Viviendo con Ryuichi.
02.
No hay primera sin segunda, y la norma se cumple aquí.
Despertaron en la mañana aún espalda contra pecho, haciendo "cucharita" como se dice. Un vibrador leve sacó a ambos del séptimo sueño: la alarma despertador. Yuki estiró un brazo para tomarla, y mirar la hora.
Hora de que te largues, pedazo de pendejo.
Yuki ¿No quieres desayunar?
Lo haré cuando me levante, cinco horas después que te vayas.
Shuichi se incorporó, aún con sueño.
Yuki malo… No quiere desayunar conmigo.
Si no te echo yo vendrá el loco con sus balas a matarme. Y no quiero eso. Me dijo que si volvías a llegar tarde me iba a cortar las bolas. Y tú no quieres eso… ¿Verdad?
No –Sonrió. –y a la noche me contarás mas de Sakuma.
Sólo si estás vivo aún, y no capturado allá. Así que ahora vete.
Si
El ruidoso desapareció, y decidió seguir durmiendo.
La Li Hoo! –Entró saludando.
Todos lo miraron.
Llegas a tiempo, Shuichi. Mis tácticas dan resultado. Don't ya think?
Eeeeehhhh U
bien, ya que estás aquí, vamos a ensayar…
Rato después, dándose un descanso:
Oye, Hiro¿Sabes que averigüé?
No. Qué.
Na… que Yuki estuvo en el back stage de la última gira de Nittle Grasper… y que compartía cuarto con Sakuma…
Ohayó minna san! –apareció de repente Sakuma, asustando a Hiro y a Shuichi. -¿qué están haciendo, chicos¿Hablaban de Ryuichi san a sus espaldas?
Nn.. no, claro que no, Sakuma… No hablábamos de usted, sólo…
Shuichi me contaba que Yuki Eiri y usted compartieron habitación un tiempo.
¿Eiri kun¿Mh… compartir habitación con Eiri –kun…?
No creo que me haya mentido… -Dudó Shuichi, dirigiéndose a Hiro.
Ni yo.
¡No recuerdo¿Quién es Eiri kun?
El hermano pequeño de Mika, la esposa de Seguchi Tohma… -Contestó Hiro.
Oh, si, ahora recuerdo a Uesugi Eiri kun…
Sí, el mismo. –Hiro se preguntó si no lo había hecho a propósito.
Pues si… Era un niño muy simpático y ordenado… aunque algo malhumorado. No le gustaba jugar con Kumagoro, y debía esconderlo porque a Eiri le gustaba hacerle cosas malas a Kumagoro… pese a que tenía que comerme las verduras que a él no le gustaban de la comida que Mika nos obligaba a tomar.
Si… -Shuichi tenía los ojos brillantes. –Yuki me contó acerca de eso. Dijo que tú decías que el conejo estaba maldito…
En realidad lo que dije es que el fan que me lo dio le había puesto cosas de magia negra, y desde entonces intentó quemarlo. Hasta que terminó tiñéndolo. Eso era mejor que que arrojara a ese peluche al fuego. Es que tengo muchos muy parecidos, una colección.
Lo sospechaba. – Dijo Hiro.
Así es, Sakuma san… me contó un montón de cosas del tiempo que ustedes dos compartieron habitación. –Shuichi parecía mas calmado… Hiro creyó que se pondría a dar vueltas en un pie sobre la esquina de la mesa… Parece que al menos un niño estaba creciendo.
¿Entonces te habrá dicho que era un niñato que lloraba por cualquier cosa? Apenas si podía acercarme que se ponía a llorar. No se le podían hacer bromas, ni jugar con él. A veces tampoco quería salir a caminar, ni salir de su cuarto. No me dejaba dormir con él, pese a que sin darse cuenta de noche se metía en mi cama. Al amanecer se iba a la suya. Si no lo hacía tenía muchas pesadillas, y no dejaba dormir a Kumagoro. Lloraba mucho también de noche.
No… eso no me lo contó.
Ya que a Eiri kun le ha dado por contarte cosas, dile que te cuente de cuando nos bañamos juntos en la pileta, cuando me arrojó a un río sólo porque le quité sus dulces, y casi me ahogo, cuando me intentó matar con una almohada, o cuando lo tiré de un segundo piso a los arbustos… Debo irme, o Noriko san vendrá a obligarme a trabajar. ¡Adiós!
¡Adiós, Sakuma san! –Shuichi saludó con la mano.
¡Adiós, Sakuma san! –Dijo Hiro sin mucho interés.
No te parece increíble…
¿Qué cosa?
Ah, es que… -Shuichi pareció recién despertar. –Es que sus versiones varían mucho. ¿Es eso normal?
Hiro lo miró un momento antes de contestarle: -Shuichi…
Se levantó y se fue riendo, dejando al que creyó crecido con la gran duda.
Hiro malo… Pero Yuki dijo que Sakuma le quitó un arma y mató a un gato…
¿Eh, Shuichi, no has visto a Ryu chan?
Noriko… Si, se acaba de ir, huía de ti. –Hiro la miró desde arriba.
Que antipático eres, Hiroshi… -Se volteó al clon de su protegido y compañero – te escuché decir algo de Eiri Yuki, Ryu chan y un gato…
Y un arma, si… Es que Yuki me estuvo hablando de cuando compartían cuarto.
¿Si? Yo creí que él habría bloqueado el recuerdo. Fue el acabose. ¡Pobre Mikarin! Nunca supimos de quién fue el crimen.
¿Crimen? Si Mika está viva…
No, el gato se llamaba Mikarin… era de Eiri. Pero quería mas a Ryu chan… como era mas cariñoso, y no lloraba de noche… pero una noche uno de los dos lo mató de un tiro, y ambos se inculpan mutuamente.
Vaya… que asunto mas extraño. –Atinó a decir Hiro.
Lo que si yo me inclino a por Eiri… igual ya había matado algo que quería, y Ryu chan es incapaz de hacer algo así, aunque Eiri dice que fue el quien lo empujo por el balcón… pero también es cierto que Eiri lo intentó tirar a un río…
Linda familia. –Ambos miraron al chico pelodechicle con algo alterado en sus rostros… �¿Shuichi siendo ácido! Pasa demasiado tiempo con Eiri, habrán dicho ambos.
Cierto. – Noriko aún con expresión de miedo. -Ahora los dejo, que debo atrapar a ese chico…
¿Ves ahí a la máquina expendedora que va a saltos hacia la puerta?
Oh, gracias. �¡Ryu chan¡Trae acá ese culo de conejo rosa ahora mismo!
Tadaima! Yuki, estoy en casa. –Se cubrió la boca. Yuki yacía inconsciente en el suelo.- ¿Yuki¡Yuki! Despierta, Yuki¿Estás bien¡Yuki!
Ah, baka. –Se desperezó. –Sólo me quedé dormido.
¿En el suelo?
No recuerdo. –Se puso boca abajo para intentar ponerse de pie.
¿En serio no recuerdas? Será por falta de sueño, debieras descansar mejor, Yuki.
Mira quien lo dice, si tú tienes la culpa.
Yuki… ¿no quieres que llame a un doctor?
Mh… -Se sentó en el sillón, con la cabeza en su mano. –Me dejarán allí toda la noche. Pero creo que es lo mejor. Llama tú, el número que está al lado del teléfono, al lado dice "Emergencia".
Bien… Eh, disculpe, buenas tardes, llamo porque –Se volteó al escuchar un ruido de cae pesadamente un cuerpo al suelo- porque vivo con Yuki Eiri, y estaba en el suelo, y me dijo que llamara cuando pasara esto y…
Camino al hospital, en ambulancia, Shuichi veía como ponían cables y rastreaban los signos vitales en su cuerpo. Al escuchar la palabra "estable", se relajó un poco. Recordó a Mika, y la llamó. No bien entraron a Yuki, Mika ya estaba allí, haciéndole preguntas. La dejó reclamar un rato, hasta que llegó Tohma. Otro interrogatorio insoportable. Agarró con desesperación su cabeza.
Ya se le iba a salir.
Sakuma llegó con Noriko. Ella se quedó discutiendo con Mika, y Ryuichi fue a ver a su homólogo.
Nanoda, Shuichi kun. ¿Estás triste?
Sakuma san. No creo que lo comprendas, pero pasó algo malo.
Sé lo que pasó, nanoda. Recuerda que yo lo cuidé antes que tú.
Hablando de eso, creo que Yuki no me podrá contar mas detalles de ese tiempo. ¿Podrías… Contarme como era vivir con el niño Eiri?
Sí nanoda, cualquier cosa para que Shu chan no llore. Mira, te diré que una vez escondí su computadora, llegó al comedor, y me gritó en frente de todos. Creyó que me iba a poner a llorar, pero le grité: '¡Para que veas lo que se siente que te escondan tu Kumagoro!' ¿Te dio risa, Shu chan? Nanoda, para que sepas, es mas, Eiri kun ya no era niño, tenía veinte años. Cuando terminamos la gira, sufrió un accidente que borró un pedazo de sus recuerdos, por eso no creí que lo recordara ahora, noda.
¿Un accidente? Si, creo recordar algo…
¿Ya le cuentas mas tonterías a Shuichi? Tiene demasiadas cosas en la cabeza, vamos, Ryuichi… -Noriko lo agarró de la oreja, como tenía por reflejo después de tantos años.
No, déjalo, Noriko san. Yo lo cuidaré por ti un rato. –Dijo casi sin voz.
Es un milagro que tu mismo no estés haciendo berrinches. La verdad por ahora eso ayudará mucho a que no te expulsen del hospital…
Gracias Noriko. –Su mirada no brillaba ni un tanto. Es más, el niño tragaba saliva. Lo dejó con un gesto en la mano. Más allá estaba Tohma, tal vez diciendo aquella misma frase: Es mi culpa. Mika lo miraba con la misma mirada de todos esos años. Y sintió una oleada de rabia en su cuerpo. Se fue sin decirles nada.
Shu chan, te crees que Eiri era niño, pues no, en ese tiempo ya tenía veinte años. Pero a pesar de sus constantes tonteras conmigo, tengo entendido que con las chicas era un poco diferente. Hubo personas, incluso después de su profe, que lo marcaron con ese carácter tan frío. Lo conozco desde que tenía como dieciséis, aunque tal vez me equivoque… ¿Qué me dices tú, Kumagoro¿Cuántos años que nos conocemos? No lo recuerdas, eh… Tal vez…
Ryuichi fue interrumpido por la abrupta salida del doctor del cuarto de Eiri.
El paciente se encuentra estable, pero deberá permanecer aquí la noche para unos estudios.
¿Puedo pasar a verlo? –Se adelantó Shuichi.
¿Fue usted la persona que llamó?
Si.
Pues… He de hablarle en privado.
Shuichi lo siguió sin querer ver las molestas miradas de Tohma y Mika. Después del largo discurso, cuando salió, sólo estaba Sakuma allí.
Tohma y Mika se fueron, y Kumagoro pensó que era mejor hacerte compañía.
No lo sé, el departamento es de Eiri, no le gusta el desorden pero… -Recordó que no podía acompañar a Ryuichi a su casa- está bien, vamos.
¡Viva, Kumagoro, vamos con Shu chan! Nanoda.
Shhh! Esto es un hospital y hay que guardar silencio.
Si… dijo muy quedito –Vamos en silencio Shu chan, y comenzó a avanzar en puntillas tapando la boca de Kumagoro.
Shuichi sonrió por primera vez en esa larga noche, y lo siguió, pero no jugando. Abajo estaban Hiro, y K, que se ofrecieron a acompañar. Al final aceptó que k los llevara con Hiro al departamento de Yuki. Pero no más. Por lo demás, parecía una larga noche.
Venga, Shu chan que te tengo que contar algo, nanoda.
Ya me lo dirás en casa, Ryuichi.
K san, Kumagoro tiene algo que decirte, noda.
and that is…
Es que Kumagoro –se dio un pequeño toquecito en la cabeza – Ha tenido tanto trabajo no da que se le olvidó ir a pagar las cuentas, y ajaja, y sabes que pasó, K?
que otra vez te echaron de la casa.
¡Si! Le iba a pedir a Noriko que me cuidara unos días, pero con lo que pasó creo que Tohma no querrá jugar con Kumagoro, y…
¿y?
Shuichi ya estaba azul, se imaginaba lo que se le venía encima.
¡Y que en ningún hotel de la lista quieren cuidar a Ryuichi¡Buaaa! –Empezó a hacer un berrinche. –decían que rompía cosas noda, pero un par de jarrones que usamos con Kumagoro, (SNIFF), y otras cositas, yo nanoda…
I catch now. Shuichi te cuidará esta noche, mañana ya veremos.
�¡Sí! Nos divertiremos mucho, Shu chan.
Ya lo sé. Sé como se divierten ustedes dos. Así que iré con ustedes y me fijaré que no usen alcohol. –Hiro parecía divertido ante la eterna perspectiva de ver a Shuichi ante situaciones incómodas. Pero éste permanecía frío, sin lugar a dudas, no parecía estar muy entusiasmado con pasar tiempo con el loco que hablaba a través de un conejo rosa sin cesar, es mas, parecía no escucharlo.
Kumagoro tiene mucho sueño… -Shuichi cuando escuchó esto pareció salir de su letargo, y Hiro se volvió otra vez a mirarlo. Los habían puesto a ambos en el asiento trasero, para evitarse problemas. Sakuma se apoyó en el cinturón de seguridad, y al poco rato estaba dormido.
Llegaron al apartamento, y K se bajó del auto, se dio la vuelta, y tomó a Sakuma en brazos. Shuichi fue a abrir la puerta, y lo dejaron sobre su cama. Hiro tomó una manta, y lo cubrió.
Se quedará así hasta mañana, los recojo a la hora de siempre, buenas noches. –K san desapareció del mapa.
Vamos, Hiro, te invito a beber algo ¿No quieres un poco de té?
Al rato, en la sala, el ambiente estaba tenso. Shuichi continuaba sin hablar. Rompió el silencio como quien descorre un frío velo.
Creo que dormiré en el sofá. No sería la primera vez, y hay lugar para dos.
Yo prefiero el suelo si no te molesta. –El guitarrista dirigió una sonrisa, pero se predisponía para una pataleta.
Voy por almohadas y mantas.
Cuando volvió, Hiro realmente tenía sueño. Tomó lo suyo, y se durmió ahí mismo. Seguramente pasarían las siguientes noches en NG, como habían venido haciendo hace mucho.
Shuichi se quedó despierto. Esperaba estar a solas para poder ponerse a llorar, pero llegado el momento, se quedó sin lágrimas. Empezó a pensar en las cosas que Sakuma le había contado hoy… El solía visitarlos, y tenía mucho que ver con su propia historia personal. Tal como lo dijo una vez, ése era el hombre que cambió su vida. Con él se sentía muy a gusto, era casi como verse a sí mismo en un espejo. Casi nunca había reflexionado sobre su vida, y cuando lo hacía, lloraba. Y casi siempre por Yuki… mal que mal, era su conciencia. Siempre estaban o Hiro o Yuki cuando las cosas se ponían feas… Pero Yuki ahora estaba en el hospital.
Tenía lesiones severas en una zona del cráneo, lo cual le hacía tener estos episodios cuando había tensión. Y seguramente era a causa de un golpe fuerte, el mismo que le habría provocado la amnesia. Pero en la opinión de todo el mundo eran él y Sakuma los que estaban mal de la cabeza, y se preguntaba porqué.
Pero tanto pensar le dio dolor de cabeza, y se volteó de cara al sof�, con la almohada de Yuki, y se durmió enseguida.
¡Shu chan¡Hiro¡Despierten¡Ya amaneció! –Sakuma san abrió las cortinas de un golpe. -¡Debemos ir a cantar hoy, y a buscar a Yuki al hospital.
Shuichi y Hiro se cubrieron la cabeza con la esperanza de seguir durmiendo.
Sakuma san, aún nos queda media hora de sueño. Déjanos dormir, por favor. –Rogó Shuichi.
¡Debemos bañarnos, y comer antes de ir! –Protestó Sakuma.
Shuichi abrió los ojos.
Sakuma san… ¡Aquí no hay nada para comer mas que cerveza, y no sé si habrá dulces¡Nunca comemos aquí!
Nunca comen mas que a ustedes mismos¿eh? –Shuichi se destapó e incorporó rápidamente.
¿Qué¿Qué has dicho, Sakuma?
Na no da, Shu chan se ofendió por lo que dije, Kumagoro.
Sakuma san, yo… yo… yo…
Da lo mismo lo que tú pienses… Pues yo siempre diré lo que quiero, y nadie se enojará. ¿No es cierto, Kumagoro?
pero es verdad, es que uno de los dos siempre trae algo de comer. Últimamente Yuki tiene menos tiempo de cocinar conmigo, pero es lo que casi siempre hacemos.
Shu chan… Hiro se había sentado en el sofá ahora. –Creo que sakuma no se refería a comida.
¿Entonces a qué, Hiro?
Voy a buscar comida con Kumagoro. Aunque me parece que tendremos que comer en la cafetería de NG.
Hiro se tomó la frente, con los ojos cerrados.
No tiene caso que te lo explique, Shuichi.
Sintió los brazos de Shuichi apoyarse en su espalda, y su cabeza irrumpir contra su barbilla.
No te enojes, conmigo, sé que soy tonto al decir esto, pero…
¿Pero qué?
Pero quiero ir a ver a Yuki… y K san me va a matar.
Vete ahora, yo te cubro.
Te la debo.
Son 500 yens…
Las llaves están bajo la planta... cierra bien, y ya le di de comer a Zero. -Shuichi ya había tomado sus cosas y salido por la puerta.
¡Nanoda! Encontré un rico pastel de nata a medias, Shu chan, y barquillos, y helado de fresa… y cubierta de chocolate, y un buen relleno de bambú… ¿eh, y Shuichi?
Se fue a ver a Yuki antes de ir al trabajo.
Me lo imaginaba. –Dejó caer las cosas, junto con Kumagoro, mirando hacia la puerta que lucía golpeada. Hiro lo observó asombrado. Su expresión se veía con… un rictus de desprecio.
Sakuma san… -alcanzó a susurrar Hiro.
Mientras en otro lugar de la misma ciudad…
Ok, K san, pase a recogerlos, tiene razón, creo que a Eiri le hará bien cuidar de Ryuichi un tiempo. A ver si así aclaran lo del gato. (se veía mover una boca rubia en una camisa verde)
Hola!
No sé si pensaba seguir subiendo este fic, la acogida fue buena así que lo subo y conecto la trama. ¿Qué pasará entre Yuki enfermo, Shu chan enfermero y baby setter? Espero que les haya gustado, porque la trama, tal como imaginan, me la dio Ryu chan en su ataque de "¡Porqué mierda no puedo tener el pelo verde en la escuela!" Y similares. Es para cponsolar la pérdida de su hermoso pelo verde… Combinaba con el decorado de la sala y su uniforme, que sólo se diferencia en la insignia del de Harry Potter. Y como ha vuelto a hacer de las suyas, tendré para muchos más capítulos. Si quieren…
