.:.EL SUEÑO DE MANTA.

Les dejó dos capitulos para compensar la ausencia, ojala les gusten. Al fin pude actualizar como Dios manda n.n

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DIARIO DEL ASESINO

Suelo despertar alterado por las noches, con el corazón latiendo a mil por hora, al principio me tomaba horas darme cuenta que estaba vivo aunque fuera sólo a medias y me sentía feliz, feliz por la oportunidad de ver, de sentir, de probar cosas. Aprendí a temer a los amaneceres, sabiendo que con cada hora que pasaba yo desaparecería para dar paso a un ser completamente ajeno a mí. Paso el tiempo, días, meses y poco a poco me fui haciendo más fuerte, de pronto me encontré con la maravillosa luz del sol y la amé; me bastaba sentir el aire en la cara, el agua de una buena ducha, el sabor de una buena comida para sentirme dichoso, el cuerpo que hábito no se dio cuenta de mi presencia a pesar de las extrañas habilidades que poseía; pasé mucho tiempo contemplando el mundo a través de él, pero como después supe la vida no basta si no se es libre.

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No supe bien a bien como sucedió, de pronto estaba caminando por mi cuenta yendo a donde me viniera en gana sin que el alma dueña de este cuerpo pudiera detenerme, era yo y solo yo, era libre, mi compañero de "hogar" pensó que estaba soñando, que era sonámbulo, siempre encontraba explicaciones a lo que yo hacía, si despertaba en un lugar diferente se daba prisa en regresar para que nadie se diera cuenta, si había hecho cosas inexplicables como pelearme y despertada con moretones regados en los brazos se inventaba mil historias cada vez más inverosímiles. No me complace admitirlo pero mis hazañas fueron posibles gracias a mi hospedador, me dejo ir muy lejos, cuando mi influencia fue tan fuerte como para manipular su mente aún cuando se sentía consciente trató de detenerme; mi deseo de libertad era tan fuerte que ya nada pudo frenarme.

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Shalona fue fácil confiaba mucho en mí, lo difícil fue fabricar el veneno, con conocimientos adquiridos de mentes ajenas fabriqué el "filtro de muertos en vida"; luchó pero era débil al menos físicamente, porque su mente no la pude quebrar, por su culpa fui alejado de la única cosa que me podía dar la entera libertad que yo quería: el tesoro Tao. Shalona logró alejarme más no derrotarme, mi hospedador fue un magnifico espía para seguir a la policía, para saber paso a paso que hacían, sus inútiles esfuerzos por detenerme y cuando la suerte parecía sonreírme mi hospedador por poco lo arruina, porque confiaba mucho en un hombre, quería contarle lo que yo estaba haciendo y tuve que hacer un gran esfuerzo para mantenerle la boca cerrada. Lo que supe me llevó a Iron Maiden Jeanne, ella sabía donde estaba el tesoro, debía obligarla a decirme, peleó más que Shalona, es más fuerte y obstinada, sería una pena tener que matarla.

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:VIERNES:

Amanecía pero Iron Maiden Jeanne no pudo apreciar la luz del nuevo día, abrió los ojos poco a poco, no sabía donde estaba ni cuanto duraría pero estaba resuelta a no revelar a su captor nada, la había interrogado ya muchas veces pero en eso consistía el juego, mientras lograra soportar sabía que la mantendría con vida aunque tampoco podía tentar demasiado su suerte, si lo desesperaba acabaría como Shalona.

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Len Tao llegó a cenar un poco tarde, Yoh lo había citado "para discutir un asunto importante" había dicho, su hermana se había rehusado a salir, cuando llegó encontró la casa recién aseada, Ryu y Horo Horo daban los últimos toques mientras Yoh acomodaba los platos

–hola muchachos, preparándose para recibirme como lo merezco– saludó, el trío lejos de comenzar una pelea con él como debió haber sucedido lo miró extrañamente –¿qué está pasando?– Yoh finalmente le sonrió, se sentaron a cenar

–Don Yoh, si vuelvo a comer esta pasta voy a matarme– se quejo Ryu

–tendrás que acostumbrarte, no hay otra cosa mejor Ryu– añadió Horo Horo

–por cierto Ryu¿dónde estabas anoche?– quiso saber Yoh

–fui a cenar con los muchachos Don Yoh– respondió

–pues esa cena debió ser peor que esta porque te vi merodeando en el refrigerador en la madrugada– bromeó Horo Horo, todos rieron el chiste e Yoh decidió que ya era hora de ponerse serios, para variar

–Len la razón por la que te pedí que vinieras, fue para mostrarte esto– puso el trozo de tela que halló la noche anterior sobre la mesa, Len Tao se puso rojo, sin duda sabía de donde provenía eso –anoche nuestra casa fue saqueada y en medio de los escombros encontramos eso

–¿qué dices Len¿no es tuyo, verdad?– dijo Horo Horo con aprensión, Len miraba la tela y luego la puerta, a Ryu empezó a preocuparle que saliera corriendo aunque eso no sería propio de él

–¿avisaron a la policía?– preguntó Len en vez de responder

–no, decidimos que era mejor hablar contigo primero– le respondió Yoh tranquilamente

–¿es tuyo Len?

–no– respondió finalmente

–es de mi hermana Jun, pero ustedes saben que nunca haría una cosa como esa– Yoh asintió y Len pareció relajarse un poco

–si Jun estuvo aquí anoche seguramente se topó con quien hizo el alboroto¿la notaste rara anoche?

–no lo sé, cuando llegó se fue directo a dormir y hoy en la mañana se veía normal y no me dijo nada– los tres asintieron

–pero si ella lo vio ¿por qué no me dijo nada¿qué es lo que esconde?– la exasperación de Len empezaba a aflorar

–olvida eso Len– lo interrumpió Horo Horo – si eso es cierto, ella podría estar en peligro– esas palabras cayeron como una bomba, sin que se consultaran entre si los cuatro se levantaron de la mesa y corrieron a la salida, la moto de Ryu estaba estacionada en el patio de piedra, subió de prisa en ella y arrancó dejando atrás a sus amigos, por el rabillo del ojo los vio detener un taxi; aceleró a fondo dirigiéndose al Four Seasons y deseando de todo corazón llegar hasta Jun Tao a tiempo para impedir una desgracia.

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Len no dejaba de apremiar al taxista para que se diera prisa, en el primer semáforo Ryu los dejó atrás pues se coló entre los automóviles con su motocicleta colocándose al frente, la luz pasó a verde, los tres amigos iban muy tensos; bajaron atropelladamente, le pagaron al taxista y no esperaron su cambio; entraron corriendo, Len hubiera deseado poder volar, el camino hasta su habitación le pareció eterno; al llegar Ryu los esperaba en la puerta abierta

–lo siento Len– dijo, había derribado la puerta para abrirse paso –no está– Len entró como en shock, esperaba encontrar un desastre pero no había nada, todo estaba en su lugar

–tal vez simplemente salió a cenar– trató de consolarlo Yoh

–si, no parece que nada malo haya sucedido en este lugar– dijo Horo Horo, de hecho el único percance era la puerta derribada

–solo me queda esperarla– murmuró Len en un tono desalentador

–ahí hay una nota– dijo de pronto Ryu acercándose al televisor, Len prácticamente se arrojó sobre el trozo de papel, lo desdobló y de una hojeada entendió su contenido, se había ido, Jun estaba huyendo de la policía pero ¿por qué, Horo Horo revisó la habitación de Jun, sus cosas seguían ahí.

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Continuará...

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