Éste fic es al parecer el más extenso, pero tambien es el que he tardado más en escribir. Ya me huibera gustado escribir uno cada semana, pero es que se me empieza alargar el capítulo y hay un punto que no lo puedes impedir que se te haga largo.
Este capítulo a mi parecer es bastante emotivo, y no como el anteriorque era romántico en parte, sino que este es un poco triste... porqué será... se habrá muerto alguien muy querido... cogieron una borachera y cuando volvían les atropello un autobús. Esto lo sabréis cuando lo acabéis.
Tengo que decir algunas cosas antes de que podais leer.
Aida: Gracias por tus rewiers, aquí tienes este nuevo capítulo que estaba esperando, pero que pienso que estas exagerando mucho con lo que eres una adicta.
Sakumino o Guerre: Que te voy a decir a ti, que muchas gracias, a ti. Yo te explico mis avances en clase, así que no se k decirte. Una cosa, no dejes de leer el fic. Que me me enfado :(, jeje.
Juliet: O mi querida, julia. Te quiero mucho, y se k no lo estas pasando muy bien después de la operación pero espero k esto te alegre el día.
Mira, este capítulo, no es para nadie k es demasiado triste, para ser de alguien.
Espero que os guste el chap. Así que solo os tengo k decir que en los próximos capítulos dejare un poco de banda el romance y me centrare la acción. Porqué ya hace 4 capítulo que no para de hablar de amor. O cinco son tanto k ni me acuerdo.
En este capítulo es superado las 65 paginas, cuando empecé a escribir pensaba que no llegaría ni a las diez. ejeje
Capítulo 9: Cartas & más Cartas, y dolorosa despedidas:
Aquella noche, no hubo nadie que pudiera coger el sueño hasta altas horas de la madrugada. Todos se encontraban en sus habitaciones lamentándose o disfrutando con su pareja.
Por la mañana, Hermione se levantó muy temprano pero parecía que aún no se había levantado nadie. Hermione se encontraba a parte de triste se encontraba rara, porqué se había quedado dormida con ropa pero no recordaba haberse tapado con una manta naranja y roja. Primero Hermione no reaccionó, pero al minuto se convenció que ella no había cogido la manta y que esa manta no era suya. Acaba de caer, esta era la manta preferida de Ron, con sus colores preferidos. No entendía como había podido ser tan tonta de no haberse dado cuenta antes.
En los pies de la cama de Hermione, había una carta. Hermione la cogió, primero echó un vistazo y ponía delante de la carta: Para Hermione. No tenía remitente, pero su corazón le decía que podía ser de Ron. Ella la abrió, y la leyó. Y la carta decía:
Querida Hermione:
Esta noche llena de tristeza y ausencia, donde tú no estas a mí lado, me he decidido a escribirte. Yo te quiero tanto que sería capaz de morir por ti. Mi amor no tiene límite, ni frontera, solo tiene deseos de estar a tu lado. Yo pensaba que tú sentías lo mismo por mí que yo por ti, pero ya veo que no, aunque esto ya no tiene importante. Solo que tú seas feliz yo tendré fuerzas para seguir viviendo.
Tú sabes muy bien, que todos los poetas famosos han creado sus mejores obras, cuando se encontraban tristes y solos y que escribían sobre su amada. Y yo me encontraba en mí habitación, lamentándome, cuando la inspiración ha brotado por mis venas. Mi mano iba sola, y escribía lo que mi corazón sentía hacía a ti. Esto son unos versos cortos que escrito con todo mi amor y que perdurarán para siempre. Si no son en tu corazón, perdurará en el recuerdo de alguien que te ha querido mucho y te querrá para siempre. Se que los versos muy cursis y mal cuidados, pero esta echó con toda mi alma.
Hermione guapetona,
Eres una ladrona.
Me robaste el corazón,
Y te quiero un montón.
Tan bella y tan hermosa,
Tan suave y cariñosa.
No sé que me ha pasado,
Que he quedado locamente enamorado.
Te quiero mucho Hermione,
Y te llevo mi corazón.
Yo quisiera besarte,
Sin dejar de abrazarte.
Contigo cada día he soñado,
Estando en un sueño encantado.
Estoy totalmente hechizado,
Y quiero que sepas que siempre te he amado.
En Hosmeade me enamoré,
Y ese día pensé:
Que eres lo mejor que me ha pasado,
Que solo quiero estar a tu lado.
Simplemente sentado,
Siempre en ti apoyado.
Bajo la luz de la luna,
En una velada hasta la una.
Contigo quiero estar,
A solas en la orilla del mar.
Mirando las estrellas,
Aunque no son tan bellas.
Junto a ti Hermione,
En mi camino no hay espina.
Un camino llano,
Para que vayamos de la mano.
¿Te ha gustado? Espero que sí. Para terminar te quiero decir que no te sientas mal por lo que me dijiste, porqué si tú no me quieres no es tú culpa. Y también que si algún día cambias de idea y me llegas quieres, quiero que sepas que yo siempre te estaré esperando hasta el fin de mis días.
Ronnie
Hermione no sé lo creía. Ron el joven que parecía que era más, más, inmaduro había escrito un poesía para ella. Aunque ella había encontrado alguna falta en la carta, y había algunos versos que no rimaba, Ron la había escrito para ella. A Hermione lo que más le había gustado de la poesía no fue el significado sino el hecho que por ella había escrito una poesía.
Su corazón le volvía a latir a la misma velocidad que en el cine. Ella se encontraba feliz, ahora era el momento, el destino le había dado una segunda oportunidad para que pudiera arreglar lo que paso en el cine. Ella emociona saltó de la cama, salió de la habitación y abrió la puerta de la habitación de Ron y...
No había nadie, solo había cuatro cartas. Primero Hermione pensó que se había levantado muy temprano y había salido a dar una vuelta. Después se fijó en la habitación, había quitado todos sus posters de sus cantantes favoritos, de los jugadores más celebres de Quiddich y grandes magos de la historia. También no había desorden de ropa, no había papeles tirados al suelo. Hermione abrió el armario no estaba su ropa, estaba todo vacío.
Hermione se le pusieron los ojos llorosos, aún no había derramado ninguna lágrima. Ella abatida se sentó en la cama, cogió una carta donde ponía "para Hermione". Y la abrió:
Hola, otra vez Hermione:
Está carta será más profunda y más triste a mi vista, aunque sé a que para ti será un alivio. Seguramente estarás leyendo sola esta carta, y sentada en mi cama. También verás que no hay nada ya, porqué he decidido irme de esta casa. Yo pensaba que podría vivir en esta casa contigo sin problemas, pero no he podido aguantar ni una noche debajo el mismo techo. Es demasiado para mí. Sé perfectamente, que será un gran alivio que no vuelvas a ver a este pringado que te pidió una segunda oportunidad. Pero te pido por favor, que lo olvides, porqué ya me arrepiento bastante de habértelo pedido.
Estás paredes han sido muy importante en este corto tiempo que hemos pasado aquí. Serán difíciles dejarlas atrás. Aunque lo que más me cuesta de todo, no es Harry, ni mi hermanita, ni Neville, eres tú. Esta noche esta opción me horripilaba, pero al largo de la noche he visto que era lo mejor para los dos. Me tenía que haber ido ya hace tres años, cuando cortamos, porqué todo lo que pasa es por culpa de ese día. Ya sé que te he pedido perdón muchas veces, pero lo vuelvo ser hasta que llegué el día en que me perdonaré a mí mismo por lo que te hice. Piensa que yo ya no te molestaré más, y tú podrás rehacer tú vida con un hombre que te quiera tanto como yo y que te cuide mejor de lo que lo hice, aunque no es muy difícil hacerlo mejor. Se me hace una montaña pensar que no te volveré a ver, porqué tú eres el amor de mi vida, que aunque estemos a gran distancia seguirá así eternamente. Tú has sido mi primer amor verdadero, y es el único, porqué la otra chica con quien estuve fue para olvidarte.
Tengo que irme, a un lugar muy lejos de aquí, donde poder ocultar mis sentimientos y allí compadecerme de todo el daño que te he hecho. Nosotros hemos pasado todo tipo de momentos juntos. Y hemos combatido contra todo lo que se nos ha puesto por delante, pero ahora lo tendrás que hacer por tú cuenta y lo harás mucho mejor.
Entre lágrimas y melancolía, me despido de la persona que ha significado más en todo el mundo. En estos momentos yo ya estaré a gran distancia. Solo te pido un favor no me busques, me gustaría estar solo.
Ronald Weasley
Las lágrimas que desprendía Hermione, se deslizaban en por su cara y mojaban la carta de Ron, que empezaba a estar empapada. Hermione, si hacer nada se estiró en la cama de Ron, abrazó a la almohada de Ron.
Muchos momentos felices se vinieron a la cabeza, como el primer día que se encontraron en el tren; el día en que Hermione se despertó de su petrificación y vio a Ron preocupado por ella; el día que le pidió para ir al baile y ya iba con Krum; el baile; cuando Ron le pidió la mano; su primera discusión; su primer beso; el anillo que le regalo por su cumpleaños; y acabó el cine. Aunque también le pasaron por la cabeza momentos tristes y horribles como el señor de las fuerzas del mal; la muerte de muchos mortífagos; el día que cortó con Ron; el momento que Hermione le dijo que no a Ron, bloqueada.
Eran las dos de la madrugada y Ron no podía dormir. Sus lágrimas caían sin cesar, tenía el lagrimal muy flojo y era un goteo constante. Ron estaba estirado en la cama, cabeza arriba y pensaba en Hermione. Él se le repetía el momento en que Hermione le decía que no. Sinceramente Ron estaba muy seguro que le diría que si, por culpa de Harry y Ginny, que le llenaron la cabeza de falsas contestaciones. Y cuando Hermione le dijo que no, se sintió fatal.
Ya eran las tres y Ron seguía sin dormir, y ya estaba perdiendo los nervios. De repente a Ron se le vino a la cabeza una frase: "Hermione guapetona, eres una ladrona, me robaste el corazón y te quiero un montón". Ron pensaba que acaba de pensar una cursilada, pero rimaba. Y empezaron a salir rimas, como "Hermione te quiero un huevón, porqué estas como un camión", aunque esta no le gusto, le parecía demasiado grosero. Él no aguanto más cogió un bolígrafo y un papel que había en el suelo y empezó a escribir ideas, hi ha intentarlas mejorar. Al final tenía muchísimos versos e estrofas, y también muchísimos tachones de versos que no le acababan de sonar bien. Ron lo pasó a limpió y le escribió un párrafo de texto. Él lo metió en una sobre, y abrió la puerta y la fue a dejar bajo la puerta.
Pero cuando iba a dejar, le entró la curiosidad de saber si Hermione estaba dormida o estaba aún despierta. La abrió miro si estaba abierta, y vio Hermione vestida. Ron ya puestos fue a poner la carta debajo de los pies de Hermione pero...
"Achus"- estornudo Hermione
Ron pensó que tendría frío y fue a buscar la mata preferida de Ron. La puso por encima de ella y dejó a la carta. Ron se la quedó mirando unos minutos, y pensó que no se podrían olvidar mutuamente si uno no se iba. Y Ron, decidido fue a hacer las maletas y a vaciar los armarios. Ya lo tenía todo preparado. Este trabajo le duró toda una hora.
Fue a ver, no sabía si era por mucho tiempo o por última vez a sus amigos. Primero fue a ver a sus hermanos Fred y George, pero no había nadie, deducía que estaban con unas gemelas que habían conocido a ese par en una discoteca la semana pasada. Después fue a Luna, que le había cogido mucho cariño porqué era amiga de Ginny. Después fue a la habitación de Neville que se oía a Lombotton roncar. Neville era uno de esos amigos que tenías para lo que fuera pero que no era una amistad que estuvieran juntos la mayoría de horas. Ron se despidió de Neville con una mirada.
Solo le quedaban tres últimas habitaciones, la de Harry, la de Ginny y la de su querida Hermione. Primero entró a la habitación de Harry. Cuando entró no se lo creía, estaba Harry y Ginny juntos, durmiendo. Ron se frotó los ojos, para haber s era un espejismo, pero no lo era. Una rabia le empezó a subir por el cuerpo. Ron no se podía imaginar lo que podían haber hecho antes. Ron quería matar a Harry que no se podía creer lo que había hecho con su hermana.
A poco a poco Ron se fue calmando y se despidió de ellos dos, que ahora eran parea. Ahora solo ole quedaba volver a ver a Hermione. Entró en su habitación se acercó a ella y le dio un beso tierno en la mejilla. Una lágrima le volvió a caer en por su mejilla.
Ahora Ron estaba a punto de desaparecer cuando, pensó que les tendría que escribir una carta, para despedirse. Eso es lo que hizo. Escribió una para Harry, una para Hermione, una para Ginny y una para toda la familia. Esto lo retardó una medía hora más.
Ya eran casi las cinco de la mañana, cuando Ron por segunda vez se disponía desaparecer. Ron fue a la entrada a coger su abrigo, cuando se oyó que se abría la puerta. Ron rápidamente sacó la varita y se dispuso a dejar inconsciente a los ladrones.
Él se apareció en la entrada y... cuando iba a pronunciar el hechizo vio que eran Fred y George, que llegaban a estas horas. Ellos venían de escondidas, pero se habían quedado petrificados al ver a Ron con la varita en la mano. Ron también se había quedado igual de sorprendido.
"Que ¿otra vez con las gemelas? Es que no paráis. Espero que estas sean las definitivas, porqué si no he perdido la cuenta está es la séptima en dos meses. Todo un record. "- dijo en voz baja Ron a sus hermanos.
"Si con la gemelas, Liza y Georgina. Pero es que cuando la noche va bien, va bien. Tú ya nos entiendes, Ron" – dijo Fred soltando una leve risita.
"Pero lo habéis hech... por separado ¿no? Una cada uno."- dijo Ron con curiosidad.
"Claro hombre. ¿Y tú que haces a estas horas? Pasa algo"- se soltó la pregunta George.
"Mmm... nada, me iba a dar una vuelta, para que me toque el aire"- se excusó Ron. Ron sabía que esto con alguien normal no se lo tragaría pero sus hermanos... sí.
"A de acuerdo. Ves a dar un paseo. Estamos, muy...muy cansados"- dijo Fred, despreocupados. Y ese par de burros se fueron de dos a sus habitaciones.
Ron cogió su baúl, que había dejado en el comedor, cuando habían aparecido sus hermanos. Él cogió sus bártulos y se fue.
Harry y Ginny estaban juntos en la cama, y los dos hablaban de la noche que habían pasado. Ya eran las nueve de la mañana del sábado y nadie había despierto aún. Harry se levanto y salió de la habitación. Fue hacía la cocina con tan solo sus calzoncillos azules a rayas y su varita, esta decidido preparar el desayuno a su novia pelirroja. Pero aunque fuera Harry, él también es un hombre y por eso vago. Harry sacó la varita y dijo: "Aparetros Breakar". Y apareció una bandeja, con dos potes de cereales, unas cuantas tostadas con mermelada de fresa, unas tortitas con chocolate, un zumo y dos tazas de café.
Él cogió la bandeja e iba hacía su habitación. Pero su curiosidad por saber si Ron por casualidad hubiera arreglado las cosas con Hermione, él abrió la puerta de Hermione y... No había nadie. Una cara de felicidad le inundo, Ron y Hermione lo habían arreglado.
Entró en su habitación donde le esperaba su novia. Él entró en la habitación, Ginny se había vuelto a dormir. Él dejó la bandeja en los pies de la cama, se acercó a ella y le dio un tierno beso en la mejilla y le dijo:
"Cariño... te quiero... el desayuno. Lo he preparado para ti... – le susurro al oído.
Ella izo un momento el remolón y abrió sus ojos para ver lo que le había preparado su maridito. Allí estaba toda una bandeja con las cosas que prefería Ginny.
La pareja risueña se puso a comer en la cama. Harry le explicó a Ginny lo que Hermione y Ron habían... eso... Ella se alegro mucho por los dos y quería ir a darles la enhorabuena, pero Harry le dijo que lo mejor era dejarlos solos. La feliz pareja desayuno tranquilamente.
Ya eran la diez de la mañana y Neville hacía un rato que se había ido a visitar a sus padres a San Mungo. Neville pasaba más tiempo en San Mungo que en otro sitio. Luna había quedado con una amiga para ver una exposición de objetos muggle confiscados por el ministerio. Para los magos, todo objeto muggle era una cosa extraña y inútil, y por eso había siempre gran expectación, en estas exposiciones. Ron y Hermione según la pareja feliz estaban aún en la habitación. Y Fred y George, aún estaban en la cama, pero no se iban a despertar hasta la hora de comer.
La feliz pareja se fue a ver un rato la televisión. Ginny estaba estirada en el sofá apoyando la cabeza en las piernas de Harry. Ahí siguieron con lo mismo, entre piropos y tiernos besos hasta interesantes conversaciones.
Ya eran las doce de la mañana y aún no habían salido de la habitación ni Ron ni Hermione. Y la feliz pareja de empezó a preocupar. Al final, Harry acabo cediendo. Ginny había estado insistiendo a Harry para ir a ver a Ron y Hermione hasta que cayó. Los dos fueron hacía la habitación de Ron. Entreabrieron la puerta y hicieron un vistazo... y ahí no estaba Ron. Solo estaba Hermione que parecía dormida. Ellos dos se extrañaron y vieron que esto no era normal.
Entraron en la habitación, y fueron a despertar a Hermione. Pero cuando estaba muy cerca de ella, vieron que no estaba dormida sino que estaba llorando. Tenía toda la almohada empapada. Ginny le empezó a acariciar el pelo.
"Hermione, cariño ¿que te pasa?"- dijo Ginny, pero no contestaba. "Hermione, Hermione, Hermione... "- Al final Hermione reaccionó y solo dijo:
"¡Mirad las cartas! hay una carta para cada uno de vosotros... Y dejadme en paz quiero estar sola"
Harry le hizo un gesto a Ginny, y los dos cogieron sus respectivas cartas y se fueron a la habitación. Se despidieron de Hermione con un gesto. Ellos se estiraron el la cama.
Ginny abrió la carta. Era una carta bastante corta, era de unas 10 líneas y estaba escrita con la letra de Ron y la carta decía:
Querida hermanito:
Esta carta no es de despedida sino de recomendación. Debes saber que no me verás en mucho tiempo. No te puedo decir donde iré, porqué aun no lo he decidido. Lo que tengo seguro que será lo más lejos posible y que te echaré mucho de menos. Tú eres mi hermanita preferida, jeje, la única. Ya se que no te gusta que te repita la misma bromita de siempre, pero es que no se más.
Pos eso que cuides mucho de Hermione, que aunque se que lo estará pasando de maravilla lejos de mi. De tanto, en tanto recordarle, sin que se note, que yo la seguiré queriendo. Vigila con sus novios, que no sean muy guapos, no tampoco borrachos y drogadictos.
Como hermano tuyo que soy, me enterrado que has vuelto con Harry. Espero que seas muy feliz. Y porqué le tengo tanta confianza, que no me preocuparé demasiado por vosotros. Una cosa si, usar preservativo, mejor, no lo hagas. Que aún no tienes edad, aun eres una niña.
Ron
Ginny, aunque no fuera muy trágica, la carta. No impidió que le cayeran algunas lágrimas, pero con un tierno beso en la mejilla de Harry ceso el llanto. Una risita se le escapó a Ginny cuando leído la parte que decía que no lo hiciera con él. No le gustaba que le dijera que era una niña, la enfurecía. Pero estaba muy orgulloso de él, porqué la larga lista de novios que había tenido Ginny, era el primero que le tenía confianza. Él había sido capaz de amenazar a todos sus novios, a punta de varita. Pero a Harry no le ponía ninguna pega, si la de hacerlo pero no le iba hacer caso, como siempre.
Harry después de que Ginny leyera la suya, Harry abrió la suya. Era un poco más larga que la de Ginny. Él la leyó, y la carta ponía:
Querido amigo:
Me voy, lo dejo todo. Dejo a mi amor de mi vida, dejo la estupidez de sueño de ser auror, dejo todo lo que me importa. Puede que no sigamos viendo alguna vez, pero cuando sepa donde voy puede que te envíe donde estoy.
Lo dejo todo por la felicidad de Hermione. Yo me apartare como un caballero. He dejado el ministerio, porqué aunque hiciera la prueba no la superaría, solo la superan estrellas como tú, no mediocres pobre que tienen sueños imposibles. Cuando llegues a ser auror, montaremos algo grande. No intento probar de solucionar la prueba porqué sería un estorbo. Así no habrá posibilidad que me encuentro con Hermione en el ministerio.
Otra cosa, ayer os vi juntos en la cama, espero que no hicierais nada porqué sino... te despellejaría como un sucio gusano. Aunque no este con vosotros, os seguiré viendo. Veré si tocas mi hermanita, nada de trapicheos ni manitas. Que te conozco, y si le haces algo ¡Zass! Cortare algo de allí abajo que duele. Así que no te recomiendes que la toques. A sí felicidades. Tranquilo, puede haber una relación con abstinencia, ni besos ni eso. Ve con cuidado y recuerda que os veo. Y si le dices algo de lo que acabo de decirte aquí, haré ¡Zuss!
Cuida Hermione, que ella sola no puede hacer nada sola. Ayúdala en todo, demuestra que eres un hombre. Pero ella, tampoco la toques, sino... ¡Zuss!
Ya nos veremos. Algún día.
Ron
Harry tenía la piel como escarpias, esa carta era terrorífica. Ron era capaz de amenazar a su mejor amigo porque esta saliendo con su hermana. No se imaginaba como podía haber sido con los otros novios de Ron, si con él hay confianza con ellos ya los ahorco directo o los hizo tener una relación con un radio de cinco metros de distancia entre Ginny y alguno de los novios. Ron era sádico en su carta y con lo contento que parecía en la carta de Ginny respecto a su relación. Ron tenía dos caras, y Harry no se había dado cuenta con todo el tiempo que habían vivido juntos. Rápidamente, escondió la carta para que Ginny no la leyera.
"Cariño¿me la enseñas¿Qué te dice Ron?"- dijo su amor, con intriga y con algunas lágrimas que le caían por la cara.
"Pues... más o menos lo mismo... que... te cuide mucho... que nos seguiremos viendo... que me tiene mucha confianza... que... que... no se... esto era lo más trascendente..."- dijo Harry trabadamente y secándose el sudor que le había producido esa pregunta.
Harry tubo que mentir a Ginny, por el bien de sus partes nobles, porqué con Ron no se jugaba. Por suerte, Harry había aprendido mucho, de improvisar o responder preguntas muy comprometidas. Esta cualidad la aprendió en los tiempos más rebeldes de Harry, cuando nunca llevaba los deberes hechos y tenía que inventarse una excusa o improvisarlos por la marcha.
"Muy bien y nada más... Que suerte que Ron te tiene confianza. Si te contará lo que le ha hecho a todos mis novios, uno... por tocarme el culo, lo hico lamer el rastro que deja la babosa verde con la lengua... Fue horrible. Imagínate si me hubiera acostado con él. Te hubiera cortado la cabeza con una guillotina afilada... Porqué te piensas que cuando mis novios les presento delante de la familia, el día siguiente me dejan... Por Ron..."- dijo la pelirroja con un tono también sádico, que hacía poner la piel de gallina a cualquiera.
Harry, se retorcía cada vez que Ginny decía algo de lo que hacía Ron. Sobretodo cuando dijo lo de la guillotina, ya se imaginaba a él sin cabeza, como Sr. Nicolas. Ahora el temor le recorría por las venas. Le aterrorizaba más la idea de los que le podía hacer Ron, que todo los que había hecho Voldermort junto. Harry hizo unos movimientos de distanciamiento con Ginny.
Los dos se estiraron en la cama, y se pusieron a pensar que podría estar haciendo ahora Ron en ese preciso instante, si le estaban hiendo bien las cosas y también la infinidad de recuerdos.
Así estuvieron una hora, tirando a dos. Ya eran las doce. Y Harry y Ginny llamaron a un restaurante de Fast Food o Comida rápida, porqué le vacío de Ron había quitado las ganas de hacer algo a todo el mundo.
Cuando ya había pasado una media horita la comida ya estaba en la mesa. Harry y Ginny avisaron a Hermione pero no contesto, seguía en su mundo, de la inmensidad. Y a los gemelos ni lo probaron sabían que no se despertaría hasta las cuatro de la tarde, para después repetir la noche.
La parejita comió tranquilamente y hablando en un tono romántico, y con los ojos de Ginny enamorados, que decían me muero de ganas de besarte otra vez. Pero Harry estaba bastante distante, no se podía quitar de la cabeza Ron. Harry, casi no comió nada solo estaba pensando en Ron y sus amenazas.
"Que te pasa Harry... te lo notó... ¿Qué te pasa?... somos pareja no debe haber secretos entre nosotros... ya se que Ron no este te afecte pero sabes que se cansara y volverá..." – dijo Ginny preocupada.
"No me pasa nada cariño... aunque lo de Ron me ha afectado..."- dijo de Harry
"¿Qué de Ron- sin entender- ... Que... Se haya ido, claro... que chorradas puedo estar pensando sin no es de que Ron se ha ido - dijo Harry, haciéndose un lío con las palabras y escondiendo su real preocupación.
Ellos acabaron de comer. Ginny cogió la parte de comida que era para Hermione y fue a la exhabitación de Ron para darle su comida. Ella primero llamo a la puerta, no contestaba nadie. Y sin esperar a una respuesta entró y vio a Hermione en la misma posición de antes. Ella seguía cogida al cojín de Ron y por supuesto seguía llorando a mares. Ginny la dejo en el despacho de la habitación y se fue.
"¿Ya esta mejor¿Aún llora? Pobre... tanto lo quería... aunque hay una cosa que aun no entiendo. Si los dos se quieren y Ron le pidió a Hermione salir... ¿Porqué le respondió que no?"- le pregunto a su querida novia.
"No se cariño misterios de la vida. Esto le tendremos que preguntar a ella, cuando este bien."- le contesto Ginny, confusa.
Los dos se volvieron a estirar en la cama. Pero antes se dieron cuenta que Ron había hecho un conjuro para hacer desaparecer su aguja del reloj, seguramente para que no hubiera posibilidad que lo encontraran.
Esa tarde, no se hubo grandes movimiento por la casa. Solo la salida de los gemelos, acoloniados, con muchas potingues encima, que se iban otra vez a ver a sus gemelas, y tener una nueva loca noche. También llegaron Luna y Neville casi a la misma hora solo por cinco minutos diferencia, que entraron a sus habitaciones y no se les volvió a ver el pelo.
