Actualización: 15 de Julio del 2005
Disclaimer: Se me olvidó ponerlo en el 1... no podía ser de otro modo. Siempre me pasa lo mismo. En fin... lo dicho en mis miles de fics. Todo lo que reconozcáis pertenece a JK Rowling, y en este fic creo que lo único que me pertenece por el momento es la trama.
N/A: Bueno, me alegro de que por ahora hayáis pensado que la relación que mantienen los dos no es igual que en mis otros fics. Pero dejémonos de rollos, que de eso ya hablé suficiente el xapi pasado, jejje... Aquí Sirius aparece como más "malo". No como Bellatrix, pero mmm... digamos que un poquitín. Hablaré sobre sus dudas, sobre lo que ha hecho como mortífago; eso básicamente.
Y os dejo ya leer! Muxas graxias a los que me han dejado review, por sus opiniones y por darse tanta prisa en contestar.
Vuelvo a repetir que este fic va dedicado a Akasha, que en el xapi pasado lo mencionaba como de pasada y eso no puede ser. Muxas graxias por todo tu apoyo, wapisima. Es muy importante para mí verte siempre ahí leyendo mis historias, con tus macro-reviews y esa telepatía vía-modem bellatrixiana que compartimos jeje.
Bxtos! Joanne
BLACK MIRROR
II. MORTIFAGO
Se había equivocado. No había resultado ser como él pensaba.
Era mucho peor.
No obstante, no tenía ninguna intención de salirse. ¿Por qué iba a hacerlo? Ya había dicho que se unía a ellos. No era momento de traiciones... Eso teniendo en cuenta de que negarse a seguir era una muerte segura.
Sirius había sabido eso cuando se hizo mortífago. Era una de las condiciones impuestas a esta nueva vida que llevaba.
Nueva... nueva precisamente no podía considerarse ya. Los meses que había pasado dentro de ese estrecho círculo que cada día se ampliaba más se le asemejaban a décadas.
No había sido complicado hacerse un hueco. La mayoría eran unos inútiles... no era difícil destacar. Y mucho menos cuando Bellatrix estaba a su lado.
La mirada de su Señor estaba fija en ellos.
Observaba con cautela su aprendizaje, sus asesinatos y pasos para abrirse camino hacia lo más alto. Sirius siempre sentía los ojos rojos en su nuca; nunca le dejaban de mirar.
Y él cerraba su mente, ocultando sus dudas. Bellatrix le había enseñado. Le había dicho que era lo más importante. Y Sirius le hacía caso, sabiendo que tenía razón. Era imposible controlar sus sentimientos, sus emociones en todo momento. Y si en dicho momento Lord Voldemort estaba observando... podía alzar bien la cabeza para morir con dignidad, porque ése sería el próximo paso que daría.
Día y noche había que mantenerla cerrada. Y él era un auténtico experto.
Sirius aprendía rápido, y no solo en cuestiones referentes a su mente. Sus conocimientos había aumentado prodigiosamente en los últimos meses. Conocía miles de maldiciones que en otra época ni siquiera hubiese imaginado su existencia. Aunque no las usaba.
No le disgustaba su vida. Era un remolino de poder, traiciones y servidumbre de lo más excitante; pero los asesinatos... Ya se había acostumbrado, para qué negarlo. Buscaba muertes rápidas, indoloras, con lo que sus opciones se reducían habitualmente a la maldición asesina. Se había habituado hasta ver a diario el rayo verde en sus sueños, sin que le importase ni lo tomase en consideración.
Quería insensibilizarse. Sólo así lograría subir los peldaños hacía el poder.
Bellatrix lo ayudaba, convenciéndolo como siempre lo había hecho. Atrayéndolo hacia la oscuridad como él sabía que últimamente estaba haciendo con su hermano, con Regulus. Ella lo incitaba, susurrándole al oído... susurrándole como aquella vez, cuando había cometido su primer asesinato.
FlashbackLos gritos de la mujer resonaban en sus oídos, estridentes y aterrorizados. Deseó con todas sus fuerzas que se callase, porque su miedo lo hacía todo mucho más complicado. Sobre todo cuando él no sentía nada hacia ella, ni siquiera piedad o compasión.
Una oleada de rabia lo recorrió. Estaba seguro de que había sido su prima, su amante, la que había elegido a su víctima. Lo supo en cuanto vio que la mujer apretaba contra su pecho a un bebé de poco más de dos meses.
-Lo estás alargando, Sirius –susurró una voz femenina, insinuante y melosa-. No sabía que te gustara ver sufrir.
Ante esas palabras el hombre reaccionó y levantó la varita, apuntando a la mujer. Ésta cayó al suelo, de rodillas, gimiendo entre torrentes de lágrimas.
La máscara lo asfixiaba. Su respiración se hizo jadeante; estaba nervioso.
Sintió el cuerpo de Bellatrix pegarse poco después a su espalda, y contempló como ella le quitaba la máscara, dejando su rostro al descubierto.
La dejó caer al suelo, y mientras la mujer seguía llorando.
Sintió sus labios acariciarle el cuello, acercarse a su oído susurrando incitaciones. Ella quería que la matase.
- No es difícil, Sirius –murmuró-. Te lo prometo.
La mano del hombre seguía firme, alzada, pero el rayo no brotó de la varita. Bellatrix ahogó un resoplido de cansancio.
- Por Dios, es una maldita Sangre Sucia, Sirius. ¡Mátala de una puta vez!
El rayo verde iluminó unos segundos el callejón, y cuando todo se volvió oscuridad, los dos mortífagos contemplaron el cuerpo de la mujer tirado en el suelo. Aún tras su muerte, seguía sosteniendo al niño en brazos, en un vano intento por protegerlo.
- Ahora la criatura –musitó Bellatrix, mirando al pequeño con deje de avidez que a Sirius le pasó desapercibido.
Sin decir ni una palabra, sin ni siquiera dedicarle a Bellatrix una breve mirada, Sirius apartó la vista de la pequeña criatura aún viva y se escurrió del abrazo asesino de su prima. Empezó a andar, dispuesto a marcharse de allí, aunque fuese solo.
Bellatrix dejó que su vista siguiese la silueta del hombre y luego regresó al pequeño. Suspiró, ligeramente decepcionada porque no había conseguido convencer a Sirius. Si él era capaz de matar a una criatura de esa edad, podía matar a cualquiera.
- Supongo que por hoy hemos avanzado bastante –pensó en voz alta y luego levantó la mirada hacia el cielo, plagado de estrellas-. Morsmordre.
Una enorme calavera verde iluminó toda la zona, y cual lengua de ésta una serpiente apareció reptando por la boca. Se quedó flotando en el aire, acariciada por el viento que soplaba, como un tétrico augurio de muerte y matanzas.
Bellatrix se volvió y alcanzó a Sirius en una corta carrera, sin decir nada. Levantó la varita y se escuchó una explosión sorda a su espalda, que indicaba que alguien había explotado violentamente.
Sirius la miró entonces, asqueado. Ella se encogió de hombros, y una oscura sonrisa bailó momentáneamente en sus labios.
- Se hubiese muerto de hambre de todas formas.
- Lo hubiesen encontrando –replicó Sirius secamente.
- Anda... –comentó riendo, espontánea-. No había pensado en eso.
Fin del FlashbackSe dejó caer en el sillón del salón de su casa sintiendo náuseas. Cada vez que rememoraba ese episodio le pasaba lo mismo. Siempre.
Recordaba cuando se había vuelto, cuando en vez de un chiquillo asustado había una enorme mancha de sangre empapando el blanco vestido de la mujer que él se había encargado de matar.
Frente a los demás asesinatos había conseguido permanecer insensible, pero no podía frente a éste. No era remordimiento exactamente; hacía mucho tiempo que no sentía eso. El caso es que no podía describirlo, y por eso mismo no podía evitar sentirlo.
Y Bellatrix... No la culpaba. Esa era su personalidad, ya la conocía. No podía reprocharle que matase por placer. Mientras a él no le involucrase en sus sádicos juegos, no tenía nada que decir. Ella vivía su vida, y él la suya.
Entreabrió la boca, sintiéndola seca. Hubiese dado cualquier cosa por una bebida, a poder ser un alcohol fuerte que le hiciese olvidar, pero no le apetecía levantarse. Pensó en llamar a su elfo doméstico, pero quería estar solo. Sumido en un momentáneo capricho, ni siquiera reaccionó cuando la puerta principal se abrió de un brusco golpe.
Bellatrix asomó la cabeza, sonriendo. Su melena cayó hacia delante, reflejando la luz de la luna que se colaba por la puerta.
- ¿Hay alguien en casa?
- No.
- Te veo algo arisco –dijo la joven, caminando con pasos elegantes y algo felinos hacia su primo, que no la miraba-. ¿Un mal día?
Sirius gruñó. Hoy no estaba de humor para aguantar los comentarios sarcásticos de Bellatrix.
- ¿No sabes llamar como todo el mundo? –preguntó Sirius, frunciendo el entrecejo al echar un vistazo a la puerta, que se había descolgado de una de las bisagras por el hechizo de la mujer.
- Lo he hecho pensando en ti –se defendió burlona la mujer-. Si hubiese llamado al timbre hubieses tenido que levantarte.
- Que consideración –murmuró secamente Sirius.
- Mmm... no te veo extremadamente educado hoy ¿sabes? –comentó, echando un vistazo hacia su alrededor-. Podías ofrecerme algo. Vengo sedienta.
- Sírvetelo tú misma –replicó Sirius, indicando con un gesto de cabeza un mueble-bar, sin moverse del orejero en el que estaba sentado.
Bellatrix enarcó las cejas, pero avanzó hasta el mueble señalado, y en poco tiempo tuvo entre las manos un vaso lleno, que tintineaba en cada movimiento por los hielos.
La joven dio un pequeño sorbo, y se sentó en las rodillas de Sirius. Se dedicó a mirarlo mientras bebía y observó que el hombre de vez en cuando miraba su vaso casi vacío ya.
- ¿Hay sed?
- Podías haberme servido una a mí.
- No me la pediste –comentó vengativa, paladeando uno de los hielos que se derretía en su boca.
- Te la pido ahora.
Bellatrix iba a soltarle algo, furiosa por el último comentario, pero vio justo a tiempo la lujuria que se escondía en las pupilas de Sirius.
- Ah, ya... ¿Quieres uno de estos? –preguntó, alzando el vaso hasta ponerlo delante del rostro de Sirius, y lo movió, haciendo que los hielos sonasen al chocar entre ellos y con el cristal. Sin esperar respuesta se llevó el borde del vaso a los labios y cogió otro hielo más. No tardó mucho en dejar el vaso en la mesilla que había a su lado, sólo con estirar el brazo. Se movió, de forma que quedó de rodillas en el sillón, su rostro pálido enfrentándose al de Sirius.
Con sus manos frías, rodeó el cuello de Sirius, provocándole un escalofrío. Depositó un gélido beso en sus labios y miró al hombre, divertida. Entreabrió la boca levemente, dejando entrever el hielo derritiéndose en su lengua.
Sirius no tardó ni un segundo en incorporarse para capturar su boca. Tenía mucha sed, y esa parecía la única forma de conseguir calmarla. Metió su lengua en la boca de ella, buscando el hielo, buscando de paso la lengua de la mujer también.
Bellatrix se pegó a él, curvando la espalda, sintiendo el pecho de Sirius rozando el suyo. Cuando se separaron dejó que el hombre lo envolviese en un estrecho abrazo, y se acomodó sobre su cuerpo, apoyando su cabeza en el pecho de Sirius.
- Esa máscara no va contigo, Sirius. La insensibilidad no es lo tuyo –murmuró, tras varios segundos de completo silencio. La joven sintió que el cuerpo del hombre se ponía tenso. Sonrió, sabiendo que había acertado de lleno-. No te gusta matar.
- No me arrepiento.
- No he dicho que te arrepientas... Sólo que simplemente no disfrutas viendo sufrir.
Sirius se calló, incapaz momentáneamente de decir nada. Volvía a sentir de pronto sed, aunque esta vez no pediría a Bellatrix que la calmase.
- Aún sigues dándole vueltas, pensando si has hecho bien.
- No me arrepiento.
- No he dicho...
- Ya sé, sé que no has dicho eso. Pero hazme caso, Bellatrix –dijo, haciendo que la mujer se incorporase para mirarlo-. No todo en mi vida puede gustarme. En este caso son los asesinatos. Lo que tengo que hacer es acelerar esa parte y olvidarme de ella, concentrarme en otras cosas.
Sintió la mano de Sirius entrelazándose con su cabello, acariciándolo con suavidad. Ella volvió a reclinar la cabeza en su pecho, dándole vueltas a lo que acababa de decir su primo. Supo entonces que nunca conseguiría que el hombre disfrutase matando, que nunca conseguiría que se uniese por completo a la causa de su Señor porque no la sentía como suya.
La mano de Sirius paró de acariciarle el pelo; se detuvo de pronto, y eso sumió a Bellatrix en un sentimiento de incomodidad.
- A veces me das miedo, Bella –dijo en un susurro tan suave y penetrante que la envolvió como si de algo inhumano se tratase-. Me da miedo que disfrutes viendo matar, que disfrutes viendo sufrir... que busques formas cada vez más sádicas con las que eliminar a las personas.
Bellatrix se incorporó de nuevo, mirando a Sirius con serenidad. Apoyó sus manos en el pecho de él, como para retenerle y que la escuchase.
- Aplicación de conocimientos teóricos...
- Hay más.
La sonrisa de medio lado, los ojos entornados de Bellatrix indicaron a Sirius que no andaba demasiado desencaminado.
- Tienes razón. Esta vida gira en torno a las muertes, Sirius. Si todo el mundo muriese igual sería extremadamente aburrido... Sólo busco nuevas experiencias.
Después de esa macabra declaración, los dos se quedaron en un profundo silencio, donde lo único que se oía era el repiqueteo de la lluvia contra la persiana bajada.
- No me juzgues por eso, Sirius. Puedes considerarlo un "defecto" de tu amante si quieres.
Sirius tragó saliva, y sintió que sus mejillas enrojecían ligeramente. Un nudo se formó en su estómago y pensó que sino fuese porque estaba sentado, sus piernas ya lo habrían traicionado.
- Bellatrix, yo...
- ¿Si?
- ¿Por qué no nos...?
Los ojos de Bellatrix brillaron de excitación en la oscuridad de la sala. Llevo tres dedos a los labios de Sirius, silenciándole.
- Shhh... ¿No lo sientes? –murmuró, callándose-. Él nos está llamando.
Sirius maldijo entre dientes, pensando en que la Marca ardiendo en su piel no era precisamente lo que más sentía en ese momento.
N/A: Me traumatizo... se supone que iba a ser más largo y apenas ha sido tres cuartos de hoja más. Bueno, para haberlo escrito todo en tres horas no está mal. Aquí ya han pasado varios meses, y Sirius está metido de lleno en los mortífagos. Su carácter se ha enfriado y es mucho más seco, como muestra al principio cuando aparece Bellatrix. Aún sigue dudando sobre su vida en el Lado Oscuro, pero lo cierto es que no piensa escapar. Dijo que sí y mantendrá la lealtad hasta el final... ¿o tal vez no? Ahhh, quién sabe! Lo cierto es que aún está dudando mucho, sobre todo cuando le toca matar, y eso no es bueno. Más vale que Voldy no se entere.
Y al final... mauhahahaha, sí, estaba intentando decir a Bella que se casase con él, pero al pobre le frustraron sus planes (malo Voldy, malo) con esa llamada imprevista. Son mortífagos 24 horas... disponibles en todo momento, jejeje. ¿Lo volverá a intentar¿Y si lo consigue, qué contestará Bella? Recordar que esto es un Universo Alternativo y, por tanto, Bella no tiene que terminar casada con sexy-Rody.
Sobre la web. Bien, veamos, esta casi casi casi terminada. Faltan algunos detalles de diseño, y subirla a ver si funciona todo bien. En cuanto la abra os avisaré, porque así ya vais viéndola mientras yo la termino. Necesito urgentemente opiniones... muuuuy urgentemente.
Y dicho esto, creo que ya dije todo. Solo que este finde lo más probable es que escriba el 7 de Amnesia, y el de Azkaban pos no sé... Es que el jueves tengo un macro-maxi-askeroso examen de historia horrible. Y luego a la semana siguiente empiezo los examenes... ahhhhhggg! Intentaré actualizar de vez en cuando, aunque lo más probable es que tarde algo más. Pero en cuanto terminé el curso y selectividad... EL VERANO MÁS LARGO DE MI VIDA! Escribir hasta morir de asco jeejej... solo de pensarlo me emociono. Y bueno, hace siete líneas os he dicho que ya terminaba de hablar jeje.
Venga, bxtos! Joanne
CONTESTACIONES A LOS REVIEWS
Akasha: Jjaja, como siempre compartimos sentimientos! XDD Entiendes todo el fic tal y como yo lo pienso al escribirlo. Jjeje, x mi ponte a dar teorias, k me encantan jeje... xo si es verdad que aciertas. En fin, hoy no tengo muxo tiempo, xo espero verte prontito x el msn a ver si hablamos jjejje... Un besazo!
Marin Black: jeje, si, hubo bechos... y mas k habra! Pues veamos, es lógico k el este mas enamorado. Sirius siempre ha sido mucho mas sentimental en ese aspecto, y Bella digamos k no es muy dada a expresar sus sentimientos sino es de forma física jejeje... El final... muahahahaha., ya lo veras. Lo de los Potter es una posibilidad no?
Hermyblack: Jeje., me encanta verte por aki tan a menudo. Creo que ya te pasas por todos mis fics de Bella, jejeje. Veamos k te parece este xapi!
Nury: Tu lista me alegro la semana, wapisima! Tienes un sexy sirius de peluxe? Ohhh, yo teeeero uno! Tendre k buscarlo! (aunk ahora me puse como meta el cascabel y los colgantes jeje). Pues yo kiero leer tu sirius-bella, asik ve diciéndole a la musa k venga ya de vacaciones... Venga,bxtos! Y keda pendiente lo de las paginas web eh?
Bellatrix Black: Jjaja, me hizo reir tu fic... sensual la conversación? Jiji... El torso de Sirius seguro k influyo, pero era lo k intentaba conseguir jeje. Un besazo, wapa, y musas graxias por tu review!
Angie Crowe: Claro k no me habia olvidado de ti! Como voy a hacerlo si te pasas por t pasas mis historias? Jjejeje, te adoro! Veamos, pues no contestare a lo de los Potter para mantener todas las posibilidades abiertas, como siempre. Me gusta leer vuestras teorias... A ver k piensas del xapi 2!
AnnaTB: Uh, ya esperaba tu review! Lo k hara con James es un secreto de estado... jijiji, a mi tb se me hace raro verle como mortifago, y en ocasiones me tengo k parar a ver que es lo que debe pensar el, para no cambiarle muxo la personalidad y k minimamente se le reconozca. Me cuesta un poquito, xo como me encanta verle sin enfadar, pues hago el esfuerzo jeje. A ver que te parece este, k ya sale mas malo... un poquito jeje. Acabo de ver q has subido un nuevo fic! En cuanto pueda leerlo ire a verlo!b Ya t contare.