Muy buenas! Hacía ya bastante que no publicaba un fict nuevo, pero aquí está mi nueva obra: 'Querida Luna', un fict un tanto... raro. No es un tema muy común el que he escrito, y no sé si meteré algo de amor. Bueno, la verdad es que sí. Tengo pensada una historia tan trágica o más como la de Romeo y Julieta. Muchas gracias por leerlo, y por favor, dejadme reviews!
Querida Luna
Luna estrujó la carta que tenía entre las manos, al mismo tiempo que una lágrima se deslizaba por su rostro, que había adquirido una palidez mortal. Aún llevaba puesta la ropa negra del entierro de su padre, todo estaba demasiado reciente: ella no estaba preparada para aquello. Tristemente, recordó el día que entró en mayoría de edad. Su padre le entregó una pequeña caja de plata, con las iniciales 'NB' grabadas en relieve. Cuando yo ya no esté aquí, ábrela, por favor le había dicho. Dentro de la caja había encontrado una carta, una carta que había cambiado su vida. La alisó y volvió a leerla.
Querida Luna:
Si estás leyendo esto es porque yo ya no estoy en este mundo. Tal vez debí haberte dicho esto yo mismo, pero supongo que, en el fondo de mi corazón, temía tu rechazo. Esto lo hace todo mucho más fácil. Te ruego que me perdones.
Te escribo esta carta para que sepas la verdad, tu verdad:
Cuando me casé con Helen, los dos deseábamos tener un hijo enseguida, pero, desgraciadamente, tu madre no podía tener hijos. Buscamos la ayuda de muchos profesionales, pero todo esfuerzo fue inútil.
Helen se sumió en una profunda desesperación: perdió su alegría y sus ganas de vivir. Pero yo era joven, y tenía mucha vida, y quería vivir, y eso me empujó a los brazos de otra mujer: Narcisa Malfoy, la que en su día fuese Narcisa Black. Todo se mantuvo en secreto durante un año, hasta que Narcisa se quedó embarazada. Intentó disimularlo, pero todo llegó a oídos de Lucius Malfoy (gracias a Quien-Tú-Sabes). Cuando nació el bebé, cuando naciste tú, Malfoy obligó a Narcisa a deshacerse de ti. Juró que, si se enteraba de que ella mantenía algún contacto contigo, te mataría. Yo te llevé conmigo, aunque sabía que Helen se enteraría de todo. Era maravillosa: me perdonó y te aceptó como a su propia hija, y recuperó su antigua energía y volvió a vivir. No hace falta que me lo digas, sé que no la merecía.
Una vez más, te ruego que me perdones, de la misma manera que Helen me perdonó. Si aún me quieres, acepta mi consejo: busca a tu madre, háblala y perdónala, ella te adora. Hay lago más que debes saber, aunque quizás ya estés enterada de ello: Narcisa tiene un hijo, Draco, espero que él te acepte.
Sólo me queda pedirte una cosa: que seas feliz, mi vida, y que algún día comprendas por qué lo hice.
Jack Lovegood
Luna avanzó lentamente hasta un gran espejo que colgaba de la pared sobre una mesita de madera. A sus veinte años, nunca le había ocurrido algo así. Miró, de forma distinta a como lo había hecho antes, sus largos cabellos rubios, que le caína hasta la cintura como una cascada de oro. Miró sus ojos grises, tan claros, tan cristalinos, que eran como el brillo de palta de la luna, y comprendió que era verdad. Era la hija de Narcisa Malfoy, y la sangre de los Black fluía por sus venas. Y ahora que sabía todo ¿qué iba a hacer? ¿Iba apasarse el resto de su vida llorando como una cría inmadura? ¿Iba a odiar todo y a todos, hasta amargarse a sí misma, quemada por el fuego de su propia agonía?¿Éra ése su destino?
Pues no va a ser así. No soy una niña estúpida que se hace la víctima para dar pena. Ésa no es Luna Lovegood, y no lo va a ser nunca pensó.
En ese momento tomó su decisión: iba a ir a la mismísima mansión de los Malfoy, para ver a la mismísima Narcisa Malfoy. Iba a recuperar a su madre.
bueno, ya sé que es un poco corto, pero quería dejarlo en este punto... además, ya sabéis 'Más vale calidad que cantidad';-) Muchas grcias, intentaré actualizar lo antes posible!
