Disclaimer: Absolutamente nada relacionado con Cyborg 009 me pertenece. Esto es un fanfic sin fines de lucro cuyo único propósito es pasar un buen rato.
EL SUEÑO DE SHIMAMURA
Capitulo 3: El Seductor Quejumbroso
El escandalosotimbre del teléfono celular comenzó a despertarlo. Por lo que enojado, deliberadamente lo golpeo con su almohada mándalo directamente a la alfombra, con el propósito que se hiciera pedazos y dejara de sonar.
Pero el celular continúo timbrando pese a tremendo impacto contra el suelo.
"Voy arrojarlo por la ventana", piensa malhumorado.
Y con toda la dignidad que puede reflejar un hombre desnudo, intento ponerse de pie para deshacerse del celular y así desentenderse de la obligación de responder la llamada.
Pues ese celular, existía exclusivamente para recibir las llamadas provenientes de la escudería en que trabajaba.
Pero tan pronto como intento caminar, la cabeza comenzó a girarle violentamente. Teniendo la necesidad de tumbarse sobre la cama para no rematar sobre la alfombra haciéndole compañía a su celular.
Había tenido una parranda de aquellas.
Que ahora acostado nuevamente sobre su cama, cansado intento hacer conciencia de la noche anterior y nada. Estaba desmemoriado.
No recordaba la hora cuando había vuelto a su departamento, en las condiciones que lo había hecho y mucho menos, si había sido acompañado.
Dando un profundo respiro por la incertidumbre, con cautela voltea su atención sobre la otra mitad de la cama que para su poca sorpresa, estaba siendo ocupada. Con suavidad retira las sábanas de satín, cuidando de no despertar a quien fuera que dormía junto él y lentamente su curiosidad quedo magníficamente recompensada.
"¡Por el cielo! Es la baby pit de la escudería" murmura fascinado, sintiéndose el hombre más afortunado del mundo.
Debido a que la chica aún dormida, exudaba una bestial sensualidad. Que ahora con la melena rojiza enredada, las pestañas oscuras y tupidas escondiendo sus ojos y los labios antojadamente carnosos, parecía el premio mismo a la lujuria.
Se trataba de una top model italiana, que por cuantiosas sumas de dinero hacía presentaciones en público luciendo con toda su belleza, el escudo de la escudería Cyborg Soldiers en una bandera anunciando el boxe asignado dentro del circuito, para el reemplazo de neumáticos y recargado de combustible de las monoplazas de dicha escudería.
"¡Maldito alcohol!" murmura disgustado culpando a la bebida de su reciente amnesia "No puedo recordar si me acosté con ella…. Aunque supongo"
Pese a eso, su situación comenzó a parecerle graciosa.
"¡Dormí con la mujer de mis sueños y no me acuerdo!" dice burlonamente poniéndose de nuevo de pie.
Carcajeándose segundos más tarde.
"¡Soy un idiota!" menciona con insospechado buen humor, despertando con sus ruidosas sus carcajadas a la pelirroja.
Que lentamente abrió su mirada azulina.
"Hooola Jet" murmuro la pelirroja con sensualidad, descubriéndose lentamente para que pudiera ser contemplada su desnudez.
Pero Jet la ignoro, caminando rumbo al baño sintiendo que moriría de la risa. Fingiéndose el desentendido para no ilusionarla con una relación seria.
"Ojala entienda que sólo fue una noche"- pensaba Jet preocupado, entrando en el baño ahora con una risa más bien nerviosa.
Seguidamente, se puso serio al traspasar la puerta y olvidándose de poner cerradura, comenzó a abrir la llave de agua caliente de la regadera. Mientras esperaba a que se le quitara lo frío al agua, se miró por curiosidad en el espejo del lavamanos.
Descubriendo en su reflejo la rebeldía incontrolable de su cabellera roja, las severas ojeras que enmarcaban sus picarescos ojos color marrón y para su completo desagrado, pequeños moretones cerca de sus pezones y otros, todavía más visibles y de mayor tamaño alrededor del cuello.
"¡Qué mujer desquiciada!"- pensó Jet disgustado, desagradándole enormemente que su cuerpo tuviera que exhibir tremendos chupetones.
Tratando de relajarse bajo el agua caliente que salía con fuerza de la regadera, para pensar en otra cosa que no fuese usar una camisa de cuello alto durante la primavera; Jet termino recordando la llamada telefónica que se negó responder.
"No pudo ser Pyunma quien llamara porque a esta hora debe estar sobrevolando el océano… Pero si fue Albert quien llamo, estoy seguro que insistirá toda la mañana…" murmuro Jet con impaciencia "Seguramente para malas noticias"
Repentinamente, su estómago comenzó a dar signos de vacío.
"¡Grandioso! Me esta dando hambre…" murmuro Jet con disgusto "Por favor que Cathy no tarde en llegar"
Sin embargo, no pudo continuar implorando la llegada de su ama de llaves porque la pelirroja en su insistencia y andando desnuda, intento internarse debajo de la regadera con él deslizando la puerta corrediza de cristal.
"¿Quieres que te enjabone la espalda, cariño?" pregunto la pelirroja con un acento muy meloso frunciendo picarescamente la nariz" ¿Y algo más?"
A Jet, la indecorosa propuesta a aunque le pareció antojable y difícil de rechazar; tuvo que declinarla. Puesto que estando hambriento, nunca estaba de humor para nadie y sobretodo para compartir el reducido espacio de la regadera con casi una desconocida, que trataba esporádicamente durante las competencias.
"Otro día" responde Jet fastidiado, haciéndola amablemente retroceder para cerrar otra vez la puerta de cristal de la regadera.
La pelirroja más que enojada por ser despreciada, se quedo muy sorprendida. Pues nunca la habían rechazado antes.
De nuevo solo con toda el agua caliente para su disfrute personal; Jet maldijo la impertinencia de esa mujer. Creyendo que se le dificultaría mucho hacerle entender que no existía ninguna relación entre ellos.
Por lo que se demoró más tiempo en la ducha de lo que acostumbraba. Aguardando la esperanza que la pelirroja se desesperara y decidiera marcharse.
No obstante, al salir envuelto en una costosa bata de su elegante cuarto de baño, descubrió con disgusto que el celular nuevamente timbraba y que la pelirroja, continuaba invadiendo su espacio.
Pues en el aire, flotaba un delicioso aroma de huevos con tocino. Así que encabronado, Jet ignoro de nuevo el timbre del celular y se dirigió a toda velocidad hacia la cocina.
Cuando la pelirroja vio aparecer a Jet en la cocina, le obsequio una mirada maliciosa aunada con una sonrisa lasciva porque solamente la vestía un mandil. Disfrutando extasiada, el notorio escalofrío que Jet sintió al mirarla.
"Tú no entiendes por la forma amable" dice Jet con malhumor, esforzándose para evitar rendirse ante la silueta imponente de la pelirroja.
Y mirando hacía otra parte que no fuera la chica, Jet descubrió que sobre el desayunador, la pelirroja había dispuesto tres platos; dos vacíos y uno con cuatro rebanadas de pan tostado untados con mantequilla y junto a ellos, dos enormes vasos con jugo de naranja cerca de la caja de jugo y dos juegos de cubiertos.
Todo parecía indicar que la pelirroja estaba empeñada en agradar a Jet; pero él de antemano, estaba convencido que el desayuno recién preparado era únicamente un urdido plan para apresarlo.
Imprevistamente la pelirroja le sonrió seductoramente ofreciéndole una taza humeante de café.
"Estoy preparándote el desayuno porque después de la noche que tuvimos, supuse que podrías necesitar fuerzas" dice la pelirroja sugestivamente cuando Jet recibió la taza de café que le ofreció.
Sin embargo, Jet rió como un ladino dejando la taza encima del desayunador sin darle siquiera un pequeño sorbo.
"Soy más fuerte de lo que te imaginas" responde Jet jactancioso, con esmerado doble sentido "Por eso no necesito de tu cuidado así que por favor, ponte tu ropa y márchate. Que no puedo continuar perdiendo mi tiempo contigo"
"Pero cariño ¿Cómo puedes decirme eso?" menciona la pelirroja alterada, perdiendo poco a poco su fingida dulzura.
Cuando comenzó a darle un tic en el ojo.
"Simplemente vístete y márchate" repite Jet con voluntad inquebrantable, percatándose que su celular había dejado de escucharse.
"¡Después de todo lo que hice por ti!" grita la pelirroja encolerizada, golpeando con vehemencia el sartén que sostenía contra la estufa.
Con lo que el tocino, el huevo y el aceite, volaron hacia cualquier parte.
Procurando que no fuera a golpearlo con el sartén caliente; Jet comenzó a temerle en menor medida de lo que estaba harto de ella.
"Si hiciste algo por mí ¡No lo recuerdo!" menciona Jet con desagrado, despojándola sutilmente del sartén.
"¡Con un demonio¡Yo te saque del Bar cuando estabas casi tirado en el piso y te traje en un taxi!" grita la mujer colérica, encarándolo fijamente.
Desconociendo que nadie, absolutamente nadie desafía a Jet Link sin obtener su merecido.
"¿Quieres las gracias¡Puedo agradecerte! Pero sucede que doy excelente propinas en el Bar. Si me caigo al piso, inmediatamente disponen a mi uso una de las habitaciones exclusivas para clientes distinguidos… Ahora ¿Buscas que te pague la carrera del taxi con la que me trajiste "desinteresadamente" a mi casa? Te daré el doble con tal que te vayas" dice Jet burlándose con excesiva malicia en la voz.
Moviéndose con cautela hacia la puerta, para alejarse cuanto antes de esa chica que parecía estaba por enloquecer.
Y súbitamente, la pelirroja perdiendo la razón por la rabia comenzó a tirar todo lo que había sobre el desayunador contra las paredes. Rompiendo por completo la losa y los vasos, dejando los panes tostados sobre el suelo muy lejos del juego de cubiertos. Pero no satisfecha con eso, sostuvo unos instantes la caja de jugo para inmediatamente lanzársela a Jet, que diestramente esquivo.
"¡Idiota¿Piensas que por ser millonario, puedes tratar mal a quien quieras!" pregunta la pelirroja con indignación pareciendo muy ofendida.
Lo que dejo seriamente impresionado a Jet. Porque nunca había sido del tipo de hombre, que maltrataba a las demás personas valiéndose de su excelente posición económica. Al contrario, siempre se había mostrado considerado con lo menos afortunados.
"¿Y tu piensas que con ser preciosa, puedes disponer de la voluntad de los demás?" responde Jet enfurecido con otra pregunta, conteniéndose las ganas de echarla con sus propias manos del departamento.
Porque para él, no había nada más detestable en el mundo que una mujer caprichosa y berrinchuda.
"Pongamos las cosas en claro" menciona Jet con enojo, debido al desastre en que había quedado su cocina "Si decidiste traerme a mi casa, no fue con un propósito desinteresado... Una mujer sensata, me pondría en mi cama pero no se subiría a ella. Guarda un poco de dignidad para el futuro y déjame en paz"
Dicho eso, Jet abandono la estropeada cocina para ir a su dormitorio. Dejando atrás a la pelirroja realmente humillada. Puesto que sus palabras, con todo propósito las había pronunciado de una manera insoportablemente indolente; que la chica de pronto creyó haberse despertado junto a un diablo de cabellera puntiaguda, en vez del seductor piloto de autos de la noche anterior.
Cuando Jet terminó de vestirse con un pantalón de mezclilla azul y una camiseta verde de cuello alto, la mujer apareció en la habitación y sin ningún pudor, se quito el mandil para vestirse con la ropa del día anterior.
Por su parte; Jet se empeño en no mirarla, haciéndose el desentendido mientras recogía su celular del suelo. Estando en eso, dentro de su mano el celular comenzó a timbrar de nuevo.
"¿Podrías contestar el maldito celular!... ¡Lo he estado oyendo toda la mañana!" grita la pelirroja con rabia, ajustándose el vestido entallado de seda.
Debido a que el amor convenenciero que Jet, hacía unos minutos le había restregado en la cara, no podía haber sido más acertado.
"Contestaré en cuánto este solo" responde Jet con indiferencia sentándose sobre una orilla de su cama con tal de obsequiarle la espalda.
Después de diez minutos, giro un poco su cabeza para cerciorarse que la mujer continuara vistiéndose y cuando ella había acabado de calzarse las zapatillas, Jet le dirigió unas palabras.
"¿Quieres que te lleve a alguna parte?" pregunta Jet más por educación, que el deseo sincero de ofrecerle una atención.
"¡Vete al infierno!" responde la pelirroja frenética – ¡De donde seguramente saliste!"
Marchándose rápidamente después de haber recogido su bolso de suelo.
En un abrir y cerrar de ojos, la puerta principal del departamento retumbo hasta los oídos de Jet. Que quedo de muy mal ánimo con tan penoso espectáculo y sin tener nada mejor que hacer, hizo caso al llamado telefónico.
"¿Diga?" responde Jet desalentado en un intento por distraerse.
Dejándose caer despreocupadamente de espalda, sobre las sábanas revueltas.
"Toda la mañana he intentado comunicarme contigo" dice tranquilamente una voz varonil en el otro lado de la línea "Te recuerdo Jet, que cuando aceptaste ser el piloto escudero, el celular también estaba incluido en el puesto. Lo que te obliga a responderlo aún, cuando no quieras"
"Todavía me acuerdo, gracias… Pero imagine que eras tú con malas noticias, por eso no contestaba" menciona Jet con socarronería, tratando de a cortar la reprimenda.
Una breve risa se escucho de parte de su interlocutor.
"¿En verdad crees, que llamo con la exclusiva intención de que pases un mal rato?" pregunta con diversión la voz de un hombre que se encontraba a kilómetros de Jet, admirando la inmensidad del mar desde una silla de playa.
"Respóndeme Albert ¿Podría ser distinto?" pregunta Jet sin ninguna ilusión.
Provocando que su oyente volviera a reírse.
"Han habido tiempos mejores, lo sabes mejor que nadie" responde Albert con franqueza observando en el cielo una parvada de gaviotas.
Al mismo tiempo, Jet escucha el timbre del interphon sonar e imaginándose de quien se trataba, ágilmente abandona su cama para dirigirse a la puerta de entrada.
"No quería oírte decir eso" comenta Jet inquietado mirando a través de la pantalla del interphon, la esbelta figura de la empleada doméstica de su departamento.
Una mujer de modesto vestir, de cabello rubio y recogido; provista de pecas en las mejillas y un par de ojos azules demasiado profundos, que esporádicamente conseguían intimidarlo.
"¿Quién podría imaginarse que esta mujer es una mami?", piensa Jet deleitándose con la encantadora vista del monitor, retomando inmediatamente la conversación.
"¿Tienes visita?" pregunta Albert con curiosidad, bebiendo luego un sorbo de una copa de vino blanco.
Pues él también, había escuchado el timbre del interphon sonar.
"Felizmente no. Es Cathy que esta por subir" responde Jet con entusiasmo, presionando el botón de acceso para que su empleada pudiera pasar al vestíbulo del edificio.
Albert no iba a quedarse con la duda.
"¿Felizmente no?" pregunta Albert satirizando descaradamente la frase.
"Tuve una pequeña desventura en la cocina y quedo hecha un asco" responde Jet maliciosamente, recordando la guerra de comida que provoco una mujer casi desnuda "Y no me gustaría que se quedara así todo el día… ¿Me permites un momento?"
Como respuesta, Jet recibió un prolongado silencio.
Así que comenzó abrir la puerta del departamento para que su empleada pudiera pasar.
"Buenos días, Sr. Link" saluda la mujer con descortesía.
Y su aparente resentimiento, dejo a Jet perplejo.
"Cathy, buenos días" responde Jet sonriendo con naturalidad, cerrando la puerta.
"¿Qué habré hecho mal ahora?"- piensa Jet intrigado, confiado en que Cathy sólo es grosera con él cuando existen motivos de sobra.
"¿Puedo saber con que derecho le enseño a mi hijo a pelear!" pregunta Cathy indignada, enfrentando a Jet sin misericordia.
Jet trago saliva.
"¡Jimmy es un niño! Necesita aprender a defenderse para que nunca nadie se aproveche de él" responde Jet con seguridad para demostrar que no estaba siendo intimidado.
"¿Quiere que mi hijo aprenda a defenderse en la vida?... ¡Entonces enséñele matemáticas, física o química!" grita Cathy enojada, el doble de fuerte que jamás podría gritar Jet.
Ante palabras tan ciertas, Jet se declaró asimismo derrotado y de mala manera, aceptaría ser una pésima influencia en Jimmy, el único hijo de Cathy.
"Esta bien. Tú ganas ¿Feliz!" menciona Jet malhumorado, dejándose caer sobre el sofá de cuero negro de la sala.
"¡Por supuesto que no Sr. Link! Usted malcría a mi hijo, incita a que él lo idolatre y ¡Yo! Soy la única que paga los platos rotos de su irresponsabilidad. Porque ahora, tengo que ir a poner mi cara de tonta al colegio de Jimmy para que la directora, le permita continuar asistiendo a clases" menciona Cathy ofendida, de pie justo enfrente de Jet.
Que la miraba desde su asiento, sin intenciones de defenderse. Pues lo seducía siempre verla furiosa. Comparándola con una fiera salvaje a punto de devorar a su víctima.
"Como de costumbre ¿No piensa responderme!" dice Cathy sintiéndose insultada por la aparente indiferencia de Jet.
"Hablare con él, si es lo que quieres" responde Jet atentamente, disimulando una sonrisa de satisfacción por tan sugestivo espectáculo "Pero dudo que pueda hacerlo entrar en razón, Jimmy es igual de terco que su madre"
Como habrá sido de siniestra la mirada de Cathy, que Jet sintió escalofríos. Pero unos instantes después por si sola, suavizo su carácter.
"Le agradezco que se preocupe por mi hijo... Pero Sr. Link, no debe tomarse atribuciones que no le corresponden. Yo soy madre y padre para mi Jimmy y no quiero que esa situación cambie" comenta Cathy con abnegación.
"Comprendo y no volveré a interferir" responde Jet conmovido, por el increíble amor de madre que notaba en Cathy.
Sin más que discutir ni asuntos pendientes que explicar, Cathy mágicamente recobro su gentileza habitual y Jet, parecería que nunca se enfrento con ella.
"Cambiando a otros asuntos" dice Jet con serenidad cruzándose de piernas y con el celular en la mano "Algún día te obligare a quedarte con los replicados de las llaves de acceso al edifico y del departamento; porque me gustaría quitarme la obligación de abrirte la puerta todas las veces que llegas"
"No gracias… Le repito que no puedo con tanto compromiso…" responde Cathy con honestidad sosteniéndole una tímida sonrisa.
Pues aunque no lo pareciera e intentaba que no se le notara; después de regañar a su jefe siempre terminaba profundamente avergonzada. Desconociendo, que era su carácter agresivo y revanchista lo que tanto simpatizaba a Jet y evitara la posibilidad, que a algún día fuese despida por faltarle el respeto con sus reclamaciones.
"Me pondré el uniforme y comenzare con los quehaceres" menciona Cathy con inquietud, caminando apresuradamente hacia el cuarto de servicio donde siempre se cambiaba de ropa.
Hasta que Jet poniéndose de pie la detuvo ágilmente del brazo, temiendo que por la rapidez con que se alejaba, no pudiera oír lo que tenía que confesarle
"Deja eso para después, que me estoy muriendo de hambre" comenta Jet ansioso, mirándola como huérfano hambriento.
"¡Si!" responde Cathy impresionada por haber sido detenida repentinamente por Jet "¿Qué se le antoja desayunar?"
Jet lo pensó unos instantes sin notar, que continuaba sujetando el brazo de Cathy.
"Huevos con tocinos, pan tostado untado de mantequilla, un vaso de jugo de naranja y quizás una taza de café" responde Jet plácidamente.
Como si anteriormente, no hubiese tenido la oportunidad de comer ese menú.
"De inmediato lo prepararé…… Pero antes de eso ¿Me devuelve mi brazo por favor?" pregunta Cathy de manera bromista para no sentirse intimidada.
"¿Lo necesitas con urgencia?" pregunta Jet de forma amiguera, sonriéndole despreocupadamente.
Cathy asevera con su cabeza que si.
"Quédatelo" menciona Jet aparentando seriedad para concluir ese juego.
E inmediatamente libero el brazo de Cathy, sin prestarle mayor atención al asunto por otras preocupaciones.
"Como entre a la cocina, me repetirá que soy feliz viviendo como un cerdo" -piensa Jet aturdido temiéndose otro reclamo.
Mirando a Cathy alejarse inocentemente en dirección a la estropeada cocina y tomando nuevamente asiento en el sofá, Jet reanudo la llamada telefónica.
"Disculpa la prolongada demora… Pero debía atender a Cathy" dice Jet con fingida indiferencia.
Porque le desagradaba en sobre manera, que Albert lo criticara abiertamente por tomarse esas molestias con Cathy.
"¿Cuándo dejarás de obsequiarle consideraciones al ama de llaves?" pregunta Albert con el acento despectivo que tanto detestaba Jet.
"¿Por que te pone celoso?" pregunta Jet con mordacidad, incitando una discusión.
Albert gruño ante lo aborrecible que le pareció la sugerencia.
"Estas jugando con fuego" responde Albert amenazante "No existe la amistad entre hombre y mujer"
"¡Ese será mi problema!" responde Jet con resentimiento, por ser juzgado nuevamente por Albert como un jovenzuelo atolondrado.
Quedándose sin repuesta de parte de Albert durante unos segundos.
Por lo que Jet continúo hablando ofendido.
"Mi relación con Cathy es exclusivamente laboral" menciona Jet completamente convencido "Y nadie inclusive tú, puede opinar al respecto porque de todo desconfías"
"Jet" murmuro Albert con reserva aceptando tranquilamente el reclamo "No pretendo ofenderte con cada observación que te doy sobre tu "relación laboral", pero no puedes considerarte amigo de una mujer que te atrae. Es imprudente e inconveniente en tu caso"
Jet no podía creerse ese comentario.
"¿Inconveniente?" pregunta Jet intrigado, frunciendo el ceño.
"Un día" responde Albert serenamente presumiendo perspicacia "No resistirás la tentación, la forzaras y terminarás limpiando solo tu departamento… Muriendo en tu inmundicia"
Pronunciado eso, Albert comenzó a reírse de la inocencia de Jet.
"Cada vez te pones más simpático" responde Jet con inmenso desagrado "¿Por qué no renuncias a tu trabajo de director deportivo de la escudería y te vas de gira por las Vegas con tu espectáculo cómico?"
"Porque si falto en la escudería, lo poco que queda desaparece" responde Albert con arrogancia "A propósito, no llame para que bromeáramos. Quiero que te presentes en la mansión del Dr. Gilmore a las cuatro y se puntual; que discutiremos el futuro de la escudería en base a lo que Pyunma tenga que decirnos. Y deseo oírte opinar"
De enterarse que ese día discutirían el futuro de la escudería, Jet quedo profundamente abatido. Porque desde su infancia, había soñado con convertirse en un Cyborg Soldier y ahora que su sueño estaba cumplido y la escudería peligraba, no podía asimilar su desgracia sin renegar su suerte y encontrar culpables.
"¿Por qué dejaste de correr!" pregunta Jet con rencor sin medir las consecuencias "Virgilio, Mika y Luciano, jamás hubiesen traicionado la escudería sino te hubieras retirado sorpresivamente de las pistas… Y de forma inexplicable ¿Por qué nunca me has dicho la razón¿Acaso no somos amigos!"
"No tengo porque darte explicaciones. Tome una decisión y mi vida cambio, eso fue todo. Sí se afecto el futuro de la escudería no puedo remediarlo" responde Albert con frialdad y disgusto.
Sin embargo, Jet no quedaría a gusto con esa respuesta.
"Pues odio tu estúpida decisión… "Egoísta"..." menciona Jet con desprecio, dirigiéndose a la cocina.
Deduciendo que su desayuno estaría preparado.
"No dejes de asistir a la reunión" comenta Albert decepcionado secretamente de si mismo, concluyendo la comunicación telefónica.
"Albert… ¿Al? Colgó… ¡Maldición todo va de mal a peor!" grita Jet iracundo a pocos pasos de la cocina.
Donde una Cathy inexplicablemente feliz, apenas estaba comenzando a preparar el desayuno. Olvidándose completamente de la frustración que sintió al limpiar la inmundicia en que se hallaba la cocina, gracias a que su opinión sobre Jet solía ser muy cambiante dependiendo de sus sentimientos.
"¡Es un ángel conmigo!" murmuro Cathy admirada, recordando aquel primer día de trabajo bajo las ordenes de Jet.
Fecha que consideraba como uno de los mejores días de su vida. Pues hasta esa mañana, redescubrió la emoción de sentirse interesante para un hombre como el Sr. Link. Un chico cinco años menor, que sonriente la invito adentrarse a su vida, invitándole una taza de café con la pura intención de conocerla, preguntándole abiertamente por su vida bajo una mirada confidente e interesándose en su familia sin ninguna hipocresía, cuando al calor del café le confeso ser un madre divorciada con un niño de ocho años.
"¿Quién es un ángel?" pregunta Jet con curiosidad sorprendiéndose rápidamente de lo reluciente que Cathy dejó su cocina.
"¡Mi Jimmy por supuesto!" responde Cathy asustada mintiéndole para no sonrojarse – Inmediatamente tendrá listo su desayuno"
Como pocas veces la veía tornarse nerviosa frente a él, Jet se le quedo mirando fijamente deseando adentrarse en su mente. Y encontrar la razón por la que lucía contenta.
Por lo que Cathy sintiendo encima de ella una penetrante mirada, no levantaría la vista del sartén donde freía los huevos con tocino. Esperando que Jet, fijara su atención en otra parte.
"Veo que preparaste comida suficiente para una porción… Debiste preparar el doble" comenta Jet seriamente, con los ojos ahora puestos en el sartén "Así nos quedaremos mal comidos"
Cathy tuvo que esforzarse para disimular su alegría. Porque Jet estaba sugiriéndole que desayunarían juntos y en verdad, le gustaba cuando surgía esa oportunidad.
"¿Qué ya no te gusta acompañarme?" pregunta Jet caballerosamente con una asombrosa sonrisa que demostraba respeto, pues nunca le había gustado desayunar solo "¿Qué tengo que hacer para ser digno de tu compañía?"
"Sonreírme siempre", responde Cathy dichosamente dentro de sus pensamientos.
"Sugerirlo solamente" menciona Cathy con discreción correspondiéndole una tierna mirada.
Cuando el desayuno termino, Cathy levanto la vajilla sucia del desayunador y delante de Jet que parecía descansar sin ninguna preocupación, lavo apresuradamente los trastes. Reacomodo la cocina para que continuara impecable y luego, temporalmente se despidió de su jefe para vestirse su uniforme de limpieza y comenzar con todos los quehaceres del departamento.
Por su parte, Jet al quedarse solo perdió el entusiasmo con el que minutos antes conversaba con Cathy. Preocupado por el desenlace de la escudería, sin tener que aparentar fortaleza con nadie, dio rienda suelta a su angustia. Convenciéndose con la idea que ese año, los Cyborg Soldiers no correrían.
De pronto miró el reloj de pared, descubriendo que las manecillas marcaban la una de la tarde. Habían transcurrido cuatro horas desde que despertó y tenía que marcharse cuanto antes si deseaba ser puntual a la cita.
Sin embargo continúo sentado junto al desayunador, con los codos apoyados sobre la tabla tratando de reunir las fuerzas suficientes para continuar su vida. Y por unos instantes se cubrió el rostro con las manos.
"¡Esta ha sido la peor mañana de mi vida!" grita Jet como un desquiciado apartándose las manos de la cara.
Harto de las circunstancias, furioso abandono su silla.
"Encima de todo tengo que pedir un maldito taxi" menciona Jet fastidiado recorriendo velozmente el departamento "Para que me lleve al Bar y pueda recoger mi auto… ¡Dios quiera que continúe en el estacionamiento o terminare de volverme loco!"
Adentrándose en su dormitorio, Jet busco la ropa que había usado el día anterior. Una vez encontrado su pantalón, hurgándolo halló su llavero y dispuesto a escabullirse cuanto antes, se detuvo en seco.
"Con lo mal que esta la situación, dudo que Albert mañana me convoque a entrenamientos" murmura Jet recobrando la tranquilidad "Creo que me tomaré el fin de semana completo para vacacionar"
Sin embargo, al dar el primer paso nuevamente se contuvo.
"Pero sino estoy aquí mañana ¿Quién le abrirá la puerta a Cathy?... Aunque pudiera darle el sábado libre, no le gusta cobrar sin trabajar" murmura Jet angustiado.
Pensado en eso, instintivamente abrió el primer cajón de su buró extrayendo un pequeño llavero con la figura de un halcón.
"¡Que más da!" menciona Jet exaltado observando detenidamente las llaves que colgaban del halcón de plástico "La he dejado ser durante tres años y es el ama de llaves. Que deje de resistirse y se encargue de sus responsabilidades"
Y decidido, se dirigió al cuarto de servicio en donde Cathy se cambiaba de ropa; para entregarle el duplicado del juego de llaves. Al llegar hasta el, Jet guardó el diminuto llavero en un bolsillo de su pantalón y comenzó a tocar con firmeza la puerta de madera con su puño.
Sin obtener respuesta alguna y sintiendo el tiempo encima, Jet se cercioro que la puerta tuviera cerrojo antes de volver a tocar. Por lo que quedo contento, cuando pudo girar completamente la perilla.
No obstante, no se adentro en la habitación pues había descubierto a Cathy a medio vestir, batallando con subir el cierre de su vestido.
Justamente un vestido de mucama francesa en color negro muy ajustado, que Jet había escogido alevosamente y con el que Cathy, sufría todas las mañanas poder vestírselo.
"Cathy…" menciona Jet serenamente desde la puerta entre abierta.
"¡Dios mío!" grita Cathy aterrada, dándose inmediatamente la vuelta mostrando una enorme vena en la frente "¿Desde cuando esta espiándome!"
Jet permaneció aturdido durante unos segundos para luego hablarle con dureza.
"¿Espiándote yo!" pregunta Jet con rudeza apuntando asimismo con el dedo.
"¡Por supuesto que usted!" responde Cathy indignada manteniendo los brazos cruzados contra su pecho "¡Existe algún otro mirón en la habitación!"
"¡Me llamo mirón!"- piensa Jet realmente ofendido.
"¡Para que lo sepas! Durante cinco minutos estuve tocando la puerta ¿Puedo saber por que no me respondías?" menciona Jet con brusquedad sirviéndose de su autoridad como patrón.
Sin intención alguna por aceptarse culpable de haberla curioseado. E impresionado a Cathy con su descaro.
"No lo oí…… Probablemente, porque me concentre demasiado maquillándome en el baño. Pero Sr. Link, que yo no responda oportunamente no le da derecho de adentrarse en la habitación donde podría estar desnuda" responde Cathy abnegadamente luchando contra su vestido que estaba intentado deslizarse.
Ignorando que Jet se había perdido en la discusión.
"¿Maquillaje¿Cathy¿Mi Cathy?... Sí es toda una mujer pero no es femenina… ¡Por Madonna! No esta mintiendo", pensó Jet extremadamente sobresaltado desentendiéndose inmediatamente de todo.
Volviendo lentamente a la realidad, sentándose cómodamente sobre la diminuta cama de la habitación
"¿Te maquillas para serle atractiva al portero del ascensor?" pregunta Jet bromeando una vez recuperada la cordura.
Sin darle una importancia mayor a la mujer con el vestido abierto que lo miraba con extrañeza. Debido que para él, simplemente se trataba de Cathy. Una mujer por la que no veía caso desvivirse porque nunca, correspondería a sus galanteos.
"Le pido que deje de burlarse… Qué no lo hice para agradar a ningún hombre" responde Cathy ridiculizada mirando con tristeza a Jet.
Creyendo que era un tonta, por obedecer la sugerencia de su hijo acerca de cuidar su arreglo personal durante el trabajo.
Notando a leguas que esa no era la Cathy con la que gustaba discutir por el desorden del departamento, Jet comenzó arrepentirse de su broma.
"Disculpa mi atrevimiento… Pero estaría tratando de besarte si supusiera que el maquillaje es por mi culpa" menciona Jet con gallardía y aspecto hechicero –Porque aún para mi, no es tan fácil lidiar con la donna più bell mia vita"
Cathy no tenía idea de lo que significaban las últimas palabras de Jet.
A pesar de eso, no pensaba arruinar el momento preguntándole la traducción exacta del italiano. Bastándole con recordar que Jet, únicamente usaba su idioma de origen para enamorar mujeres bellas. Por lo que sus mejillas se ruborizaron desfilando de un rosa pálido a rojo fulminante en cuestión de un parpadeo.
Sin embargo, Jet no pudo advertir el sonrojo de Cathy por hallarse peleando contra su subconsciente.
"¡Ah no! Primera y última vez que hablo con Cathy de esta manera"- piensa Jet estremeciéndose "Albert no puede tener la razón en todo"
"¿Podría terminar de vestirme?" pregunta Cathy amablemente mirando agradecidamente a Jet por elevarle el autoestima.
"En cuanto te ayude a destrabar el cierre" dice Jet con voz serena, pareciendo bastante desinteresado en propasarse con Cathy.
A causa de estar seguro que si lo intentaba, llegaría a volando la mansión de Gilmore como si tuviera propulsores en ambas piernas y con una mano tatuada en el rostro.
Durante unos segundos Cathy pensó la propuesta y tomándose la confianza creyendo que Jet nunca le faltaría el respeto, sin responderle se dio media vuelta mostrándole su espalda descubierta.
Aún sin buscarlo, Jet fácilmente pudo distinguir la ropa interior de Cathy. Que le pareció bastante provocativa.
"Ahora que si es Cathy la que me obliga, Albert estaría equivocado"- piensa Jet libidinosamente contemplando con fijación, el sostén de sugestivo encaje color violeta.
Para inmediatamente posar sus manos sobre la piel desnuda de Cathy, que contuvo el aliento durante el contacto, hasta que Jet consiguió subir completamente el cierre de su vestido.
Una vez cerrado el vestido, Cathy giro de nuevo sobre su lugar para quedar frente a Jet, que no se había apartado un solo paso de ella.
"Tengo que salir" dice Jet con su voz rutinaria observando suavemente a Cathy.
Que alzaba su cabeza para devolverle la mirada, debido a que Jet era demasiado alto para ella.
"Y no volveré hasta el domingo en la tarde. Así que por favor cierra al salir y quédate con este llavero" menciona Jet con seriedad temiéndose que Cathy se negara a obedecerlo.
Tal y como estaba comenzando a suceder.
"Esta es la última ocasión que te lo pido amablemente, la próxima vez será una orden" comenta Jet inexpresivamente e intrigado del porque Cathy nunca aceptaba quedarse con las llaves.
"Si supiera que mi necedad es porque obedecerlo, sería privarme de su bienvenida, de sentirme mujer", piensa Cathy con añoranza, resignándose a ceder "Porque así, en todas las mañanas revivo mi primer día de trabajo bajo sus ordenes"
Notándola resignada, Jet saco el llavero de su bolsillo y tomando con delicadeza la mano derecha de Cathy, guardo en su interior las llaves.
"Eres la única persona en la que puedo confiar" menciona Jet satisfecho de ser obedecido por primera vez en la cuestión del llavero.
Y con una limpia sonrisa, salió a toda prisa de la habitación.
Al mismo tiempo, que Jet Link abordaba un ascensor para dirigirse al vestíbulo del edificio, un Joe Shimamura acaba de llegar al Ministerio Público del Décimo Tercer Distrito de Tokio.
Continuará…
Próximo Capítulo:
Los Verdaderos Amigos
¡WIPIIIIiiiiiiiiiii!
Ojala y les haya gustado… Porque a mi, sobra decir que me encanto.
En el siguiente capítulo, se hablara más sobre Joe. Este trato más de Jet que de nada más, porque imagine que sería bueno comenzar a tocar sutilmente el tema de la escudería y la vida de su controvertido piloto escudero. Aunque por supuesto, la Cyborg Soldiers tendrá un capitulo exclusivamente para ella. Y no es por nada pero ese tal Albert, a mi en lo personal me da mala espina ¬o¬
Ahora la sección de honor para quién honor merece:
Psfc: Gracias por creer que quedo bien. Si pareciera un problemilla perder un capítulo completo, pero tenía ganas de golpearme contra el piso por mi imprudencia. Sobre la publicación en inglés, voy a avanzar hasta el capítulo quinto en español y a partir de ahí, haré toda la traducción de este fanfic. Por cierto, cosa rara que nadie quiera cambiarle la personalidad a Francoise. Sobre la Update, sigue de largo, porque me encontré unos scans del manga e imágenes preciosas, que no tengo para cuando arreglar.
Etsha: Pues en el anime, al principio Francoise se comporta tan seria, que pareciera una mujer fría. Por eso, imagine que si fuera más extrovertida podría tener el temperamento suficiente para cometer cualquier arrebato.
Kida Luna¿El renacer de los muertos?... Pos yo te apuesto lo que quieras a que Francoise le fue bien después que Jean Paul la corrió Jo,jo,jo!... Es que tengo ese extraño presentimiento…
Vegueta¿Qué comes para suponer que me falta mucho para concluir mi fanfic? Que bueno que te cayó bien Bina. Yo la considero una mujer fuerte pero caprichuda, por que las insinuaciones que le hizo Francoise acerca de Albert, a cualquier otra mujer, le hubiese arruinado el día escuchar que se expresaran así de su matrimonio. Ya leerás que el futuro, habrá muchas incógnitas rodeándola.
Términos usados:
La donna più bella mia vita: La mujer más hermosa de mi vida (que se me hace que se le salió a Jet).
Boxe: Es el garaje que usan las monoplazas durante la competencia. Ahí resguardan la monoplaza antes de la carrera o cuando surge un desperfecto en la monoplaza que le impida continuar compitiendo. También almacena temporalmente el equipo y las herramientas que pudieran necesitarse y además, es en donde esperan los técnicos de la escudería y demás integrantes a que la monoplaza se presente en el pit.
Baby Pit: Es una edecán de la zona de Pit. Ondean la bandera de la escudería, posan para fotos junto a los pilotos, etc. Son mujeres preciosas, que aparentemente buscan casarse con los pilotos ¿Será por que son millonarios?
Pit: Es un área especifica que abarca actualmente diez boxes. Es una pista paralela a la pista de la competencia y se localiza justo enfrente de los boxes, digamos que es su patio de enfrente y es ahí, donde durante las competencias a las monoplazas se les recarga de combustible o cambio de neumáticos. Un buen tiempo en pit no debe excederse de los siete segundos.
No olviden hacerme saber sus opiniones y pasar a ver mis dibujos (como doy lata!)
Hasta pronto!
