Interrupción es un capítulo normalillo, ni muy largo ni corto. Este capítulo definitiva del amor, os lo juro. Aunque ya se k llebo muchos capitulos diciendolo. Mira este chap se keda a las puertas del prinicipio de la accion y... Hasta qui puedo decir.

Pienso que el capítulo anterior, no me excedi demasiado ¿no? Yo pienso k no, jeje.

Mira esta vez lo voy a dedicar a Panda4ever aparte de k es un nuevo lector de mi historia. Es un gran amigo aunque casi siempre no lo parezca.

Lo k me gusta, es que en mi instituto, en todo lel curso es fan de Harry Potter, y cada vez desde que empece a escribir con Sakumino (Yo antes jeje). Todos empiezan a escribir, cada uno a lo que le gusta. A k es interesante. Panda4ever escribe historias de LOVE HINA LEERLAS.

Y tambien a mí, yyyyyyyyyyyyy aa leeerrrrrrr...

Capítulo 11 Interrupción:

Era un lugar oscuro y lúgubre, parecía una sala muy pequeña,aunque con la escasa luz se podía distinguir no poco más. La única luz que hacía percibir la sala, era una vela que hacía una leve iluminación, que lo único que no hacía ver, que había alguien sentado al lado de la pared. No se podía distinguir quien era, solo se podía distinguir una silueta y sus rojos ojos. No se oía nada más que de tanto en tanto un movimiento de cadenas, que ayudaban a sentir que la sala fuera más tétrico.

Parecía que el ser, notaba que lo estaba observando. El ser, nos miraba fijamente, aunque no nos desviaba la vista. Así estuvo unos minutos, sin que no hubiera cambios, eso me inquietaba, aunque él no se inmutaba. En ese momento se rompió el silencio. Se oían unos pasos que cada vez se acercaban más y más. Hasta que se oyó¡Aquí¡Aquí¡Amo aquí!

Unas llamas empezaron a brotar al ser, que ya envolvían todo su cuerpo mientras decía con una voz grave y fría'"Cuida de tus posesiones Harry, está vez no saldrás tan bien parado"

"¡Aquí¡Aquí¡Aquí¡Aquí¡Aquí¡Aquí¡Aquí¡Aquí¡Aquí!" – se oían de fondo

Harry se levantó de golpe de la cama, él se encontraba desnudo y muy sudado. Su corazón iba a cien por hora, no sabía lo que había pasado. Le ardía la cicatriz con gran intensidad, aunque no le dio demasiada importancia. Giro la cabeza y vio a Ginny, y empezó a recordar que había pasado aquella noche.

En ese momento sonó el reloj del comedor, y empezó a dar las campanadas. Harry las comenzó a contar: 1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11. No se lo podía creer era muy tarde tenía que ir al ministerio.

"Cariño, Cariño, corre que es muy tarde"- dijo todo acelerado.

"Unos minutos más... Y a más es domingo..."- dijo soñolienta

"Que no amor... que son las once y es Lunes... Él jefe me matará"

"Otras"- dijo Ginny despertando –"Que llego tardísimo. Que me he saltado ya tres clases... el profesor me matará..."

Los dos se miraron unos segundos y los dos dijeron a la vez:

"Otras si hoy no he quedado con nadie del ministerio"

"Si los lunes por la mañana no tengo clase"

Los dos como si los hubiera disparado un disparo del sueño, los dos se cayeron rendidos a la cama, y Ginny se volvió a dormir. Harry, no pudo echar otra vez cabeza, él rarísimo sueño le había desvelado. Así que Harry le estuvo dando al tarro unos minutos, hasta que se canso se puso un batín naranja de seda, sin ponerse nada más encima y se fue a tomar un café bien fuerte.

Harry le dolía la cabeza, por la intensa noche que había tenido. Había sido una noche estelar y memorable. Él, sin sentido empezó a remover el café con la cucharía, hasta que entro Ginny con los calzoncillos de Harry que llevaba ayer, porqué Ginny no había encontrado su ropa interior.

"Ola cariño"- dijo Ginny soñolienta, mientras le salio un bostezo. Ginny se acercó a su amor y le dio un tierno beso.

"¿Has dormido bien?

"Sí, aunque aparte de tener muchas ganas de irme a la cama, me duele la cabeza."

Así Harry, constato que el dolor que había notado Harry al despertar, era producto del dolor de cabeza.

"Harry, no será Vol..."- intento decir Ginny aterrada, aunque Harry la corto antes de que acabará la frase.

"Que va Ginny... no digas... Voldemort está muerto y no volver�, lo derrote."- dijo Harry muy tranquilo.

"Harry, también lo derrotaste cuando no sabías ni gatear y volvió, esto puede ser un indicio... Tendrías que ir a hablarlo en la orden cuando haya una nueva reunión... mejor ahora"- dijo Ginny tan aterrorizada que le temblaban las piernas

"Amor, no me seas sicótico y cabezota que te empezaras a parecer a nuestro amigo Ro... Vale... me calló... viene de familia"

"Harry, no sé. ¿Quién es el cabezota aquí?" – y le echo una mirada a Harry

"¡Mira! Haremos una cosa y no quiero un no por respuesta. Hoy no iremos, aunque si se vuelve a repetir y me vuele a quemar la cicatriz iremos a la orden. Ni tú ni yo, es una decisión media. ¿Te parece bien?"- dijo con voz serena. Ginny afirmó con la cabeza.

"Ahora podríamos ir a hacer algo interesante... Como ir a dar un paseo romántico, un viaje a París... de una sola mañana, que por la tarde tengo clase..." – dijo Ginny, con unos ojos de felicidad por estar al lado de su querido.

"Pues un paseo no estaría mal... Es que ayer cuando me lo pediste, no sabía como decirte que no, porqué quería dormir y tomarme una cerveza... y por suerte me salve gracias a Hermione..."- dijo Harry sincerándose con Ginny

"Que has dicho... es que he oído mal... ¿Me lo puedes repetir? Yo te escuchaba pero me ha parecido que habías dicho una tontería como que no te venía de gusto ir conmigo a dar un paseo... que tontería, si hubiera sido así... no te podrías imaginar lo que te pudiera a ver echo... aunque tú eres un sol y tú nunca te inventarías alguna excusa para no hacer algo con tú novia ¿no?"- dijo Ginny, cuando daba un golpe en la mesa, que hizo que a Harry se le pusiera la piel de gallina.

"Yoooo. No mujer, no sería capaz... lo que te decía era que..."- se excuso Harry mientras se rascaba la cabeza pensando lo que le decía. – "... que si eso... que me encantaría ir a dar un paseo contigo y... A sí. Ahora me acuerdo... que tengo muchas ganas de ir a pasear, porque... la ayer no pudimos ir y... a mi me hacía mucha ilusión" – lo dijo lo más natural posible, aunque los vacíos entre palabra y palabra lo delataban. Harry pensó, unas cosa que ni se le paso por la cabeza decirle a Ginny, que era: Cada vez se parece más a Ron¡Qué genio! Y después piden que nos sinceremos con ellas, es que si les dices la verdad nos matan.

Ginny antes había oído perfectamente lo que había dicho Harry, pero quería hacerlo sufrir un poco.

"A pensaba. Es que yo, oigo unas cosas... Pues vamos, mira, vamos a la habitación, nos vestimos y nos arreglamos... ¡a sí! Y te devuelvo tus calzoncillos... porqué no quiero que le coja frío"- y le echo una risita, porqué se le había descordado el albornoz y se le veía todo. Ginny muy pícara, bajo la vista un poco, paso de mirarle a la cara a mirar a... y a la vez se puso roja.

Harry, se dio cuenta pero no se tapo ni nada, que ahora te avergüenzas de tu novio... Crees que no estoy bien..."- dijo Harry hecho un macho

"No digo esto cariño... tapate un poco, porqué vas a coger algo y después pasa lo que pasa"- al acabar la frase le dio un tierno beso en los labios y los dos se fueron a vestir.

Ginny primero fue a la ducha después fue Harry, y cuando Harry se duchaba Ginny se vestía. Harry rápidamente se vistió, y Ginny aún estaba secándose el pelo. Harry fue a mirar un poco la tele mientras esperaba a la pelirroja.

El reloj marcaban las doce y Ginny aún no había salido a la sala de estar. Harry se fijo en el reloj de pared, y encontró algo inusual. La aguja de Ron había desaparecido, Harry pensó que Ron la había echo desaparecer para que no supieran donde estaba.

Harry se había cansado de ver la televisión, y ahora cerro los ojos, y solo oía el tic-tac del reloj. Ese tic-tac a Harry le estaba poniendo de los nervios, no paraba de resonar en su cabeza y no podo aguantar más. Fue a la habitación haber si ya estaba.

Estaba Ginny pintándose los labios de un color rojizo precioso, que acentuaba el color de su pelo.

"Vamos cariño, corre, porqué a ese paso no salimos ni a la hora de cenar."- lo dijo ya cansado de esperar.

"Es que... cariño ya se que te he dicho que tenía muchas ganas de ir pero ya no me apetece... prefiero... estar un rato tranquilos antes de tener que ir a la academia"- dijo toda romántica, y le dio un beso en la oreja de Harry, que hizo que Harry temblará de placer.

Los dos se empezaron a besar intensamente, que duró varios minutos asta que se quedaron sin aire y se tuvieron que separar. Harry empezó a besarle el cuello.

"Cariño, tienes el chupetón que te hice ayer, está muy morado."- dijo Harry impresionado de su trabajo hecho ayer. Porqué cuando le estaba haciendo el chupetón por la noche, no estaba seguro si lo haría bien, porqué ya había pasado mucho tiempo que no hacía.

"Pues que importa, si te molesta me taparé cuando salga, pero por mi no lo hagas"

Los dos sin preocuparse, siguieron besándose de pie en su nueva habitación conjunta. Cerraron los ojos y se dejaron ir llevar por la pasión. Estuvieron varios minutos besándose. Y se empezaron a oír murmullos de fondo, y algún estornudo. Aunque ellos no le dieron importancia, dedujeron que eran imaginaciones suyas.

"Cortaros un poco chicos"- se oyó de fondo.

Harry fue a correr las cortinas, porqué dedujo que eran los vecinos que los espiaban. Ellos dos seguían besándose apasionadamente, con los ojos cerrados, disfrutando del momento. El mentalmente se hizo como un mapa mental de la habitación, y dedujo que estaba a su lado. Movió la mano y la fue moviendo hasta el punto que él le parecía que era el correcto.

¡Eureka! Había encontrado algo, una masa esponjosa. Dedujo que no se había situado bien, y que por lo esponjoso debía ser algo del yaqusi. Y sin abrir los ojos, ni dejando de besar a su novia con la misma pasión empezó a bajar por la masa esponjosa y tocó otra cosa. Era tobito, alargado, tenía dos orificios, y era algo pegajoso y húmedo. Eso era...

"Una nariz..."- ahogó un grito y se separó rápidamente de Ginny, así cortando el beso. Abrieron los ojos y...

Se encontraban rodeados de mucha gente que los miraban fijamente. Notó que no estaba en su habitación, era... una sala muy familiar. Sus ojos cada vez se fueron acostumbrando cada vez más a la luz y empezaron a distinguir a esas personas. Eran: Lavander, Parvati, Luna, Jean, Seamus, Neville, Fred, George, Oliver Wood, Cho Chang,... Harry fue dando la vuelta y fue mirando a su alrededor a esas caras conocidas. Todos eran antiguos alumnos de Hogwarts de todas las casas, excepto de Slytherin, y a la vez grandes amigos de Harry y Ginny. Eran muchos estaba dando la vuelta cuando se encontró a la persona que más odiaba de todo Hogwarts, a parte de Malfoy... era Severus Snape. La persona que le había tocado su húmeda nariz era él, la persona que había descargado su ira con más intensidad. Harry se giro rápidamente.

Harry se dio cuenta donde estaban era...

­Inicio Flash Back

Era Gringotts y estaban en una sala llena de estanterías con libros. Una mesa en el centro con dos sillas. También había una alfombra roja en el suelo, y una gran ventana detrás de la mesa, con unas cortinas naranjas que impedían que se viera el exterior. En la sala habían dos personas, que estaban ocupando las dos sillas. Una estaba ocupada por Harry y la otra ocupada por Remus. Remus, su antiguo tutor antes de su mayoría de edad, y después de la muerte de Sirius. Los dos iban vestidos con un traje negro.

Harry tenía se tapaba los ojos, estaba llorando a cantaros. Se veía como las lágrimas aparecían entre los dedos y caían al suelo. Remus al verlo cogió su mano, para tranquilizarlo. Ahora, se le podían ver los ojos rojos de tanto llorar. Sus lágrimas goteaban de una forma constante.

Remus le susurro algo al oído que no llegué a ha entender. Seguramente, eran consejos para tranquilizarlo. En ese momento entro un goblin de avanzada edad, con una larga barba, calvo de la parte superior y con arrugas que, que hacían denotar más su avanzada edad.

El Goblin se sentó en su silla, que era más alta de lo normal, adaptada a su altura. El Goblin abrió un cajón y sacó unos papeles. Los empezó a inspeccionar. Eran todo de papeles y un sobre que abultaba.

"Estamos aquí reunido para revisar el testamento de Sirius Black. Aquí tenemos presente a las partes implicadas que en este caso solo es uno, tú y está presente su tutor o que en estos momentos tiene la tutela del menor."- Empezó el goblin. A Harry al oír el nombre de su padrino las lágrimas caían con las intensidad igual a las de la cataratas del Niagara. – "Sirius Black, el difunto, dejó a Harry Potter todas su riquezas. Entre esto está la casa Black, que está en la plaza Grimmauld número 12, una sala de Gringotts. También será tuya la sala 0454223 de Gringotts y una casa abandonada que era la segunda residencia de los Black y que se encuentra en las afueras de Londres... Y si firma aquí, aquí y aquí, todo estará conforme para el traspaso de bienes"

Harry hecho una mirada a Remus, mientras su llanto no cesaba. Remus asintió con la cabeza. Harry firmo y todo paso a sus manos.

Años después, después de la muerte de Lord Voldemort. Harry dono la casa en de las afueras de Londres ha la Orden del Fénix, que en esos momentos ya era legal y ya no era necesario esconderse en Grimmauld. Y...

Fin del Flash Back

... era... el lugar de reuniones, donde se reunía el Orden del Fénix.

En ese momento Harry y Ginny estaban ya centrados. Todos hablaban con sus amigos, y todos rumoreaban él porqué de esa reunión, que a todos los había sorprendido. Ya hacía más de un año de que no hacían una reunión. La última vez fue porqué un preso se escapó de Azkaban, que hizo que la gente se replanteará si Azkaban es seguro. Esta fuga no llevo demasiados dolores de cabeza, porqué después de un día de locura lo atraparon.

Todos habían crecido mucho hasta Seamus había crecido unos diez centímetros desde la última vez que lo había visto. Todos hablaban y hablaban, pero ninguno callaba. Como si estuviera en la escuela, Snape iba pidiendo silencio, y como en la escuela ninguno lo hacía caso. Llegó el punto en que Snape, no se sabe si en broma o era un lapsus, descontó puntos a Gryffindor por hablar. Fue una situación muy cómica, tanto que cuando lo dijo se intercambiaron los murmullos por carcajadas. Fred que fue el culpable de que Snape "restará punto a Gryffindor". Fred fue quien se estaba meándose de risa en el suelo.

Pero en después de unos instantes toda la sala se calló y se hizo un silencio sepulcral. En ese instante entró Dumbledore y otros miembros de la orden, que todos le tenían un gran respeto, excepto una persona... Harry identificó entre las personas que había entrado con Dumbledore era Ron.

En ese momento la persona que más odiaba a Dumbledore le estaba mirando, era...