Capítulo doce. Se derrumba el castillo de mentiras.
Lily y Genzo seguían besándose, suavemente, lentamente, tiernamente, aprovechando que nadie los observaba. Ninguno quería soltar al otro; sus labios estaban hechos para estar unidos...
Ya me lo imaginaba.- los interrumpió una furiosa voz femenina.
Lily inmediatamente se separó de Genzo, esperando toparse con la cara enfurecida de Marie Schneider, pero en vez de eso, se encontró con la enérgica mirada de Misa.
Ya sabía yo que eres una mosca muerta.- continuó la mesera.- Esa cara de niña de buena que tienes es tan solo tu fachada para esconder lo que realmente eres... Una perdida aprovechada.
¿Qué es lo que te pasa?.- preguntó Genzo, enojado.- ¡No tienes derecho a hablarle de esa manera!
Claro, tenías que defenderla... Ya hizo que cayeras en su hechizo.- respondió Misa, mucho más enojada.
¡Deja de atacarla!.- gritó Genzo.
No necesito que me defiendas.- intervino Lily, con frialdad.- Puedes pensar lo que desees, Misa, he de decirte que a mí él no me interesa.
Wakabayashi volteó a ver a Lily con sorpresa.
Y si eso es cierto, ¿por qué te besuqueaste con él, maldita resbalosa?.- atacó Misa.
Para demostrarles, a ambos, que puedo hacer que cualquier hombre que yo desee caiga a mis pies.- contestó Lily, con desdén, al tiempo que se levantaba de la mesa.- Con permiso, voy a buscar a mi novio.
Wakabayashi se sintió muy dolido. Por unos momentos sintió deseos de mandar a Lily al carajo, pero este pensamiento no le duró mucho tiempo. Misa miró a la muchacha irse y después le lanzó al portero japonés una mirada de duro reproche, pero él ni siquiera le prestó atención.
Lily no encontró a Matsuyama y decidió salirse sola del restaurante antes que volver a la mesa. No sabía qué fue lo que la hizo decir tales cosas sobre Wakabayashi, ésa no era ella, lo que la sorprendió sobremanera. Nunca había hablado así antes, quizás había sido la presión lo que la hizo responder de esa forma...
Ni creas que vas a jugar así conmigo.- dijo una fría voz masculina, a sus espaldas.
Lily volteó; Genzo estaba parado detrás de ella, observándola con una mirada fúrica y penetrante.
Vete con tu meserita, que le va a dar un infarto si no la contentas con alguno de tus coqueteos.- respondió Lily.
No vas a engañarme así, ¿me oyes?.- Genzo se acercó y se quedó parado a pocos metros de ella.
¿Engañarte yo? ¡Ja! ¡Por favor, no me hagas reír!.- Lily lo confrontó.- ¡Tu eres el que engaña a su novia con cualquier chica! Lo has hecho en tantas ocasiones que ya la pobre Marie se merece que alguien se lo diga.
No te atrevas a hablar de cosas que no sabes.- Genzo la tomó por un brazo.- ¡Yo no engaño a Marie con cualquiera! ¡Ya te expliqué que lo de Yoshiko fue un grave error!
¿Y Misa? ¿Y yo? ¿O nosotras no contamos? ¿También somos graves errores?
Jamás he engañado a Marie con Misa. Sé que ella está detrás de mí pero jamás le he correspondido a sus coqueteos. Y tú... .- Genzo se calló bruscamente.
¿Y yo? También soy solo otra de tus conquistas, ¿no?.- Lily sintió una puñalada en el corazón.- Pues déjame decirte que esta vez te falló, tú fuiste el que cayó en mis redes. Eres otro de mis trofeos.
No vas a burlarte así de mí...
Wakabayashi volvió a tomar a Lily entre sus brazos y la besó con muchísima pasión. Lily sentía que iba a ahogarse ante tal ímpetu por parte del portero. Él le dio rienda suelta a sus emociones y usó todo su potencial. Ambos cayeron sobre el jardín que rodeaba el restaurante. Las manos de Genzo acariciaban la espalda de Lily y pronto le quitaron el saco de su conjunto negro... Los dedos de Lily comenzaron a desabrochar la camisa de Genzo...
Y entonces...
¡Genzo! ¿Cómo pudiste?.- gritó una afligida voz femenina.
Genzo y Lily se separaron inmediatamente. Ella se levantó bruscamente, tratando de acomodarse el peinado y la blusa. Genzo inmediatamente se abrochó la camisa.
Marie Schneider los miraba con una mezcla de tristeza y odio.
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Taro soltó a Marife y se alejó unos cuantos pasos, con la cabeza gacha. Marife respiró profundamente varias veces, pensando en que si Lily se llagara a enterar de lo que acababa de pasar, muy seguramente la regañaría por actuar de una manera tan poco profesional... Por no mencionar que Hades de seguro mataría a Taro...
Yo... Perdóname, Marife.- susurró Taro.- Pero no pude evitarlo... Tengo mucho tiempo deseando hacer esto...
No... No tienes que disculparte.- tartamudeó ella.- Es decir, sí, tú me besaste pero yo... Yo no hice nada por detenerte... Pero...
Pero...
¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué me besaste?
No lo sé.- Taro suspiró.- Solo sé que me paso pensando en ti muchas horas al día. No sé por qué, pero no puedo sacarte de mis pensamientos... No puedo dejar de pensar en tus ojos verdes...
Taro...
Yo ya no puedo el seguir negando que me gustas muchísimo, Marife... .- confesó Misaki, en voz baja.
Taro, yo... .- comenzó a decir ella, toda ruborizada, pero Misaki no la dejó terminar.
No, no me lo digas. Sé que quizás tú no sientas lo mismo por mí pero aun así no podía seguirlo callando por más tiempo... Lamento mucho todo esto...
Misaki se alejó lo más rápido que pudo. En el fondo, se sentía muy triste. Le había encantado besar a Marife, pero se sentía mal porque ahora ya sabía que había dejado de querer a Azumi y eso lo entristecía porque le causaría a esta última un gran dolor. Además, estaba el hecho de que Marife no sentía lo mismo que él...
¡Taro!.- gritó Marife, quien había salido tras de él.
Misaki pensó que ella se veía lindísima, con su cabello castaño oscuro, cortado en capas, ondeando con el viento y sus ojos verdes brillando en la oscuridad de la noche. Marife hizo el intento de lanzarse a sus brazos y Taro la atrapó.
Taro, tienes que escucharme.- Marife respiraba entrecortadamente, apoyada contra el pecho de Misaki.- Tú también me gustas. Me gustas muchísimo, desde que te vi me enamoré de ti...
¿Es eso verdad?.- Taro sintió que la alegría crecía en su interior.- ¿En verdad sientes eso por mí?
Sí... No sabes cuánto me gustas, Taro... No puedo creer que sientas lo mismo por mí...
También es la verdad...
Pero... .- Marife se mordió los labios al recordar su misión.- ¿Y Azumi?
No lo sé.- confesó él.- Solo sé que te necesito, aquí y ahora.
Taro y Marife volvieron a besarse. Ella sabía, muy en el fondo, que tarde o temprano él se enteraría de que lo había estado engañando todo este tiempo... Y quizás él jamás quisiera volver a verla... Pero al menos, por ese momento y por ese instante, dejó que su corazón latiera a la par del de él.
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Vaya, al fin puedo comprobarlo con mis propios ojos.
Marie miraba acusadoramente a Lily y a Genzo, procurando evitar que las lágrimas salieran de sus ojos.
Marie, tenemos que hablar... A solas.- pidió Wakabayashi.
¡Ja! ¿De qué me quieres hablar? ¿Me vas a decir que ella fue quien se te lanzó encima?.- dijo ella, sarcásticamente.
No. Yo la besé. Lo reconozco.- aceptó Genzo, haciendo que Marie soltara un gemido de dolor y que Lily respingara de la sorpresa.- Por eso deseo hablar contigo, debí haberte dicho esto desde hace mucho tiempo...
No puedo creerlo... ¿Pues sabes qué? Si quieres hablar conmigo hazlo aquí.- retó Marie.- Si tuviste el cinismo de reconocer que me engañaste, ten el valor de hablar sobre eso enfrente de ella.
Yo quiero ahorrarte la pena, pero como quieras.- replicó Genzo, cortante.- Tú lo quisiste. Yo besé a Lily porque... Porque ya no lo puedo negar. Estoy enamorado de ella.
Lily y Marie se quedaron pasmadas, mirando a Wakabayashi con fijeza y asombro. Lily sintió que el rubor subía a su rostro y que su corazón latía tan rápidamente que tarde o temprano terminaría por detenerse.
¿Q... qué has dicho?.- Marie habló con un susurro.
Por eso quería que habláramos a solas.- murmuró Genzo.- Aunque pensándolo bien, me has ahorrado el tener que repetirle esto a ella...
¿Tú estás enamorado de esta chica?.- preguntó Marie, señalando a Lily.
Sí. La amo.- respondió Genzo, muy seguro, mirando a Lily fijamente.
Marie miró por unos momentos a la pareja y segundos después se soltó a reír a carcajadas, casi al borde de la histeria.
¿De qué te ríes?.- inquirió Wakabayashi, con sorpresa.
De que realmente eres un idiota.- contestó Marie.- Has caído en una trampa muy buena... Y pensar que yo la preparé sin proponérmelo...
¿De qué hablas?
¿Sabes en verdad quién es esta chica? No es la reportera Lily Shiozaki, como tú piensas.- Marie miró a Lily con saña.- Su nombre real es Lily Del Valle y es una detective a quien contraté para seguirte los pasos.
Wakabayashi se quedó atónito. Por un momento, la sorpresa lo dejó con la mente en blanco.
¿Es eso verdad?.- le preguntó a Lily, con mucha seriedad.
Sí... .- Lily ya no pudo mentir.- Ella me contrató para que te siguiera los pasos y descubrir si la engañabas con otra... Pero...
Pero tú creíste que ella era tan solo otra chica inocente que podría convertirse en otra de tus conquistas. ¿O no, Wakabayashi?.- Matsuyama intervino en ese momento. Había seguido paso a paso toda la conversación y había esperado el mejor momento para intervenir.- Pero te salió el tiro por la culata.
¿Tú lo sabías?.- Wakabayashi encaró a Matsuyama.
Por supuesto que lo sabía.- respondió éste.- Yo le he estado guardando el secreto todo este tiempo.
Quizás fue esto lo que más le dolió a Wakabayashi. Sin decir media palabra más, se dio la media vuelta y se alejó. Lily tuvo muchísimos deseos de salir corriendo tras él y gritarle que la perdonara y que ella lo amaba con toda su alma y todo su corazón. Pero el miedo de que él la rechazara la detuvo. Sabía que una traición como ésta no se perdonaría tan fácilmente...
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Misaki y Marife se paseaban tomados de la mano, alrededor de la manzana del departamento de ella. Ninguno quería hablar del noviazgo de Misaki con Azumi, solo deseaban estar juntos en esos momentos.
Algún día te llevaré a Francia.- soltó Misaki, de repente.
¿En verdad?.- preguntó Marife, ilusionada.
Sí. Ya verás que te gustará.
Marife no respondió, solo se recargó contra el hombro de Taro; él la abrazó. En esos momentos, vieron a Wakabayashi surgir de las sombras.
¡Wakabayashi! ¿Qué haces aquí? Pensé que habías salido con Marie... .- preguntó Taro, pero Genzo no le prestó atención.
¿Es verdad que Lily no es reportera? ¿Es verdad que ella es una detective que está siguiéndome los pasos?.- le increpó Genzo a Marife con tal furia que ésta instintivamente se soltó de Misaki y se alejó unos metros.
¿D... De qué hablas?.- tartamudeó ella, algo asustada.
¡Responde! ¿Lily es una detective, sí o no?.- volvió a preguntar Genzo.
¿Qué es lo que te pasa, Wakabayashi?.- inquirió Misaki, preocupado.
Acabo de enterarme de que Lily Shiozaki no es quien dice ser. ¡En realidad es una detective apellidada Del Valle a quien Marie contrató para espiarme!.- gritó Wakabayashi.
¿Es eso cierto?.- Misaki inmediatamente volteó a ver a Marife.
Sí, eso es verdad.- confirmó ella.- Lily es detective, no reportera, y su apellido no es Shiozaki, sino Del Valle...
No puedo creerlo... .- murmuró Genzo, apretando los puños.- He sido engañado como un idiota...
¿Y tú?.- Misaki encaró a Marife.- ¿Tú también eres una detective?
Ella supo que ya no había salida.
Sí... También soy detective... Y... .- comenzó a decir Marife.
Te contrataron para que me siguieras los pasos... .- completó Taro, en voz baja.
Sí... .- la voz de Marife apenas era un susurro.- Me contrató...
Déjame adivinar.- la interrumpió Taro.- Fue Azumi...
Sí...
Ahora entiendo cómo es que sabes tantas cosas... ¿Cuál es entonces tu nombre real? Porque supongo que no te apellidas Takeuchi... .- inquirió Taro, con tristeza.
Mi nombre real es Marife Takenoushi... .- murmuró Marife.
Este par ha estado jugando con nosotros de lo lindo.- terció Genzo, con frialdad.- Y no solo ellas, también Marie y Azumi... Vámonos, Misaki.
Taro, deja que te explique... .- pidió Marife.
No sé si tenga deseos de escucharte.- sentenció Misaki, en un murmullo.
Él miró a Marife con mucha tristeza antes de alejarse con Wakabayashi en la noche.
Notas:
Bueno tarde o temprano Genzo y Taro tenían que enterarse de que Lily y Marife no eran quienes decían ser...
Uhm, es la primera vez que pinto a Lily de una manera tan desgraciada, no es que ella sea así sino que más bien es su temor hacia lo que siente por Genzo la que la hace actuar de esa manera (por si no lo han notado, Lily es una miedosa en cuanto al amor se refiere).
