Epílogo

De nuevo los Slayers tomaron caminos diferentes.

Índiga finalmente llegó a casa junto con su hermano y conoció a su madre, Filia. Nada más verse, madre e hija cayeron una en brazos de la otra y rompieron a llorar, felices por haberse encontrado tras tanto tiempo separadas. Valteria, Jiras y Gaubros sonrieron complacidos ante la escena.

Las segundas nupcias de su alteza Amelia Will Tesla Seyruun y Zelgadis Greywords fueron un acontecimiento feliz y memorable… no así fue el banquete de bodas, en el que una manada de lobos cortesía de Zellas Mettalium irrumpió provocando un pequeño caos hasta que Reena Invers frió a unos cuantos con una bola de fuego, bajo la excusa de que le habían robado un jamón serrano… lo peor fue que en el proceso se llevó medio salón real por delante.

Sin embargo, tal y como la misma Ama de las Bestias reconocería más adelante, sin Xellos esas bromas no eran tan divertidas…

Tanto ella como Dynast Garrusherra permanecen en sus respectivas fortalezas, en una especie de tregua forzada…. la única preocupación de ambos se centra en Deep Sea Dolphin, cuyo poder y ejército aún siguen intactos a pesar de su locura manifiesta…

Con respecto a Reena y Gaudy, tras asistir a la boda de Zel y Amelia regresaron a su hogar en Zefilia. Gaudy colgó la capa de mercenario y fundó la Escuela de Espadachines Gabriev. Actualmente la escuela cuenta con más de 30 alumnos y aporta a Reena un sustancioso extra.

Y en cuanto a Mina y Andracis, continúan solos el camino de su destino…

Hasta hoy.


Dos semanas después de que Mina y Andracis iniciaran su viaje, nos los encontramos de nuevo… caminando por un camino embarrado en medio de un bosque que nos resulta tremendamente familiar…

– Mina… ¿De verdad piensas que vamos por buen camino? – interrogó Andracis a su compañera – Me parece que ya es la quinta o sexta vez que veo ese chopo de ahí…

– ¡Pues claro que vamos por buen camino…! – replicó Mina ofendida, mientras sostenía un mapa frente a sus narices -.

– Menos mal…

– … lo que pasa es que no sé dónde está la salida.

Caída de culo por parte del joven hechicero.

– ¡Mmmmpf, este mapa es una basura! – protestó la pelirrosada haciendo una bola de papel con el plano de marras - ¡Es peor incluso que el otro que tenía antes!

– ¿No será que tú estás más perdida que la vez anterior? – le picó su compañero -.

– ¿Insinúas que tengo un sentido de la orientación pésimo!

– Y no insinúo: afirmo en voz alta.

(NdelaA¿Alguien más tiene cierta sensación de dejá vu?)

– ¿QUÉEEEEE¡LA MADRE QUE TE…!

– ¿En vez de insultar a mi madre, no podrías admitir de una vez lo evidente! – le espetó el joven hechicero.

Hubo unos minutos de tenso silencio.

– Ay… Está bien – admitió la pelirrosada sentándose abatida sobre la hierba de al lado del camino – si eso es lo que quieres oír, lo admito, nos hemos perdido.

– Bien, me alegro. – dijo Andracis con cansancio sentándose al lado de su amiga -.

– Sí, pero ¿de qué sirve admitirlo? – preguntó Mina poniendo ambos brazos detrás de su cabeza para luego tumbarse cuan larga era – Seguimos aquí, en el bosque, sin la menor idea de nuestra posición y sin prácticamente provisiones… Salvo que nos guíes tú, ya que eres tan listo… - añadió con retintín.

– Lo haría si cierta pelirrosada tetiplana no acaparara tanto el mapa. – respondió su compañero del mismo modo… a resultas de los cual no tardó en verse falto de aliento debido al abrazo mortal en el cuello al que estaba siendo sometido por parte de Mina -.

– ¡Vuelve a llamarme tetiplana y te mato! – le advirtió ella con cara de asesina en serie -.

– Va-vale pero… suéltameee… - rogó el pobre muchacho con la voz entrecortada. Cuando finalmente Mina le soltó, Andracis se puso en pie con un suspiro, plantándose delante de ella – De todos modos ¿qué esperabas? Si no confías en mí en este sentido, no sé cómo pretendes que salgamos de esta, como no te caiga la ayuda directamente del cielo…

Fue decir aquello y de pronto, por encima de sus cabezas, se oyó un ruido algo peculiar, como de alguien moviéndose entre las ramas más altas de los árboles del camino. Mina se apresuró a reincorporarse, pero Andracis, con un gesto, la instó a que se quedara quieta donde estaba. Desenvainando su espada, el joven hechicero se plantó en medio del camino y miró a todos lados, aguzando el oído para percibir cualquier cosa que le resultase sospechosa.

Tras un buen rato, alzó la cabeza. Justo encima de él, acababa de oír una rama quebradiza estremecerse por el peso de alguien.

– ¡BOLA DE FUEGO! – conjuró, dirigiendo el hechizo hacia el origen de aquel sonido.

Se produjo una fuerte explosión en las ramas altas, tras lo cual empezaron a caer hojas, astillas de las ramas que habían explotado, un par de manzanas… y una persona, pero no la que esperaba encontrar.

– ¿Pero qué…!

¡TONK! Andracis se quedó a media frase cuando, de pronto, un niño aterrizó de cabeza, con una puntería inusitada, sobre su testa, dejándolo KO ipso facto. Mientras el joven hechicero yacía inconsciente en medio del camino, el pequeño se quedó sentado un rato frotándose la cabeza… antes de ponerse a berrear con todas las fuerzas de que era capaz.

– ¡Eh, eh, eh, tranquilo! – trató de apaciguarle la pelirrosada acercándose con los oídos tapados para evitar quedarse sorda. Cuando consiguió llegar a su lado, le puso una mano en el hombro en un intento de que el pequeño se calmase y dejara su concierto ensordecedor - ¡Cálmate, pequeñín¿Lo ves¡No te preocupes, que sólo será un chichón de nada…!

En el momento en que notó el contacto con la mano de la chica, el niño pareció tranquilizarse y, todavía haciendo pucheritos, se volvió hacia Mina.

La pelirrosada se quedó por un momento paralizada, contemplando al pequeño: no debía tener mucho más de cinco o seis años, calculando a ojo. Era de piel un poco pálida, con el pelo negro cortado en una melenita hasta la altura de los hombros y unos preciosos ojos alargados y del color de las almendras, brillantes por las últimas lágrimas que quedaban en ellos. Estaba bastante delgado y las ropas, remendadas por todas partes y por lo menos el doble de grandes que el pequeño, parecían sugerir que era un niño bastante pobre y que no había comido en días.

– ¿Eh? Un momento… - se dijo Mina al tiempo que cogía al niño por los hombros y acercaba su cara a la suya – este niño…

El pequeño la miró temeroso y tragando saliva…

– ¡QUÉ MONO ES! – exclamó finalmente la hechicera mientras estrujaba maternalmente al pequeño entre sus brazos.

Tan maternalmente que el pobre niño se estaba quedando sin respiración.

– ¡Oye! – le gritó Andracis volviendo de nuevo en sí con un soberano chichón coronando su testa - ¿Y yo qué¿¡Se me cae el crío este a la cabeza y tú no me dices ni si estoy bien ni nada!

– Ay, Andy, no seas tan quejica… - le espetó Mina - ¡Tu cabeza está perfectamente, tampoco tienes porqué ponerte así…!

– ¡No lo digo por el chichón, lo digo porque pasas de mí…!

– Bueno, pequeñín – dijo cariñosamente la pelirrosada dirigiéndose al niño - ¿ya te sientes mejor? Sí, ya veo que sí… - concluyó levantándose – Ah, a todo esto, sus padres le estarán buscando…. A ver… - oteó el camino en busca de más presencia humana – no veo a nadie… Eh, chiquitín ¿sabes dónde están tus papás? – el niño negó categóricamente con la cabeza – Claro, lo que imaginaba, el niño se ha perdido…

– Nada, que no me escucha… - se lamentó Andracis frotándose el chichón -.

– ¡Bueno, no pasa nada, ya les encontraremos! – exclamó Mina con decisión cogiendo de la mano al niño y echando a andar – Venga, Andracis no nos retrasemos más, pongámonos en marcha…

– ¡Eres tú la que nos retrasa! – le gritó el joven hechicero harto – Además, te recuerdo que todavía tenemos que buscar la Biblia Clair…

– Sí, sí, lo sé, lo sé… - le quitó importancia la pelirrosada – Pero eso puede esperar… ¡A fin de cuentas, donde quiera que esté, de ahí no se va a mover! – se dio cuenta de prono de que el pequeño había parado abruptamente y no avanzaba - ¡Eh¿Te pasa algo, nene?

– Es que… - habló finalmente el niño con voz tímida – es que no tengo padres…

Tanto Andracis como Mina se quedaron mudos por la sorpresa.

– No… - continuó el niño – no conocí a mi papá… y mi mamá murió hace unas semanas… yo vivo solo, cojo mi comida de los árboles y el agua del río para beber, así me mantengo…

– Y… ¿no tienes a nadie con quien quedarte? – preguntó Andracis acongojado – Algún pariente… ¿tíos, tías, abuelos…?

El pequeño negó con la cabeza tristemente.

– ¿Ni siquiera un amigo de la familia? – interrogó Mina esta vez -.

De nuevo negativa por parte del niño.

A lo que siguió un silencio incómodo que duró aproximadamente un minuto.

Hasta que…

– Andy…

– ¿Qué?

– ¡Quedémonoslo!

– ¿QUÉEEEE? – exclamo el hechicero con ojos saltones -.

– ¡Venga, Andy, es muy pequeño y no tiene ningún sitio adonde ir…! – insistió Mina - Necesita de un papá y una mamá que le cuiden y le eduquen…

– ¿Y qué te hace pensar que yo puedo ejercer de padre con sólo 16 años? – preguntó él con una gota de sudor en su nuca -.

– ¡Da lo mismo! Lo importante es que el niño no esté solo ni desamparado…

– Pues le llevamos a un orfanato y en paz... seguro que en la próxima ciudad encontramos alguno…

– ¡No, no, no! – se negó el niño lloriqueando y aferrándose con fuerza a la falda de mina - ¡No quiero ir al orfanato, me da miedo…!

– ¿Lo ves¡Este niño lo que necesita es el calor de una familia…!

– Nosotros no somos familia… - objetó él -.

– Bueno… es cierto, pero… ¡Aún así, yo quiero quedármelo!

– Mina…. tienes que entenderlo, un niño no es una mascota, tú no puedes decidir que…

El hechicero notó una presión en su pierna y al bajar la mirada se dio cuenta de que el niño se había aferrado a él, mirándole con sus ojitos marrones. Apartó rápidamente la mirada para evitar caer en el hechizo de aquellos ojos… cuando se encontró cara a cara con la mirada de carnero degollado de Mina.

Andracis trató de resistir con todas sus fuerzas, pero no podía ¿Quién podría a fin de cuentas? Con aquellos dos pares de ojos, brillantes como estrellitas, mirándole lastimeramente y…

– ¡AAAAGGGH¡VALE, VALE, ME RINDO, NOS LO QUEDAREMOS! – claudicó Andracis sin poder aguantarlo más -.

Mina y el niño se pusieron a bailar lanzando vítores y hurras, mientras el joven hechicero se quedaba agazapado en el suelo maldiciendo a su falta de voluntad… y al hecho de que Mina tuviera unos ojos tan bonitos…

– ¡Bueno! – concluyó la hechicera pelirrosada poniéndose firme – Ya que a partir de ahora formarás parte del grupo, mejor que nos llamemos por nuestros nombres… Mira pequeño, yo soy Mina. Mi-na ¿lo has entendido? Y él es Andracis… ¿Tú como te llamas?

– ¡Lex! – respondió el niño con entusiasmo – Me llamo Lex.

– ¡Bien, pues, ya que ya nos conocemos, pongámonos en marcha, Lex! – exclamó ella tendiéndole la mano el niño - ¿Te parece bien?

– ¡Sí! – asintió el pequeño Lex cogiéndole la mano que ella le tendía y agarrando también la de Andracis, quien echó a caminar junto a los otros dos sin mucho convencimiento -.

– Sigo pensando que nos va a complicar la vida… - murmuraba para sí -.

Así los dos hechiceros reanudaron su marcha a través del camino con su pequeño protegido entre los dos, encantado de la vida. El largo camino hacia su nueva aventura les había traído un inesperado compañero… y eso tan sólo sería el principio…

– Por cierto – dijo Mina de pronto - ¿Cuántos años tienes, Lex? porque me pareces muy pequeño para haber estado solo tanto tiempo…

El niño tardó un buen rato en responder. Y cuando lo hizo, exhibía una sonrisa de oreja a oreja y una cara risueña como pocas.

– Eso es…. ¡un secreto!

FIN (DEL TÓ)


Notas finales de la autora y agradecimientos: Desde aquel día de Julio del 2001 en que empecé a trazar los primeros bocetos de los personajes hasta el momento en que terminé este epílogo ha llovido mucho… y es que en casi cuatro años que llevo con este fic han cambiado muchas cosas en mi vida. Empecé siendo nada más que una simple aficcionadilla recién llegada al mundillo a la que le encantaba Slayers… y a lo tonto a lo tonto, he llegado a consagrarme como escritora de fics y como otaku a partes iguales. En estos casi cuatro años he puesto gran parte de mi corazón en esta historia y en cierto modo me llena de alegría haber concluido SLAYERS CONTINOUS que se ha convertido en la niña de mis ojos … me llena de alegría por un lado, pero por otro me da algo de pena, porque mientras lo escribía lo pasé bastante bien… qué coño, me lo pasé como una enana XDDD aunque hubo momentos en los que me costó mucho ponerme al teclado y escribir siquiera unas cuantas líneas, pero bueno, eso nos ha pasado a todos alguna vez U… También, para que engañarnos, me llena de orgullo que haya habido tanta gente que siguiera con esa fidelidad las aventuras de Mina y compañía. Sin vuestro apoyo, sin esos mails que me mandabais algunos de vez en cuando, a veces adulándome, otras veces haciéndome notar mis fallos (cosa que aunque no lo creáis agradezco infinitamente, ya que tan bueno es recibir ánimos para continuar como saber en qué has fallado para ir mejorando ) SLAYERS CONTINOUS no habría sido lo mismo…

Hay tanta, tanta gente a la que debo estar aquí…. para empezar a mi hermana, Silvy-chan, sin cuyo apoyo y sorprendente facilidad para detectar faltas de "horrortografía" donde mi ojo no alcanza, este fic no habría llegado a buen término (también debo agradecer su buen sentido crítico en calidad de "betareader" gracias al cual algunas escenas mejoraron ) Lo segundo a Karoru Metallium, escritora de fics a la que admiro, webmistress del Altar de Zeros y la primera que publicó mi fic… tal vez incluso debería decir, la primera fan de SLAYERS CONTINOUS (sé que esperabas ya hace tiempo ver el final de esta historia espero que sea de tu agrado y mucha suerte con tu trabajo ¡ánimo, profe! XDDD) A todos esos reviewers que alguna vez apretaron el botón de "submit review" a lo largo de su publicación en Galatea, la primera que tuvo el valor, esteeem, digo la amabilidad de dejar review U (espero que a pesar de no seguir dejando reviews hayas podido seguir la historia En cualquier caso, gracias por ese apoyo inicial) Marytha, mi primera Mina/Val suporter :P, Naryu y su hermana Rika, cuyas peleas me recuerdan muchas veces a las que tengo con mi hermana XDDD, Sophie Aiko Rindwotch, más adelante conocida como Aredhel Alcarin (te debo un episodio de ese fic de One Piece para que me des tu opinión ) ZlaS MTALIUm por su entusiasmo por los capítulos largos :P y sus acertadas observaciones (tu respuesta a porqué Mina tiene el pelo rosa la tendrás enseguida, te lo prometí y siempre prometo lo que cumplo – aparte que no eres la única que quiere saberlo, por lo visto U) También a Blossom Inverse, Mixica, pupi-chan, Tenshi Akire, KeikoMetallium, Shadir, Elena, shadowhao, linadarkangel, YuNa y Hitomi Kansaki Fanel, gracias por vuestra paciencia y vuestro tiempo (porque hay que echarle tiempo para leérselo todo de un tirón, como hicieron algunos U) y también a nuestra terrorista en potencia favorita, Dolphin-chan, eso es un fan y lo otro son chorradas XDDDD Sin olvidar a SamuraiX del foro de Slayers Web, por sus tan siempre elaboradas críticas y su increíble fidelidad (porque sigo pensando que dentro del foro eres el único que lee mi fic U Aunque sea sólo por eso, siempre te estaré agradecida) y también a Raven, el mejor encontrando paralelismos entre SLAYERS CONTINOUS y LOTR XDDD a quien doy las gracias no sólo por sus comentarios acerca de este fic sino también de otros para los cuales me envió emails de felicitación… es un detalle, gracias, Raven

Y ahora, como último regalo de despedida, os contaré lo que muchos de vosotros me habéis preguntado¿Porqué Mina tiene el pelo ROSA? (enfatizando el rosa con cara de asco tremendo XDDD)

La cosa se remonta a principios del 2001 cuando me pasaba las tardes muertas coleccionando las imágenes de Slayers que pillaba por internet :P En una de esas encontré imágenes de los eyecatch de TRY y una en particular llamó poderosamente mi atención, es esta (copiad y pegad la dire para verla: http/img128.echo.cx/my.php?imagegourlinakirareg7wv.jpg)

¿Reconocéis a la niña de pelo rosa que está con Gaudy? Pues sí, es Kira, la niña doctora que apareció en el capítulo 10 de NEXT, cuando Reena perdió sus poderes… Da la casualidad de que una servidora se había perdido ése capítulo en particular, por lo que desconocía la identidad de la niña U Pero lo que me gustó de esa imagen es la actitud de padrazo que tiene Gaudy tal es así que pensé: "Ooooh, qué monos, ojalá Reena y Gaudy tuvieran una niña así, seguro que Gaudy sería un papá estupendo…"

Pero como mi retorcida mente tiende a veces a emocionarse en exceso, no tardé en empezar a darle vueltas a esa posibilidad… me pregunté cómo sería esa misma niña de pelo rosa con unos años más, digamos por los 15 años, que es cuando Reena empezó con sus aventuras (en realidad empezó con Naga un par de años antes, pero bueno…)… cogí un bloc y lápiz y me puse a garabatear el que sería el primer boceto de Mina Gabriev… A lo que le siguieron los bocetos del hijo de Zel y Amelia y de la hija de Xellos y Filia… no tardé mucho tiempo en incorporar a Valteria al grupo; así fue como nació la nueva generación de Slayers cuyas primeras aventuras acabáis de verlas terminar…

Y si el destino es favorable conmigo (y si mis profes de la facultad de Veterinaria son indulgentes conmigo también sería de ayuda TT) tal vez pronto me decida a empezar la segunda parte…

Hasta entonces, muchas gracias por haber estado allí.

Gracias, de corazón :

AMBER