Capítulo 6: El día del juicio final

Matarlo fue sencillo… pero placentero.

Primero lo torturé durante un buen rato, después lo maté con una simple maldición letal.

Si hubieran visto como el gusano se arrastraba a mis pies pidiendo clemencia…

Bella, tengo mujer y un hijo… Bella, por favor…

Nunca he soportado que me llames Bella… ¡AVADA KEDAVRA!

Bellatrix sonrió ante el recuerdo de su venganza.

Luego dijo: Juré servir a Lord Voldemort hasta el día del juicio final… y supongo que es éste. Río su propio chiste y dio por finalizado su relato.

La sentencia fue unánime: Culpable. El relato de Bellatrix no dejaba lugar a dudas.

Dos dementotes se encargaron de llevarla de nuevo al exterior de la sala.

Bellatrix se giró una vez más ante los miembros del jurado y dijo simplemente:

¿Saben una cosa? Cuando te has vengado de los que te hicieron daño, ni siquiera los dementotes pueden afectarte.

¡Esas serán tus últimas palabras, maldita mortífaga!- Bramó el ministro, encolerizado.

Por toda respuesta, Bellatrix lanzó una carcajada tan estridente que todos los presos de Azkaban temblaron en sus celdas.

Sería ejecutada en la torre más alta de la fortaleza.

Bellatrix fue conducida por un amplio pasillo lleno de ventanas. Los dementotes la flanqueaban. Ahora se hallaban al menos, a 2.000 pies de altura…

Lo que nadie sabe es que Bellatrix Black es una animaga no registrada…

Así que cuando pasaron por la amplia ventana del centro, se transformó en un águila real y salió volando… volando hacia su libertad.

FIN