómo dices? ¿A quién besó?.- preguntó, aunque en el fondo él lo sabía.
¡No sé quien sea! Es una chica latina preciosa de larguísimo cabello... .- musitó Yoshiko, sin poder dejar de llorar.- ¡Y deberías de haber visto cómo la besó! Fue un beso tan apasionado... ¡Él nunca me besó de esa manera!
Deja que hable con él.- sugirió Genzo, cabizbajo.- Quizás todo fue un malentendido...
Dejó a la llorosa Yoshiko en compañía de Sanae Ozhora, quien por supuesto estaba vigilando el entrenamiento de su marido, y se marchó en busca de Lily y Matsuyama. Wakabayashi sentía que una ira nueva nacía en su interior. Nunca se había sentido así... Estaba tan furioso que bien podría golpear a Matsuyama hasta dejarlo en coma...
Pero Matsuyama, al verlo, hizo inmediatamente el intento de marcharse. Wakabayashi intentó detenerlo, pero el joven fue más rápido y consiguió esquivar el brazo que amenazaba con sujetarlo. Wakabayashi iba a seguirlo cuando captó la presencia de Lily, quien se miraba las uñas como si no tuviera nada mejor que hacer.
¿Cómo pudiste?.- le reclamó.- ¡Te pedí que te alejaras de él!
Intenté hacerlo, pero fue él quien no se dejó.- contestó ella, simplemente.
¡Yoshiko está llorando por tu culpa! ¡Ella vino desde Europa a verlo y tú le arruinaste el regreso!
¡Ah, no, no te atrevas a hacerme culpable de esto!.- Lily gritó.- ¡Para empezar la ruptura entre ellos fue tu culpa, no la mía, y el hecho de que ella no estuviera aquí para arreglar las cosas tampoco es culpa mía, sino de ella! ¡Y tampoco fue culpa mía el hecho de que Matsuyama me besara justo cuando su ex llegó a verlo!
¡Pero te dije que te salieras de esto!.- Genzo también gritó.- ¡Te dije que ellos aun se amaban y que tú solo complicarías las cosas!
¡Yo no fui la que pidió hablar con Matsuyama, él me buscó a mí!
¿Y para eso te quería, para besarte en presencia de Yoshiko?
¡Estoy segura de que su presencia le sorprendió tanto como a mí! ¡Además él quería demostrarme que ya no está enamorado de ella!
¿Con un beso?
¿Qué mejor prueba quieres?
Wakabayashi se calló por unos minutos para tratar de contenerse. Se percató de que el enojo que sentía no era por la tristeza de Yoshiko, sino porque Matsuyama había conseguido probar los labios de Lily antes que él.
Por culpa de ese beso, Yoshiko está más que convencida de que Matsuyama ya no la quiere.- dijo Genzo, más calmado.- Vino desde Europa solo para verlo... Y ahora su corazón está hecho pedazos.
¿Y si tanto te preocupa por qué no vas y la consuelas? ¡Tú eres muy bueno para dar consuelo con besos! ¡Ya deben de estar muy acostumbrados a eso!- Lily gritó, al tiempo que daba la media vuelta y hacía el intento de marcharse.
Pero Wakabayashi no la dejó ir; la sujetó por el brazo, la atrajo violentamente hacia él y la pegó contra su cuerpo. Lily luchaba por zafarse, pero el joven japonés era tremendamente fuerte. Se sintió prisionera de esos brazos musculosos y su esencia femenina no pudo evitar caer presa de su encanto. Genzo sujetó la barbilla de ella con una de sus manos y acercó su cara a la de él.
Ya no puedo seguirme resistiendo.- murmuró él.
Genzo besó a Lily sin perder más tiempo. A diferencia del encuentro con Matsuyama, Lily esta vez no pudo corresponder con la misma pasión con la que aquel la había besado. Porque el beso que Genzo le estaba dando era muy diferente. Los labios del portero japonés se movían con mucha ternura sobre los de la mexicana. Lily sentía que se estaba derritiendo en los brazos de Genzo, pero aunque hubiese querido no habría podido resistirse. Genzo supo que eso era lo que tanto le faltaba, con ese beso se dio cuenta de que ya no podría besar otros labios que no fueran los de Lily... Él estaba hecho para amar a esa chica y ella estaba hecha para amarlo a él...
Cuando se separaron, Lily respiró entrecortadamente, apoyada contra el pecho de Genzo. Se dejó envolver por esos cálidos brazos, así como se había dejado envolver por esos suaves labios... Pero después, cuando recobró la conciencia, se separó bruscamente de él y lo golpeó con fuerza en ambas mejillas. A Wakabayashi no le importó; por ese beso bien valía la pena soportar los golpes... Lily se marchó sin despedirse de nadie, ni siquiera de Marife.
¿Ésa es tu manera de ayudarme?.- dijo Yoshiko, incrédula.- ¿Besando a la actual novia de Hikaru?
Si funcionó contigo no veo por qué no puede funcionar con ella.- contestó Genzo, con descaro.- Además, ella no es su novia...
¡Esto es serio, Wakabayashi!.- gritó Yoshiko, enojada.- ¿Qué acaso tú también estás detrás de esa chica?
Tal vez lo esté.- Genzo sonrió.
Pero tú aun eres novio de Marie Schneider... .- hizo notar Yoshiko.- ¿Perdiste la cabeza o qué?
Sí, la he perdido.- reconoció Genzo.- Perdí la razón el día en que conocí a Lily Shiozaki...
Yoshiko miró a su amigo con desaprobación.
Lily llegó furiosa hasta su departamento. En cuanto entró, se puso a aporrear la puerta del cuarto de Hades.
¡Hades! ¡Hades!.- gritaba Lily.- ¿Estás ahí? ¡Sal, necesito hablar contigo!
¿Qué ocurre?.- refunfuñó un muy adormilado y poco amable Hades.- Es muy temprano para que vengas a molestarme...
¿Cuál temprano? ¡Ya pasa del mediodía! ¡Tengo que hablar contigo cuanto antes!
¿Qué pasó? ¿Otra vez te hizo enojar tu portero japonés?
¡Es un idiota!.- Lily gritó.- ¡Es un estúpido, un tarado, un infeliz desgraciado!
¿Por qué estás tan enojada? ¿Qué fue lo que te hizo?
El muy infeliz... ¡Me fue a reclamar porque Matsuyama me besó en presencia de Yoshiko!
¿Matsuyama es el tipo con quien saliste el otro día?
Sí.
¿Y quién es Yoshiko?
Su ex.
¿Y te besaste con él en presencia de ella?
Sí, pero ninguno sabía que ella estaría ahí. Además, la culpa no es mía sino de Wakabayashi por besar a Yoshiko cuando aun era novia de Matsuyama...
¿Wakabayashi besó a la ex de Matsuyama cuando aun era su novia?.- Hades se esforzaba por entender.
Sí
¿Y te reclamó por que tú lo besaste a él en presencia de ella?
¡Sí!
Pues qué hipócrita...
¡SÍ! ¡Pero no es eso lo que más me molesta!
¿Ah, no?
¡No! ¡Estoy enojada porque el estúpido idiota de Wakabayashi se atrevió a besarme también!
¿CÓMO? ¿WAKABAYASHI TE BESÓ TAMBIÉN?
¡SÍ! ¡MALDITO ABUSIVO! ¡Es un desgraciado infeliz!.- Lily se paseaba con los puños apretados.- Ese... Ese engreído... Ese... Maldito... .- Lily murmuraba entre dientes, muy enojada.
Hades, al darse cuenta de lo que pasaba, se soltó a reír a carcajadas.
¿De qué te ríes?.- Lily lo miró con rabia.
¿Qué no es obvio? ¿Qué no te has dado cuenta de por qué estás tan enojada con Wakabayashi?
¡Claro que lo sé! ¡Estoy enojada porque Genzo Wakabayashi es un estúpido!.- gritó Lily.
Por supuesto que no.- la contradijo Hades.- Estás enojada porque no quieres reconocer que ese beso te gustó.
Lily súbitamente detuvo su paseo. Miró con sorpresa e incredulidad a Hades por unos momentos, antes de salir bruscamente del apartamento. No, ni loca reconocería que le había fascinado sentirse amada por Genzo...
