Hola! por aqui ando de nuevo.
Para todos aquellos que pidieron otra traducción aqui les dejo el primer capitulo de una historia que me encontre por ahi XDDD
La autora es la misma que de mi anterior traducción (Solo escuchame), espero que este trabajito les guste tanto como a mi, XDDDDD.
Advertencias:
1. no son mios, ni de Dragon (la autora del fic).... si lo fueran ya estaria de vacaciones con mi hermana y sobrinita dando vueltas por Inglaterra torturando desprevenidos muggles (upsss..... jeje... se me salto el lado Riddle... muajajajajaja)
2. esto es Slash. En este capitulo no hay mucho pero les aseguro que lo habrá.... a si que si te ofende en alguna manera el tema... si eres homofobico.... o simplemente esta más alla de los que tu sencibilidad puede soportar FUERA DE AQUI.
Ya que esta todo el mundo advertido no me queda más que decir que este capitulo se lo dedico a:
Nima: por ser mi bella y talentocisima beta. Gracias niña por estar alli para soportar mis locuras, muajajajaja. Mira que hay que tenerme paciensia! ; )
Jaen: mi hermanita que la adoro, otra que sufre mis delirios.
Ana de las Perversidades: Sobrina querida! Jajajaja, tengo el asado pronto así que cuando quieras te das una vuelta por aqui....
Darkita: HIJA MIA !! en vista de que te has portado mejor voy a pensar en permitir que visities a mi mascota... pero NO TE LA LLEVARAS. (dile al desaparecido de tu hermano que es un desnaturalizado.... me ha abandonado... eso no se le hace a una madre XD)
Bueno aqui les dejo el primer capitulo, a ver que opinan....
Disgraceful Rituals
Capitulo 1
El Profesor Snape dio una vuelta por las mesas para verificar en sus calderos, asegurándose de que el calabozo no estuviera a punto de explotar. Cuando llegó al escritorio de Harry Potter, se detuvo. La silla al lado del muchacho-que-vivió estaba vacía.
- Sr. Potter- dijo ásperamente Snape. Harry lo observó.
- ¿Sí, señor?
- ¿Dónde está el Sr. Malfoy?
- No sé donde está el Sr. Malfoy, señor- contestó educadamente.
Un pequeño gruñido. Pociones eran un suplicio para Harry y los otros Gryffindors desde que Snape favorecía a sus queridos Slytherins. Y Draco Malfoy era su estudiante favorito. Era extraño no ver a Malfoy en la clase, normalmente nunca perdería una oportunidad de importunar a Harry, ciertamente porque fueron puestos juntos para preparar sus pociones. Harry estaba vertiendo cuidadosamente un líquido naranja dentro de uno rojo. Observó el asiento vacío de Malfoy.
- ¿Dónde podría estar?- se preguntó.
Ciertamente Draco Malfoy no era el mejor amigo de Harry, ellos eran enemigos jurados, pero el Gryffindor se fue acostumbrado a sus comentarios bajos e insultos. De repente, el muchacho ojiverde se vio golpeado por un tremendo dolor de cabeza. Era un dolor enorme, no podría mantenerse de pie por mucho tiempo más. Se arrodilló, la botella de líquido naranja se estrelló en el frío suelo gris.
- ¿Harry?- Hermione fue la primera en reaccionar- ¿Estas bien?
Harry estaba teniendo dificultades para respirar y simplemente agitó su cabeza. Hermione alzó su mano.
- ¿Señor? Creo que algo malo le pasa a Harry- dijo en alto.
Snape se acercó al muchacho, se arrodilló y alzó la barbilla del joven mago para examinar su cara. El sudor goteaba de la frente de Harry, su piel aún más pálida de lo que era usual, una mirada desencajada bailó en esos orbes verdes.
- ¿Potter, ingirió alguno de estos ingredientes?- preguntó serenamente. Él agitó su cabeza.
- Mal…- Harry intentó hablar - Mal… foy… Malfoy…
Salió tan suavemente que sólo Snape lo había oído. Frunció el entrecejo.
- Regresaré lo más pronto posible, sigan trabajando y limpien cuando la clase haya terminado. ¡Y no arruinen nada! Llevaré a Potter con la Señora Pomfrey.
El profesor lo levantó y se lo llevó al ala médica. No había mucho tiempo, el muchacho tenía dificultad para respirar apropiadamente. En algún momento Harry debía de haber perdido la conciencia, porque estaba totalmente inmóvil cuando la Señora Pomfrey lo examinó.
- Dijo algo sobre Malfoy- masculló Snape.
La bruja detuvo sus acciones y lo miró fijamente.
- ¿Que?- preguntó ella con algo de pánico en su voz.
- Nada realmente… me pregunto si él sabrá sobre lo que pasa … le pregunté en la clase y él dijo que no sabía donde estaba él…
- Le está subiendo la fiebre, es muy alta, Severus. Cualquier cosa que fuera, lo afectó en serio.
- Le preguntaremos cuando se recupere.
- Debemos llamar a Albus…- concluyó la bruja.
- Entonces lo llamaré- suspiró Snape.
- Y Sirius…
Snape rodó sus ojos, pero salió a buscar a los dos hombres de todas formas.
Los gritos de dolor y miedo llenaron los oídos de Harry. Intentó alejar el ruido apretando sus manos contra sus orejas, pero el efecto fue pequeño. ¿De dónde venían esos gritos? ¿O bien… de quién? Entonces alguien gritó su nombre.
- ¡Harry!
Alto y claro. El Gryffindor se dio la vuelta. La imagen que vio lo horrorizó. Draco Malfoy estaba apoyado en sus manos y rodillas, su cabeza estaba tan inclinada que Harry no podía ver la expresión en su cara. Pero por el temblor de los hombros, se podía decir que estaba llorando.
- ¿Draco?- susurró el muchacho de cabello negro. "¿Por qué estoy usando su primer nombre?", ese pensamiento cruzó su cabeza como un rayo.
- Ayúdame, por favor- susurró el rubio.
Harry caminó más cerca, no dudó uno segundo aunque el muchacho era su enemigo. ¿Qué mierda estaba pasando? A un metro de distancia se detuvo abruptamente. Sus ojos abarcaron con la vista al Slytherin. Sólo iba vestido con sus boxers, su pelo era un desastre completo, pero lo peor de todos… sus brazos, piernas y espalda mostraron señales de cortes y moretones. Algunos ya eran cicatrices, pero otros todavía estaban frescos. Las cicatrices irregulares eran claramente visibles en la piel pálida.
- Draco…- Harry jadeó cuando se acercó un poco más - En el nombre de Merlín ¡¿Qué te pasó?!
Quiso tocar el hombro del joven, pero una voz familiar lo detuvo.
- No te atrevas a tocar a mi hijo, Potter!- ladró. Era Lucius Malfoy, el padre de Draco.
- Pero Sr. Malfoy, su hijo está herido…- empezó el muchacho.
- ¡No me importa, un verdadero Malfoy no se quiebra por rituales antiguos… No metas tu nariz en esto, Potter! Éste es un asunto personal…
Después de esas palabras, el Malfoy mayor caminó hacia su hijo y tiró de su pelo.
- ¡Cómo te atreves a pedirle ayuda a Potter, eres débil ?!- siseó - Eres una vergüenza al nombre de los Malfoy! Serás castigado…
Las lágrimas rodaron abajo de esos ojos grises tormentosos.
- Harry… por favor… ayúdame… - suplicó suavemente.
- Suficiente- gruño Lucius.
Le dió una bofetada a su hijo bruscamente y lo dejó caer de cara al suelo de nuevo.
- ¡No! - gritó Harry en la pura aversión - ¡Draco! No!
El Gryffindor de cabello oscuro se sentó rápidamente, sus ojos con expresión salvaje y el sudor goteaba de su cara y cuello. Estaba en el ala médica, la Señora Pomfrey estaba de pie al lado de su cama, también estaban Dumbledore, Sirius Black y el profesor Snape.
- Harry, tranquilízate- dijó la medi-bruja - Todo está bien ahora.
- No, no está! - estalló el muchacho - ¿Dónde está Draco?
- Probablemente estaba teniendo una pesadilla- dijo fríamente Snape.
- No era una pesadilla…- el joven se mordió el labio.
- ¿Qué era entonces, Harry?- preguntó suavemente Albus Dumbledore.
- Fue… era… una visión - contestó suavemente.
- Eso es ridículo, Sr. Potter - lo cortó Snape - Usted ni siquiera sabe cómo distinguir una pesadilla normal de una visión. ¿Así que, cómo puede estar tan seguro que no era sólo un sueño?
- ¡No era el sueño! - gritó Harry - no puedo explicarlo, ¡pero podía sentirlo! ¿Ahora dónde está Draco Malfoy?- exigió.
- Harry, tómalo con calma- Sirius se sentó en el borde de la cama - Sólo has pasado por una fiebre alta, probablemente sólo fue una pesadilla, cualquier cosa que fuera …
- ¡No, no era! ¡Y ustedes lo saben! ¡Ustedes saben qué está pasando!- los acusó.
- ¿Cómo podríamos saber qué está pasando, Harry?- preguntó serenamente Dumbledore .
- ¡Porque nadie está preguntándome lo que yo he visto! Por lo que significa que ustedes deben saber algo que yo no, o que se supone que no debería saber…
El Profesor Snape se movió inquietamente un poco más lejos de la cama en la que estaba el niño-que-vivió. Sirius, Dumbledore y la Señora Pomfrey intercambiaron una mirada rápida. ¡Harry tenía el presentimiento de que algo estaba pasando! Y ciertamente querría saber de qué se trataba…
- ¿Poppy, está bien si Sirius y yo hablamos con Harry en privado por un momento?- preguntó el director.
- Albus, él necesita descanso! - suspiró ella.
- Sabes que no descansará hasta que averigüe qué es lo que pasa - Sirius agitó su cabeza.
- Eso es correcto, Sirius- cabeceó el mago más viejo.
- Bien, entonces- gimió la Señora Pomfrey - pero lo no lo cansen.
- No lo haremos- sonrió abiertamente el padrino de Harry - ¿Pero, tenemos el permiso para mostrárselo…?
- Por Merlín, ¡preferiría que no!- ella cerró sus ojos - Sólo si es completamente necesario…
- ¿Mostrarme qué?- Harry miraba frenéticamente de uno a otro.
- Profesor Snape, si usted fuera tan amable…- dijo suavemente Dumbledore, ignorando al joven Gryffindor por el momento.
- Iré a verificar mi clase- gruñó el maestro de Pociones y se volvió para salir.
- Oh, Severus - dijo la bruja - no diga una palabra sobre esto en la clase y no permitiré a NINGÚN visitante!
- Ellos no sabrán nada por mí!- ladró el maestro.
Después de eso, salió y luego lo hizo la bruja, pero no antes de darles a los otros tres una significativa mirada. Harry se había apoyado sobre las almohadas y esperó, él conseguiría su explicación después de todo…
Un silencio incomodo llenó cuarto. Harry no se atrevió insistir en el tema, esperaba a que Dumbledore comenzara a explicarse. Varias preguntas atravezaron su mente. ¿Por qué estaba tan preocupado por Draco, en primer lugar? A Harry no le agradaba precisamente, pero tampoco lo odiaba, solamente odiaba su comportamiento, él y sus amigos. ¿Y por qué empezó a usar el primer nombre de Draco de repente? ¿Y qué significó esa visión realmente? Él sabía que era una visión, no entendía como lo supo, pero simplemente lo sabía. ¿Y por qué Draco estaba golpeado ? ¿castigado de nuevo? ¿Su padre lo había hecho? Lo más probablable … y de todas formas ¿qué eran esos rituales? ¿Y por qué, en el nombre de Merlín, Draco invocado su nombre, incluso su primer nombre, en su lamento desesperado de ayuda? ¿Por qué no llamo a su compañeros de Slytherin? Demasiadas preguntas que requirían respuestas. Tenía que detenerse ahora, antes de que su cabeza empezara a divagar. Finalmente, Dumbledore habló.
- Tuviste una visión, Harry…
Pareció más una declaración que una pregunta.
- Sí, señor
- Probablemente querrías saber lo que significó …
- Sí, señor
- Te lo diré, pero debes prometer no decirle a nadie, incluso Ron y Hermione, ¿entiendes?
- Sí, señor. Entiendo y le prometo mantener mi boca cerrada sobre esto. Pero ¿puedo preguntar por qué esto debe permanecer en un secreto?
- Porque no nos gusta enojar a Lucius, Harry- contestó Sirius.
- Oh…
- Enojar a Lucius sólo haría las cosas peores para Draco, viendo en la condición en la que se encuentra ahora- siguió el mago más viejo.
- ¿Draco está aquí?- preguntó Harry suavemente.
- Sí, él está aquí, en el ala médica. Ya hace unos días que esta aquí y esta no es la primera vez. Solamente, su condición es mucho peor de lo que fue antes.
- ¿Pero que le pasó?
- No sabemos, hemos estado esperando a que despierte de su estado de inconciencia.
- ¿Y qué sobre mi visión? ¿Qué tengo que ver con Draco Malfoy?
- ¿De este mismo momento en adelante? Todo…
La mandíbula de Harry cayó.
- No entiendo- alcanzó a decir - quiero decir… Él me odia profundamente…
- Nosotros somos conscientes de sus… sentimientos hacia otros Gryffindors y sobre todo hacia ti…- Sirius sonrió abiertamente.
- ¿Qué viste en tu visión, Harry?- preguntó el director del colegio.
- Era horrible- el muchacho se estremeció al pensamiento del Slytherin herido.
- ¿Bien entonces… él te habló? ¿Te dijo algo?
- Me pidió que lo ayudara, pero pareció más una súplica. Incluso usó mi primer nombre…
- Entonces esto ha tomado un giro para peor- concluyó Dumbledore.
- ¿Qué quiere decir?- se asustó Harry.
- Si Draco te pidió ayuda, entonces la situación es más seria, podíamos decir crítica… Harry, viste a Draco en tu visión?
- Sí, pero…
- Sirius, traélo con nosotros. Tendrá que darnos la certeza- pidió él
El mago se dirigió al extremo más alejado del ala médica, Sirius recogió a Harry y lo siguió. Delante de una cortina, se detuvieron y Harry fue puesto sobre sus dos pies. No se sentía como para hacer preguntas, pronto averiguaría todo.
- Corre la cortina y dinos si se ve como en tu visión- dijo suavemente Dumbledore.
El joven Potter cabeceó y despacio descorrió la tela azul. Lo que vio entonces fue mucho peor de lo había visto en su visión. El Slytherin estaba acostado en la cama del hospital. Su piel estaba aun más pálida de lo usual, casi transparente. Sus párpados estaban oscuros y ligeramente hinchados, su cara estaba seriamente machucada y su respiración era entrecortada y poco profunda.
- Él se ve… mucho peor- susurró y tragó.
- Eso temimos …
Harry miró al director.
- ¿Qué quiere decir?
- Draco debe de haber cruzado la línea pidiéndote ayuda a TI.
- Todos sabemos a quién sirve su padre- agregó Sirius.
- ¿Ellos… ellos lo castigaron… de nuevo…? ¿más duro?- la voz de Harry tembló.
- Eso creemos...
Harry se aturdió por la horrible vista del rubio inconsciente.
- ¿Qué tiene esto que ver conmigo? - masculló.
- Draco te pidió tu ayuda, ahora depende de ti aceptar o negarte a hacerlo. Pero él no sobrevivirá si te niegas, quizá incluso si aceptas, pero por lo menos él tendrá una buena oportunidad. Es su elección…
Harry suspiró con esfuerzo.
- ¿Qué tengo que hacer?
- Necesitas averiguar qué está pasando. Sólo tu sabes la verdadera intención de tu visión, ahora depende de ti. No asistirás a la clases mientras lo quieras, nuestra prioridad es ayudar Draco.
- De acuerdo, lo haré- suspiró él.
- Espera- dijo Dumbledore - Antes de que te decidas, hay algo que necesitas saber.
- De acuerdo…
- Podrías necesitar unirte con Draco para ayudarlo.
- ¿Unirme?- preguntó Harry.
- Así es- suspiró Sirius - Así que piensalo… la unión es permanente, nada puede romper esa atadura, sólo muerte… y si uno se muere, el otro también morirá poco después.
El Gryffindor tragó.
- ¿Todavía quieres ayudarlo?- preguntó Sirius con la preocupación en su voz.
- ¿Pero por qué pidió mi ayuda entonces?- suspiró el muchacho de cabeo negro.
- Pregúntale cuando lo despiertes. Estoy seguro que él tiene una buena razón. ¿Ahora, Harry, qué has decidido? El tiempo está corriendo para nosotros y para Draco.
- Lo haré…- el muchacho-que-vivió no dudó otro segundo.
Si él tuviera que unirse con Draco para siempre, entonces así sería, no podría ser peor que todos esos años de insultos y comentarios bajos.
- ¿Vamos a quedarnos en el ala médica todo el tiempo?- preguntó Harry, sin disfrutar de ese pensamiento.
- No, os mudaremos a ti y a Draco a un ala separada si lo prefieres- sonrió el director.
- Sí, por favor- gimió Harry.
- Bien, ahora… sobre los exámenes…
Harry tragó.
- Les preguntaré a los maestros, podrías eximirte de la mayoría de los exámenes… salvo Pociones quizá…- sonrió él.
- Yo tomaré mis exámenes, Profesor Dumbledore- dijo él - no quiero ningún tratamiento especial…
- No es eso, Harry, pero hay una tarea mucho más importante que te espera. Y ahora mismo, eso es la protección de Draco Malfoy, no obstante ustedes dos eran los enemigos, creo que podrían hacer funcionar las cosas.
- Eso espero- suspiró Sirius- Vas a estar pegado a él para el resto de tu vida. ¿Lo comprendes, verdad?
- Sí, lo hago, pero esa no es nuestra mayor preocupación ¿no es así?- dijo fríamente Harry.
- Aún puedes negarte, Harry, todavía no tienes 18 años y entiendo que te asuste pensar sobre la idea de tener un compañero para toda la vida, ciertamente cuando él es, o era, tu rival. Pero hay claro entonces otras consecuencias…
- Yo ya acepté, no me echaré atrás ahora. ¿Pero, cómo procederá la unión?
- Eso depende- suspiró Dumbledore- no te preocupes por eso, Harry, sabrás cuando este pasando.
El Gryffindor cabeceó.
- Ahora, ¿cómo lo despertaremos?- preguntó el muchacho.
- ¿No, la pregunta es, cómo lo despertarás TÚ, Harry? Estás solo de aquí en adelante, estaremos aquí para darte consejo, pero no podemos interferir. Bien, sugiero que intentes entrar en su mente, un despertar físico no ayudará, podría haber despertado hace mucho.
- ¿Alguien le ha enseñado Occlumency a Draco?- Harry estrechó sus ojos.
- No, ¿quién podría enseñarle Occlumency?- el director sonrió - Voldemort nunca le enseñaría a sus seguidores, él necesita poder sondear a sus mentes.
- Eso significa que podría intentar usar el hechizo para conseguir meterme dentro de la cabeza de Draco ¿verdad?
- No veo por qué no…
- Entonces lo intentaré…
El muchacho se preparó para usar el hechizo, pero Dumbledore lo detuvo.
- Harry, deberías acostarte. Podría ponerse intenso y no queremos que te desmayes y caigas al suelo. Probablemente, la señora Pomfrey nos mataría.
Él cabeceó, Harry dio una vuelta a la cama del Slytherin y se acostó en la que estaba a un lado de la de él.
- Legilimens - dijo alto y claro y cerrando los ojos.
Entró en los pensamientos de Draco. Vió las retazos de eventos del pasado, un juego de Quidditch contra Gryffindor, los vestíbulos oscuros de Hogwarts por la noche… y entonces imágenes espantosas de su padre. Harry se estremeció ante lo que veía, podía sentir el dolor de Draco, saboreer la sangre en su boca, todo era tan abrumador, pero tenía que desestimar todo eso. ¡Tenía que despertar al rubio!
- Draco!- gritó mentalmente - Draco! ¿Dónde estas?
Un joven rubio salió de nada, se veía como si lo hubieran pisoteado unos caballos. Su ropa estaba rasgada, su cara machucada, y cojeba un poco. Harry vio como intentó esconderlo. Pero lo que más afectó a Harry fue la mirada en los ojos del muchacho. Esos ojos gris-plata sólo mostraron dolor, miedo y aversión absoluta.
- Tienes que despertar, Draco- dijo Harry.
- ¿Por qué debería? ¿Así que ellos pueden pegarme de nuevo?- ataco él.
- Me pidiste ayuda y aquí estoy…
Draco le dirigió una mirada de sospecha.
- ¿ Sabes cuales serían las consecuencias?
- Que tu y yo nos uniremos de por vida- Harry dijo rotundamente.
No dudó un momento, él quería que el muchacho se despertara para poder ayudarlo.
- No lo …?- empezó el rubio, pero fue detenido.
- Sí, tengo las dudas sobre mi decisión, pero yo no me negaré a ayudarte. Por favor, Draco, ven conmigo y despiértate…- Harry le ofreció su mano.
El Slytherin cabeceó y tomó la mano de Harry en la suya, dejando al Gryffindor guiarle por el camino.
…
…
Harry abrió sus ojos y se sentó en la cama del hospital. Su espalda estaba mojada de sudor, pero además de eso, estaba bien. El Profesor Dumbledore y Sirius estaban parados al lado de la cama del Slytherin. Draco todavía no despertaba, pero Harry sentía que no faltaba mucho para que lo hiciera. Draco se revolvió en su sueño, despertando del estado inconsciente en el que había estado. El rubio agitó sus pestañas y abrió sus ojos despacio. Miró fijamente a un techo familiar. ¿Qué había pasado? Era como si Harry hubiera estado en su mente. ¿Draco había clamado por su ayuda antes, pero realmente había entendido ese mensaje? Pestañeó unas veces y entonces miró al lado y vio al Gryffindor sentado en la camilla junto a él.
- Hey…- dijo Harry suavemente.
Una sonrisa débil jugó en los labios pálidos de Draco. No tenía fuerza para hablar por el momento, simplemente tendría que agradecerle a Harry después.
- Iré a buscar a Poppy- murmuró Sirius, dejando al director solo con los muchachos.
Draco se empujó despacio hacia arriba en la cama un poco. Le costó mucha energía, pero Harry no creyó que apreciara alguna ayuda delante de Dumbledore.
- Entonces, Sr. Malfoy, Harry logró despertarlo, ¿no es asi?- sonrió él.
El joven cabeceó y dirigió una rápida mirada al moreno. La mirada en sus ojos no estaba llena de odio como Harry había pensado, parecía más bien como alivio. El alivio de estar de nuevo despierto.
En ese momento, la Sra Pomfrey entro de nuevo.
- Bien, bien, ¿despierto, Sr. Malfoy?- sonrió ella- Haremos un chequeo rápido a sus lesiones.
- Tengo una pregunta más para ellos antes de que me vaya, Poppy - sonrió él - Ahora que los dos estan despiertos… ¿tienen algún problema en que compartan un cuarto? En una ala privada claro…
La mandíbula de Draco quedó boquiabierto, mirando alternativamente de Dumbledore a Harry. Entonces se quedó mirando a Harry, preguntándole sin las palabras.
- Como tu quieras, Draco- dijo Harry suavemente.
La expresión del rubio se oscureció, no quería tener que decidirlo solo él, ¡él quería la opinión de Harry! Ahora, entonces él tenía que obligarse a hablar.
- Harry- alcanzó a decir.
- Sr. Malfoy, se agotará, ¡mantenga su boca cerrada!
- ¡Oh callese usted, bruja! ¡Quiero su opinión!- tosió - ¿Harry, qué piensas?
- ¿Sobre compartir un cuarto?
Draco cabeceó.
- Bien… uhm… tendré que estar a tu alrededor tanto como sea posible, supongo…- miró al rubio.
Él cabeceó.
- Supongo que sería conveniente, pero…
- Compartir un cuarto está bien, profesor- Draco acabó la conversación y casi ahogó en una tos.
- Bien entonces, moveré sus cosas a la torre Este. Ustedes pueden instalarse allí tan pronto como la Señora Pomfrey se los permita.
Los dos muchachos cabecearon e intercambiaron una mirada rápida. El director, se dio la vuelta para salir, pero la medi-bruja lo volvió a llamar.
- ¿Albus, NINGÚN visitante, entendido? ¡Ningún Gryffindor, ningún Slytherin, ningún Ravenclaw, ningún Hufflepuff, nada! ¡Ni siquiera Ron y Hermione o Blaise y Pansy!
- ¿Y qué hay de los profesores?- sonrió él.
- Hm, veamos… Usted, Severus, Minerva, Remus y Sirius. ¡Pero eso todo!
- Bien…
- ¿Y las clases?- dijo Draco.
- No asistirán a ellas hasta que lo deseen y probablemente se exentará también para los exámenes. Sin embargo si vuelven a asistir a clases de nuevo, adaptaremos sus horarios a uno y otro.
- No creo que evitemos el examen de pociones- agregó Harry con una mueca.
Una sonrisa resbaló por los labios del rubio. Era la primera vez que Harry lo veía sonreír realmente, sin cualquier comentario bajo o insultos.
"Es hermoso cuándo sonríe" pensó Harry, y se pateó mentalmente por eso "¿De dónde vino eso?"
- Bien, Albus, es bastante por hoy- dijo la medi-bruja firmemente.
- Claro, Poppy- dijo él y se volvió para salir.
- ¿Profesor?- preguntó Harry.
Dumbledore se dio la vuelta.
- ¿Sí, Harry?
- ¿Y qué hay sobre el Quidditch?
- Ya veremos. Slytherin y Gryffindor perdieron a su Buscadores, veremos qué hacer sobre eso cuando estén instalados.
- Bien…- Harry cabeceó y miró a Draco.
El Slytherin también cabeceó.
- No se preocupen por eso, hay otras prioridades ahora.
- De acuerdo, Albus, por favor ¿podría irse ahora? Necesito hacer mi trabajo… ¿Harry? ¿Podrías volver tu cama también…- dijo ella mientras tomaba una geringa .
- Seguro, Poppy- sonrió el Director y salió finalmente.
Harry apenas cabeceó y estaba a punto de levantarse cuando Draco agarró su brazo. El Gryffindor lo miró.
- ¿Qué?- preguntó ceñudo.
- No te vayas… por favor…- susurró el rubio.
- ¿Por qué? ¿Qué pasa?
- ¿Qué va a hacer con esa… esa… cosa…?- sus ojos iban de la aguja al muchacho que estaba de pie al lado de su cama.
- ¡Es un inyección, Malfoy, supéralo! Simplemente una pequeña inyección … Oh… nunca te han dado una inyección antes ¿verdad?
Él agitó su cabeza.
- No me vuelvas a llamar Malfoy …- susurró él - me recuerda a mi padre…
- Perdón…
- Bien, ahora Sr. Malfoy estire su brazo, para que pueda terminar con esto- suspiró ella - Harry, vuelva a su cama, por favor.
- No- el rubio agitó su cabeza.
- ¿Qué?- dijo la medi-bruja.
- No quiero que Harry se vaya…- tragó él, bajando su mirada a las sabanas blancas.
La señora Pomfrey miró al niño-que-vivió y suspiró sonoramente.
- ¿Por qué Albus me dijo que tenía que respetar todo lo que dijeran?- murmuró ella mientras cabeceaba.
- Vamos, Draco- dijo Harry suavemente- es solamente un pequeño pinchazo, no sentirás mucho más que eso.
- Todavía no lo creo- respondió él.
El moreno le ofreció su mano. Draco le dio una mirada de sospecha. El otro suspiró.
- Toma mi mano y apriétala cuando la Señora Pomfrey te inyecte- le explicó.
- Oh…
El Slytherin todavía parecía confundido pero aceptó. Segun la medi-bruja empujaba suavemente la aguja en la vena, Draco apretaba la mano del Gryffindor y se mordía el labio. Se mordió fuertemente sintendo el sabor de la sangre, su propia sangre.
- Ya está…- sonrió la bruja - Hecho… ¿fue demasiado para usted?
El rubio sacudió su cabeza.
- Bien, ahora intente descansar… los dejaré mudarse a su dormitorio mañana si se van a descansar ahora.
- ¿Señora Pomfrey, por qué no usó un hechizo curativo?- preguntó Harry suavemente.
No sabía si esto le molestaría a Draco, claramente no.
- No pude- suspiró ella- Quienquiera que hizo esto puso un hechizo en las heridas para que no pudiera sanarlas con la magia. Así que tengo que hacerlo a la manera antigua, con una inyección para impedir la infección…
- Oh…
- ¿Señora Pomfrey?
- Sí, Sr. Malfoy- suspiró ella.
- ¿Podría Harry… usted sabe… quedarse en esa cama?- dijo apuntando a la cama al lado de él.
La bruja cerró sus ojos por un momento, tratando de guardar la calma.
- Seguro…- dijo ella suavemente- Harry, lo has oído. Múdate a esta cama…
- De acuerdo- dijo el Gryffindor y se arrastró entre las sabanas en la cama al lado de la de Malfoy.
Harry no se sentía con ánimos de cuestionar el comportamiento de Draco, tenían que llevarse bien ahora y el chico probablemente sólo quería algo de consuelo ahora. Pasaría eventualmente, o eso pensó Harry.
…
…
- Cómo te atreviste a pedir ayuda, ¿eres débil?- humeó Lucius - y Harry Potter ¡por las barbas de Merlin!
Draco no habló. Ya estaba en el frío suelo de la piedra, intentando amortiguar sus sollozos. Sabía que su padre lo golpearía más aún si lo veía llorar.
- ¡¿¡¿Cómo te atreviste a pedirle a Harry Potter que te ayude?!?! ¿No te queda nada de orgullo y dignidad? ¡Él es nuestro némesis, Draco Malfoy! ¡Has traicionado el nombre de los Malfoy!
- No...- la respuesta emergío suavemente
- ¿Qué has dicho?- siseó el mayor.
El muchacho se sentó.
- ¡No! Él es tu némesis y el de Voldemort! ¡Tu me hiciste odiarlo! ¡Él no es mi enemigo!- gritó Draco roncamente.
- ¡Él es tu ENEMIGO! - gritó su padre.
- ¡NO lo es! - gritó el muchacho- ¡Él no es como tu me dijiste! ¡Me mentiste sobre él porque TÚ querías que lo odiara! ¡Yo no lo odio, padre, ni siquiera te odio a ti! Te aborrezco, padre!
El rubio fue callado rápidamente con un fuerte golpe en la cara. Ahora, estaba tendido de lado, apretando su mejilla adolorida contra el bienvenido frío del suelo. Sin embargo le hizo estremecerse.
- Seras castigado de nuevo, mi muchacho!- murmuró el mortífago.
Tiró del pelo del joven Slytherin y lo arrastró con él.
- ¡No, padre!- gritó él.
- Nadie insulta al Señor de la Oscuridad, hijo mío- sonrió afectadamente - nadie… Y Lord Voldemort se alegrará de juzgar tu comportamiento...
- ¡No… no… no!
Con un grito ronco, Draco saltó en su cama. Estaba jadeando y mojado por un sudor frío. Las lágrimas corrian por su cara pálida y su corazón latía desbocado como si fuera a saltarsele del pecho en cualquier momento. Sostuvo su cabeza en sus manos e intentó tranquilizarse. Miró hacia la cama a un lado y notó que habia despertado a Harry. El muchacho de cabello oscuro alcanzó sus gafas y se las puso.
- ¿Qué pasa, Draco?- preguntó él suavemente - ¿Por qué gritaste así?
- No fue nada - mintió Draco.
- ¿Cómo se supone que debo ayudarte si no me dices nada?
El rubio apenas agitó su cabeza. Harry salió de su cama y se sentó en el borde de la cama del rubio. Apoyó cuidadosamente su mano en el hombro del muchacho, buscando contacto visual con el Slytherin.
- Hablame, Draco- suplicó el muchacho de ojos esmeralda
- Yo… yo no puedo… es que… no eres tu ... quiero decir…- tartamudeó él.
Harry frunció el entrecejo. Puso su otra mano contra la frente del rubio.
- Estas caliente - masculló - Quédate aquí, iré a buscar a la Señora Pomfrey.
- ¿Por qué?- Draco frunció el entrecejo.
El Gryffindor no contestó. Salió rápidamente de la cama y fue a buscar a la medi-bruja. Golpeó en su puerta y una cabeza soñolienta apareció.
- ¡¿Harry?! ¿Qué estás haciendo levantado? ¡Tenías fiebre ayer! ¡Debes estar en la cama! - lo riñó ella.
- ¡Señora Pomfrey, por favor ! Draco tiene fiebre… Ha tenido una pesadilla…
- ¡Oh por Merlín!- suspiró ella- Voy en camino, regresa con Draco…
- Bien…
El moreno regresó rápidamente con el rubio que todavía estaba estremeciéndose aun envuelto en las mantas. Harry se acomodó junto a él de nuevo, frotando suavemente su espalda tratando de devolverle el calor.
- ¿Dónde fuiste?- preguntó él.
- Fui a buscar a Pomfrey…
- ¿Por qué?
- Porque tienes fiebre…
En ese momento, la medi-bruja llegó.
- Bien, Sr. Malfoy, verifiquemos su temperatura…
- Pero me siento bien- gruñó él.
Ella ignoró su protesta y tocó su frente verificando su temperatura.
- Hmm…- frunció el entrecejo- sólo un poco de temperatura… pero pasará pronto… Sólo quédate en la cama y descansa. Te daré algo para dormir.
Puso un hechizo en el Slytherin para que durmiera sin experimentar sueños. Harry salió de la cama y quiso volver a la suya cuando la Señora Pomfrey lo tocó en el hombro.
- No sé qué tan malas sean estas pesadillas, Harry, quizá deberías quedarte a su lado cuando despierte de nuevo. Él te necesita, Harry, aunque nunca lo admitirá.
- Bien- el muchacho se encogió de hombros y volvió a la cama de Draco.
Con esas palabras la medi-bruja salió de nuevo, dejando a ambos muchachos dormidos de nuevo.
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Hasta aqui el capitulo de hoy. quiero reviews !
