El Mago del Reino de las Sombras

Capitulo 4

La Búsqueda comienza a fastidiar

Anzu y compañía siguieron caminando tranquilamente por el espeso bosque que hace poco tiempo (2 horas) se habían internado. El lugar no era muy agradable que digamos. A donde se volteara había animales extraños. Bueno, extraños para almenos cierta castaña de ojos azules, quien solo evitaba inútilmente el voltear a verlos. Entre todas esas criaturas, la que más abundaba era una especie de tortuga con caparazón multicolor, dos cabezas y una lengua bífida como la de una serpiente.

"¿Qué rayos son esas cosas?" –Anzu preguntó con cierto temor señalando a aquellas extrañas tortugas que estaban volando como si de pájaros se trataran.

"Son…" -El Persocom hizo una pausa para buscar en su memoria.- "En realidad no se lo que son, no tengo ninguna información guardada sobre estos seres". –Tan indiferente como había sido desde que lo encontraron se dio media vuelta para continuar su camino. Anzu solo lo miro no muy felizmente por su actitud tan "setiana". De hecho, si no fuera por esas extrañas orejas que tenia diría que era el mismísimo Kaiba en persona, por su personalidad y físicamente. Así que cruzándose de brazos y con una mueca de disgusto siguió caminando.

"No tienes por que molestarte por su actitud." –Le sonrió a la molesta castaña.- "Después de todo," -Bajo un poco el tono voz, al igual que su mirada.- "No tiene sentimientos."

"Lo se. Me pregunto si tampoco sentirá físicamente." –La castaña corrió hacia el persocom mientras el espantapájaros trataba inútilmente de detenerla. Todo sucedió en cámara lenta. (Así imagínenselo) Anzu acercándose peligrosamente a Seth. La misma castaña dándole una patada en el trasero al persocom. El castaño volteándose. El espantapájaros tapándose los ojos. La copia de Kaiba lanzando a Anzu al suelo de un golpe directo a la cara hecha con su brazo. (Todo regresa a cámara normal) –"Auuuuch, eso duele mucho." –Anzu tenía un gran hilo de sangre saliéndole de la nariz junto a un gran moretón en su mejilla izquierda.

"No vuelvas a hacer eso estupida. ¿Entiendes?" –Seguía hablando indiferentemente, ni siquiera sonaba molesto. De hecho, el no golpeo a la de ojos azules por venganza. Simplemente fue un acto reflejo.

"Valla madraso el que te dio." –Se burlo mientras la castaña se limpiaba la nariz tratando de contener el llanto.

Después de ese pequeño incidente, los tres siguieron con su camino. Seth iba al frente con una actitud seria y cruzado de brazos, un poco más atrás venia Joey con una gran sonrisa adornándole el rostro, y como a cinco metros venía Anzu. Alejándose lo más posible del persocom. Cerca de ahí alguien los observaba entre los arbustos.

Algunas horas después llego la noche. Por fin la bendita noche que Anzu estaba esperando impaciente para poder dormir. De repente oscureció a tal grado de no poder ver absolutamente nada. Así que el trío de mensos decidieron acampar. ¿Cuál acampar? Solamente se acostaron donde quisieron, o mejor dicho donde pudieron y se dispusieron a dormir. Mientras dormían, seguían siendo observados por la misma persona de antes.

A la mañana siguiente cuando todos despertaron se dieron cuenta de que no se podían mover.

"¡Estamos atados!" –Exclamo mientras se retorcía para poderse liberar. Lo cual obviamente no logro.

"Júramelo Anzu." –Le respondió sarcásticamente el espantapájaros ante su comentario. Mientras tanto Seth indiferentemente comenzó a intentar deshacerse de aquellas apretadas cuerdas. Después de un rato se dio cuenta de que no podía. Los nudos estaban muy bien hechos. Pero eso no evito que Anzu siguiera retorciéndose (Como el gusano que es XD) inútilmente.

"Me pregunto quien habrá podido hacer esto." –Ya no estaba haciendo nada por soltarse, no podía, era puro desperdicio de tiempo. Repentinamente alguien apareció de detrás de los arbustos.

"¿Ryou? ¿Qué haces aquí?" –Cuestiono muy sorprendida de ver a uno de sus amigos ahí, pero pronto noto unos "pequeños" detalles por los cuales el no podía ser su amigo.

"Yo no soy Ryou." –Dijo la persona con cierto nerviosismo y miedo en su voz.

"¿Entonces quien demonios eres?" –Cuestiono molesta por la situación en la que estaba y que esa extraña persona con cola de león no les ayudara.- "¿Responde?" –Le grito bastante molesta.

"Este." –Al extraño lo asustaba la forma de hablar de la castaña, así que se dio la media vuelta dispuesto a alejarse lo más que pudiera de esa mujer gritona y chillona.- "Lo siento pero me asusta tu voz." –Ya comenzaba a caminar, cuando…

"No, espera por favor." –Imploró ya más tranquilamente la de ojos azules.- "Ya no hablare más si tú nos ayudas y desatas."

"Santo remedio" -(De fondo se escucha la música de "Aleluya, aleluya") Anzu solo le manda una mirada asesina. El extraño con orejas también de león los comienza a desatar.

"Y dime." –Estirándose para quitarse lo entumida. – "¿Cómo te llamas?" –Cuestionó, ya con una sonrisa en su rostro.

"Mi nombre es Kura." –Respondió tímidamente, debía admitir que aquella extraña mujer aún lo ponía nervioso.

"Mucho gusto, mi nombre es Anzu… Olvide mi apellido. Como sea, me llamo Anzu y llegue aquí porque… Tampoco lo recuerdo. En fin, me llamo Anzu y llegue aquí por alguna razón y ahora debo de encontrar al mago Mahado para "Zas" –Alguien la golpeo en la cabeza. –"¿Por qué hiciste eso?" –Le pregunto indignada a la persona que estaba tras de ella.

"¿No dijiste que ya ibas a cerrar el pico? ¿Qué no te da miedo que se te vaya a meter una mosca o que te vayas a morder la lengua? –Kura solo los veía con cierto temor pensando "¿A donde iré a parar con estos locos?"

"Por que mejor no se dejan de tonterías y seguimos caminando." –Todos asintieron y siguieron su camino. Kura se sintió un poco mas aliviado al ver que al menos uno de los tres estaba cuerdo.

Durante el camino Kura les fue contando que estaba buscando al mago para que lo ayudase, ya que el pertenecía a una tribu en la que lo que mas contaba era el valor y él al ser un miedoso de primera, lo habían corrido y le dijeron que regresase cuando ya tuviera mas valor.

Después de varias agotadoras horas de camino (Más agotadora por las quejas de Anzu que por otra cosa) Joey se voltea muy consternado.

"Deténganse todos." –Les grita el espantapájaros y así todos lo voltean a ver. –"Hemos estado caminando al en sentido contrario todo este tiempo. Mas exactamente desde que encontramos a Kura."

Todos menos Seth.- "¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Queeeeeeeeeeeee!!!!!!!!!!!!!!!!! ¡¡¡¡No puede seeeeeeeeeer!!!!"

"Todo esto es tu culpa Anzu" –Reclamo el molesto espantapájaros.

"Como que mi culpa, ya te estas volviendo loco." –Se defendió.

"Si, tú eres la que me esta volviendo loco. Todo el santo día te estas quejando. Gracias a eso no nos pudimos concentrar en el camino y por eso es que regresamos" –Comenzó a gritarle. A decir verdad, desde que se habían encontrado nunca se habían gritado tan feo. Así que Seth decidió que ya era tiempo reintervenir, así que los tomo a los dos de los hombros para captar su atención y después los amenazo que si no se callaban de una buena vez, lo mataría lenta y dolorosamente.

Así que todos se voltean para regresarse y volver a caminar. Todos con sus cabezas gachas. Mientras tanto eran observados por alguien.

"¿Quién creería qué tan tontos serían?" –Dijo burlonamente de la situación que veía por su bola de cristal. De repente tocan a su grande y negra puerta.- "Pasa." –Dijo un poco fastidiada.

"¿Quería verme?" –Le pregunto un Marik un tanto atemorizado.

"Te dije que los ataras bien, ahora no podré seguir con la fase dos de mi siniestro plan, por tu culpa ahora tendré que pensar en uno nuevo." –Le reclamo a su sirviente con el tono mas de voz mas horrible que pudo hacer y su mirada mas asesina.- "Grrr, si no hubiera sido por ese maldito león bastardo" –Dijo para si misma.– "Pero ya me las pagara." –Volteó a ver a Marik.- "¿Por qué sigues aquí?" –Le reclamó.- "¿Qué no vez que tengo que planear otro plan ya que TÚ arruinaste el primero? Ahora largate y avísale a los demás que se preparen." –Con esto Marik salio disparado de la habitación.- "Bien, ahora a planear algo nuevo. JA JA JA JA JA JA JA JA JA."

Continuara…

Debo admitir que este capitulo me costo un poco de trabajo, ya que la inspiración no me llega como antes.

Pero lo que importa es que al fin lo pude escribir.