Hola fans de esta serie, este episodio se puede decir que fue el ultimo episodio en el cual trabajo bajo el nombre de susurros de la musa ya que este episodio solo lo hizo dos personas y fue cuando surgió el problema con esta historia, espero que todos los que han leído esta historia les agrade este episodio
Hola amigos bienvenidos a este episodio de Asfixiantes lazos de unión, aquí esta lo prometido es deuda el episodio anterior el esqueleto del episodio fue por mi parte pero como estaba en una etapa en la cual mi mente no daba ninguna idea, es por eso que se creo ese episodio anterior fue una verdadera colaboración de los tres coautores que hay en esta historia, pero ahora este episodio he me dado la tarea de hacer el esqueleto del episodio y creo que esta vez el resultado me ha encantado, espero que les agrade
Capitulo 04: Buscando mi Pasado...
La niña no sabía si correr o gritar; estaba demasiado débil para realizar cualquiera de estas dos cosas, aunque hubiese preferido, pero, el hambre y el cansancio de lo que acaba de ver la tenían aturdida. El hombre que le gritaba con odio se acercaba a ella.
Él la sujeta de sus ropas de tal modo que ella no podía escapar y la alzándola levemente sobre el suelo, y con una mirada fija a sus ojos le dijo:
Con que tú eres aquella persona que nos puede destruir, - y rió estruendosamente, su mirada tenía un placer sádico al presenciar el temeroso rostro de su cautiva –, jamás imaginé que fueras tan joven, pero en tus ojos noto que tienes la decisión de lograr lo que quieras, aunque el miedo no te está ayudando mucho...
La niña lo miraba con desesperación, jadeando, tratando de esquivar esa profunda mirada que seguía la suya desafiándola. Quería liberarse, pero se encontraba demasiado débil como para soltarse o para gritar, el terror la había poseído. Y entonces fue que el viejo la suelta y le dijo:
Esos ojos los conozco, solo sé lo he visto ha una persona con unos parecidos y eso fue hace ya 13 años
La pequeña Sakura que ya intentaba darse a la fuga le respondió vehementemente:
¿Cómo conoces a mi madre¿Ustedes le hicieron eso que la esta matando¡Díganme como la curo! Sino...
El viejo, esbozó una sonrisa maléfica, ya era suya, pero aún así sintiendo lastima por la niña replicó:
Lo siento pero no hay cura, solamente si... – hizo una pequeña pausa para reírse nuevamente - la única cura posible sería que nos destruyeras totalmente¡A todos nosotros, pero eso es imposible...
La niña estaba muy asustada, pero el simple y solitario recuerdo de su convaleciente madre hizo que un hálito de valor recorriera su ser, y se dispuso a afrontar al sujeto, una vez más, con un ceño muy marcado y con una actitud valiente.
¿Por qué? – gritó semejante a un rugido.
El viejo con un dedo hace la seña de "no", disfrutaba este momento, y el alargarlo y ver como poco a poco su víctima se deshacía frente a él, recuperaba ánimos y volvía al principio era realmente un placer que disfrutaba.
No lo sabrás nunca, ya que aquí morirás, junto con todas las esperanzas de tu madre.
La pequeña Sakura ya cansada y agotada intentó un ultimo recurso; alzó su mano creando así una bola de fuego que era la única técnica que podía usar en esas condiciones, pequeña y débil como la de un encendedor barato, pero tal vez ese pequeño artificio sería suficiente para poder distraerlo y poder huir.
Pero algo raro sucedió la pequeña bola de fuego se tornó poco a poco a un tono oscuro como un ente carnívoro deseoso de repeler la luz de un tamaño mucho mayor de lo esperado. Los iris de Sakura se dilataron cubriendo la totalidad de sus ojos, semejantes a dos suaves esmeraldas, el asombro se hizo de Sakura, y también del anciano. Ambos contemplaban la esfera lívidos esperando ver que pasaría, y esta esfera se alejó de Sakura hacia el anciano, pero este rápidamente creó en el aire un símbolo el cual, semejante a un hoyo negro, absorbió el ataque de Sakura. Entonces el anciano le dijo despectivamente:
Como lo sospechaba, cada día que pasaste con tu complemento te hiciste mas fuerte... Deberé matar también a tu complemento después de terminar contigo
Sakura no entendía nada de lo que decía aquel anciano, de repente sintió que sus piernas comenzaban a flaquear. Cayó al suelo, sintió como si le faltase el aire, se sentía demasiado débil, era como si el sueño le empezara a invadir y se apoderara lenta y deliciosamente de ella, sintió como sus brazos no le obedecen, cayó de rodillas bruscamente, aunque alcanzó a poner sus manos sobre el suelo amortiguando la caída, quedando finalmente boca abajo.
Siente miles de cosas en su interior: siente miedo, frustración, odio, rencor, sabe que ahora no puede moverse, sabe que caerá en la inconciencia en cualquier momento, y sabe que ese anciano la matara, a su complemento, a su madre y quien sabe a cuanta gente más, cuando estaba a un paso de enfrentar la muerte cara a cara sintió algo, se detiene un automóvil, el ruido del roce del neumático contra el pavimento, sale una mujer la cual se interpone entre el anciano y ella. Pero ya era demasiado el esfuerzo. Ya no vio que fue lo que le pasó; cayó totalmente rendida...
Ella sentía que su cuerpo flotaba, no sabía por que, era una sensación agradable, acaso había muerto... Entonces la muerte no era tan desagradable después de todo, pero se sentiría triste sabiendo que su madre sufriría mucho por su muerte, ella quería conocer a su padre, algo de ella le decía que seguía vivo y que si lo encontraba tal vez le daría algunas respuestas y además quería enamorarse, de alguien, pero ahora muerta no podrá hacer nada, ese sería un final muy trágico para ella.
Las lágrimas manaban de sus ojos, con desesperación, con furia, pero, de repente empezó a sentir un golpeteo en su pecho, sintió que era su corazón¡Su corazón¡Estaba viva, sintió vergüenza de ella misma al pensar esas cosa, entonces se dio cuenta de que esta acostada en una cama, lentamente fue despertando y cuando terminó de abrir sus ojos se dio cuenta de que se encontraba en la mansión de la cual se había escapado. Empezó a recorrer el lugar con la vista cansada, y su mirada se topó con una mujer de pelo largo de color negro, sus ojos eran de color rojos, se peinaba con dos coletas a la que Sakura le dijo:
Disculpe¿Usted me salvó?
La joven sonrió y le respondió:
Sí, yo te salve¿Te encuentras bien?
Si, pero... ¿Qué paso con el anciano?
La joven la miró con ojos fraternos y respondió:
Lo siento, huyó; pero no te preocupes, tarde o temprano daremos con él...
Sakura se sentó en la cama y se dio cuenta que aun traía sus ropas con la cuales ella escapó:
Lo siento, no me he presentado: mi nombre es Sakura Kinomoto – dijo rompiendo el silencio un tanto ruborizada.
Mucho gusto - la joven con una sonrisa respondió –, mi nombre es Meiling Li - la niña le respondió con una sonrisa; pero Meiling repentinamente se vuelve seria y continua – Niña, aquí esta una muda de ropa limpia, dentro de media hora traerán el desayuno y dentro de dos horas hablarás con el dueño de la mansión.
Sakura por primera vez en toda esa semana que estuvo escapada sentía curiosidad; quería conocer a ese señor, aun no sabía su nombre y tal vez él le podría contestar algunas de sus dudas que tenía.
Mientras tanto en el despacho de la mansión un sombra hablaba por teléfono:
No te preocupes, este asunto no se saldrá de control... en serio, eh... bueno yo... sí, entiendo... haré lo que me pides...
Cuelga el teléfono y mira el reloj:
Dentro de dos horas hablaré con ella, espero hacerlo bien, esta niña no debe enterarse de nada... Tal vez sea un error... pero debo hacerlo.
Ella caminaba junto a Meiling, ya habían pasado las dos horas, que había venido a buscarla para levarla ante el dueño de la mansión. Finalmente llegan ante una puerta de color negro de caoba. Cuando Sakura iba abrir la habitación pierde repentinamente el balance, sus cabellos cubren su cara en la caída, estrellándose directamente contra el suelo, su visión se volvía borrosa, transportándola a un lugar extraño, oscuro, nunca antes visto, se iba, se iba. Meiling un tanto asustada trata de volver a la conciencia a la pequeña Sakura.
¿Qué es este lugar? Tan oscuro, tan sombreo... ¿Por qué estoy aquí? Debería estar hablando con el dueño... ¿Qué sucede...?
Jajaja. Pequeña Sakura... ¿Por qué le temes a tu interior?
¿Mi interior¿Quién eres tú?
Sakura, acaso no es obvio¡Acaso no puedes ver todo este vacío! Esto es lo que tú misma has creado, un gran vacío, una carencia de algo, una falta de relleno. ¿Y yo? Me extraña que no reconozcas, simplemente me pongo una débil máscara y tú te olvidas de mi...
¿Acaso te conozco¡Quítate la máscara y dime quien eres realmente!
Está bien, tú mandas aquí, al fin y al cabo es tu propio interior. Mírame ahora, reconóceme, soy el que te enseñó las magias de la sangre, el como consultar a seres más poderosos de lo que es mejor, de lo que es peor, de lo que es algo en sí, de lo de acá, de lo de allá, en resumen todo. ¡Te he dado el conocimiento, El don más preciado, y tú olvidas el simple rostro de tu benefactor. ¡Qué ingrata es la vida!
¡Ah! Ahora recuerdo, tú eres ese hechicero!
Sí, tú sabías preguntar, y yo te enseñé a obtener las respuestas. Como ves, sigo siendo el mismo, como tú misma recordabas, nívea piel, vestimentas oscuras, un sombrero de grandes alas. Yo seré tu mentor, si me permites serlo, serán dos ojos que te guiarán por el buen camino, te enseñarán lo que desees saber, te harán más poderosa¿Y sabes por qué hago esto? Simplemente porque apoyo tu causa, salvar la vida de un ser al borde de la muerte arriesgando tantas vidas, incluyendo la tuya, enfrentarse a toda una secta que está en tu contra. ¿Quién lo diría? Eres valiente...
Yo...
No hay necesidad de que hables, simplemente escucha, comprende, bebe ávida del conocimiento que tu propia sangre te ha dado, no discutas, simplemente bebe, y consulta al generoso poseedor de todo ese conocimiento, que, altruistamente está dispuesto a darte. Tu dudas, tú vacilas, tú desconoces, él no, yo tampoco¿Y sabes por qué? Por una simple razón, ese alguien soy yo...
¿Y por qué tú...?
Silencio, ese conocimiento no es realmente el que deseas beber, tú deseas saber que viene ahora, que aparecerá al abrir la puerta. ¿Será un demonio¿Será un ángel? Tal vez sea una persona que hace mucho tiempo deseas ver, tal vez sea alguien que no conoces, puede ser todo eso, o tal ninguna...
¿Y qué hago...?
Consúltame como yo bien te he enseñado... Bien, arrodillada, muestras tu brazo, las venas¡Sí, ellas mismas¿Acoso no ves como un torrente de conocimiento fluye? Ahora, sí, ese mismo cuchillo, lento, sí, lento, muy bien ¿Preparaste el plato para la gota? Perfecto, está todo listo, ahí viene, ahí viene...
¡Quién es el dueño de esta casa! Dime, te lo ruego, he sacrificado parte de mi, sólo para ti, dame ese saber...
¡Qué manera tan poco humilde de pedirlo! Deberás aprender a preguntar mejor... Te diré inmediatamente... Son todas las anteriores, ahora encárgate de despertar, que harás a Meiling desesperarse, pero recuerda... habrán cuatro ojos observándote, ten cuidado de ellos...
Y repentinamente la niña regreso a la normalidad; veía que ella estaba en el suelo, jadeando, un tanto asustada por su visión y las extrañas últimas de hechicero, no recordaba nada de los cuatro ojos. Meiling, al verla recuperarse, le preguntaba
Niña¿Te encuentras bien?
Sakura asintió, aunque se siente cansada, no tanto como la primera vez que le sucedió eso, pero, aún así se levantó tambaleándose y dijo:
Estoy bien, déjame sola un segundo, espero que conociendo esta persona conozca algo de mi pasado...
Meiling se apartó. Tras esto Sakura abre la puerta y entra. Ella mira nuevamente la habitación, la misma habitación en la cual ella había estado cuando recién llego a esta ciudad, pero ahora había un señor de unos 30 a 35 años estaba parado mirando la ventana de la habitación y sin mira a la niña le dijo
Siéntate en el sillón, por favor...
Ella cerró la puerta tras de sí, dejándola entreabierta, para luego dirigirse a un sillón quedando enfrente de él. Mientras se sentaba pensaba en su tono de voz; era serio, pero lo decía con una calidez extraña que le inundaba todo su ser con una extraña familiaridad.
La sombra giraba y Sakura por primera vez mira a la persona en plenitud de detalles; era una persona alta de ojos marrones, de pelo castaño oscuro, algo rebelde. Se notaba que era el padre de Ying. Estaba vestido de con un elegante traje negro, con camisa blanca y una corbata verde.
La sombra se sentó pero era notorio que le costaba moverse con libertad
Con que te llamas Sakura Kinomoto...
La niña asiente, empieza a sentir miedo ante esta persona, es muy fría y muy distante; es como si el viviera en otro mundo, distante y agreste, cuando nota que se para y se acerca a ella y le dice:
Mi nombre es Li Shaoran, soy el líder del clan Li.
Ella sintió que había escuchado ese nombre en alguna parte, pero, siente que su mente se le bloquea en es momento, como si todo se pudiese olvidar en un segundo. Para cuando regresaba a la realidad se dio cuenta de que él está a unos centímetros de su cara y que le esta tomando la cara suavemente, haciendo que sus ojos choquen con los de él y en un tono frió y sin sentimiento le dijo:
Tienes los mismos ojos que tu madre.
La niña reaccionó al escuchar esas palabras, si conoce a su madre... tal vez... ¿Sabría este sujeto quien era su padre?
¿Usted conoce a mi madre?
Li se levanta y le responde:
Si, la conozco, me imagino que Kero te habrá contado sobre las aventuras de tu madre cuando atrapo las cartas Clow y luego las transformo en cartas Sakura. ¿O no?
Sakura rápidamente recordó algo sobre eso.
Si, lo recuerdo, me dijo que al principio de su aventura cuando ella empezó a recolectar las cartas se enfrentó a un rival el cual también fue Card captor, su nombre era...- Sakura detiene su platica, miró a los ojos Shaoran y continuó - Li Shaoran... ¿En serio estoy conociendo a la persona que ayudo a mi madre atrapar las cartas y luego a transformarlas? – Shaoran esbozó una leve sonrisa al escuchar esto y ella con unos ojos ilusionado prosigue – ¡Usted también debe conocer a mi padre, suponiendo que ha mantenido contacto con ella después de todo lo que vivieron junto!
Sí, lo conozco... – respondió Li tristemente.
Sakura se paró y dijo enérgicamente:
¡En serio, si es así, dígame¿Quién es y donde está¡Tengo demasiadas ganas de conocerlo! Por favor Señor Li...
El Señor Li bajó su cabeza, para luego mirar a la pequeña Sakura con pena en su rostro, el rostro de ambos.
Lo siento, pero le prometí a tu madre que si algún día llegaras a preguntarme eso que me negaría a responderlo...
Sakura al escuchar esto comienza a derramar lagrimas solitarias por sus tersas mejillas, resbalando rápidamente para dejar espacio a las siguientes. No lloraba por el hecho de que ese señor se negara hablarle de su padre, sino, el tono tan frió y distante con el cual le respondió; como si no le importara en lo absoluto.
Li se dio cuenta de lo que sucedía y se acercó y diciéndoselo en un tono tierno, dándose cuenta de que estaba siendo demasiado frió con esa niña, le preguntó inocentemente, casi a modo de juego:
¿Qué te pasa¿Por qué lloras?
Ella bajando la mirada y evitando que las lágrimas siguieran saliendo de sus ojos le respondió:
Es que siempre he soñado que algún día mi papá regrese con nosotros y apoye a mi madre que esta muy delicada, esta muriéndose, la verdad no se si odiarlo o quererlo, por eso, momentos así me pongo pensar. No me importa si ya rehizo su vida con otra persona, si tiene más hijos o si ha hecho alguna otra cosa, simplemente me gustaría verlo una vez, solo una vez, y poder hablar con él, y tal vez llamarlo por su nombre. Señor Li, sé que usted cumplirá cabalmente la promesa que le hizo a mi madre y le respeto eso...-
El Señor Li, viendo que la niña ha sufrido, en silencio la abraza fraternalmente para tranquilizarla, y ella, al sentir este abrazo, rompe en llanto; siente como una parte de ella se tranquiliza y en su oído le susurra
¿Sabes, Tal vez no te pueda decir en donde esta, o quien es, pero te puedo decir que él no ha rehecho su vida, te quiere mucho y tienes enormes deseos de abrazarte y llamarte "hija", y que él, a su modo, aún sigue apoyando a tu madre, él nunca la olvida como ella tampoco lo hará.
Sakura sintiéndose mejor en medios de ese brazo le preguntó:
Entonces¿Por qué no esta con nosotros si tanto nos quiere?
Li, al escuchar esto, se separa de ella y con un tono triste como si lo que le dijera le doliera, y realmente así era, le respondió:
Porque así ella lo decidió¿Sabes, estuve presente el día cuando tomó esa decisión de que tu padre abandonara a ella, creo que su estado la llevo a tomar esa decisión; al parecer no quería desesperarla con su condición y por eso al final él acepto ese favor que le hace a ella aunque le dolía mucho en el alma.
Pero, si el fue¿Cómo se atrevió a dejarme con ella? – dijo Sakura con extrañeza.
Li se paró y la miró a los ojos, y se quedó así un rato, contemplándola como la viva imagen de su madre, que probablemente estaba yaciendo en una cama, débil, y moribunda:
¡Por qué eres su luz! Tú le das fuerzas para seguir adelante, la poca vida que le queda te la dedica a ti para que seas feliz, y con tu felicidad ella es feliz, imagínate como ella se sentirá por no saber nada de ti, y es más, su preocupación la esta debilitando seriamente casi al punto de morirse cada segundo que pasa.
Li se había sentado nuevamente en su silla. Si seguía regañando seriamente a Sakura, ella se pondría nuevamente a llorar, pero esta vez Shaoran se mantuvo quedo, cuando de repente ella se levantó, se acercó para abrazarlo y llorar abiertamente en su pecho. Se sintió cansada repentinamente, como si el efecto de lo que sufrió hace rato antes de entrar con el señor Li la dañara...
"¿Por qué tan débil¿Por qué permites que te oculte información que añoras desde el preciso momento en que naciste? Sakura... Realmente no te pareces a tu padre..."
En un instante Sakura se despegó de los brazos del señor Li, abriendo ampliamente sus ojos, mirando los suyos, con mirada de desesperación, pero, todo fue un instante, como si todo se le fuese de su mente se durmió en sus brazos, mientras Li sostenía y cuidaba que no se cayera. Nadie se dio cuenta de que por la parte entre abierta de la puerta la veían unos ojos marrones con odio...
Sakura y Shaoran estaban caminando en los jardines de la mansión, abstraídos por la belleza de estos mismos, ya habían pasado dos días desde su encuentro en la habitación del señor Li. Sakura estaba en cierta manera alegre de su estadía, la pasaba bien con el gran dueño de la mansión, el señor Li, por su parte, mostraba una amabilidad poco vista, platicaba amenamente con la niña aunque por ratos se mostraba cansado y agotado, ella se preguntaba de que estaba enfermo, ya que presentaba unos síntomas muy raros, pero difíciles de describir.
¿Mañana regresas a tu casa¿Verdad? – dijo de repente el señor Li sacando a Sakura de su embeleso.
Ella un poco desanimada le respondió asintiendo con un dejo de tristeza, ya que ella sentía que él se había ganado su confianza tan rápidamente como para poder negarlo; le agrada su presencia y su voz la tranquiliza.
Sí, mañana regreso con mi madre – respondió quejumbrosamente Sakura –, gracias por dejarme usar su teléfono ayer, ahora se que mi madre está bien, pero le prometí que mañana regresaría con ella, creo que esta aventura fue la peor idea que pude haber tenido Sr. Li.
Shaoran le sonrió:
Ya te dije: llámame por mi nombre – Shaoran repentinamente cambia su voz a una de sorpresa –, y además, quiero hacerte un regalo – Li de sus ropas saca una medalla de oro con incrustaciones de zafiro y esmeralda en forma de flor de cerezo, ella, al verlo se sorprende – es para ti pequeña...
–No, lo siento – respondió Sakura –, no puedo aceptar, y esto es demasiado caro, no puedo aceptarlo. Además su hija lo merece mas que yo.
Li sacó otro igual y enseñándoselo a Sakura le dijo:
Ya había pensado eso, por eso compre otro igual al tuyo y pienso dárselo mañana cuando te vayamos a dejar en el aeropuerto. ¿Lo aceptarás ahora?
Sakura se sintió contenta, sabía que el señor Li Shaoran no pretendía nada con ella, solamente quería hacerle un obsequio, de amigos, y rápidamente ella se dispuso a tomar el collar, pero Shaoran, antes de que lo tomara le dijo:
¿Me das el honor de ponerlo en tu cuello?
Ella sonrojada aceptó y Li le colocó la medalla en su pecho, esta medalla le daba un toque único a Sakura, muy especial.
Te vez hermosa Sakura - entonces Li metió una mano entre sus ropas y sacó una pequeña caja de color amarillo –, y además quiero que le entregues esto a tu mama, quiero que le entregues este sobre en manos, es algo que ella me pidió después que me diste el teléfono ayer y aprovecho contigo para enviárselo ¿Podré confiar en ti? – terminó jocosamente Shaoran.
Ella conciente de la situación acepta la caja aunque se extraña de que fuera una simple caja, tal vez ella hubiese esperado algo más que una simple caja. Luego Sakura platicando de otro tema más serio le pregunta:
Y... ¿Han descubierto algo del señor que me atacó hace tres días?
No, no hemos sabido nada – le respondió Shaoran con una sonrisa triste –, aunque sospechamos que él te venía a exterminar por algo en especial... No estamos seguros...
Sakura asintió:
Lo que más me preocupa, no es mi seguridad, sino que dijo algo raro que no he comprendido, dijo algo sobre mi complemento, recuerdo que cuando estuve en las calles me perdí, estuve en contacto con mucha gente y no se que pueda pasar ahora ya que si el encuentra lo que el llama mi complemento puede matarlo sin miramientos.
"¿Y ahora te preocupas por tu complemento? Que niña más tierna eres, tal vez deberías quedarte aquí a morir en busca de tu complemento..."
Sakura agitó su cabeza tratando de dejar aparte a esa voz que le hablaba, tratando de tentarla a quien sabe que cosa.
Shaoran oía como la niña se preocupaba por un desconocido y eso lo enorgullecía de que su madre la haya educado bien, aunque, no le haya podido decir nada de su padre él sabía que con el tiempo ella conocería la verdad.
Mientras tanto a lo lejos una sombra los miraba con una mirada de odio. Se sentía que cerca de esa sombra era frió, carente de vida, marchito por la envidia.
Ya era de noche, la luna brillaba a todo su esplendor. Sakura tenía sobre el escritorio la medalla que le dio el Sr. Li y la caja de que era para su mamá, ella se sentó momentáneamente en la ventana para mirar la luna y durante un rato se dedicó a observarla, ya que al verla le recordaba a Yue; el guardián de la luna, el cual lleva demasiado tiempo sin verlo, la última vez que lo vio fue hace unos 5 años junto con su tío Touya el cual se encuentra en África trabajando en laboras sociales.
Ella empezó a sacar de su bolsillo la llave la cual encontró tirada, era una llave parecida a la de su madre, pero ella revisando y se percata, que a diferencia de la de su madre, esta es totalmente blanca, ella la tocó y la examinó, y se preguntaba si ella estaría relacionada con la llave, también se preguntaba que si supiese como usar la llave podría buscar a lo que el anciano llamó "mi complemento" y así tratar de salvarlo, pero también pensaba que eso sería meterse en más problemas y ella ya no quería más problemas, simplemente quería regresar con su mama y pedirle perdón por haber escapado.
Después de un rato se da cuenta de que la llave empieza a reaccionar místicamente, empieza a sentir que el ambiente se vuelve frío, como si la vida a su alrededor estuviera abandonándola, no sabe que hacer, sentía que esa oscuridad la esta buscando, la estaba llamando, atrayendo a una vorágine de problemas, pero ella ya no los quería¿Qué más podía hacer que abstenerse a su innegable destino? Seguir la oscuridad, perder la vida, como si ella no tuviese sentido...
"¡Qué estás pensando¡Tú tienes un destino que cumplir que aún no has terminado!"
Ella se lamentó de lo que iba a hacer pero sintió, por un momento¿Placer¡Qué confundida estaba! Pondría a esta familia en peligro si no se iba y eso no deseaba. Sigilosamente, sin cambiarse ni nada, preparó nuevamente su mochila y salió cautelosamente de su habitación.
Ella caminó con cautela, ya que sentía como esa oscuridad se iba acercando poco a poco a ella. Por un instante se detuvo frente una habitación en la cual no había entrado, ella pensaba que de seguro era la habitación de señor Li, lentamente abrió la puerta de la habitación evitando hacer ruido, observó a su alrededor y se percató de que, en efecto, era la habitación del señor Li.
Ella al ver esa habitación, ve que tiene una alfombra de color verde, una gran ventana de dos alas, la cual entran los rayos lunares, ahí estaban un par de cortinas de color verdes, en el fondo de la habitación había una cama matrimonial con sabanas de color blancas, a los lados de la cama había un buró en cada lado de la habitación, a un lado había un baño privado, una mesa de estar y un escritorio en el cual había varias fotos de Ying con su papá
Ella notó que al fondo estaba una cama en la cual veía una silueta durmiendo tranquilamente. Ella se acercó sigilosamente y le susurró al oído:
Gracias por tenerme aquí, pero no puedo estar ni un momento mas aquí, ustedes corren peligro, lo siento cerca, es como... si esta llave me dijera algo, creo que estoy en un terrible peligro y si no me muevo alguien saldrá herido, lo siento...
En ese momento ella dejó su medalla y una carta sobre la mesita de noche Shaoran, para luego lentamente salir del cuarto. Pero, mientras salía, no se dio cuenta de que había en el otro lado de la cama una foto, pero por las carreras no había visto de que se trataba... Tal vez en ese pequeño trozo de papel yacía toda la información que necesitaba...
Notas del Autor I -J: Hola que les pareció el episodio se que esta muy bien realizado, y espero que mis coautores eleven de calidad esta historia aun mas
Notas del Autor MST: Creo que Iori se sobró más de lo que trabajó XD jajá jajá broma, Te suplico que mejores tus diálogos TT (O sea la manera que los haces... no con negrita y todos pegados...) si no fuera mucha la molestia, y hacerlos en pasado. Cerezo, es todo tuyo ;)
