Amor Eterno.

Autora: Princess Lalaith

Nota Inicial: No soy dueña de Inuyasha ni de sus personajes así que por favor no me demanden. Sólo escribí esto para honrar a mi pareja favorita: RinSess.

Summary: "Es que yo lo amo...y creí que él también me amaba." Dos noches de pasión, un corazón roto y un abandono. ¿Quince años después habrá manera de sanar las heridas? "Nada es eterno Rin." "Mi amor por ti si."

Epílogo.

Amanecía, como cualquier día, pero no, ella sabía que este día no sería como cualquier otro. Porque éste día ella despertaba en una cama tibia, y no estaba sola. Ya no más despertares en una fría cama, en una pequeña habitación, envuelta en un halo de tristeza y soledad; ahora podía dormir cobijada por el calor del ser amado y despertar a la alegría y tranquilidad del amor correspondido.

OoOoOoOoOoOoO

La noche antes del día en que Rin había decidido que ella y sus hijos partirían ella decidió ir a dar un último vistazo a la que fuera su recámara, llevarse un último recuerdo de ese lugar.

Apenas entrar pudo percibir la mezcla de dos aromas en el lugar, el suyo y el de Sesshomaru, un olor sólo percibido por demonios, o por quienes, como ella, habían obtenido dones a raíz de un enlace con uno; un olor que era la única señal de lo que había sucedido ahí hacía quince años.

Y aunque fuera ya tanto tiempo, las imágenes aún estaban vivas en su mente, aún podía recrear la escena como si estuviera sucediendo frente a sí: los besos, las caricias, los suspiros, las palabras al oído, las promesas de estar juntos por siempre. De amarse...eternamente.

Y sin embargo las palabras que le dijera Sesshomaru cuando ella tenía doce años también volvían a su mente: -Nada es eterno Rin.

.-¿Ni siquiera el amor? –preguntó Rin en voz alta. -¿Ni siquiera el amor es eterno?

.-Quizá si. –le respondió una voz.

Rin se giró de golpe, una clara expresión de sorpresa y espanto en su rostro, estaba claro que no esperaba verlo ahí.

Sesshomaru se limitó a observarla en silencio por largo rato. Repitiéndose lo hermosa que era, que siempre había sido y él había sido tan tonto que había tardado demasiado tiempo en darse cuenta.

Rin no sabía qué decir, la mirada tan penetrante de Sesshomaru la dejaba inmóvil, sin saber qué hacer. Y al mismo tiempo se preguntaba¿Por qué sería que siempre que decidía pasar un rato en ese cuarto se volvía a encontrar con él?

.'¿Será el destino?' se preguntó Rin, pero casi de inmediato desechó la idea. 'El destino ya me hizo una mala jugada una vez, no quiero que me vuelva a pasar.'

.-Quizá si puede ser eterno. –repitió Sesshomaru.

.-Tú mismo me dijiste que nada es eterno. –le recordó Rin.

Sólo se atrevía a tutearlo cuando estaban a solas.

.-Si eso dije, entonces nuestra separación tampoco es eterna. –le dijo Sesshomaru. –Entonces no siempre estaremos solos.

.-Eso no significa que aún haya amor. –contradijo Rin con miedo.

.-Lo que yo dije, como cualquier afirmación, tiene sus excepciones, el amor es una de ellas. –insistió Sesshomaru.

Rin se quedó en silencio, no sabía qué decir, nunca imaginó a Sesshomaru hablando así.

.-El amor si puede ser eterno. –repitió Sesshomaru. –Sólo hace falta que lo deseemos. Sólo es necesario que tú así lo quieras.

.-Yo he pedido muchas veces un deseo éstos últimos quince años y no se me ha cumplido. –dijo Rin con melancolía. –Nada me asegura que no sucederá de nuevo, no tengo garantía de que si vuelvo a entregar el corazón no me lo volverán a romper.

.-Tú no eres la única que terminó con un corazón roto hace quince años. –le dijo Sesshomaru. –Tú te fuiste.

.-Tú tenías ya a alguien más. –le recordó Rin.

.-Es cierto, fui un tonto al no aceptar públicamente que la única mujer a quien yo quería a mi lado era a ti. –admitió Sesshomaru. –Pero tú también fuiste injusta al marcharte sin darme la oportunidad de recapacitar.

Rin se quedó callada, muy sorprendida por la manera en que Sesshomaru se estaba expresando, tan sincero, tan abierto.

.-Yo que siempre creí que tener sentimientos era ser débil. Un día me mostraste que si tenía un corazón. –dijo Sesshomaru. –Y al otro me lo rompiste.

Rin sintió que estaba a punto de empezar a llorar.

.-Tenía tanto miedo. –dijo ella finalmente. –Yo te entregué mi cuerpo, mi corazón, mi alma, y sentí que a ti no te había importado nada de eso. Ibas a casarte con otra mujer y yo me iba a quedar de lado, teniendo que soportar el verte y no poder tenerte.

Sesshomaru le tomó las manos a Rin, sin saber cómo decirle cuán arrepentido estaba. Era la primera vez que era tan sincero, tan abierto con sus sentimientos, que mostraba que tenía corazón, realmente no tenía experiencia en cómo actuar en un caso así. Pero aunque se sentía vulnerable en esa situación, también sentía que esa era su última oportunidad si quería recuperar a Rin.

.-Quizá es cierto que los humanos somos débiles. –continuó Rin –Y yo soy humana, y soy débil. Y preferí huir, llorar a lo lejos que tener que soportar ver a otra a tu lado.

.-Tú no eres débil. –negó Sesshomaru. –Eres más fuerte que yo. Pudiste salir adelante, y sacar a tus...nuestros hijos adelante; en cambio yo, me conformé con encerrarme en mi oficina. Fui un cobarde.

Rin empezó a llorar en voz baja, y Sesshomaru hizo lo posible por secarle las lágrimas delicadamente.

.-Sé que he cometido errores muy grandes. –admitió Sesshomaru. –Pero también sé que si nos volvimos a encontrar fue por alguna razón. El destino nos está dando una segunda oportunidad para corregir todos nuestros errores; Tomémosla.

.-Yo no sé qué decir. –murmuró Rin en un sollozo.

.-No digas nada. –replicó Sesshomaru abrazándola suavemente. –Puedo ver tus ojos, éstos no me mienten. Tú me amas, y deseas que estemos juntos tanto como yo.

Rin no dijo nada más y cerró los ojos.

Sesshomaru la atrajo hacia él y empezó a besar su rostro, cada rastro de lágrimas, después su frente, ojos, nariz, y finalmente los labios.

Rin correspondió al beso con una pasión, una desesperación, que encendió de nuevo todos los sentidos de ambos, toda la pasión, todo el amor. Era obvio que ambos habían esperado demasiado tiempo para volver a estar juntos.

Rin se dejó llevar por la pasión que nuevamente se estaba encendiendo en esa habitación. Que la estaba haciendo olvidar las noches anteriores para vivir esa al máximo. Y si bien ella sabía que había la probabilidad que a la mañana siguiente despertara de nuevo sola, ese era un riesgo que estaba dispuesta a tomar. Todo con tal de no arrepentirse después. Aún si esa fuera la última noche, ella no dejaría de disfrutarla.

Pero no sería la última noche... no lo sería.

OoOoOoOoOoOoO

A la mañana siguiente Rin despertó con los rayos del sol en su rostro. Suspiró con fastidio a la vez que palpaba el otro lado de la cama...estaba frío.

Aún sin abrir los ojos Rin suspiró tristemente, ese frío, ese vacío...

.'Debí haberlo imaginado.' Pensó ella con desgano.

Así pues decidió que lo más conveniente era levantarse, bañarse, y seguir con los planes que tenía de marcharse pronto, ya había cometido bastantes errores para un día, cuando algo interrumpió sus pensamientos.

.-¿Todo bien? –preguntó una voz.

Y fue hasta entonces que Rin decidió abrir los ojos, para encontrar a Sesshomaru de pie, a un lado de la cama, parecía llevar buen rato observándola.

.-Sesshomaru... –suspiró ella, su voz una mezcla de alegría, amor, y alivio.

.-¿Qué ocurre¿Estás bien? –preguntó Sesshomaru.

Rin se limitó a asentir a la vez que se enderezaba, sosteniendo la sábana alrededor de su cuerpo desnudo.

.-¿No creerías que me iba a ir otra vez? –dedujo Sesshomaru. –Que nuevamente te iba a dejar sola.

Rin no respondió, pero era bastante obvio que había dado en el clavo.

Sesshomaru se sentó en la cama, a un lado de ella.

.-Créeme que he cometido suficientes errores para toda una vida. –se sinceró Sesshomaru a la vez que le tomaba las manos. –Ésta vez quiero hacer las cosas bien.

Rin se sentía tan a gusto ahí, sentía una alegría, una paz que no había experimentado jamás. La tranquilidad y felicidad de despertar en un lugar envuelto en el calor del amor, viendo los ojos de aquel a quien amas y que te ama con todo el corazón.

Rin volvió a la realidad en el momento en que escuchó la voz de Sesshomaru:

.-¿Te quedarías conmigo por siempre? –pidió Sesshomaru.

Rin permaneció en silencio por un momento, casi no podía creer lo que Sesshomaru estaba diciendo, lo que le estaba pidiendo.

.-Si. –dijo ella finalmente con una amplia sonrisa de absoluta felicidad. –Me quedaré contigo, eternamente.

Sesshomaru no pudo evitar una sonrisa en su rostro antes de jalar a Rin hacia él para besarla.

OoOoOoOoOoOoO

Mientras que en el jardín Rei se encontraba sentada en la rama baja de un árbol, observando en dirección al castillo, al balcón de la recámara donde sabía se encontraban sus padres.

En ese momento Seth llegó y se recargó en el árbol. Al ver en la misma dirección que ella no pudo menos que refunfuñar.

.-Parece que las cosas finalmente van a empezar a salir bien. –comentó Rei.

La respuesta de Seth fue un gruñido.

.-Vamos, tú ya tienes a Iza, y mamá realmente se merece ser feliz. –insistió Rei.

Seth no respondió, sabía que su hermana tenía razón en eso.

.-Creo que iré a molestar a Jaken un rato. –dijo Rei con una sonrisa traviesa a la vez que bajaba del árbol de un salto.

Seth negó con la cabeza. En verdad que cualquiera que viera lo traviesa y latosa que era su hermana normalmente, no creería la manera en que se había desempeñado en la batalla apenas dos días atrás.

.-Y espero que no hayas empacado. –dijo Rei sin detenerse. –Porque dudo que nos vayamos de aquí en mucho, mucho tiempo.

Seth gruñó aún más y se fue en otra dirección. Y una vez alejado de su hermana se permitió una pequeña sonrisa, un gesto que nunca permitiera a nadie más notar.

.-¡Seth! –lo llamó Iza en ese momento, corriendo hacia él.

Seth la abrazó y le acarició el cabello con ternura, aunque su rostro no mostrara gran emoción, Iza sabía que él realmente la quería.

.'Si, definitivamente las cosas van a cambiar para bien.' Se dijo él.

OoOoOoOoOoOoO

Durante el desayuno todos estuvieron muy callados. En especial Aome, realmente quería saber qué había decidido Rin, pues ella y su familia partirían al día siguiente, y necesitaba saber si Rin y sus hijos se irían con ellos o no.

Al terminar el desayuno Sesshomaru llamó a Jaken.

.-Quiero que llames a todos los demonios y humanos de las cercanías, los que aún siguen aquí. –indicó Sesshomaru. –Tengo que dar un anuncio muy importante. Que estén listos para dentro de media hora.

.-Si mi señor. –dijo Jaken sin entender, aunque sospechando que era algo muy importante.

OoOoOoOoOoOoO

Mientras tanto Rin fue a hablar con sus hijos.

.-Necesito hablar con ustedes. –dijo ella entrando a la habitación que les había sido asignada.

Y aunque los dos jóvenes ya sabían lo que su mamá iba a decir, la dejaron hablar.

.-Sesshomaru me ha propuesto quedarme, quedarnos los tres. –les dijo Rin. –Y yo he aceptado.

Sus hijos permanecieron en silencio, no había reacción notoria en ninguno de ellos.

.-Ya lo sabíamos mamá. –dijo Rei finalmente. –Yo hablé con Lord Sesshomaru ayer por la tarde, y pude ver que realmente deseaba estar contigo.

.-¿Entonces no les molesta el que nos quedemos? –preguntó Rin a ambos, aunque la respuesta que más le preocupaba era la de Seth.

Seth lo notó, y se quedó callado unos momentos, como si estuviera decidiendo lo que iba a responder, hasta que finalmente habló:

.-Mientras tú seas feliz. –fue todo lo que dijo.

Rin sonrió y abrazó a sus dos hijos.

.-Ya verán que todo va a salir bien. –les aseguró Rin.

Los tres se separaron al percibir que alguien más había entrado al cuarto. Era Sesshomaru...

.-Sé que no es mucho lo que les puedo ofrecer. –dijo él. –Que no hay manera en que pueda reparar el daño que les hice al no estar con ustedes todos estos años, pero quiero que sepan que haré mi mejor esfuerzo por recompensarlos de hoy en adelante.

Rin sonrió, sabía lo difícil que era para Sesshomaru ser tan abierto con personas a quienes apenas conocía, aún cuando fueran de su familia, y la ponía muy feliz el esfuerzo.

.-Para empezar quiero hacerlos partícipes que desde hoy Rin será anunciada como mi esposa, Ama y Señora de las Tierras del Oeste. –explicó Sesshomaru. –Y ustedes los príncipes de éstas tierras, con Seth como el heredero.

Seth permaneció callado, aunque con un leve movimiento de los ojos y cejas dio a entender que aceptaba la oferta.

.-Es cierto que hemos sufrido mucho éstos años. –dijo Rei dando un paso al frente. –Pero al menos yo estoy dispuesta a intentarlo.

Ella extendió la mano para estrecharla con la de Sesshomaru; pero él decidió arriesgarse a ir más allá, jaló a Rei del brazo y la abrazó. Al principio ella se sorprendió bastante, pero cuando se relajó pudo sentir en ese abrazo calor, seguridad, un sentimiento de pertenencia que siempre había soñado sentir.

Rin se limitó a sonreír ante la situación a la vez que pasaba un brazo sobre los hombros de Seth, quien se limitó a asentir con una leve sonrisa en el rostro.

OoOoOoOoOoOoO

Media hora más tarde Sesshomaru salió a la entrada de su castillo. Inuyasha y su familia se encontraban recargados en uno de los muros, a un lado de donde se encontraba Sesshomaru. Jaken esperaba de pie en una esquina la siguiente orden de su señor. El resto de los súbditos de Sesshomaru se encontraban en el patio unos escalones más abajo, esperando saber para qué habían sido citados.

.-¡Atención! –llamó Jaken.

Al instante todos los demonios dejaron lo que hacían para poner su atención en su señor.

.-Fueron llamados aquí porque tengo que hacer varios anuncios muy importantes. –les informó Sesshomaru. –El primero de todos, y del que probablemente ya están enterados es que la Princesa Sanzura se marchó ayer por la mañana, volvió a las tierras de sus padres.

Varios de los presentes, que habían visto a la princesa marcharse, asintieron; lo que más les importaba era saber si Sesshomaru diría algo concerniente a los dos muchachos que habían aparecido en la batalla luciendo la misma marca que él en la frente.

.-En segundo lugar. –continuó Sesshomaru. –Quiero decir que desde el día de hoy yo le restituyo a mi hermano Inuyasha todos los derechos como príncipe del Oeste; y le otorgó el mando de las tierras que habitan él y su familia.

Ni falta hace decir que Inuyasha casi se cae de la sorpresa. Nunca se lo hubiera esperado, a Sesshomaru haciendo eso, otorgándole el título de príncipe de las tierras, el control de la zona donde él vivía; y además el hecho de que lo había llamado 'hermano', no medio-hermano, ni hanyou, ni híbrido, ni nada despectivo. Aome lo abrazaba con una sonrisa, felicitándolo, mientras sus hijos sonreían orgullosos.

Todos los presentes hicieron una inclinación hacia Inuyasha por respeto, aunque igualmente sorprendidos por lo que había hecho su señor.

.-Por último. –dijo Sesshomaru volviendo a llamar la atención. –Quiero presentar aquí frente a ustedes a mi esposa...

En ese momento salió Rin, ataviada con un kimono blanco con bordados de flores en amarillo y un obi dorado, zapatillas amarillo pálido; fue a pararse a la derecha de Sesshomaru.

.-La Ama y Señora de las Tierras de Oeste, y quien ha de ser obedecida y respetada por todos. –continuó Sesshomaru. –Lady Rin.

Rin sonrió a todos con dulzura.

Los presentes de inmediato hicieron una profunda reverencia. La mayoría de ellos de acuerdo con la decisión de su señor, pues habían visto a Rin pelear, y aunque fuera de origen humano era obvio que merecía el título de su reina.

.-Y además. –agregó Sesshomaru. –Mis hijos, y príncipes de éstas tierras: Lady Rei, y mi heredero: Lord Seth.

Rei y Seth salieron del castillo también; ella con un kimono crema de detalles en rosa y zapatillas rosas, él con su combinación de negro y morado; en ambos se notaba claramente el símbolo de la luna creciente en sus frentes. Rei quedó a la derecha de su madre, y Seth a la izquierda de su padre, ambos con la seriedad que la ocasión ameritaba.

Una vez juntos los cuatro, hicieron una pequeña inclinación ante todos los demonios presentes. Y en respuesta, los súbditos hicieron nuevamente una profunda reverencia.

Y con eso se dio por terminada la pequeña ceremonia.

OoOoOoOoOoOoO

Amanecía, como cualquier día, pero no, ella sabía que este día no sería como cualquier otro. Porque ésta vez no estaba sola. Despertaba en una cama tibia, envuelta en los brazos de aquel a quien amaba con todo su ser, a quien siempre había amado, que sabía que la amaba también, y que nunca más la dejaría. Nunca más volvería ella a estar sola, nunca.

Y estando ahí ella recordó una conversación ocurrida hacía años.

.-Nada es eterno...

Si, eso le había dicho él. Pero después habían venido a probar que esa regla tenía sus excepciones, y ellos eran un claro ejemplo de ello.

.-Nada es eterno...

"El amor si." Pensó ella.

.-Amor eterno... –suspiró ella en voz alta.

.-¿Dijiste algo amor? –preguntó su acompañante aún abrazándola, y sin siquiera abrir los ojos.

.-Nada amor mío, nada. –replicó ella pegándose más a él.

OoOoOoOoOoOoO

Así es. Hay gente que dice que nada es eterno. Pero todos sabemos que hay una cosa que sí lo es, una sola, y esa es el amor... Amor Eterno...

Fin


Notas finales: Bueno, ésta historia está terminada, espero que todos los que la leyeron la hayan disfrutado. Sé que ya pasó San Valentín pero bueno, yo la empecé a escribir el 13 y no la quise subir hasta terminarla.

Esto fue dedicado para todos los amantes del romanticismo, y a aquellos que les gustan los fics con la pareja Rin/Sesshomaru. (Honestamente yo creo que son una pareja maravillosa, aunque no sea oficial en la historia).

También dedico ésta historia a mis amigas: Amy, Mihara, Sousei y Misato; que siempre están aguantando todas las locuras que escribo y me apoyan para continuar. Muchas gracias a ellas (y a todos los que como ellas siguen aguantándome y leyendo mis fanfics).

Ahora sólo me queda pedirles que por favor dejen un review o manden un mail a (Se acepta de todo menos virus). Gracias.