Actualización del xapi: 11 de Octubre del 2005. (Oh, dios, me sigue dando tanta pena como cuando lo escribí snif snif).

Disclaimer: Todo lo que reconozcáis en esta historia no me pertenece, sino que es de JK. Lo que no os suene de nada sí es mío (lo que creo que supone solo la trama... y bueno, Eion Hergaff jejje).

N/A: Y weno... estuve pensando en el fic Bella-Sirius del que os hablé. Se me ocurrió una idea, pero al final decidí que quedaba mejor para un xapi de SDY. Lo que si quiero meter una estelar aparición de sexy-Rody. Ya veremos si se me ocurre algo original. ¿Alguna sugerencia?

Pero mientras no haya ideas sigamos con este... ¡todos a leer!

Joanne

BLACK MIRROR

IV. LEALTAD

Escondidos tras la valla de piedra que rodeaba una antigua mansión, dos figuras envueltas en sombras discutían en voz baja.

- Lo prometiste ¿recuerdas? –susurró Bellatrix, apoyada en la pared, con las manos a la espalda. Se incorporó y se acercó a Sirius, rodeándole la cintura con sus brazos.

El hombre la observó en silencio, muy serio y, tal vez, con un deje de tristeza.

- ¿Qué es una promesa para ti, Sirius? –dijo la joven, lanzando al aire la pregunta.

Imágenes de un almacén y de Bellatrix en sus brazos le vivieron a la mente a Sirius. Se lo había prometido. Le había dicho que le demostraría que la elegía a ella, y ahora Bellatrix quería cobrarse la promesa.

Sirius se arrepentía de haber abierto la boca, de haber mostrado debilidad y miedo a morir y a alejarse de ella. Si no hubiera sido por esa promesa, Bella no lo hubiese perdonado, y con seguridad lo hubiese matado. Pero él había elegido a Voldemort, había elegido seguir con su vida como mortífago y junto a ella. La había preferido a James.

¿Seguro? Sirius seguía dudando. Era algo que no podía elegir. Tan diferentes, pero tan necesarios para él. Ambos.

Bellatrix no lo entendía; no comprendía que la amistad de James era muy importante para él, aunque en los últimos tiempos se hubiesen alejado. James era parte de su vida.

Pero allí estaba él. Se había dejado arrastrar por ella una vez más.

- Es muy sencillo, Sirius.

- Si tú lo dices...

- Yo lo digo –murmuró con una sonrisa oscura, como una premonición de lo que estaba por venir-. Sólo tienes que llamar a la puerta.

Sirius asintió, clavando unos ojos melancólicos en la casa, en la entrada.

- Yo te ayudaré; te lo prometo.

- Tú misma dijiste que las promesas no eran nada para ti –replicó secamente, con voz sombría-. Esto es algo que tengo que hacer yo solo.

- Como quieras.

En una nube de humo, Bellatrix desapareció. Sirius se quedó quieto unos segundos antes de empezar a andar hacia la casa. Sabía que ella no andaba muy lejos. Sabía que lo observaba con atención; todos y cada uno de sus movimientos.

Cuando estuvo delante de la enorme puerta de madera, Sirius quiso dar media vuelta. Alejarse corriendo de allí, porque sabía que como cruzase el umbral ya no habría un regreso.

Tocó con los nudillos, primero suavemente, con miedo; luego más fuerte.

En el interior se escucharon pasos. Sirius los reconoció. Hubiese sabido a quién pertenecían hasta en la oscuridad.

Cuando James le abrió la puerta, Sirius no supo qué decir. Lo miró, con unas enormes ganas de llorar que tuvo que aguantarse. Contempló a su mejor amigo, descuidado, con barba de tres días. Se fijó en sus ojos brillantes por el alcohol, en su pelo más rebelde de lo común. En su expresión desesperada y perdida.

Cuando James lo abrazó; cuando tuvo a su mejor amigo convulsionándose por los sollozos entre sus brazos, tuvo que morderse el labio para que las lágrimas no salieran de sus ojos.

- Maldita sea, Sirius. ¿Por qué has tardado tanto? –balbuceó, estrechándole aún más fuerte-. Te necesitaba.

- L-lo siento, James –susurró-. Perdóname. Por todo.

Por todo lo que iba a ocurrir y que había estado entre sus manos evitar.

Sirius apartó a James, evitando mirarlo. ¡No podía mirarlo!

- No hagas ruido... Mamá acaba de dormirse –murmuró, apartándose las lágrimas de las mejillas-. Está destrozada. Casi se desmaya, cuando vinieron a darnos la noticia...

Se desplomó en un sillón, posiblemente en el que había estado sentado consumiéndose en sus pensamientos antes de que Sirius llegase.

Cogió la botella de alcohol, medio vacía, y pegó un trago largo. Luego la apoyó en sus piernas, y se dedicó a juguetear como ausente con ella, pasando el pulgar por la boca de ésta.

- ¿No quieres? –preguntó, pero al ver la negativa de Sirius esbozó la sonrisa más amarga que éste recordara haber visto en toda su vida-. Ayuda un poco.

- No creo que sea el modo.

- Pero hasta que lo encuentre, esto me ayuda. A olvidar por un rato, al menos. Aunque luego todo viene peor, más vívido... –James se estremeció, asaltado por pensamientos horribles-. Fui a ver el cuerpo, Sirius; tenía que verlo.

El hombre moreno no dijo nada. Miraba a su mejor amigo, sin decir palabra, horrorizado por verle sufrir así.

- Estaba tan frío... –dijo, perdiendo su mirada en el líquido que se movía encerrado en la botella-. Y su sonrisa, Sirius, no quedaba ni rastro de ella. ¿Recuerdas su sonrisa?

- Claro.

Sonrisa cálida, con unos hoyuelos pequeños y divertidos que la adornaban.

- Tengo pesadillas –confesó, dando un nuevo trago-. Cada vez que cierro los ojos lo veo en esa asquerosa camilla, cubierto por la bolsa de plástico negro. ¡No puedo sacármelo de la cabeza!

Hundiendo la cara en las manos, James se inclinó hacia delante, ahogándose en su propio dolor.

Sirius lo miraba, sintiéndose incapaz de consolarle. ¿Cómo iba a hacerlo cuando él había visto el cadáver fresco? Era tan hipócrita... No quería engañarlo.

- James...

- Sabía que estaba en peligro –murmuró el hombre, quitándose las gafas para frotarse los enrojecidos ojos-. Podía haberle impedido ir; haberle retenido y...

- Él sabía que se arriesgaba.

- Yo sabía el peligro...

- Y él también, James. No podías adivinar lo que iba a ocurrir.

- Mi madre se muere de pena, Sirius... se está muriendo. Y yo no puedo hacer nada. Me estoy quedando solo.

En otro tiempo Sirius lo hubiese abrazado, reconfortado, susurrándole que nunca estaría solo, que siempre lo tendría a él.

¿Pero cómo iba a decirle eso si sabía perfectamente para qué había ido a casa de James?

- Deja el alcohol, por favor –murmuró Sirius, desesperado por ver a su amigo en esas condiciones.

James miró la botella. Despacio, con el pulso temblándole, la dejó encima de la mesa, y las lágrimas volvieron a asomar a sus ojos oscuros y humedecidos.

- Siempre había escuchado historias ¿sabes? Gente que viene, muy formales, serios; te saludan y te dan la noticia –susurró, balbuceante-. Cuando aparecieron... Dios, Sirius, no podía creerlo. Sentí que todo se destrozaba, que todo lo que estaba yendo bien se desintegraba en trozos diminutos.

Sirius lo miró, sintiéndose cada vez peor. La carga que estaba soportando le quemaba la lengua. Algo en su interior le suplicaba que contase a James la verdad, aunque supiera que su amistad terminaría en ese preciso instante. No podía soportarlo más.

- ¿Y los demás, James, por qué no hay nadie aquí, contigo? –preguntó Sirius, confundido-. ¿Dónde está Lily?

- No quería verla... –susurró James, y levantó la mirada hacia Sirius, como si le consolara su sola presencia-. Eres al primero que dejo entrar.

- Necesitas ayuda.

James negó con la cabeza muy despacio.

- No quiero que me vea así.

- ¿Has visto los periódicos, James? Tu padre tenía muchos amigos, muchos que también lo echan de menos.

- No quiero condolencias ni compasión –dijo, mirando a un punto fijo al frente, con los dientes apretados-. Quiero que me devuelvan a mi padre.

- Pero James... –susurró Sirius, poniéndole una mano en el hombro-. ¿Por qué no hablas con Lily? Ella te quiere. Seguro que está deseando verte.

- Claro, es eso. ¿Te ha dicho ella que me convencieses? Fue a darte la noticia ella ¿verdad?

Sirius empalideció. Abrió la boca para decir algo, pero nada salió de ella. No miraba a su mejor amigo, sino justo detrás de él; detrás del sillón en el que éste estaba sentado.

Bellatrix, confundiéndose entre las sombras, le guiñó un ojo y sonrió levemente.

- No precisamente, Potter –intervino su voz acariciante, femenina y venenosa.

James se levantó de un salto, dándose la vuelta a toda velocidad. Al ver a Bellatrix, al reconocerla, retrocedió, poniéndose delante de Sirius para protegerlo.

La joven soltó una carcajada ante la ironía de la situación. Nunca hubiese pensado que su amistad llegaba hasta tal extremo.

James buscó con manos temblorosas su varita entre sus ropas, desesperado por encontrarla. Tenía la mente tan nublada que ni recordaba dónde la había dejado.

- Borrachos... débiles de mente –masculló Bellatrix, poniendo los ojos en blanco-. Te ayudaré a resolver tus dudas.

- ¡No te acerques! –bramó James, al ver que la joven avanzaba hacia ellos.

- No intentes luchar, Potter. Estás en minoría de condiciones.

Al escuchar sus palabras, James miró alrededor, buscando más mortífagos escondidos. ¿Qué había querido decir esa asesina?

Bella suspiró, decepcionada. Esperaba encontrarse con un duelo interesante y lo que tenía ante sí era un borracho incapaz de unir dos ideas. Un hombre destrozado por el dolor, muy sensible a todo en esos momentos... Sonrió, decidida a jugar con eso.

- Veo que tendremos que ir más despacio. Entonces ¿por dónde empezamos, Sirius?

El aludido se tensó, pálido como un muerto. No se atrevió a mirar a James a los ojos cuando éste se puso firmemente delante suyo, preparado para dar su vida por él.

- No busques actos de valentía... Yo no voy a matarte.

James no se relajó; tampoco Sirius, que sabía perfectamente la doble intención que guardaba la frase de Bellatrix. Le había pedido que no interviniese, pero allí estaba. Sirius apostaría cualquier cosa a que se había aburrido de esperar, y había venido buscando algo de diversión. Y la encontraría... siempre la encontraba.

- No ha sido la Sangre Sucia la que le ha revelado a Sirius la triste noticia.

- ¡NO TE ATREVAS A LLAMARLA...

- No empieces con esas. No pienso perder el tiempo –escupió Bellatrix, empezando a hartarse. Odiaba la "nobleza" de Potter; odiaba que con cada frase que soltaba le recordase su traición a las familias de Sangre Limpia-. Te voy a contar una historia y no quiero que me interrumpas.

James se quedó en silencio, ardiendo de rabia. Miró impotente la varita que Bella sujetaba en sus peligrosas manos, y supo que posiblemente morirían.

-Fíjate en las ropas de tu amigo –ordenó la mujer, haciendo un gesto con la cabeza.

James miró a Sirius, recordando de pronto que estaba detrás suyo. Sus ojos recorrieron los ropajes negros de su mejor amigo, sin inmutarse. Luego volvió a girarse hacia la mujer.

- ¿Y bien?

- Estúpido... –masculló Bella, acercándose hacia ellos.

Observó divertida como los ojos de Potter iban abriéndose cada vez más, asustados, con las pupilas dilatadas por el miedo y brillantes por el alcohol.

-Aparta.

James no se movió. Miró amenazante a Bellatrix, y ésta soltó una suave risa que hizo que un escalofrío subiese por su espalda. Al final sintió la mano de Sirius en su hombro, incitándole a que obedeciese a la joven.

Bellatrix sonrió, y se puso detrás de Sirius. Asomándose por encima del hombro de su primo, con una mirada pícara y las cejas enarcadas, alzó los brazos y puso la máscara blanca de mortífago a Sirius.

Éste escuchó el sonido ahogado que hizo James por la impresión, y presa de un ataque de furia y pánico, odiando a su prima por hacer eso, apartó con brusquedad la máscara, haciendo que saliese volando hasta chocar contra la pared.

Escuchó entonces el susurro de Bellatrix en su oído, su cálido aliento rozándole la oreja.

- Esa máscara es tu verdadero rostro, Sirius.

Sirius se apartó de ella con rapidez, escapando a los brazos de ella, que querían rodearle la cintura.

Bellatrix chasqueó la lengua, pero luego riendo volvió a concentrar toda su atención en James.

- Oh ¡qué curioso! –exclamó juntando las manos, con cierto retintín en la voz-. ¡Tu mejor amigo es un mortífago! Y adivina quién vio morir a tu padre...

James había retrocedido horrorizado, chocando contra una mesilla y tirando varios objetos al suelo.

- Veo que no te lo esperabas. Y eso que creías conocerlo tan bien.

- ¿Qué le has hecho, zorra? –masculló James, intentando controlarse, buscando un sentido lógico a todo lo que estaba ocurriendo. Buscar una excusa razonable, porque Sirius no podía ser un mortífago.

- Je, escepticismo... Creí haberte convencido. Míralo bien, Potter. Te aseguro que no está bajo el hechizo del Imperius –dijo, acercándose de nuevo a Sirius, que miraba a James sin poder decir palabra-. Incluso te diré algo más... Ha venido especialmente para complacerme.

- No te creo.

- No importa... El resultado será el mismo me crees o no ¿verdad, Sirius?

Bellatrix se mordió el labio inferior, disfrutando al máximo de la situación. Clavó sus ojos grises y fríos en James, y una sonrisa macabra iluminó sus facciones.

- ¿Sabes a qué ha venido? -la joven avanzó hasta James, y lo rodeó, quedándose a su espalda. Puso una mano en su hombro y la dejó resbalar por su cuello, mientras miraba fijamente a Sirius. Dejó que su índice recorriese la yugular de James y se detuvo en su barbilla, haciéndole alzar la cabeza-. Mira a tu mejor amigo mientras te mata.

Bellatrix se apartó rápidamente del hombre, convulsionándose por la risa. Apartándose las lágrimas que asomaban a sus ojos, se apoyó en una mesa cercana.

- No –dijo James, que no había apartado la vista de Sirius desde la confesión de la joven. No se fijó en la varita que éste sostenía cuando se acercó a él; no se detuvo a pensar en lo que había dicho Bella que había venido a hacerle.

James cogió a Sirius de los hombros, zarandeándolo. No se detuvo cuando vio las lágrimas en los ojos de su mejor amigo. Tampoco lo hizo cuando sintió la suyas rodando por sus mejillas.

- ¡Te dije que te alejases de ella! –exclamó-. ¿Por qué, Sirius, por qué me haces esto?

- La elegí a ella.

- ¡No, aún puedes salir!

- No puedo.

- Sirius, por favor...

- Lo siento, James, lo siento mucho.

Sirius apretó la varita entre sus dedos y la luz verde iluminó toda la estancia.

Cerró los ojos, apretándolos con fuerza. Sentía la sangre salir de las heridas que se había hecho en las palmas de la mano con las uñas...

Estaba vacío.

No quería abrir los ojos. No quería asimilar lo que había hecho.

- Sirius.

No importaba que lo llamasen. No importaba que fuera su voz.

Quería morirse.

Sintió unos labios rozándole los suyos, depositando un suave beso.

- Lo has hecho bien, Sirius. Podemos irnos.

Y se atrevió a abrir los ojos.

James yacía en el suelo, con las lágrimas aún húmedas en sus mejillas y los ojos muy abiertos, velados y sin vida. Se agachó a su lado, incapaz de dejarlo así. Intentó acercar una mano para tocarlo pero no pudo, y la alejó. Sentía el corazón desbocado, latiendo a toda velocidad en su pecho, como si fuese a explotarle de dolor.

Acarició la mejilla del que fue su mejor amigo. Aún estaba caliente. Rozó su pelo, rebelde y castaño, suave. Finalmente cerró sus ojos y se levantó.

Sirius se detuvo y miró al pasillo principal, donde desde el hueco de las escaleras bajaba una voz enfermiza y triste.

- ¿James? James, cariño ¿puedes venir un momento?

La madre de su mejor amigo lo llamaba, pero él no acudiría. Y Sirius sabía que cuando ella bajase y descubriese lo que había ocurrido, no lo soportaría.

Sintió la mano de Bellatrix rodearle la suya, tirando de él para que saliese de la casa. Él se dejó llevar, incapaz de negarse en ese momento a nada.

Caminaron atravesando el jardín, levemente iluminado por la luna creciente. Dos sombras que se confundían en la noche, que nadie debía ver.

Sirius se detuvo, haciendo que Bellatrix se volviese a mirarlo, escrutadores sus ojos.

- Te he elegido a ti.

- Lo sé –dijo, apoyándose en el pecho de Sirius mientras éste la rodeaba con sus brazos.

- Pero ¿y tú?

Bellatrix se quedó en silencio.

- No quiero darte a elegir entre Él y yo. Sé perfectamente a quién elegirías... –detalló Sirius en voz baja-. Sólo quiero tener la seguridad de que he ganado algo con esta elección.

- ¿Y qué quieres?

- Cásate conmigo.

Abrigada por el cuerpo del hombre, Bellatrix se quedó contemplándolo. Debía haberlo supuesto. Él la había elegido, y ahora quería tener la seguridad de que ella no iba a ser de otro hombre.

- ¿Qué quieres que te diga, Sirius? –replicó, dándole un tierno beso en la mejilla-. Aún tienes muchas cosas que demostrarme.

N/A: BUAAAAAAAAA! Creo que esto es lo más Angst que he escrito nunca, snif, snif... Que depresión mientras escribía, en serio. Casi me echo a llorar. No sé qué tal habrá quedado, pero el caso es que yo me imaginaba todo en la mente y horror! Mu triste todo esto.

Y ha terminado el fic. Me alegra ver que os ha gustado, y como podéis ver, al final si metí la pregunta del matrimonio de nuevo, aunque supongo que no estaréis satisfechos. No dice que sí, pero tampoco dice que no. Viene a ser que a Sirius le queda aún para curtirse como mortífago... Pero ya ha dado el primer paso. En mi opinión con el tiempo acabarían casándose, pero eso lo dejo a elección de cada uno.

Tengo sinceramente que felicitar a Nury, porque en su review adivinó el final de este fic. Yo ya lo tenía pensado desde el principio, y no me influyó, pero me pareció curioso que alguien cayera en lo mismo que yo. Sirius eligió a Bellatrix, y ya James no tiene nada que hacer en su vida. También estuve pensando... En verdad intervinieron mucho los sentimientos de Bella, porque Sirius podía haber sido un estupendo espía para Voldemort.

Mas cosas que comentar... las webs van bien. Ahora estoy avanzando con mi blog, que ya tengo el diseño casi completo. En cuando a la de Bellatrix, aún tengo que pulirla, pero voy buscando cositas por Internet y eso. Si podéis ayudarme os lo agradecería infinitamente.

Por ahora tengo que seriamente recomendar el maravilloso fic que ha hecho Akasha, y que se titula Yo te diré. Es un Bella-Sirius, pero menudo fic. Mi one-shot favorito de Bella. Transmite muchísimo, en serio. De estos que te recorren escalofríos mientras lees. Esta basado en una canción de un grupo argentino (Miranda). Si queréis escucharla, os la puedo pasar. Es curiosa... rara puede decirse, pero yo me he viciado por completo.

Ah, y ahora leyendo reviews... se me ha olvidado comentar una cosa. En el anterior xapi, cuando Bella se cabrea tanto, hay varias razones para su exagerada reacción: primero el miedo que ha pasado (creo que Bella nunca se ha plantado seriamente la posibilidad de morir), luego que Sirius haya reaccionado tanto al oír el nombre de Potter (se supone que es un auror más... que Sirius tiene que matarlo igual que a los otros), que además ha sido por el descuido de Sirius por el que casi muere... por el de Sirius, y no por el de otro (eso la importa), y por último aunque no lo haya tratado en el fic (se me olvidó juju), que Bellatrix propuso a Sirius para mortífago, y por tanto que él falle es una humillación para ella ante Voldemort.

Pero todo eso no es lo único importante. Ahora que James ha muerto, no se ha casado con Lily... por tanto no han podido tener a Harry y todo ha cambiado! Voldemort ya no caerá por ese medio... puede que aparezca otro para "destronarle", xo eso ya no es asunto mío jeje.

Y creo que ya. Suficiente cháchara por este xapi, jeje. Bxtos! Joanne

CONTESTO REVIEWS:

-Akasha: Bueno, esa explicación de arriba de la reacción de Bella era para ti, jeje. Decidí ponerla al leer tu review. Y como ves trate lo del matrimonio. ¿Qué te pareció? Al final no recuerdo si me contaste tu teoría... menuda memoria la mía. Por lo del duelo James-Sirius... más o menos ha ocurrido así, aunque algo más dramático. Y sí, estoy viciadísima con las canciones jejej, espero que me pases otra pronto! La del profe ya me la sé! El lunes y el martes supongo que estaré por el msn, aunque luego hasta el viernes ya nada por los exámenes. Bxtos! PD. Cuando vas a actualizar? Ya kieroooo!

-Angie Crowe: Acertaste con la promesa… ¡ha sido muy, muy importante! Y es verdad, nunca hemos coincidido por el msn. Esto no puede ser! Habrá que remediarlo jeje. Algún día tenemos que hablar. Por lo demás, a ver si puedo pasarme a leer tus fics, y espero las correcciones de tus xapis okis?

-Agus y Moony: Jejej, hola! Muxas graxias por tu review! Con esas cosas que dices me tendré que animar a hacer un R jejeje... Ya pensaré en algo para compensaros. A ver q t parece el final del fic! Ya me contareis. Bss! PD. Menudo lío te has exo con los episodios jejeje... pero ya sé de kien hablas. Sexy... mmm...

-Bellatrix Black: Weno, como puedes ver Sirius si se ha atrevido a hacer daño a Jamsie... algo más que daño. Snif, pobrecito... aunque vale, estuvo algo manipulado, pero lo hizo igualmente. Y la boda... pues ahí está! Jjejeje, me los imagino como pareja. Tiene que estar divertido... mmm, estaría bien para un fic! Jjajaaj, se me acaba de ocurrir una idea! Me encanta! Te la dedicaré, porque se me ha ocurrido mientras te contestaba jijiji. Bechitos, wapa!

-Salazar Lestrange: Ya te mandé un mail, pero da lo mismo. Me gusta verte por aquí, y me encantaría que te animases a dejar más reviews. Me encantó tu historia (ya la estoy recomendando a diestro y siniestro jeje) y me hace mucha ilusión verte por aquí. Hasta este review no sabía que me leías! O.O En cuanto a SDY, pues ahí sigue.. jaja, no sé cuando lo seguiré. Tengo que ponerme a ello, cierto. A pensar, a pensar! Y x cierto, anímate a hacer otra historia de Bella, anda... plissssssss

-Nury: Weeee, k tal, wapa? Jjaja, viste? Me adivinaste el final! Ya comparto tb conexión contigo... jejje, debe ser por las horas de msn xD K te pareció el final? Suficientemente triste? Jjeje, aunque del todo triste no es... Tiene a Bella para él, que era lo que quería no? Aunque k diablos! Ahhhhh Jamsieeee! Snif, snif... Sufrí muxo; escribir estas cosas es malo jeje. Weno, a ver si hablamos prontito, que tenemos muxo k comentar. MUUUUUUXOS BXTOS!

-AnnaTB: Aki si k te has debido sorprender entonces jeje. Aki SI mato a James. Ya, lo del xapi anterior fue chocante. Acostarse en un momento así... me costó muxo darle la vuelta a la conversación. Jijiji, Sirius es muuuu sexy! Lo adoro jjaja, aunque sea tan malo... En el fondo está atormentado. Pobecito... yo le cuidaré xD

-Marin Black: Como ves la frase 'Habrá que ir a darle la triste noticia' te daba mala espina con razón xD Pobre Marin... no te traumatices jejej! Y eligió a Bella por miedo? Mmm, no sé q decirte. En parte, pero tb porque ella le atrae muxo. Se podría decir que está "enamorado" de ella o algo así. La vida que lleva además ya no tiene nada que ver con James... se estaba separando de él. Ya no era lo mismo. Tiene mucha más relación con Bella. En fin, ya no sé que más comentarte. Muxas graxias por todos tus mensajitos (ahora k tas en WB ya te tengo en todos sitios jejje). A ver si hablamos por el msn, wapa! K tengo ganas de hablar contigo. Y jajaa, dile a Josy k hola! xD