Miro por la ventana, es como si mis ojos tuviesen vida propia y no me es posibles apartarlos del crista … ni de la lluvia.

Soy extraña, lo sé. Nunca he sido como los demás, ya ni siquiera deseo serlo, pero lo mas extraño de mi, es ese amor que tengo por los días grises y lluviosos, por el olor a mojado de la hierba, por que adoro extender mi mano y sentir las gotas golpeándola, clink clink, en una interminable canción que solo el cielo y yo entendemos.

Me gusta la lluvia.

Salgo de mi ensoñación, parece que alguien me hace señales bajo la ventana, mmmm, ese pelo es inconfundible.

"Baja" – escribe con su varita.

" ¿ En que estas pensando? – deseo gritarle, pero estoy en medio de clase y además lo conozco, nada de lo que diga podrá convencerlo, además, si soy sincera, me muero de ganas de bajar y pasear con mis amigos.

Me levanto con fingida cara de dolor y pido permiso al profesor para irme a mi cuarto, es una ventaja ser mujer cuando tu profesor es un hombre.

Bajo las escaleras corriendo, él esta allí, esperándome, empapado y con una sonrisa enorme adornándole la cara. Dios dame fuerzas, esta tan guapo.

Llego a su lado, aun sin respiración por la carrera, pero noto que falta algo, que algo se me escapa, pero no consigo recordar que es.

Es Harry – susurra él tan bajito que casi creo haber soñado su voz. – Él es lo que te falta.

Y es cierto, estamos los dos solos y Ron esta increíblemente guapo con la ropa mojada, y … y … y … quiero besarle, daría mi vida por ello, pero solo somos amigos y los amigos no …

Mis pensamientos se interrumpen cuando su mano, calida, aun a pesar de la lluvia, se cierra sobre la mía y me arrastran hacia la salida. Hacia el bosque. Hacia la lluvia.

Llegamos en poco tiempo, casi desearía no haber llegado nunca, pues ahora me soltara la mano, la vida no es justa.

Pero no me la suelta, en lugar de eso se gira, se gira y me mira y yo … yo solo soy capaz de perderme es sus ojos, de olvidarme del mundo solo por que siga mirándome así … Pero, ¿Por qué me mira así?

Acabo de darme cuenta, estamos frente a frente, completamente empapados por la lluvia, oliendo el bosque a nuestro alrededor. ¿Qué es eso que brilla en sus ojos? ¿Es acaso una sonrisa lo que asoma a sus labios?. Se supone que soy inteligente, que sé, o que debería saber que es lo que está ocurriendo.

Quizás, quizás … no, no puede ser, aunque … HERMIONE, me grito a mi misma, no quiero, no quiero ilusionarme, solo quiero …

Imagino que se ha impacientado, porque sus brazos rodean suavemente mi cintura y sus labios apenas acarician los míos.

Deja de pensar – susurró Ron acariciando su cara llena de gotas de lluvia. Y por primera y ultima vez, Hermione, le hizo caso.