¡Hola! este es un songfic de 3 capítulos, al menos así me salio por que primero era de 2 y después escribí el otro independientemente y resulta que quedo como anillo al dedo. Pero igual al rato mi musa cambia de parecer y hace mas (espero no), por el momento solo les dejo el primer capitulo, espero les guste.

Si de pura casualidad les mi otro fic, "There's always hope", tengo que decirte que este lo subo en compensación de ese. Por que esta semana no actualizare, por que resulta que mi musa esta de exigente y hace lo que se le da la gana, como terminar este fic y dejarme en medio de otro capitulo del otro. Pero no se preocupen que si tengo capítulos que subir del otro solo que tenia un colchoncito de capítulos para que mientras escribía pues pudiera actualizar seguido, pero ese colchoncito se esta terminando, así que para darme un poco mas de tiempo y volver a ser mi colchoncito decidí subir este, es pero me perdonen el cambio.


Era una mañana como cualquier otra, al menos para el resto de las personas del colegio, por que para él era el tope, estaba cansado de tener aquellos sueños y deseaba decir lo que dictaba su corazón y su razón acallaba, su mente se volvería loca si continuaba así.

Sin poder seguir en sus aposentos, se dispuso a ir a tomar su desayuno al llegar al gran salón, ahí estaba ella, con sus amigos.

Mientras desayunaba, la miraba cautelosamente y veía que él le era completamente indiferente. "claro por que tendría que importarle en algo, posiblemente él seria lo último que deseaba ver ella en la mañana", pensó molesto consigo mismo.

PUEDO PONERME CURSI Y DECIR

QUE TUS LABIOS ME SABEN IGUAL QUE LOS LABIOS

QUE BESO EN MIS SUEÑOS.

Se levanto molesto dejando su desayuno a medias, se creyó con valor suficiente para acabar con esto, le iba hablar, le diría al fin lo que sentía, le diría que quería sentir sus labios en los suyos, estaba cansado de despertar y darse cuenta que solo fueron sueños.

En el último momento uno de sus amigos le llamo, claro siendo la mejor cualquiera solicitaría su ayuda, ella se levanto y fue a su auxilio, dejándole parado a unos paso de ella, él siguió su camino, sin hablarle, el valor se había evaporo y ella no se percato de su intención, "era mejor así", se dijo a si mismo.

PUEDO PONERME TRISTE Y DECIR

QUE ME BASTA CON SER TU ENEMIGO, TU TODO,

TU ESCLAVO, TU FIEBRE, TU DUEÑO.

Después del desayuno la vio en clase, "su clase", le bajo puntos por ayudar a Lombotton, y al fin lo miro con odio, pero a él no le importo, al menos no pasaba desapercibido para ella y eso era peor que nada. Prefería ser su odiado profesor que un don nadie, le dolía pero dolía más saberse indiferente.

Y SI QUIERES TAMBIÉN

PUEDO SER TU ESTACIÓN Y TU TREN,

TU MAL Y TU BIEN,

TU PAN Y TU VINO,

TU PECADO, TU DIOS, TU ASESINO. . .

Esa mirada de odio, fue su consuelo y le lleno sus sentidos, si seria lo único que podría ser para ella su odiado profesor, se lo dejaría claro, al menos para él más que a ella.

.-Señorita Granger 20 puntos menos y un castigo, hoy a las 7 en mi oficina- dijo el profesor con cinismo. Por que él sabía que podría quitarle todos los puntos del mundo y castigarla todo el tiempo que tiene la eternidad, solo para asegurarse que pensaría en él, de alguna forma, como fuera pero estaría alguna vez en sus pensamientos.

O TAL VEZ ESA SOMBRA

QUE SE TUMBA A TU LADO EN LA ALFOMBRA

A LA ORILLA DE LA CHIMENEA

A ESPERAR QUE SUBA LA MAREA.

La clase termino sin ningún otro imprevisto y los alumnos salían ya de ella, y sus miradas se cruzaron, ella se veía triste. Por un momento quiso arrepentirse y quitarle el castigo, consolarla ser para ella ahora, lo que sabia no podría ser nunca.

Ser su sombra y no despegarse de ella nunca y hacerla feliz, cuando ella necesitara.

PUEDO PONERME HUMILDE Y DECIR

QUE NO SOY EL MEJOR

QUE ME FALTA VALOR PARA ATARTE A MI CAMA,

.-Señorita Granger!.-salio de su boca sin darse cuenta.

Ella se detuvo en el umbral de la puerta.

.-Diga profesor- contesto ella, con un tono de voz que denotaba su tristeza.

La cobardía hizo presa de él de nuevo, por que podía enfrentar la muerte y no podía enfrentar sus sentimientos hacia ella, y sin poder decir otra cosa, solo uso su razón y con una mueca dijo lo único que podía decir.

.-No olvide su castigo, la estaré esperando.

PUEDO PONERME DIGNO Y DECIR

"TOMA MI DIRECCIÓN, CUANDO TE HARTES DE AMORES

BARATOS, DE UN RATO. . . ME LLAMAS "

Ella asintió con la cabeza, él pudo ver como se humedecía su mirada, enseguida le dio la espalda y salio del salón.

Él se quedo perplejo sin saber que hacer, algo le pasaba a ella y él se sentía culpable, por un impulso corrió tras ella, necesitaba saber que le pasaba. Un acto que mejor no hubiera hecho.

Cuando salio del salón, la vio o mejor dicho los vio a ella y a sus dos amigos, ambos consolándola, no escucho lo que le decían para animarla. Él solo sentía celos, aun que ese sentimiento lo sorprendió, como sentir celos de dos críos, pero ahí estaba.

Que creen que hacen aun aquí¿que no tienen otra clase?.-dijo sorprendiendo al trío, poniendo su peor cara, tal vez para demostrar le a ella que sus dos amigos no eran mas que dos críos miedosos.

Ya nos íbamos, profesor-contestaron casi al unísono y los vio correr fuera de las mazmorras.

El se quedo parado en la entrada del salón, deseando decirle a ella que si deseaba consuelo él podría dárselo, él sabría ser lo que necesitaba.

Y SI QUIERES TAMBIÉN

PUEDO SER TU TRAPECIO Y TU RED,

TU ADIÓS Y TU VEN,

TU MANTA Y TU FRÍO,

TU RESACA, TU LUNES, TU HASTÍO,

Paso el resto del día, mas rápido de lo que él deseaba y sin darse cuenta ella tocaba la puerta de su despacho. La dejo entrar y le indico su castigo.

Mientras ella limpiaba los calderos al parecer con un renovado animo, él no pudo dejar de verla, no podía negarlo de verdad la amaba, se había enamorado irremediablemente de ella.

No supo cuanto tiempo paso viéndola, solo se percato de ello cuando vio que ella se sonrojaba, sin poderle decir nada regreso la vista a corregir los trabajos que tenia sobre su escritorio, tratando de concentrarse en ellos para evitar volver a verla.

Desde luego le fue imposible concentrarse en los trabajos estando ella a su lado, así que solo volteaba a ver el reloj, esperando que el tiempo, por una vez caminara más rápido y la hora del castigo terminara. Estaba seguro que él deseaba que el castigo terminara más rápido que ella. Por que ella ignoraba lo que él sentía y deseaba para ella.

Cuando el tiempo del castigo termino, ella salio del despacho, diciendo un simple "buenas noches", que él no pudo contestar, solo un ademán con la mano fue su única respuesta sin siquiera voltear a verla, no se atrevía.

O TAL VEZ ESE VIENTO

QUE TE ARRANCA DEL ABURRIMIENTO

Y TE DEJA ABRAZADA A UNA DUDA,

EN MITAD DE LA CALLE Y DESNUDA.

Quedándose solo en su despacho intento regresar a su trabajo, después de un considerable tiempo intentándolo se dio cuenta que le era imposible, aun podía sentir la presencia de aquella chica en su despacho, ese hecho lo perturbaba. Decidió que era mejor tomar un poco de aire puro.

Después de caminar un par de horas, encontró a una persona escondida bajo las sombras que la noche le prodigaba, parada frente el quicio de una ventana. Él se acerco con deseos de descontarle puntos al incauto que estaba fuera de su casa a esas horas de la noche.

Se acerco sigilosamente, fue cuando la vio, era ella, tenía los ojos cerrados y el viento de la noche golpeaba su cuerpo y jugaba con su cabello, revolviéndolo mas de lo que ya estaba, y su boca marcaba una inconfundible sonrisa. Él sintió celos del viento, por que ese viento podía tocarla, darle las caricias y la felicidad que él no podría darle nunca.

Y SI QUIERES TAMBIÉN

PUEDO SER TU ABOGADO Y TU JUEZ,

TU MIEDO Y TU FE,

TU NOCHE Y TU DÍA,

TU RENCOR, TU POR QUE, TU AGONÍA.

Inconscientemente como la mayoría de sus últimos actos cuando a ella se refería, se acerco y poso una mano sobre el hombre de la chica, lo que la asusto sabiendo que no tenía que estar ahí.

.-Profesor. . .yo. . .yo solo. . .yo.-intentaba decir la chica para tratar de disculparse, ante su profesor.

Él vio el miedo de la chica en sus ojos al saber que había cometido una falta, miedo por que él seria la ultima persona a quien los alumnos que infringen las reglas desean ver, ella no seria diferente.

.-Señorita Granger, 5 puntos menos para su casa, ahora valla a dormir.- esta frase sorprendió indiscutiblemente a la chica, que solo asintió y le ofreció una pequeña sonrisa, después salio corriendo en dirección a su sala común sin decir ninguna palabra.

Él se quedo frente a la ventana, sintiendo el viento en la cara y esperando que le dijera los mismos secretos que le había dicho a ella para que fuera feliz, pero solo escucho lo que su razón ya sabia; "Severus ella no puede ser para ti, sueñas con imposibles".

Enojado golpeo la pared con su puño y se alejo de ahí, directo a sus aposentos, deseando soñar con ella de nuevo para poder ser para ella ahí, lo que no seria en ninguna otra parte.

O TAL VEZ ESA SOMBRA

QUE SE TUMBA A TU LADO EN LA ALFOMBRA

A LA ORILLA DE LA CHIMENEA

A ESPERAR QUE SUBA LA MAREA.

Después de su encuentro con la señorita Granger, decidió regresar a su habitación.

Una vez en su habitación sin sueño aun decidió sentarse frente al fuego de la chimenea y dejo ir su mente, mientras veía el fuego jugar.

Fue entonces cuando se juro nunca decirle nada a ella, ella era joven y pronto encontraría un amor, tal vez el señor Potter o Weasley, cualquiera era mejor que él. No podría robarle su juventud, ni atarla a un ser como él.

Él se contentaría solamente en soñar que es su sombra mientras la luz del fuego de la chimenea la alumbra y que el calor que tanto ansiaba darle se hallaba en el mismo calor que da el fuego que le alumbra.

Cerró los ojos dejándose llevar por el amor que nunca diría, aun lugar donde los sueños se hacen realidad, donde ella es solo para él, donde. . . donde ella es su Hermione.


Cualquier comentario bueno, malo o lo que quieran mandar será agradecido. Y lo puedes mandar desde el botoncito de abajo para dejar un review. (Así que no pongan de pretexto que no tenían su lechuza a la mano).

La canción se llama "A la orilla de la chimenea" y es de Joaquín Sabina, y si no creen que mi musa esta de exigente, tenia años de no escuchar esta canción y ella me hizo escarbar en el cajón de los recuerdos para sacar el casete o cassette bien no recuerdode donde salio esta canción, por que el CD aun no eran muy populares, ya ustedes hagan cuantas del tiempo pero es arriba de 10 años okis, solo para inspirarse y escribir este fic. Si piensan que valió la pena de hacerle caso a las exigencias de mi musa, deja el review, para que le haga caso la próxima vez. JAJAJA

El proximo capitulo sera con la misma cancion, pero vista desde ella.

SALUDOS.

Nocrala

Miembro de la orden severusiana.