.:.EL SUEÑO DE MANTA.
Hola a todos: pues les quiero decir orgullosamente que ya corregí los problemas del fic acerca de los nombres de los personajes y uno que otro dedazo, lamento haber tardado tanto, pero tuve una racha de problemillas que ocuparon todo mi tiempo. Quiero darles las gracias por apoyar este pequeño fic, y también quiero decirles que el fic está completo, es decir ya escribí el cuerpo sólo le voy añadiendo detalles así que de que va a llegar a un final va a llegar a un final. n.n
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JUEVES
Lyzerg llegó al Hotel Hilton y pidió lo comunicaran con la suite 401, Marco le había dicho que ahí se hospedaba Hao con una tal Ana Kyouyama
– el señor Hao lo recibirá en un momento, pidió que vaya usted al restaurant– dijo la recepcionista señalando un pasillo, Lyzerg le dio las gracias y se encaminó, conque una suite en ese lugar, Hao debía ser muy rico, se sentó en una mesa pequeña de cara a la entrada para verlo entrar, una chica de cabello rubio y corto se dirigió a él
–hola Lyzerg– dijo y se sentó
–disculpe¿nos conocemos?– inquirió Lyzerg, la chica lo miró como deduciendo algo y luego sonrió
–Hao no vendrá– siguió la rubia pero puedes interrogarme a mí
–en realidad señorita...
–Ana– Lyzerg asintió, debió suponerlo –señorita Ana es muy importante para mi hablar con Hao en persona
–eso no sucederá– dijo Ana –no se encuentra– Lyzerg se resignó
–bien¿hace cuánto llegó Hao a este país?– la respuesta lo sorprendió
–al mismo tiempo que Shalona, aunque bueno, eso es lógico considerando que Shalona lo estaba siguiendo– la mente de Lyzerg trabajaba a 1000 por hora y recordó: Ana Kyouyama, la ex de Yoh, Manta le había hablado de ella
–ya veo, y ¿Hao sabía que la señorita Shalona lo seguía?
–por supuesto, Shalona no es precisamente una buena espía, de hecho creemos que la mataron por indiscreta– Lyzerg tomaba muchas notas
–¿tiene idea de quién podría haberlo hecho?
–no, ese es el misterio, hablé con ella y con la doncella Jeanne la semana pasada– Lyzerg estuvo a punto de interrumpirla pero trató de ser profesional –creían que Hao vino a robar el tesoro Tao
–¿el tesoro Tao?– eso era nuevo para Lyzerg
–si, fue robado el jueves pasado
–¿y por qué creían que el señor Hao estaba interesado en ese tesoro?
–por los pergaminos taoístas, contiene una doctrina antigua relacionada con él, y como no es precisamente un ser pacifico decidieron venir tras él
–¿y cómo sabe usted que Hao no robó el tesoro?
–porque yo estuve con él todo ese día– Lyzerg también anotó eso –¿sabes, creo que Shalona se acercaba al verdadero criminal y por eso la mató– Ana dio por concluida la entrevista y se fue, solo entonces Lyzerg se dio cuenta que no preguntó a dónde había ido Hao. Así que el asesinato de Shalona se relacionaba con el robo del tesoro, su siguiente parada fue el hotel donde se hospedaban los Tao, en la recepción lo dejaron pasar pero por más que tocó a la puerta de la habitación que le indicaron nadie le contestó así que optó por marcharse y regresar después, una idea parecía martillarle el cerebro, si la doncella había corrido la mismo suerte que Shalona se debía a que también se acercaba al criminal, de eso estaba seguro.
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Ya era algo tarde cuando Yoh entró a la tienda por víveres, con Ryu y Horo Horo acampando en su casa no le alcanzaba la comida, Manta ya no iba a quedarse con él siguiendo la advertencia de la doncella Jeanne, nuevamente Horo Horo lo acompañaba
–Yoh por favor ya no lleves esa pasta horrorosa estoy cansado de comerla– se quejó Horo Horo cuando Yoh extendió la mano para tomar un paquete, se rió
–pero Horo Horo no sabemos cocinar bien ninguna otra cosa
–¿por qué Manta ya no vendrá a quedarse, como extraño la cena que él hacía– Yoh se rió nuevamente, Lyzerg les había pedido que no comentarán nada sobre la doncella; con las compras pertinentes Yoh y Horo Horo salieron de la tienda y se encaminaron a la casa Asakura, en eso un tipo pasó corriendo y derribó a Yoh a su paso –¡oye fíjate!– le gritó Horo Horo al tiempo que ayudaba a su amigo a ponerse de pie
–es el mismo tipo del supermercado– comentó Yoh, acababa de recordarlo –creo que nos ha estado siguiendo
–se parece a Hao– dijo Horo Horo, Yoh pegó un brinco de emoción, eso era lo que había tratado de recordar cuando lo vio la primera vez; discutieron por el camino las probabilidades de que Hao estuviera siguiéndolos, las luces de la casa Asakura estaban apagadas
–Ryu no está– dijo Yoh abriendo la puerta, cruzaron el jardín y entraron a la casa
–¡pero que demonios!– exclamó Horo Horo mirando el lugar, la casa había sido literalmente destrozada, Yoh estaba pasmado, dejó los víveres en el suelo y se puso a revisar su hogar –fue ese tipo, estoy seguro– dijo Horo Horo refiriéndose al doble de Hao pero Yoh no lo escuchaba estaba ocupado revisando algo en el suelo, se levantó y le mostró a Horo Horo su hallazgo era un trozo de tela con caracteres chinos impresos en ella –esos signos...– comenzó Horo Horo
–son de la familia Tao– puntualizó Yoh.
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Continuará...
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