Hola queridos amigos. Por fin de tanto tiempo vuelvo a publicar otro capítulo. Tenéis que perdonarme pero es que entre las clases, exámenes y sobre todo la loca de mi profesora de Plástica, Iluminada (es una monja que rondará los 70 y que no me puede ni ver), que está amenazando con suspenderme injustamente... bueno, que estoy muy atareada pero hago lo que puedo
Ese mismo día Luna volvió a su casa e hizo las maletas. Sentía pena por su hermano, pues no sabía cómo reaccionaría a tan sorprendente noticia como era la que algún día habría de darle. Su madre ya estaba muy sola: no quería que por su culpa perdiera al hijo por el que había sacrificado su vida al lado de un hombre al que no amaba. Era el hijo al que había criado intentando mantenerlo alejado de las ideas de su padre, aunque eso le llevara estar sola. A menudo se preguntaba cómo habría sido su vida al lado de su madre. Esto no quería decir, ni mucho menos, que ya hubiese olvidado a Helen. La quería como siempre y todavía pensaba en ella como su madre.Volvió a casa de los Malfoy, y el elfo doméstico le indicó dón de estaba su habitación. Guardó su ropa en su armario y fue a la sala para ver a su madre.
' Draco ha salido' le informó Narcisa. ' Cuando vuelva, le informarremos sobre tu estancia en esta casa, aunque no sea un plato de gusto para él'.
En efecto, Draco volvió en un par de horas, y volvió a quedarse estupefacto al ver de nuevo a Luna, mucho más confiada que la primera vez, sentada tomando un té con su madre.
' Creía haber dejado claro que no quría volvera ver a esta mujer en mi casa' dijo.
Narcisa se incorporó majestuosamente, y Luna pensó que la sangre de la noble familia Black que lw corría por las venas era más evidente que nunca.
' Perdona que te corrija, Draco' dijo en un tono que daba miedo. ' Creo recordar que aunque tu padre ya no esté yo sigo siendo la dueña de esta casa. También es mi deber informarte que la señorita Lovegood se quedará en esta casa durante una temporada'.
' ¿Y eso por qué?' masculló Draco. ' Qué va a hacer ella aquí?'
'Bueno? Dijo narcia pensativamente. ' Ya que tanto Luna como tú estáis estudiando para medimagos y sus notas son mucho mejores que las tuyas, he pensado que la señorita Lovegood te podría dar clases particulares, y ella ha accedido encantada'
Luna se sorprendió, pero daba igual: era tan sólo una salida para escapar de aquel bache. Sin embargo, pensó con cierto placer vengativo, era cierto que sus notas ean mejores que las de su hermano.
' Y dado que la señorita Lovegood se quedará en esta casa' añadió Narcisa antes de que Draco pudiese decir una palabra. ' Espero que la trates con la cortesía debida a los invitados y que la consideres prácticamente como un miembro de nuestra familia'.
Draco salió como un huracán de la habitación. No era normal que esa Lovegood llegase de repente a su casa y su madre la tratase como a una hija ¡e incluso mejor que a él, que era de su sangre!. Había lago raro, aunque no sabía qué era. Algo se traían entre manos su madre y esa Lunatica.
Entró en su habitación y se tumbó en la cama. La verdad, pensó, es que Luna había cambiado mucho desde que dejaron Howgarts. Las burlas de sus compañeros habían hecho mella en ella y había perido gran parte de su alegría natural. Recordó aquella época en que varios chicos montaron un complot para que uno de ellos saliese con ella y luego la dejase tirada. Él la había visto llorar, pero no había dicho nada. ¿Por qué iba a preocuparse? Tan sólo era Lunática.
Sólo es la loca de Lovegoood. No siente, es tan rara que apenas es persona pensó, furioso consigo mismo por ese momento de lástima que acababa de experimentar.
Se intentaba engañar a sí mismo, decirse que no valía la pena preocuparse. Sobre todo él, que era Draco malfoy. Durante un tiempo se engañó a sí mismo, pues hasta él creía lo que le decía la mente, pero poco quedaba para que las vidas de ambos se unieran por la tragedia.
Elonier: Bueno¿qué os ha parecido? Ya sé que es muy corto, pero no dispongo de apenas tiempo. Además, ya conoceís el refrán ' Lo bueno, si breve, dos veces bueno' (De hecho, este es el único refrán con el que nunca he terminado de estra muy acuerdo...') pero bueno, prometo quer el próximo será más largo. No me ha terminado de gustar lo de las clases, pero es mejor eso a la típica chica que cuida a un tío guapo mientras está enfermo y se enamora ciegamente de él sin nis siquiera haber hablado con él en su vida. Mejor que eso..¿no? (¿no¿no¿no?...ÇÇ)
