Hola: espero no les parezca demasiado corto.

.: DOMINGO:.

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Ana sabía que la seguían, así que ahora el asesino iba tras ella, no podía permitir que la atraparan, no estando tan cerca de resolver el caso; se metió a una tienda muy concurrida y se sentó, si querían capturarla, tendrían que ser más listos que ella, no cometería los errores de Shalona y Jeanne, le dio dinero a la cajera con tal que la dejara usar el teléfono

–hola, habla Ana Kyouyama comuníqueme con Marco– pidió, la hicieron esperar un poco –creo saber por que mataron a Shalona, ella sabía donde estaba el tesoro Tao y sabía quien lo robaría así que la liquidaron antes de dar el golpe– explicó a toda prisa sin darle tiempo a Marco de decir nada –y ahora el asesino está siguiéndome necesito que envíe una escolta al Hotel Hilton para protegerme– exigió y luego colgó, en eso un tipo entró disparando al aire

–¡eres chica muerta!– le gritó a Ana la cual solo sonrió

–así que hemos llegado a esto– pensó; la gente gritaba y se arrojaba al suelo, en medio de la confusión Ana se metió a gatas entre la ropa de la tienda, el tipo la buscaba sin alejarse mucho de la puerta, llevaba un pasamontañas negro cubriéndole la cara que no alcanzaba a ocultar el cabello; Ana logró acercarse a la puerta y arriesgándose a que le dispararan por la espalda echó a correr, el sujeto dio la vuelta y la siguió; Ana cruzó la calle a toda prisa, escuchó una sarta de bocinazos pero era lo último que importaba, alcanzó la acera de enfrente, volteó a ver a su perseguidor y entonces chocó con alguien y cayó al suelo –¡maldición!– las garras de su perseguidor se cernieron sobre ella pero la misma persona que la había derribado la alcanzó primero levantándola en vilo y echando a correr con ella subida en sus espaldas; Ana ya esperaba que les dispararan pero para su sorpresa el sujeto dio media vuelta y se alejó en la dirección opuesta perdiéndose entre la gente, dos patrullas pasaron hacia la tienda.

Su salvador no se detuvo sino hasta seis cuadras después en un parque, bajó a Ana sobre una banca y se sentó junto a ella, parecía al borde de un colapso –gracias– dijo Ana y solo entonces se fijo, era Yoh

–de nada Anita– su ex–prometido tomó aire

–eres un entrometido– el tono de Ana era alegre

–¿quién era el tipo de la pistola?

–eso es lo que intento averiguar– Yoh la miró más serio

–Manta me dijo que estás investigando por tu cuenta lo del tesoro Tao y Shalona

–Manta habla demasiado, debo irme– Yoh la tomó de la mano –Hao me espera– añadió e Yoh la liberó

–Ana si tienes problemas no dudes en llamarme– miró a Yoh confusa, él nunca dejaría de sorprenderla –aún somos amigos– Ana se marchó, si Horo Horo escuchará lo que su amigo acababa de decir lo molería a golpes, casi podía escucharlo gritando en su cabeza "ten más dignidad".

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Para su alegría cuando Ana llegó al Hilton Marco ya la esperaba, lo acompañaba Mine

–señorita Kyouyama– saludó, Ana le señaló el ascensor indicándole que la acompañara, llegaron a su suite, Hao no estaba, así era mejor a Marco y Mine no les hubiera agradado verlo. Ana les explicó a ambos su situación, en realidad no sabía más que ellos pero la gran diferencia era que el asesino sabía de Ana

–mire señorita, a menos que presente una denuncia formal no podemos otorgarle una escolta– le explicó Mine, Ana parecía desconcertada

–pero ustedes están a cargo de atrapar a ese ladrón y asesino

–nuestras pistas aún no confirman que el asesino de Shalona sea también el ladrón del tesoro Tao– le dijo Marco –denúncielo y podremos protegerla

–no puedo

–¿por qué?– preguntó Mine

–si lo denuncio se esconderá, no comprenden que podría matar a Jeanne si no lo atrapamos a tiempo

–lo sentimos pero no podemos actuar fuera de la ley– le explicó Mine –le aconsejamos que no salga sola, estar en el hotel no es muy seguro debería ir a quedarse con algún amigo

–le aseguramos que la vigilaremos pero lo de la escolta está fuera de discusión– finalizó Marco y ambos policías se fueron dejando a una muy furiosa Ana tras ellos

–si algo me sucede será por su culpa– les advirtió y cerró la puerta de la suite. En cuanto estuvo a solas se dirigió al minibar por un refresco y prendió la televisión, por andar de arriba abajo por toda la ciudad se había perdido ya varios capítulos de su programa favorito –lo sabe– murmuró con voz queda –no tardará en venir por mí– volteó hacia el teléfono y la oferta de Yoh le vino a la mente.

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Continuará

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Niacriza: gracias por tus comentarios, como veras Ana tienen muchos problemas; con lo cual el caso se complica aúnmás, cuídate mucho tú también y esto está por resolverse.

Fallen Angel Angst: gracias por las flores y espero que tu fascinación por mi fic continué.