Les presento a todos mi nuevo fic. También es con los personajes de CCS y, una vez mas, aquí tampoco habrá magia, perdonen las molestias.
Por último, antes de empezar, quiero aclarar que el título de este fic lo saqué de un libro con el mismo nombre, lo recomiendo a todos aquellos a los que les guste la lectura.
(Como habrán podido observar, tanto en este capítulo como en el anterior, no consigo que los guiones aparezcan al principio de la frase... No se si será un fallo mio, perdonen las molestias y tengan paciencia... Gracias)
Rebeldes
Capítulo 2.
¡Ya estoy en casa! –anunció una voz femenina desde la puerta.
Hola, Sakura.
Hola, papá. ¿Dónde está Touya?
Aún no ha llegado. Oye¿cómo sigue ese amigo tuyo?
Está mejor, sigue algo débil pero los médicos dicen que se recuperará pronto. Por cierto, hoy he descubierto que Eriol va al mismo instituto que yo y… ¿Papá? Papá¿me escuchas?
¿Eh¡Ah, si! Es que estaba escuchando esta noticia justo cuando llegaste.
¿Si¿Y de que habla?
Pues bueno, resulta que hoy se cumple un mes de la desaparición del hijo menor de los Li. Debe ser un chico listo, cuenta con que la familía Li es una de las más ricas, vinieron aquí de vacaciones y tuvieron que volver sin el chico.
¿Has dicho Li¿Ese es un apellido normal?
Pues no lo sé, Sakura¿te pasa algo?
No, no es nada, de todas formas iré a ver a Eriol.
La chica tomó un taxi en la parada que quedaba dos manzanas a la izquierda y le indicó la dirección del hospital al conductor, un hombre de unos 45 años que escuchaba la radio mientras Sakura pensaba en sus cosas.
Es imposible… Formando parte de una familia tan rica no puede estar aquí… Me gustaría saber la verdad, de donde vienen este grupo de amigos… ¿Por qué Eriol no quiso llamar a su familia? Todo esto es muy misterioso, me gustaría saber la verdad, pero sería mal educado por mi parte preguntar tantas cosas a un chico que acabo de conocer…
Señorita, hemos llegado.
Oh, gracias –la chica pagó al taxista y salió del coche para aparecer ante las puertas cristalinas del hospital.
¿Otra noche en el hospital? –preguntó una chica vestida con una bata blanca y sujetando un montón de informes sobre un portapapeles.
Hola, Aki. Si, creo que me quedaré de nuevo.
Este paciente se recupera muy rápido, seguramente saldrá en un par de días.
Gracias, con tu permiso subiré a verlo –dijo Sakura haciendo una reverencia y retirándose hacia las escaleras en una parte del edificio.
Esta vez no tuvo que preguntar a nadie, conocía el camino perfectamente, tercer piso…, a la derecha, por el primer pasillo de la derecha…, una…, dos…, tres…, cuatro…, justo, 305. La joven miró la misma puerta por la que había entrado tan asustada el día anterior. Ésta vez la abrió sin miedo, esperando que el chico estuviera despierto. Y, efectivamente, allí estaba, junto a Li y una chica de pelo negro y largo.
Buenas tardes, Sakura –saludó Eriol al verla entrar -. Bueno, a Li ya lo conoces, ella es su prima, Meiling Li.
Sakura Kinomoto, mucho gusto.
Igualmente –respondió la chica sin siquiera moverse del lugar donde estaba.
Nosotros mejor nos vamos¿verdad?
Sí, será mejor. No tardes en salir, Eriol, todos te esperamos.
Tranquila, Meiling, estaré fuera de aquí enseguida.
Ambos primos salieron de la habitación, el chico primero, seguida de la chica de ojos color rubí que cerró la puerta tras ella mientras miraba de nuevo a Eriol con una sonrisa pícara.
No te preocupes por ellos, la chica desconfía al principio, en cambio… mi amigo Li siempre es desconfiado. Espero que al menos se comporte.
No he tenido ningún problema con ellos… Oye, perdona la pregunta pero… ¿tú vas a mi mismo instituto?
Así es, creo haberte visto en algún cambio de clase.
Y… Ellos… ¿Tus amigos pertenecen a esa familia tan rica?
Bueno, supongo que no será malo reconocerlo, así es, Shaoran es el hijo menor de Ieran Li.
Vaya… Y… ¿Por qué teniendo tanto dinero ha venido a vivir a este barrio?
Él no quiere heredar la fortuna de su familia. Solo quiere una vida como la de cualquier otro adolescente.
Oh… Es algo frío¿cierto?
Sí, siempre ha sido así, supongo que desde la muerte de su padre. Además, todo el mundo que se le acerca es, o bien por su físico o por su enorme fortuna.
¿Por eso desconfía de la gente?
Exacto, además, su madre tiene un nuevo novio. Shaoran cree que solo la quiere por el dinero, por eso, en parte, también ha decidido separarse de la familia, no quiere que nadie ocupe el lugar de su padre, y mucho menos, por dinero.
¿Con vosotros tiene confianza?
Sólo con los de nuestra banda, su prima, Meiling, es la chica que tiene más cerca, a ella le confía todo pues sabe que jamás lo traicionaría.
Vaya… Una banda… He sentido algo de ustedes… De sus peleas callejeras…
Si… La verdad es que no tenemos otra forma de tratar con los del pueblo vecino.
¿Sólo con violencia?
Ajá, solo con violencia.
¿Y no pasó nada grave?
Pues no, de momento seguimos todos bien, excepto yo, que acabé en el hospital y no fue precisamente por eso –puntualizó el chico.
Si… Sigo sin entender por que me salvaste.
Oh, vamos, nuestra banda está compuesta por buena gente.
Y… ¿Crees que yo podría acercarme más a Li?
Woow… ¿Te gusta Li, eh? Bueno, es normal en todas las chicas…
No… No es eso… Tiene algo que me atrae… -admitió la chica sonrojada.
Hum… Bueno, Naoko se fue de la banda… Con un intenso entrenamiento y actuando de forma adecuada… Tal vez puedas llegar a ser uno de nosotros. Creo que con Shaoran de líder nos costará introducirte en la banda, pero siempre puedes ser amiga nuestra. A las chicas les caerás bien.
¿En serio?
Sí, aunque ahora estamos todos muy bien, tratamos de protegernos unos a otros, pero debes saber que en cada una de las peleas nos jugamos la vida. Por eso debes estar bien entrenada.
Disculpe –una voz sonó desde la puerta y segundos después, una doctora apareció en la habitación -. Bien, señor Hiragizawa, vengo a hacerle a algunas pruebas. ¿Podría dejarnos a solas, señorita? Puede esperar en sala de este mismo piso, la avisaré cuando acabe.
Si, doctora, perdone las molestias –dijo Sakura haciendo una reverencia y saliendo de la habitación. La chica se dirigió a la sala de espera que se encontraba en una gran habitación, con cómodos sillones, un televisor, y algunos cuadros alegres colgados de las paredes. En la habitación descansaban varias personas. Un señor elegante, al aparecer un abogado o un hombre de negocios, vestía un traje azul marino y una corbata a juego, leía el periódico mientras descansaba. A unos dos metros, una mujer de unos 25 años lloraba sin parar mientras una enfermera, desconocida para Sakura, intentaba consolarla diciéndole que todo saldría bien, que de todas formas, no estaba tan grave. Y, frente al televisor, una niña de unos 7 años miraba los dibujos animados, sentada junto a su madre, una mujer rubia que observaba con una sonrisa en los labios a su hija. Sakura se dirigió a un sillón vacío junto al televisor. La niña la observó unos segundos antes de voltear a ver a su madre, que le sonrió de nuevo. La pequeña se acercó a Sakura y empezó a hablarle.
¡Hola¿Cómo te llamas?
Sakura¿y tú?
Ayaki, pero puedes llamarme Aya –dijo la niña sonriendo de igual manera que momentos antes había hecho su madre.
Aya es un nombre muy bonito.
Gracias… Dicen que el nombre es la primera muestra de afecto que unos padres le dan a su pequeño, por eso…, todos los nombres son bonitos.
Si… Supongo que sí.
¿Y por que estás aquí, Sakura?
Atropellaron a un amigo mío, vine a visitarle…
Oh, mi hermanita Rika sufrió graves heridas en una pelea, ella también está aquí¿verdad, mami?
Sí, hija, ella sigue aquí –respondió la madre en un tono más serio viendo como una doctora entraba en la sala de espera. La doctora dudó un momento y observó la sala, al reconocer a Sakura se dirigió hacia ella.
El señor Hiragizawa se ha recuperado perfectamente, aún no nos explicamos como pero creo que puede irse. Iré a rellenar el alta. Mañana por la mañana saldrá del hospital.
¡Mira, mamá¡Sakura conoce a Eriol!
Sakura se quedó sorprendida ante el comentario de la niña. Se giró para verla y se puso a su altura agachándose un poco.
¿Tú conoces a Eriol Hiragizawa?
Si… -dijo la pequeña apretando sus puños- ¡Él y su estúpida banda consiguieron que mi hermana se fuera de casa! –gritó mientras derramaba todas las lágrimas de las que era capaz.
¡Ayaki! No vuelvas a gritar así, te recuerdo que estamos en un hospital.
Lo siento, mamá. Dile al señor Eriol que esta familia lo odiará por siempre, por arrebatarnos a mi única hermana.
Después del incidente y de conseguir que medio hospital se enterara de la noticia, Sakura se dirigió de nuevo a la habitación de Eriol, esta vez más triste, cosa que el muchacho pudo observar.
¿Qué pasó?
Oh, nada, nada.
Vamos, Sakura, hace un momento estabas feliz, y creo que tendrías que estarlo más después de saber que me darán el alta… ¿Qué pasó en este pequeño espacio de tiempo?
¿Conoces a Rika? No se su apellido, solo se que tiene una hermana que se llama Aya.
¿Qué la pasó a Rika?
¿La conoces?
Claro, es uno de los nuestros.
Su familia está en la sala de espera. Al parecer Rika sufrió heridas en una pelea.
Oh, no. ¿Podrías conseguir el número de su habitación?
Si, claro. Aunque… Esa familia está algo molesta por el hecho de que Rika pertenezca a la banda, mejor que no te vean por aquí.
¿Entonces podrías ir tu en mi lugar?
Bueno, supongo que sí.
Dile que mañana, cuando me den el alta, iré a visitarla.
Muy bien, conseguiré su habitación.
Gracias, Sakura.
La joven Kinomoto salió de la habitación y se dirigió de nuevo a la sala de espera, si la doctora que atendía a Rika aún no le había dado noticias a su familia, seguramente aún seguirían allí.
¡Aya! –llamó Sakura. La pequeña volteó a ver quien era la persona que hacía mención de su nombre.
Ah… Hola Sakura. ¿Qué te ocurre? Te veo preocupada.
Sí, la verdad es que necesito un favor… Un favor muy grande¿tú me ayudarías?
¡Claro! Lo que sea, solo pide.
Bueno pues… Me gustaría saber en que habitación se encuentra tu hermanita Rika.
¿Eriol te dijo que me la pidieras…?
No, solo quiero conocerla, y como tengo tiempo libre, quería pasarme esta tarde para ver como seguía.
Lo siento… No puedo darte ese numero, no quiero que Eriol vea más a mi hermanita mientras pueda permitirlo.
Ayaki, nos vamos. Despídete de tu amiga.
Sí, mamá. Lo siento, Sakura, de verdad me gustaría ayudarte –añadió haciendo una reverencia ante la joven.
Bueno… Si no puedo conseguir que ella me diga la habitación… Tendré que conseguirla yo misma -pensaba Sakura.
Y sin nada más, y con cuidado, vigilando en cada giro, siguió a la niña y a su madre hasta el quinto piso, girando a la izquierda, dos puertas a la derecha… sala 523, perfecto. Así de simple, Ayaki y su madre estarían visitando sin duda alguna a Rika, la mayor de la familia, en la habitación 523 de la quinta planta.
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Comentarios de la autora:
Hi! Aquí de nuevo con uno de mis aburridos capitulos. Muchitos besos a todos aquellos que lo leen. Se que es un poco más corto que el anterior, pero si no lo acababa ya una personita me asesinaba (nah, es broma, jaja).
Bueno, gracias una vez más por soportarme a mi y a mis absurdas ideas y esperenme de nuevo el año que viene (otra broma, o eso espero…, n.nU). Bye!
Sango-chan95
