Palabras
Palabras, nada más que palabras.
Palabras que hieren , palabras que mienten; palabras que matan.
Palabras, palabras, palabras.
Porque solamente fueron palabras.
Palabras que me asesinaron.
Y por eso estoy muerto, pálido, sin vida.
Y por eso tengo un kunai atravesando mi garganta.
Porque después de matar a Itachi a ti era lo único que quería.
Lo único que anhelaba.
Lo único en lo que pensaba.
Y tus palabras, simples palabras, me hirieron hasta matarme.
Palabras, palabras; palabras.
Palabras que roban, palabras que juran, palabras que rompen.
Porque tus palabras rompieron toda ilusión mía.
Y por tus hirientes palabras estoy en el piso, muerto, pálido, sin vida.
Palabras, simples palabras.
Y nada más que palabras.
Porque lo que tu me dijiste no sonaron como palabras.
No como palabras.
No eran palabras.
Porque las palabras no hieren.
Las palabras no destrozan.
Las palabras no matan.
Entonces no eran solamente palabras.
Eran algo más que palabras.
Porque las palabras no destrozan, no hieren, no matan.
Y si hubieran sido simples palabras no estuviera en el piso muerto, pálido, sin vida.
Palabras, palabras, palabras.
Recuerdos de simples palabras.
Esperanzas y anhelos de toda juventud y añoranza mía.
Pero desafortunadamente eran simples palabras.
Palabras que me mintieron, palabras que me engañaron, palabras que me ilusionaron.
Por esta simple razón yo nunca creí en palabras.
Hasta que llegaron las tuyas.
Palabras.
Simples e insulsas palabras.
Siempre palabras.
Únicamente palabras.
Palabras, palabras, palabras.
Y fueron más que palabras.
Más que una herida física.
Porque una herida no mata.
Pero cuando pierdes tu razón para vivir ya lo has perdido todo.
Y tu eras mi razón para vivir.
Porque lo que me dijiste eran más que palabras.
Más que las mentiras que oí que me decían toda mi vida.
Porque siempre viví entre mentiras.
Pero tus mentiras me mataron lentamente.
Y no fueron más que palabras que mentían.
Eran más que eso.
Más que palabras, palabras, palabras.
Palabras, simples palabras, palabras que duelen, palabras que lloran, palabras que injurian.
Palabras y palabras.
Nunca más palabras.
Jamás volveré a escuchar tus palabras.
Palabras, palabras, palabras.
Simples y dolorosas.
Palabras.
Nu me maten, Nu acepto flames¡
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Gracias.
Kao-chan
