MIS SENTIMIENTOS MAS PROFUNDOS H/Hr

Capitulo V La Reunión.

El sábado amaneció como otro día radiante y hermoso y lleno de paz. No había dormido en casi toda la noche pensando y reviviendo mi encuentro con Hermione, rememoré su cachetada y su mirada de desprecio cientos de veces en mi mente y tengo que admitirlo llore, llore demasiado y me sentí triste, sobre todo cuando comprendí que mi decisión de hace años atrás no fue la mas acertada, debí haberlo consultado con los otros, debí haber buscado una segunda opinión, con Hermione, con Ron, con cualquier persona debí haberlo discutido, haberlo drenado con alguien, pero no lo hice, algo que maldeciré por siempre, mejor dicho me maldeciré por siempre. Porque era todavía muy niño cuando tome aquella funesta decisión, que en aquel entonces me pesaba y ahora me pesa mil veces mas y de lo que seguramente estaré arrepentido el resto de mi vida.

Faltaban, dos horas para presentarme en La Madriguera, tengo que ser sincero estoy aterrado no se que voy a hacer cuando este acompañado de todos ellos, es mas cuando este frente a ellos. Se que me interrogaran, me reprocharan la decisión que tome, algunos se alegraran de mi llegada y otros quizás hasta me odien como me odia Hermione, algo que me duele en el fondo de mi alma.

En los años que estuve viajando, compre regalos uno para cada persona que conocía y quería, todos estos regalos los sacare en ocasiones especiales, esta es una de ellas, tengo listo el bolso con los regalos de todos e incluso uno para el pequeño Harry. También decidí llevar unas cervezas Heinekens que me quedaron de mi viaje a Alemania, cuando en aquel entonces era un alcohólico sin remedio y fue allí donde toque fondo y deje de beber o por lo menos empecé a controlar mi enfermedad. En estos momentos estoy fumando un pequeño cigarro que me parece perfecto, hay veces en las cuales fumo y es el cigarro perfecto, porque calma de alguna manera todas mis ansiedades y me deja en estado de paz y tranquilidad, aunque yo sepa por supuesto que es una calma pasajera, como esa clama antes de la tormenta.

Y llego la hora de irme, cuando de repente apareció Ron en mi casa, iba muy deportivo, con ropa de muggle que le quedaba muy bien, podría pasar como un golfista en cualquier sitio.

¡Hola! Harry ¿cómo estas¿listo para irnos?

-Hola¿irnos, pensé que ibas a buscar a Luna y por eso me iba a ir yo solo para La Madriguera. - respondí yo extrañado

¿Tu eres loco, no te puedes aparecer así como así en la casa, es mas los únicos que saben que estas aquí van a llegar mas tarde, casi en la noche y si te apareces mis padres se pueden llevar un buen susto, así como los demás. Y acabo de dejar a Luna con Harry allá, vas a conocer a tu ahijado, me siento emocionado, lo vas a adorar¿Bueno tienes todo listo?

-Si me voy a llevar este bolso, tengo regalos para todos, hasta para el pequeño Harry...

-Entonces vamonos. Harry... pensé que te ibas a afeitar!

-Deja el fastidio Ron, esta perfecta como esta, así que larguémonos de aquí.

Inmediatamente nos aparecimos en la sala de La Madriguera, estaba un poco diferente, mas grande y mas bonita de alguna manera decirlo, de hecho al ver alrededor me di cuenta de que todo el lugar estaba mas grande, pero su ambiente estaba tan familiar como siempre, algo que me gustaba desde niño. Como si fuese el hogar que yo nunca pude disfrutar.

-Bueno Harry mi madre esta en la cocina, vamos a sorprenderla - me dijo Ron guiñando un ojo ¡¡¡Mama, ya volví y traje a un amigo...

Me estaba muriendo de los nervios, mis manos temblaban, iba a ver después de largos años a la persona mas parecida a una madre que he tenido en mi vida. De hecho a quien yo considero, mi segunda madre.

-Ron, querido el bebe esta triste porque su papi se fue - se acerco la señora Weasley a darle un beso a su hijo menor e inmediatamente volteo a verme, yo me quede quieto para ver su reacción y si lograba identificarme. Estaba unos años mayor, pero seguía siendo la mujer de carácter y amorosa que siempre quise y admire.

-Mama, este es el amigo que te dije que iba a cenar con nosotros hoy¿¿lo reconoces?.

Me sentí un poco triste, al ver que no me había reconocido inmediatamente¿era tan fuerte mi cambio, cuando vi que sus ojos adquirieron un brillo especial y yo sonreí complacido y emocionado de que por fin me reconoció.

¡¡¡¿¿Harry¿Eres tu? Dios mío no puedo creerlo - dijo chillando y saltando a abrazarme, un gigantesco abrazo lleno de amor y cariño, algo que extrañaba, extrañaba mucho que me dieran.

¡¡Señora Weasley, que alegría el verla, me siento feliz, como no me sentía desde hacia muchísimo tiempo, me atrevo a decir que incluso años. No ha cambiado para nada, mejor dicho esta mas hermosa, que la ultima vez que la vi ¿como ha estado?

-Bien de maravilla con la llegada de mis nietos y ahora estoy mas feliz, porque siento como si uno de mis hijos hubiese vuelto de un largo viaje. Estas guapísimo Harry, lo único malo es esa barba, te queda, bueno vamos a decir que tu cara no es la mas correcta para lucir el vello facial.

-Bueno señora Weasley, no es la primera que lo dice, pero me acostumbre a ella, me hace pasar por desapercibido y me quita el fastidio de afeitarme todos los días.

-Bueno, lo que tu quieras querido, me hace muy feliz el verte que estas... y esos moretones que tienes en la cara ¿acaso unos muggles te asaltaron?. – dijo con cara de terror viendo las marcas que estaban desapareciendo de mi cara, infringidas cariñosamente por su hijo.

-No, no se preocupe, lo tenia bien merecido – dije sin dejar de mirar a Ron, quien extrañamente ahora veía con mucho interés el techo

-Pero me alegro que estés bien y sano y Bello!

-Molly ¿quien esta bello- pregunto el señor Weasley que venia entrando por al puerta de la cocina .

-Querido adivina ¿quien esta aquí?

-No se Molly, pero me imagino que te estas refiriendo al que esta sano y bello... Harry, Harry Potter.

-El mismo señor Weasley - le dije dándole un fuerte abrazo

-Por las barbas de Merlín apareciste, después de cuanto¿cuatro o cinco años?

-Cinco exactamente, cinco un poquito mas creo, no estoy seguro.

-Harry querido, hablando del tiempo en que te fuiste ¿porque te fuiste- pregunto la señora Weasley, lo que mas quería evitar en ese momento, gracias a dios, Ron interrumpió a su madre.

-Mama, Harry quiere conocer a Harry, al bebe - dijo riéndose un poco - las pocas explicaciones que el quiera dar, las dara después ok, ven Harry, Luna y el bebe están en mi cuarto. Mama ahorita bajamos no te preocupes, que Harry sera todo tuyo, después que conozca al bebe.

-Esta bien, no se tarden. – dijo dándome otro beso y otro abrazo.

Cuando íbamos subiendo por las escaleras hacia la habitación de Ron, suspire aliviado y le di un tímido "Gracias" a Ron por haberme sacado de ese aprieto, todavía no iba a explicar el porque me fui, no estaba seguro siquiera si lo iba a contar algún día.

-De nada, viejo compañero, si no me lo quieres decir ni a mi, me imagino que menos a mis padres... Bueno hemos llegado. ¡¡¡Luna ya llegamos- Ron parecía muy nervioso y feliz a la vez, abrió la puerta - pasa pues nadie te va a morder allá adentro. – dijo apresurando mi entrada.

Pase cautelosamente y vi a una rubia espectacular, muy hermosa, cargando a un bebe con el cabello color miel y los ojos azules, estaba despierto y era muy despierto, si saben a lo que me refiero, su cabeza daba vueltas y vueltas y movía sus manos constantemente. Al cruzar mi mirada con Luna le sonreí.

-Hola Luna¿cómo estas? Bellísima, si me permites decirlo - le dije pícaramente y la abrace de lado para no molestar al bebe y le di un beso en el cachete, voltee la vista para ver a Ron y puso una cara muy seria, así que enseguida me separe de Luna, parecía celoso. En eso me di cuenta, que no podía estar frente a una mujer sin dejar de coquetearle, algo que debía controlar si deseaba conservar la amistad de mis viejos compañeros.

¡¡¡Harry, Ron me contó de tu regreso, estas guapísimo y esa barba te queda de pelos - Ron me vio con mas furia todavía - tu cara es perfecta para usar barba, si estas alto y fornido, de hecho estas buenísimo, lastima que me enrede con Ronald, porque definitivamente tu también eres buen partido - me dijo suspirando, como si estuviera en la luna, no había cambiado en lo absoluto, sentí poco a poco como me iba poniendo rojo y vi como Ron me miraba con furia. – hubiésemos sido excelente pareja, nuestros hijos hubiesen sido bellísimos, pero no mas que mi belleza¿verdad bebe?

-Bueno, esto, gracias Luna, eres la única a la que le ha gustado mi barba, ehh Ron...

-Cambiando de tema - dijo Ron rápidamente y tomando a su hijo en brazos - este es mi hijo, Harry Ronald Arthur Bradley Weasley Lovegood, Harry este es tu padrino Harry - y me lo entrego en los brazos, el sentimiento era increíble, tenia a un pequeño ser en mis manos, que es el hijo de mi mejor amigo, el niño no me rechazo ni empezó a llorar, solamente se me quedo viendo fijamente y sonrió

-Hola pequeño Harry, eres muy lindo, en verdad tus padres deberían estar orgullosos de tener un hijo tan sano y feliz como tu ¿verdad Harry? Ah - e inmediatamente le empecé a hacer pucheros. – Ron, no es que los este criticando, pero ¿de quien fue la idea de ese nombre tan largo? – no pude resistir la tentación de preguntar ese pequeño detalle.

-Todo fue idea de Luna y de mi madre, así que si el pequeño Harry va a maldecir a alguien cuando crezca por su nombre serán a su madre y su abuela, que a su padre no lo meta en eso. - Y los tres reímos del comentario tan irónico de Ron.

Estuvimos como media hora en el cuarto de Ron, hablando de nuestras vidas, bueno de las de Luna y Ron y toda su aventura al tener al pequeño Harry, mientras el jugaba muy feliz con mi varita, el muchacho es tremendo, demasiado diría yo, bueno con los padres que tiene, no hay nada de raro en eso, extraño fuera si estuviese tranquilo. Al rato escuchamos los gritos y reclamos de la señora Weasley y decidimos bajar. Pero cual fue mi sorpresa mientras le hacia pucheros y batía en el aire a Harry cuando la puerta se abrió y escuche una voz muy familiar y quede como congelado, como si estuviese todo una manada de dementores en la puerta o como si un basilisco estuviese frente a mi.

-Luna¿donde esta mi pequeño sobrino y ahijado, quiero comérmelo a besos - pregunto risueña Hermione y se quedo de piedra, cuando me vio cargando a Harry - vaya, vaya si Potter vino a visitarnos - dijo casi sin voz y con la respiración cortada - se me olvido algo en la cocina, nos vemos ahora. - dijo desapareciendo rápidamente por las escaleras. Su cara, reflejaba una gran ira que no podía ocultar.

-Vaya, vaya- dijo Ron imitando el tono de Hermione - si se me había olvidado que Hermione venia, te juro que no me acordaba Harry, sino te lo hubiese advertido, sigue dolida, es obvio, pero ignórala algún día se le quitara o eso creo. – dijo Ron vacilando como si fuese un niño pequeño.

Me quede parado allí con el bebe en brazos, con el corazón roto de nuevo, preguntándome si alguna vez me volvería a ver como en antaño, cuando me amaba y me adoraba y yo le correspondía e incluso en estos momentos la seguía amando, como la primera vez hacia casi siete años, cuando me di cuenta de mis verdaderos sentimientos hacia ella. El bebe empezó a moverse inquietamente y Luna expreso su angustia de bajar a comer porque tenia muchísima hambre y no le dio tiempo de comer en casa, porque Ron la fue a buscar mas temprano, para después buscarme a mi. Así que poco a poco bajamos las escaleras, todavía yo tenia a Harry en mis brazos y me encontré de nuevo con la vista bella y hermosa de Hermione, aunque en estos momentos me miraba con un intenso odio, el cual yo no podía evitar notar. Ya todos los que habían llegado, estaban afuera y cuando le entregue el bebe a Luna, me dirigí sin pensarlo hacia ella y me atreví a hablare, todo esto lo hice sin pensarlo como un acto reflejo.

-Hola, Hermione... ¿cómo va todo?. - dije en tono amistoso y ella simplemente volteo su espalda y me dejo allí parado con la palabra en la boca, como si nadie le hubiese hablado.

-Esto. Harry vamos para afuera que ya van a llegar todos y... - de repente se oyó, el típico sonido de cuando una persona aparece y se escudaron dos voces familiares y una de ellas, empezó a gritar muy fuertemente.

¡¡¡Mamaa, mis tobillos me están matando, siento que en cualquier momento voy a explotar y el bebe patea mucho, no me deja dormir- grito Ginny, entrando en la sala donde estábamos los cuatro y al verme se le ilumino la cara - Dios mío Harry¿cómo estas? Por Merlín que guapo estas... - dijo acercándose y dándome un fuerte abrazo.

-Ginny me alegra mucho verte, felicidades por la boda y el embarazo - le dije dándole un beso en el cachete mientras le guiñaba un ojo a Neville que acababa de entrar con una gran maleta, la cual parecía que llevaba todos los implementos que necesita una mujer embarazada -si me permites decirlo y tu adorable esposo y mi jefe también, estas bellísima, me siento muy feliz por ambos - dije con una sonrisa separándome de Ginny y dándole unas palmadas en el hombro a Neville

¿Como estas Harry, tenemos que hablar de unos documentos e informes acerca de...

¿¿Neville que te he dicho, que cero trabajo los sábados, este es el día que uno usa para estar con su familia y descansar - expreso la señora Weasley entrando, venia del patio - sobre todo a pasar mas tiempo, con Ginny ya que en cualquier momento puede entrar en labor.

-Mama, no digas eso todavía me queda un mes y medio y Neville siempre me atiende, mi pastelito ni duerme para sentir las patadas del bebe y para complacer mis antojos, me siento culpable.

-No bebe, yo te dije que teníamos que pasar por esta experiencia juntos y eso es lo que estamos haciendo y seguiremos haciendo ok - dijo Neville, besando delicadamente a su esposa, me dio una nostalgia, ya que volví a caer en cuenta que el único que quedo estancado en el tiempo había sido yo, el único que no había formado una familia, ni siquiera una relación sentimental, sentía como si mi destino fuese ese el estar solo por el resto de mi vida, como había estado desde antes de cumplir un año de edad.

A la hora llegaron el resto de los invitados: los gemelos, Fred y George llegaron acompañados de sus esposas, Angelina y Katie, respectivamente, quienes me abrazaron todos con fuerza y se alegraron de verme de vuelta, por supuesto después de burlarse descaradamente de mi barba por un buen rato; después llego Charlie con su hijo Mathew, que tenia tres años, su madre había muerto dándole a luz, así que Charlie había dedicado los últimos años de su vida en criar solo a su hijo. Percy se presento acompañado de su esposa Penélope Clearwater, a pesar de tener varios años juntos, no habían tenido ningún hijo, hasta ahora. Y casi cuando íbamos a empezar a comer se presentaron Bill y Fleur con sus hijas, tan bellas como su madre, pero con una pequeña diferencia, las niñas eran pelirrojas y sí, eran gemelas. Todos me saludaron con afecto y añoranza, de hecho en cierto punto sentí como si nunca me hubiese ido.

Cuando todos estábamos sentados en la mesa, esperando para comer, yo me ofrecí a traer las cervezas que había llevado y que había dejado en la repisa de la cocina. Alcanzaron justamente para todos y antes de tomar el primer trago, el señor Weasley, ofreció un brindis.

-Bueno primero, hay que dar gracias de que todos estemos aquí reunidos y sanos y salvos disfrutando de la compañía de los otros y tenemos que darle la bienvenida a un viejo integrante de esta familia, que después de muchos años de desaparecido esta otra vez con nosotros disfrutando de esta amena cena, así que todos levanten sus botellas y brindemos por nosotros y por Harry Potter (N/Az: creo que he leído esta línea en otro sitio ¿dónde será? ;) ) - dijo feliz, yo tome fue un vaso de jugo de calabaza, para brindar junto con ellos y Fred después de haber bebido su trago, se fijo en ese pequeño detalle.

-Harry ¿que paso que no bebiste de la cerveza muggle que trajiste? y eso que esta muy sabrosa. - una de las preguntas que no quería que me formularan esa noche. Ya que no quería que ninguno de ellos se enterara de mi problema con el alcohol.

-Esto..., mi medico me prohibió beber alcohol, debido a un medicamento que estoy tomando para conciliar el sueño... - una de las mejores mentiras que se me habían ocurrido en mucho tiempo, aunque de cierta manera era verdad.

-Mmmmmmm, bueno, si tu lo dices, por cierto tienes que probar nuestros nuevos productos, estamos explotando, de manera metafórica y real, el mercado, somos los lideres en nuestro ramo.

-Esta bien, cuando tu quieras, perdón ustedes quieran, estoy a la orden, con tal de que no me maten, todo esta bien.

-Y mi querido hermano – dijo George hablándole a su gemelo, eufórico – la horrible barba de Harry me ha dado una fabulosa idea!

-Si podemos desarrollar un buen producto con base en eso.

-Genial, ahora me van a usar de conejillo de indias - dije sonriendo y de repente recordé los regalos que les había traído a cada uno.

-Accio bolso, se me olvidaba les traje presentes de todas partes del mundo, cada país que visitaba, me recordaba a alguno de ustedes, así que los traje para que los disfruten, pueden revisar la bolsa, cada regalo tiene el nombre de su dueño, así que revisen la bolsa, hay para todos, no me olvide de nadie - sentí un momento de incomodidad, mientras todos (con excepción de Hermione, quien estaba sentada en el puesto mas lejano de mi) se movieron para buscar su regalo, era como un mea culpa, era un regalo para cada uno excusándome por haber faltado en los momentos mas importantes de su vida y por haberlos tenido abandonados preocupados todos estos años.

-Permiso, voy al baño, ahorita regreso - tenia que fumar, mi ansiedad estaba volviéndome loco, mientras los dejaba a rodos felices buscando dentro del bolso. Al llegar a la cocina me recosté sobre una pared y desesperadamente saque un cigarro y lo encendí como si la vida se me fuera en ello. Y pasaron cinco minutos y con ellos otro cigarro para ver si mi ansiedad se calmaba. De pronto la puerta de la cocina se abrió y detrás de ella apareció el ser mas bello que yo había visto en mi vida y el cual me odiaba con toda su alma...

Hermione...

N/Az: Hola, disculpen todos mi demora (me tomo 3 meses subir estos tres capítulos y lo mas triste es que dos los tenia listos desde hacia dos meses, pero primero fueron los estudios, en diciembre mi computadora se murió y otra vez vinieron los estudios, en febrero termino el semestre (3 años me quedan  ). Cuando tenga tiempo vuelvo a escribir, tengo toda la idea montada en mi cerebro pero me ha faltado tiempo para plasmarla en la "hoja" y he leído bastante para ver que nuevas ideas se me ocurren. El capitulo cuatro lo había escrito de una manera que me gustaba mucho, pero hubo un error y la pagina no lo subió y el documento se borro (virus ) y escribí el quinto sin darme cuanta que no tenia el cuatro, en otras palabras tuve que reescribir el cuatro y me costo un mundo porque mi memoria es de elefante!. No los fastidio mas y si quieren me dejan una critica, sea buena, sea mala, para ver como voy yendo si lo estoy haciendo bien o mal ustedes saben, para subir mi autoestima y saber si sirvo para escribir. Besos y abrazos! H/HR 4ever