Millones de años después hago aparición!!
Ya se que el último capitulo probablemente les produjo un colapso, pero prometo que (por lo menos un rato) la cosa no se pone así de fea.
Aunque la verdad es que a más de uno le encartaría estragular a Draco o a Harry todo depende de a que casa pertenezcan, muajajajaja....
Les paso el anuncio, ya subí la versión corregida de Un Mal Necesario. La secuela, No hay Mal que por Bien no Venga, ya esta actualizada, subí el segundo capitulo hoy. También subí una pequeña traducción de un Harry - Severus: 21 , sí así se llama, es el cumpleaños 21 de Harry y Severus digamos que le da un regalito.
Si todo sale bien, Merlín ayuda, el disco duro coopera, y el vejete maldito no se mete: para la semana que viene estará lista la actualización de el Archivo Portus,
www. geocities. com/ portusfile (sin los espacios),
sino pueden ir a mi profile, ahí también esta la dirección.
Capitulo 6
El lunes por la mañana…
Eran las 7:30 AM cuando Draco Malfoy se despertó a después de haber dormido pacíficamente, sin sueños. Se sentó y se desperezó, bostezando. Miró a su lado, a su amante todavía dormido, sonrió y se inclinó para besar la mejilla del Gryffindor. El joven moreno se estremeció y abrió sus ojos.
- ¿Draco?- murmuró- ¿Qué hora es?
- 7:30, amor - contestó.
Harry soltó un gemido.
- Tenemos Pociones Dobles en una hora.
- ¿Que tal si llamo a Dobby para que nos traiga el desayuno y tu vas a tomar una ducha? - ofreció Draco.
- Bien.
Harry salió de la cama y se metió en el baño. Se quitó los pantalones de su pijama y pulcramente plegó la túnica de Draco antes de dejarla a un lado. Abrió el paso del agua y tomó una ducha rápido. Se secó y coloco una toalla alrededor de su cintura. Entonces Harry se dió cuenta de que no había traído su ropa con él. Se dirigió a su propia alcoba y empezó a buscar algo entre su ropa.
- ¿Dónde demonios están mis túnicas? - masculló para si mismo.
- ¿Buscas esto? - preguntó Draco inocentemente desde el umbral del baño, sosteniendo las túnicas de Harry.
- Uhm… sí…- el Gryffindor se ruborizó.
- Vine a buscarlos por ti, al parecer no te los llevaste contigo al baño- sonrió afectadamente - a propósito, el desayuno está en la mesa en el cuarto de estudio.
- Bien…
- Voy a tomar una ducha y luego me reúno contigo - dijo el rubio, dándole su ropa a su novio y lo besó castamente en los labios.
Después desapareció en el baño. Cuando re-apareció, Harry ya estaba sentando a la mesa en el cuarto de estudio. Draco se sentó a su lado y se hizo un sándwich.
- ¿Que pasa, amor? - preguntó suavemente - hay algo que te esta molestando, puedo verlo en tus ojos.
- No es nada, Draco- Harry suspiro - solo estoy preocupado por ti.
- Estaré bien - Draco sonrió - mientras te tenga a mi lado, estaré bien. Ahora come algo, amor…
Se llevó el sándwich a su boca y miró los movimientos de su amante de cerca.
- Realmente no tengo hambre. - murmuró el otro - ¿Qué hora es?
- 8:15. - contestó el rubio con un suspiro.
- Sólo quedan 15 minutos para que comience Pociones. - comentó Harry.
- Lo sé - gimió el Slytherin, agarrando un pedazo de tostada y masticándola despacio.
Después de que tragó, habló de nuevo.
- ¿Quiere bajar ya para la clase? - pregunto el mago de suave cabello, resbalando sus brazos alrededor de la cintura del Gryffindor.
El chico-que-vivió dió una pequeña inclinación y descansó su cabeza contra el hombro del otro muchacho.
- ¿Te sientes bien?- Draco frunció el entrecejo.
- Estoy bien, Draco, en serio - susurró el moreno.
El joven rubio frunció el ceño y besó suavemente la sien de su amante.
- Entonces vamonos - sugirió en un susurro.
Harry se levanto de su asiento y agarró su mochila. Draco imitó su acción y dejaron su habitación para ir a la clase.
Todavía los pasillos estaban tranquilos, no eran muchos los estudiantes que había, tomando en cuanta que sólo 10 minutos para que comenzaran las clases.
En el Gran Salón…
Todos los estudiantes estaban en sus lugares acostumbrados en sus respectivas mesas; había sólo dos asientos vacíos. Uno pertenecía claramente a la mesa de Slytherin y el otro a la de Gryffindor. ¿La mayoría de los estudiantes estaban curiosos por saber donde estaban los dos muchachos? ¿Qué había pasado con ellos? Los rumores que habían escuchado eran que los habían encontrado peleando en una clase de nuevo y que los habían expulsado.
Otro rumor era que Draco y otros mortifagos había llevado a Harry a Voldemort. Pero ninguno de estos chismes estaba apoyado en pruebas lo que dejó a todos inseguros sobre la situación actual.
- Sonorus - murmuro Dumbledore cuando levantándose de su asiento.
- Buenos días, estudiantes - su voz bramó a través del Gran Comedor.
Casi todos dejaron de comer o hablar y prestaron atención al Director; no era usual que el Profesor Dumbledore hiciera los anuncios por la mañana.
- Se que recién ha comenzado año escolar, hace cuatro semanas, y soy consciente del hecho que todos los estudiantes estarán esperando prácticas de Quidditch y los encuentros entre las Casas, pero desgraciadamente…
Él hizo una pausa durante un segundo no más.
- El Quidditch se suspenderá hasta nuevo aviso debido a las circunstancias actuales imprevistas - concluyó.
Murmuró un Silencio y se sentó de nuevo, reasumiendo su desayuno. Pero los estudiantes parecían disgustados; el Quidditch era la única forma de relajación que tenían en sus ocupados días en la escuela. Es por eso que un centenar de voces llenó el aire del Gran Salón con los gritos y preguntas.
- ¿Profesor Dumbledore, esto tiene algo que ver algo con Él-quién-deber-no-ser-nombrado?
- ¿Profesor, es porque los jugadores no son bastante buenos?
- ¡Profesor! ¡Usted no puede hablar en serio! ¡Es nuestro único placer!
- ¿No habrá nada de Quidditch en todo el año?
El Director suspiró, pero sus ojos centellearon detrás de sus lentes de la media luna. Volvió a usar un Sonorus, pero no tenía efecto. Entonces disparó desde su varita una serie de chispas azules, amarillas, rojas y verdes que esta vez logró la atención de los estudiantes.
- Bien, suficiente. -dijo cuando todos los estudiantes estuvieron callados - Éstas son circunstancias muy raras y especiales. El Quidditch, probablemente, haría las cosas más difíciles de lo que ya son. Por favor no … repito… NO sigan preguntándome por esto. Si algo cambia que haga posible el Quidditch de nuevo, serán notificados.
Murmurando dejaron el Gran Salón, discutiendo los hechos y especulando lo que esas circunstancias podrían ser.
En la mesa de Gryffindor, todos los de sexto año estaban reunidos alrededor de Hermione.
- Tenemos Pociones Dobles con los Slytherin - dijo ella - Ellos se echaran sobre Draco ¿cierto?
Todos ellos cabecearon de acuerdo.
- Yo sé que él no ha sido la mejor persona durante estos cinco años, pero tenemos que confiar en Harry en esto - explicó ella - tengo un plan para evitar que los hechicen hasta el infierno y vuelta...
Había muchos susurros entre los de sexto año de Gryffindor, pero fácilmente era absorbido por el alboroto general en el vestíbulo.
…
…
Cuando llegaron al aula de Pociones, el Profesor Snape estaba esperando por ellos. Estaba de pie en el marco de la puerta.
- Los otros estudiantes se demoraran un poco - sonrió con desprecio - había algunas protestas en el Gran Salón.
- ¿Y a que vienen? - cuestionó Draco mientras su brazo rodeo la delgada cintura del Gryffindor de forma protectora.
Snape frunció el entrecejo a la acción de su ahijado, pero el rubio gesticuló que hablarían después sobre eso.
- La mayoría de los estudiantes no estaban exactamente excitados cuando oyeron que se suspendería el Quidditch y probablemente cancelados este año - informó Snape.
Harry lo miró asustado.
- ¿Quidditch? - dijo bruscamente - ¿Cancelado? ¿Por qué?
- Probablemente cancelado, Harry - dijo suavemente Snape - Albus quiere darles a ambos la oportunidad de acostumbrarse en vista de que Draco necesita toda tu atención. ¿Entiendes por que?
El moreno cabeceó, un poco espantado porque Snape lo había llamado de nuevo por su primer nombre y le había hablado en una voz tranquilizante, no el tono áspero que solia usar.
- Creo que es mejor para ustedes dos quedarse del lado izquierdo del aula. Cuando digo del lado izquierdo, quiero decir completamente … - aconsejó.
- ¿Cual es la poción de hoy? - preguntó Draco con la curiosidad.
-Doxycide - dijo el Amo de las Pociones - Estamos teniendo algunos visitantes y ellos son una verdadera peste …
¿Doxies? ¿No son…?- Draco frunció el entrecejo.
- Hadas mordedoras, Draco - dijo Harry - Pueden infestar las casas, tomando por nido las cortinas. Tienen dientes afilados, venenosos, por lo que es bueno tener antídoto para el veneno de Doxy disponible.
La mandíbula de Draco cayo y Snape sonrió afectadamente.
- Diez puntos para Gryffindor. - dijo él.
- Pero la clase ni siquiera ha empezado - Draco frunció el entrecejo.
- No me hagas deducir puntos a la Casa de Slytherin, Draco - dijo Snape firmemente, pero con una ligera nota de entretenimiento en su voz.
Harry sonrió débilmente, pero miró al suelo.
- ¿Qué otras clases tienen hoy? - preguntó el maestro.
- Sólo Pociones, Transfiguración y Estudios Muggle - Draco se encogió de hombros. - Es un día tranquilo…
- Creo que no, Draco - Snape levantó una ceja - Tenemos Pociones con tu compañeros de Casa, ¿recuerdas?
- Lo sé, igual que Estudios Muggle. - suspiró el rubio.
Cuando un ruido fuerte alcanzó los oídos del maestro, miró hacia arriba y notó que los Gryffindors y Slytherins venían en su dirección.
- Quiero hablar contigo después de la clase, Draco. Asegurate que Granger y Weasley se queden con Harry mientras estoy hablando contigo- concluyó - Haz que se quede en la clase hasta que yo haya acabado contigo. No quiero que te enfades porque tu compañero fue linchado por los compañeros de tu Casa.
El muchacho de ojos de plata sonrió afectadamente y asintió.
- Ven, Harry, vamos a tomar asiento…
Llevó al Gryffindor al aula y se sentaron en el lado izquierdo, muy a la izquierda, del salón, lejos del lado de Slytherin. La mayoría de los Gryffindors entró en el calabozo de pociones antes que los estudiantes de Slytherin y rodearon a la pareja, asegurándose que quedaran protegidos en medio.
Hermione y Ron estaban sentándose detrás de ellos, Dean y Seamus delante, Parvati a la izquierda y Lavander y Neville en el derecho. Hermione había hablado con ellos sobre escudar a ambos muchachos de los Slytherin, las cosas no se podrían lindas. Snape disparó una breve mirada a la pareja en el medio de todos los Gryffindors. Estaban bastante seguros de los de la otra casa allí.
-"Debe haber sido idea de Granger" - pensó.
- ¡Eh Draco! ¿Qué estás haciendo allí? ¡Ven aquí!
Snape casi se encogió ante la molesta voz, que podría pertenecer a nadie más que Pansy Parkinson. Miró en dirección de su ahijado y vio que el muchacho rubio miraba hacia otro lado.
- ¡Draco! - chillo ella - ¿Qué estás haciendo en el medio de ellos?! ¡¿Junto a Potter?!
- ¡Srta. Parkinson! - rugió Snape - ¡Veinte puntos de Slytherin por gritar en mi aula! Mantenga su boca cerrada y preste la atención!
Respiró profundamente y continuó.
- Trabajarán por parejas. Parkinson–Zabini, Bullstrode–Goyle, Brown–Longbottom, Finnigan–Thomas, Crabbe–Nott, Patil–Greengrass, Granger–Weasley y Malfoy–Potter. Haremos Doxycida hoy. Las instrucciones están en la pizarra, pónganse a trabajar y asegurarse de hacerlo bien.
La mayoría de los Slytherins sonrieron afectadamente cuando oyeron que la pareja del príncipe de Slytherin sería el Chico-Dorado; parecía que habían olvidado que su príncipe estaba en el medio de un manojo de Gryffindors.
Draco soltó suavemente la respiración que había estado sosteniendo. Parvati Patil, la muchacha que se sentaba en el escritorio al lado de él, se cambió al escritorio de Greengrass, dejando un firme y sólido muro para protegerlo del resto de su casa.
Todos los estudiantes se pusieron a trabajar. Harry le hizo un gesto, diciendo que él iba a buscar los ingredientes y simultáneamente, de cada escritorio, un Gryffindor siguió su ejemplo. Snape levantó sus cejas comprendiendo y miró a su ahijado. Draco miró a su padrino y dio una pequeña inclinación, permitiéndole saber que él estaba bien. Los demás Gryffindors miraban furtivamente a los compañeros de clase de Slytherin, para asegurarse que no estaban planeando nada.
Después de un rato, Snape se levanto de asiento.
- Estaré fuera del aula durante 10 minutos. Espero que esta clase este callada y calmada- bramó.
Después de que esas palabras pasó junto al escritorio de Hermione y Ron, y le dio pequeña nota a la muchacha, que paso inadvertido por el lado de los Slytherin. Hermione no lo miró; supo que no debía llamar la atención.
Tomo la nota y la abrió bajo la mesa.
"Si algo pasa, asegúrese que mi ahijado y su pareja llegue seguros a la Torre Este. En cualquier circunstancia, no permita que nada le pase a su pareja o él se pondrá furioso. Y recuerde que él es un Veela…"
Plegó de nuevo la nota y se la guardó dentro de su mochila. Ron la miraba inquisidoramente.
- ¿De quién era la nota?- susurró él.
- Snape…
- ¿Snape? ¿Por qué?
- Si algo pasar, tengo que hacer que Harry y Draco regresen a salvo a la Torre Este- ella susurró en un tono bajo.
El joven de cabello rojo asintió y se concentró de nuevo en su poción.
- ¿Se supone que debe ser negro?- preguntó.
- Sí, Ron - Hermione sonrió.
- ¿Entonces estamos haciéndolo este bien?
- Sí, Ron - se rió tontamente.
- Genial...
De repente, Pansy Parkinson se puso de pie.
- ¡Eh, Draco! ¡¿De todas formas, por qué estás sentado al lado de Potter?! - gritó ella - Debes estar loco si te sientas al lado de él por tu propia voluntad ¿Te castigaron teniéndote que sentarte junto a ese horrible estupido?
¡Draco tembló con la furia, no le gustaba que llamaran a su pareja estupido y ciertamente no era feo! Apretó sus manos y tomó su varita dentro de su túnica, pero Harry apoyo una mano en su brazo.
- No lo hagas, Draco - susurró - Ella sólo está intentando hacerte enojar… Ella sabe lo que pasará si te enfadadas. Intenta ignorarla.
-Ella te está insultando, amor- siseo con los dientes apretado - nadie insulta a mi Elegido… Nadie…
- Ella sabe como los Veelas actúan cuando los provocan. No la escuches… - lo calmó Harry.
- Ella no sabe que soy un Veela - susurró él, moviendo su mano a través de su pelo rubio.
- ¿¡¿Ella QUE?!? - jadeó Harry.
- Nadie sabe, salvo los maestros, Granger y Weasley y tu…- admitió de mala gana.
- Bien - el joven de cabello negro tragó - Entonces, solo tendremos que dejarlo pasar… no te exaltes!
- No puedo permitirle…
Se interrumpió de nuevo por su voz molesta.
- ¿Que te pasa, Malfoy? - ella sonrió con desprecio - ¿Entablando amistad con los Gryffindors? ¡Traidor!
Unos cuantos Slytherins también empezaron a gritar insultos y Draco estaba poniéndose furioso con cada segundo. Harry puso su mano en el hombro del rubio y apretó. Entonces se levantó de su asiento.
- ¡BASTA!- gritó, un destello mortal brillaba en sus, ahora oscuros ojos, esmeralda.
- ¡Oh, Cicatrizado está diciéndonos que nos callemos! - Zabini sonrió con desprecio - ¡Oooh! estoy cagándome los pantalones!
Draco también se levanto, sus otrora ojos plateados eran ahora de un tormentoso gris oscuro.
- ¡Maldita sea, cállate! - siseó.
- ¿Lo estas defendiendo ahora? - rió chico castaño - ¡Actúa normal, Draco! ¡Él es un jodido Gryffindor! ¡Él es maldito Potter! ¡Venga!
- ¿Piensas que somos demasiado buenos para ti, verdad? - Pansy sonrió con desprecio, agarrando una botella de su escritorio.
Draco miró la botella y luego por encima de su hombro a un Harry olvidado.
- ¡Harry, al suelo! - siseó cuando vio que Pansy lanzó la botella hacia ellos.
El Gryffindor se agachó y la botella se estrelló contra el lado interno de su caldero, permitiendo que se mezclara con la poción. Hubo un fuerte "KABOOM" y el caldero explotó, cubriendo a Harry con un líquido negro.
- ¡Harry! - jadeó - ¿Estas bien?
- Quema - apretó sus ojos cerrándolos, asegurándose de que no entrara en ellos - ¡El maldito quema!
- ¡Es el jugo de Belladona! - los ojos de Hermione se ensancharon - es la única cosa que puede hacer el Doxycida inestable!
Draco se volvió de nuevo a la otra Slytherins. Ahora, él realmente se estaba furioso…
- Lo lograste - susurró en una voz peligrosa - Me tiene sin cuidado si echas a perder nuestra poción, me importa una mierda si me insultas… Pero nadie, NADIE… toca a mi Elegido…
- ¿Elegido?- Pansy palideció visiblemente.
El rubio hizo un gesto atemorizante.
- Vas a sentir la venganza de un Veela…- sonrió con desprecio.
Cerró sus ojos y se transformó en un pájaro grande con las alas enormes, escamosas.
- ¡Draco! - gritó Hermione - ¡Draco!
El Veela transformado soltó un chillido y enfrentó fieramente a los ahora aterrados Slytherins con una mirada helada. La mirada en esos ojos era asesina…
En ese momento, el Profesor Snape entró rápidamente en el aula.
- ¡¿Que pasó?! yo oí un… ¡Por las barbas de Merlín! - bramó, pero se calló asustado cuándo vio a su ahijado transformado.
Miró a los Gryffindors y a Harry que estaba escasamente consciente por el dolor y las quemaduras.
- ¡Granger! ¡Despiértelo inmediatamente! ¡Tiene que detener Draco ahora mismo! - pidió.
La muchacha cabeceó y toco suavemente quemada piel caliente de Harry.
- ¡Vamos, Harry, tienes que despertarte - susurró ella - ¡Vamos! ¡Solo por un segundo! ¡Venga!
Harry abrió sus ojos, su mirada borroso.
- ¿Que? ¿Draco… Dónde esta Draco? ¿Él esta bien? - dijo con un quejido.
El Slytherin rubio estaba listo para atacar a su presa, a una Pansy Parkinson que estaba tan blanca como la tiza.
- ¡Harry! - gritó Snape - ¡Dile a Draco que se detenga! ¡Él va a matar a los estudiantes de mi Casa!
- Lo merecen - sonrió afectadamente, pero hizo una muecas de dolor.
- ¡Potter! - gruñó el Maestro de las Pociones.
Harry pestañeó unas veces y sonrió afectadamente.
- ¡Draco! - logró decir ¡Draco! ¡Detente!
El pájaro chillón se detuvo en sus intentos homicidas y se dio la vuelta, transformándose de vuelta despacio a su forma normal, la forma humana.
Harry sonrió y todo se volvió al negro.
- Harry - susurró y caminó hacia él, tomándolo suavemente en sus brazos - ¿Profesor, podría...?
- Llevaló a la enfermería, Draco - asintió - Granger, Weasley, vayan con ellos… yo estaré allí en cuanto esta clase haya terminado…
El rubio tomó al ahora inconsciente Harry en sus brazos y salió del aula con los otros dos Gryffindors en sus talones.
…
…
Fin del Capitulo 6
