Capítulo 1¿De veras quieres que te asesine?
Cuéntanos Lily, cuéntanos¿qué te dijo¿Qué te dijo?-decía eufóricamente Lucía
Si, desembucha, rápido si no quieres que me de un patatús en el medio de la sala común-dijo Peyton poniendo su mano sobre su pecho exageradamente- ¿Y tú no quieres quedarte sin amiga, verdad?-dijo poniendo cara de angelito, lo que provocó la risa de sus amigas.
Pey! Tranquila chica, yo contaría todo si tu me dejaras-dijo sonriendo Lily-No paras de hablar ni un segundo
Así era Peyton o Pey para sus amigas. Era una chica muy eufórica, alegre y divertida. Hablar era uno de sus ejercicios preferidos, y a veces se iba de boca, pero era muy leal a sus amigas. Era una chica alta, de cabello largo de color castaño claro tirando a rubio, sus ojos eran color miel y su figura estaba muy bien definida y sus facciones eran muy delicadas. No era muy tímida, pero reservada en cuanto a chicos se tratara.
¡Te besó!-dijo Lucía casi saltando- Cuenta, te gustó, como fue, es delicado, muy romántico, no… ya sé es salvaje, si, si, definitivamente-dijo Lucía haciéndose la película- Se nota, se nota, no me quiero ni imaginar como será en la cama-dijo pensativamente
�¡LUCÍA!-dijo Lily bastante confundida e irritada- Yo no he dicho que me besó, ni siquiera he dicho si me ha hablado.
Pues así era la otra mejor amiga de Lily. Una chica de padres latinos, sin prejuicios en cuanto a hablar con sus amigas se trataba, era una persona de carácter muy fuerte con mucha personalidad y poco discreta. Ella era de altura normal, de piel morena, ojos negros, tenía un cuerpo ideal para una chica de 16 años. Su cabello era largo y ondulado y de color castaño oscuro y tenía reflejos naturales. Y en cuanto a chicos se trataba no era nada discreta ni reservada. Defendía a muerte todos los derechos de las mujeres, no podía escuchar ninguna palabra machista porque realmente se ponía nerviosa y aburría con sus discursos feministas.
Pues, entonces. �¡Cuenta!-dijeron al unísono ambas chicas
Ya lo sé-dijo Luly sacando conjeturas-Abusó de ti.�¡Trató de besarte a la fuerza! Violó todos los derechos de la mujer-dijo muy alterada la chica- �¡Te das cuenta la gravedad del asunto! Lily, no te preocupes, tú quédate tranquila, yo arreglaré este asunto más rápido que volando-esto trató de decirlo tranquila-�¡Ya lo verás! Ya verás de lo que soy capaz de hacer por una amiga, Voy a acabar con ese cretino en un abrir y cerrar de ojos.
Lucía se había subido arriba de la mesa donde Lily tenía sus libros. Todos los que estaban en la sala común miraban la escena que Lucía había montado, todos incluidas sus amigas la miraban como si fuera un bicho raro.
Lily te dije desde el principio que esto era grave y tú no me quisiste hacer caso-dijo Pey sostenido a Luly de la túnica para que no saliera corriendo a asesinar a Mark Ritchie, no quería que su amiga pasara el resto de su vida en Azkaban-Ahora soluciónalo tú-dijo Pey entre medio de los gritos desesperados de Luly para que la soltara.
�¡SUÉLTAME! Déjame que lo mato, y va a aprender a tratar una mujer-Lucía ya estaba fuera de control.
Luly, tranquila, tranquila, no me hizo nada, no me tocó ni un pelo-dijo con mucha delicadeza y paciencia Lily-Por favor siéntate y escúchame ¿si?
Así era Lilian, más conocida por Lily. Era la más paciente y racional de las tres. Era muy inteligente, pero eso no quitaba que fuera muy chistosa. Lo que más odiaba era que no respetaran las normas del colegio ya que era la prefecta de Gryffindor. Era una chica de altura normal igual que Lucía, que a su vez comparadas con Pey eran bajas. Su cabello era de un rojo intenso, sus ojos eran verde esmeralda y quedaban en total armonía con su bello y delicado rostro. Su figura estaba bien formada. Lo que más fobia le daba a Lily eran los chicos, y eso ponía los nervios de punta de sus amigas.
Lily rápido, ya no puedo aguantarla más, tiene mucha fuerza-Pey hacía graciosos gestos de fuerza con su cara
Si ya voy, ya voy-dijo Lily empezando a alarmarse por el comportamiento de su amiga- Lu, Mark no me hizo nada, se comportó como un caballero conmigo-pero Lucía parecía no escucharla, estaba totalmente sacada- Lucía, Lucía…-Lily empezaba a impacientarse- Lucía tranquila…�¡LUCÍA!-gritó Lily a todo pulmón haciendo que otra vez todas las personas que estaban en la sala común se dieran vuelta para observarlas.
Todo había sucedido en cuestión de segundos, el grito de Lily había dejado totalmente anonada a Pey que a su vez había soltado a Lucía la cual se había caído de bruces en el piso haciendo caer todos los libros de Lily en su cabeza. Aquella escena era muy divertida de apreciar. Lily totalmente roja del coraje, Pey sorprendida por la reacción de su amiga (pues la chica nunca se comportara de esa manera a no ser que la sacaran de sus casillas, cosa que solo Potter lograba) y una Lucía totalmente aturdida por lo que acababa de suceder y si a esto le sumamos que estaba cubierta casi en su totalidad por los pesados libros de Lily hacía de esa escena digna de una fotografía.
Lily-dijo Pey con los ojos como una calabaza- ¿Que es lo que te sucedió mujer?-dijo tratando de levantar del piso a una atontada Lucía
Y para colmo de males entraban por el retrato de la dama gorda los perores enemigos de las chicas: Los Merodeadores. Como siempre los chicos venían con aires de galán y con mucha arrogancia. Se notaba a la distancia que eran demasiado egocéntricos.
No lo soportaré. Lo único que me faltaba para sacar la lotería que vengan estos payasos a terminar de arruinar mi día. �¡No lo soportaré! Pensaba Lily mientras escuchaba los suspiros y los grititos que daban las chicas al percatarse de la presencia de los Merodeadores.
Miren pero si son Evans, Turner y Mediana-dijo James con aire de superioridad
Cuántas veces te he dicho que no es Mediana sino Medina imbécil-dijo Lucía por debajo de los libros
Como sea, ese apellido es muy complicad...
Que es lo que te sucede con el apellido de mi amiga, Potter-dijo Pey con sus manos en la cintura
Es inevitable no pueden dejar de llamar la atención-dijo Sirius frunciendo el entrecejo
¡Ah no!-dijo Pey acercándose muy peligrosamente a Sirius- ¡Eso sí que no!
Es difícil admitirlo ¿no?-Sirius tenía una sonrisa burlona
Ya te dije que te callaras, acaso no entiendes, Black-dijo Pey señalándolo con un dedo-¡Ah! pero si lo había olvidado-dijo dándose vuelta y guiñando un ojo a sus amigas-Cierto que Black tenía problemas de comprensión-dijo volviendo a mirar a Sirius con una mirada asesina
Déjala Sirius-dijo Remus poniéndole una mano sobre el hombro de su amigo- Lo que sucede es que son mujeres y no soportan ser menos que nosotros
Estaba listo…, Remus había puesto el dedo sobre la llaga. Esa había sido la gota que había colmado el vaso, para Lucía eso había sido suficiente, no lo iba a soportar más, que dijeran todo lo que quisieran pero que no se metieran con las mujeres. Lucía había saltado del piso y se dirigía a Remus con paso de rinoceronte. Si una mirada tuviera el poder de matar, los Merodeadores habrían tenido que preparar un velorio para su querido amigo Remus, que en ese momento se encontraba indefenso ante aquella chica convertida en bestia.
MIRA LUPIN-Lucía ya estaba sacada otra vez- YA HE AGUANTADO DURANTE SEIS AÑOS QUE ANDUVIERAS PAVONEANDOTE POR AHÍ CON TUS AMIGUITOS Y OFENDIENDO AL SEXO FEMENINO.-definitivamente aquella chica era peligrosa-NO LO AGUANTARÉ MÁS. LO PEOR QUE PODRÍAS HABER HECHO FUE REFERIRTE DE ESA MANERA A LAS MUJERES-la chica ya sacaba chispas por los ojos-ASÍ QUE YA SABES, VE PREPARANDO EL VELORIO PORQUE TE MATO-Lucía ya había sacado su varita y apuntaba amenazadoramente a Lupin.
Remus estaba plasmado contra el retrato de la Dama Gorda (pues Lucía le había dado un pequeño empujoncito con su varita haciéndolo retroceder hasta donde estaba en ese momento), mientras era observado por todos sus amigos que estaban en estado de shock. Las únicas que parecían disfrutar de aquel espectáculo eran Lily y Pey que no podían parar de carcajearse. Sirius estaba con los ojos desorbitados, miraba a Lupin y luego a James esperando que alguien le dijera algo. Peter se había escondido muy cobardemente (como siempre) detrás de James que miraba aquella escena temiendo por la vida de su amigo. Cuando Lily y Pey dejaron de reírse y se dieron cuenta frente a la situación en que se encontraban, se encaminaron hacia donde estaban Lupin amenazado por una Lucía que estaba totalmente fuera de si. Estaba decidido ellas cortarían de raíz aquel asunto, si lo cobardes de los Merodeadores no se atrevían a hacer nada ella si lo harían…
Tomaron decididamente a Lucía por los brazos, tratando de llevarla a rastras a su dormitorio (cosa que era muy complicada ya que aquella chica tenía mucha fuerza), todos observaban atónitos aquella escena. Lupin aún seguía retractado contra el retrato de la Dama Gorda, el chico estaba totalmente pálido y temía hasta de respirar. Sus amigos no conseguían que sus músculos respondieran, aún estaban impactados por lo que acababa de suceder. Acababan de darse cuenta de que esas chicas si que eran peligrosas y muy…
Finalmente Remus se separó de la pared y se dirigió flaqueando hacia un sillón cercano; tenía que preguntarle a sus amigos que era lo que había sucedido de verdad, porque aún no podía entenderlo.
Mientras tanto Lily y Pey trataban de subir por las escaleras a Lucía que estaba con sed de matanza.
¿Chicos?-dijo Remus aún pálido de la impresión-¿Qué bicho le picó?
NO ME PICÓ NINGÚN BICHO-dijo Lucía pataleando e intentando soltarse para cometer el crimen por el cual pagaría el resto de su vida en Azkaban-ES LA SANGRE LATINA ¿SABES? SANGRE LATINA, ASÍ QUE YA SABES, CUANDO VAYAS A AMÉRICA DEL SUR CUIDA MUY BIEN TUS PALABRAS PORQUE NO SALDRÁS VIVO-dijo Lucía mientras ponía sus manos y pies como traba para que sus amigas no lograran introducirla en el dormitorio.
En la recámara de los chicos de 6 grado se llevaba a cabo una acalorada discusión.
Los Merodeadores estaban reunidos en un círculo en el medio de la habitación (que por cierto estaba muy desordenada, el piso casi no se veía pues ropas, libros, zapatos y otros artefactos lo cubrían totalmente).
Yo tengo una idea-dijo Sirius levantando la mano para que le dieran la palabra
Sirius¿Cuál es tu idea?-preguntó James como buen líder
Mira, yo creo que deberíamos atarlas del techo del vestíbulo totalmente desnudas…-pero Sirius no continuó, porque las miradas de sus amigos lo decían todo- No, no, creo que no-dijo Sirius cambiando de idea-¡Definitivamente no!
Bueno alguien tiene alguna otra idea-dijo James y al ver la cara maligna de Sirius agregó-Productiva-Sirius puso una cara como diciendo "Me cagaste el chiste"
Este…-dijo Peter levantando tímidamente la mano-Yo creo que no deberíamos hacerles nada… ¿y si se poner peor de cómo estaban hoy que hacemos¿Morimos todos?-dijo con una voz temblorosa
¡PETER!
Bueno, pero todos fuimos testigos de lo locas que están esas chicas
¿Qué ahora le tienes miedo a unas mujeres que no son capaces ni de hacernos mover un pelo?-dijo Remus con una voz burlona
¡Nadie dijo lo contrario¡Claro que no! Esas chicas no son capaces de movernos ni un pelo… directamente ¡Nos mueven todos!-dijo Peter-Si sus amigas no la hubiesen frenado estoy seguro que Medina te hubiese asesinado sin remordimientos
¡YA CALLA!-dijo un indignado James-Si tu no quieres no te metas pero nosotros si tomaremos represalia
Así que si no nos vas a acompañar en ésta, puedes irte de este dormitorio-dijo Sirius muy enojado
Pues bien, si así lo quieren…-dijo Colagusano levantándose del piso
¿QUÉ? Vas a irte como una nenita-dijo Remus
No soy una nenita, pero tomen mi consejo-dijo muy serio-Estas chicas son una amenaza para la humanidad
Pues, no para nosotros-dijo James levantándose del piso también-Ellas son unas nenitas histéricas
Claro que si, yo te apoyo Cornamenta-dijo Sirius desde el piso
Yo también-dijo seriamente Remus
Pues, yo no-dijo Peter dándose la vuelta y yéndose
Pero…
Tranquilo Cornamenta, ya volverá
PERO ¿CÓMO ES POSIBLE? SE SUPONE QUE ES UNO DE NOSOTROS, ES UN MERODEADOR¿LO ENTIENDEN? NO PUEDE ASUSTARSE POR UN PAR DE NENITAS HISTÉRICAS-dijo James que estaba totalmente indignado por el comportamiento de su amigo-ERES UN COBARDE-gritó James para que Peter lo escuchara.
Pues si, así era James Potter, conocido por sus amigos como Cornamenta. Aunque no lo aceptaba era un chico arrogante, egocéntrico, engreído¡era todo un Don Juan, pero si, había que reconocerlo era muy apuesto¡ah! y lo más importante era muy rebelde, y esto atraía mucho a las chicas. El chico era el líder del famosísimo grupo los Merodeadores. Para colmo tenía su propio club de Fans, cosa que hacía crecer a mil su arrogancia. James era alto, tenía una mirada penetrante y seductora, que no cualquier chica podía resistir. Sus ojos café hacían juego perfectamente con su pelo color azabache que siempre estaba alborotado, no por voluntad propia sino porque era realmente indomable (aunque le gustaba tenerlo de esa manera). Su físico estaba muy bien trabajado por las prácticas de quidditch.
Calma, calma, siéntate tranquilo-dijo Canuto tratando de calmar a su amigo mientras arreglaba su cabello como era costumbre-Ya volver�, ya lo verás; volverá como una mariquita-dijo con un tono de indiferencia-Como lo que es-repuso después
Sirius-le reprochó Remus-Esta bien que sea lo que sea, pero es nuestro amigo-dijo-¿O acaso no lo es más?
Bueno…si-dijo dejando de arreglar su cabello-pero por eso no deja de ser una mariquita, Lunático-agregó rápidamente, él no iba a dar su brazo a torcer.
Sirius era una persona terca…demasiado, y al igual que su mejor amigo James era arrogante, engreído, egocéntrico y un Don Juan perdido. Su profesión favorita era conquistar a las chicas y cambiarlas a los pocos días. Era el más bromista de todos y al igual que James tenía su propio club de Fans.
Su físico si que estaba trabajado y muy bien. Sus ojos eran de un azul intenso que combinaban perfecto con su pelo negro que caía sobre sus hombros haciéndolo más sexy aún, que al contrario de James siempre estaba bien peinado. Sirius tenía una habilidad innata para conquistar a las chicas con una simple sonrisa. Sus amigos lo apodaba Canuto.
Nunca das el brazo a torcer siempre igual tú-dijo Lunático dirigiéndole una fugaz mirada de enojo a Canuto
Pues mira tú que…
Ya basta ¿si?-dijo muy enfadado James-Lo único que nos falta es pelearnos entre nosotros
Si…tienes razón Cornamenta-murmuró Remus
Ese, ese era Remus. Comprensivo, simpático, inteligente, aunque tenía un poco de la arrogancia de sus amigos y aunque era prefecto le encantaba quebrantar las normas junto con el resto de los Merodeadores. Al igual que Canuto y Cornamenta le encantaban las chicas y su "arma moral" era decirles palabras lindas. Su cabello era castaño claro siempre recogido en una colita. Era conocido como el Merodeador de los ojos de miel, su mirada estaba cargada de simpatía y dulzura, cosa que hacía derretir a las chicas de su club de fans. Al igual que sus amigos tenía el físico muy desarrollado. Su apodo era Lunático, por ser un licántropo.
Eh… ¿chicos?-dijo una voz proveniente de la puerta-Este…puedo…puedo
Si Colagusano pasa-dijo James con una media sonrisa dibujada en sus labios
Ves te lo dije Remus, te dije que volvería-dijo Sirius saltando del piso y poniéndose en pié en un instante
Si ya sé que me lo dijiste no necesitas hacérmelo acordar-dijo Remus mientras trataba de no ponerse a reír por las ocurrencias de su amigo.
Sirius se había puesto a bailar como una Hawaiana y cantaba una tonta canción que decía: "Te lo dije, te lo dije. Te dije que volvería, te lo dije, te lo dije". Tanto James como Remus y Peter no aguantaron las ganas de reír y explotaron llenado toda la habitación con sus sonoras carcajadas.
Peter. Bueno Peter era el otro Merodeador. Era simpático, tímido y casi siempre pasaba desapercibido ante las miradas de todos, pues sus amigos acaparaban toda la atención, cosa que no le molestaba, con tal de estar "protegido" por sus amigos le bastaba. Era bajito, su cabello era rubio, era rellenito y sus ojos eran negros y fríos. A Peter lo apodaban Colagusano…
Mientras tanto en la habitación de las chicas Lily y Pey trataban de calmar de alguna manera a Lucía que seguía con instintos asesinos hacia Remus Lupin, la chica parecía muy decidida de acabar con la vida de su "querido compañero". Lucía realmente estaba alterada.
Lula, lula, cálmate por favor-decía Lily sin perder la compostura, cosa que era muy difícil.
Por otro lado Pey estaba muy divertida por aquella situación, realmente le causaba mucha gracia ver a su amiga en aquel estado.
¿Y ahora?-dijo Pey tratando de sobreponer su voz a las repetitivas frases de Lucía "AH… LO MATO, AH…SI YO LO MATO, YO VOY A TERMINAR CON LA APESTOSA VIDA DE REMUS LUPIN AUNQUE SEA LO ÚLTIMO QUE HAGA"-¿Y ahora Lily?-hablar en aquella situación era muy difícil, pues Lucía no dejaba de gritar.
Por fin Lily tomó una decisión rotunda, tenia que hacerlo por el bien de su amiga…
Tengo una idea Pey-dijo casi gritando la pelirroja-ayúdame, ven
Pey hizo caso a las indicaciones que le daba su amiga, así que se arrimó con mucho cuidado (no valla a ser que Lucía le pegara un manotazo) y la tomó nuevamente por el brazo. Con mucha paciencia y valor lograron meter a Lucía en el baño. Lily abría la lluvia mientras Peyton trataba de sostener a una desesperada Lucía que ya sabía cual era su destino. Como pudieron la metieron bajo la lluvia de agua fría. Lucía gritaba como si la estuvieran degollando. Finalmente lograron bajarle los humos a su amiga, aunque tuvieron que mojarse de pie a cabeza ellas también.
Después de secarse, cambiarse y demás al fin pudieron hablar como personas civilizadas (cosa que Lily estaba intentando hacer desde hacía tres horas). Lucía ya era la misma de antes, hasta conversaba normal y todo…
Bueno, al fin-dijo Pey que parecía totalmente agotada igual que Lily, en cambio Lucía parecía tener cuerda para rato-Ufff! Nos diste trabajo
¿Qué?-dijo Lucía tranquilamente
Habías perdido la compostura totalmente, estabas sacada-dijo Lily con una voz de cansancio- Dabas miedo y todo-dijo sonriendo
¿Yo? Discúlpame Lily, pero yo nunca perdí la compostura-dijo muy segura de lo que decía
¿Qué?-dijeron a coro Lily y Pey
Lo que escucharon, siempre estuve totalmente serena
Si eso es estar serena yo no te quiero imaginar como eres cuando estás enojada-dijo Pey irónicamente
Bueno…bueno-dijo Lucía tratando de esquivar el tema del que estaban hablando-¿En que estábamos?-dijo como si no hubiese pasado nada, Pey y Lily se miraron muy sorprendidas pero dejaron que Lucía continuara hablando-¡Ah! Si ¿Qué fue lo que pasó con Mark "Bombonazo" Ritchie?
No cambiarás nunca, eres un caso perdido-sonrió Pey al igual que Lily
Bueno…yo estaba tratando de explicar todo lo que había sucedido cuando…
Si, si, ya sabemos todo lo que pasó, no necesitas recordárnoslo-dijo Pey
Así que vayamos al grano-dijo Lula- ¿Se besaron?
No lula, eso era lo que estaba intentando decirte cuando bueno…ya sabes
Todo este problema para que me digas que ni siquiera se besaron-dijo Pey muy indignada-Es demasiado por hoy
Pero ¿que te dijo?-insistía Lucía
Bueno, me pidió para que saliéramos juntos en la próxima excursión a Hogsmade
¡Bien, bien, bien!-saltaba y bailaba Lucía arriba de la cama- Eres una genia-dijo Lucía-Yo supe desde el principio que Mark era un caballero-esto agarró de sorpresa a Pey que parecía que se le salían los ojos.
Lily¿La matamos?-preguntó Pey
Hasta mañana chicas-dijo Lily tapándose hasta la cabeza con la colcha de su cama, Pey siguió su ejemplo; quedando así una anonada Lucía
¡Quiero que me lo expliquen ya¡No hay derecho¡Protesto!-decía con una voz muy graciosa mientras saltaba sobre su cama
Hasta mañana Lucía, duérmete ya ¿si?-dijo Pey dándose vuelta.
Nota:
Hola! Como andan? Esperamos que les haya agradado nuestro primer capítulo de este fict. Ya saben si tienen alguna sugerencia, alguna crítica o duda díganoslo, nosotras trataremos de contestar.
Otra cosa, quizá haya gente que ya leyó este fict, iba más adelantado, pero hubo unos problemitas técnicos y tuvimos que publicarlo de nuevo, y aprovechamos para publicarlo como que es de las dos… jeje…
Agradecemos a todos los que nos habían dejado rr en el otro:
Sarah Lilian Potter, Lilychan, vinessa (especiales para ti, vine… te queremos), RoDew, Aurori, Dark Lady Evans (Jejeje… a ti tb te queremos…), roko, choleblackpotter, sara. Si nos olvidamos de alguien, perdón…
Bueno, besitos de:
Lucy Diamonds & Náyades
