Shadir: Creo que fue cierto lo que dije y has exclamado "¡Aleluya! Al ver el capítulo que subí, y bueno, aquí va otro y sobre el yaoi, mil perdones ahorita estoy seca en ese, tengo ideas, pero no sé como continuarlo.

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Cuarto Capítulo.

Dolores y sufrimiento.

Paikuhan y Olimpo llegaron lo más rápido que pudieron al infierno y vieron que los ogros, muy desesperadamente intentaban sujetar a Raddittz, quien ya estaba bastante histérico.

¿Qué ha pasado? –Paikuhan se acercó a los ogros en lo que Olimpo intentaba calmar a Raddittz.

Se han llevado a Gokú –dijo uno de los ogros.

¿Cómo que se lo han llevado? ¿Quién? –Paikuhan, incrédulo se giró a verlo.

Sí, y al parecer a sido Kaoni, el oráculo de las almas –les explicó.

¿Quién es esa Kaoni? –preguntó paikuhan.

El ser que se alimenta de las almas puras, hundiéndolas en un gran sufrimiento –les explicó, .Se alimenta de ellas hasta hacerlas desaparecer por completo.

¿No hay algo que podamos hace5r? –preguntó Olimpo.

No hasta que Kaoni decida dar por iniciado las 24 horas que ustedes tienen para rescatarlo, pero aunque eso suceda, es difícil que puedan recuperarlo, nadie sabe exactamente donde está el laberinto del oráculo de las almas. Es por esta razón que cada alma que ella se lleva, jamás vuelve a ser recuperada.

¡Tiene que haber algo que se pueda hacer! –dijo Paikuhan desesperado.

Eso quisiéramos –dijo el ogro en lo que nerviosamente se acomodaba la corbata –otro de los nuestros ha ido a ver a Enmadaiosama y decirle que ha ocurrido –en ese momento se ve llegar al dios del infierno.

¿En que lugar desapareció exactamente? –el dios se acercó a ellos.

Aquí –señaló otro de los ogros.

Enmadaiosama se hincó en el lugar y tomó un poco de tierra.

¿Quién pudo haberla convocado? –palpó el suelo suavemente.

Alguien que verdaderamente lo odia, de esta manera es comos e puede atraer más a Kaoni –Kaiobito llegó en ese momento.

¿Qué haces tú aquí? –Enmadaiosama se sorprendió al verlo.

Vine a ver que paso y que esperemos al Supremo Kaiosama de hace quince generaciones –se puso las manos en la cadera y recorrió el infierno.

Creo que tendré que ir al planeta del supremo Kaiosama para decir que pasó. Él estaba preocupado por Gokú –Olimpo partió.

Kakarotto –Raddittz tenía lágrimas en los ojos.

Ten fe y lo recuperaremos –dijo Kaiobito.

Muy bien, aquí estoy –el supremo Kaiosama de hace quince generaciones apareció en ese instante y tenía bajo el brazo un libro de tapas negras con ribetes de oro.

¿Qué hay en ese libro? –Kaiobito lo señaló.

Ahorita te lo digo muchacho –el supremo Kaiosama se sentó.

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Pasaron 5 minutos y todos estaban sumidos en un silenció espectral.

¿Quieren explicarme todo desde un principio? –vieron que olimpo había vuelto con el Gran Kaiosama y con el Kaoi del norte, el cual se notaba sumamente molesto.

Paikuhan se prestó a explicar todo y en ese momento el supremo Kaiosama abrió el libro.

Muy bien, después de todo si hay una manera de recuperar a Gokú, en el momento que Kaoni de por iniciado el rescate, pero ella no nos lo dejará tan fácil –puso el libro sobre sus piernas.

¿Cómo? –todos estaban sorprendidos.

Sí, pero para eso necesito que alguien de ustedes vaya a avisarles a los guerreros z que es lo que estaba sucediendo –Olimpo se ofreció.

Iré contigo –Raddittz se puso de pie.

¿Seguro que quieres ir? –le pregunto Enmadaiosama.

Sí, por estúpido no protegí a mi hermano, tenía la oportunidad de quitárselos, pero dejé que se lo llevara –golpeó el suelo con los puños.

Viéndolo así, está bien que vayas –Enmadaiosama le dio permiso.

Entonces nos veremos –los dioses ayudaron a salir a Olimpo y a Raddittz.

Y bien, ¿A dónde vamos? –Olimpo le preguntó a Raddittz.

Creo que lo mejor sería ir a buscar a mis padres –Raddittz len dio la espalda.

Oye, sé que estás muy preocupado, pero vamos a recuperarlo, aparte conozco muy bien a Gokú y sé que él no se rendirá tan fácilmente –le tocó el hombro.

Lo dices fácil, pero yo sé que… -en ese momento alguien aterrizó frente a ellos.

Así que te has atrevido a volver.

Ahhh es Píkoro –Raddittz lo recordaba.

¿A qué has venido? –Píkoro apretó los puños y de estos salieron rayitos.

Te aseguro que no vengo a pelear, vengo pro que mi hermano está en peligro –dijo.

¿Qué quieres decir con eso? –se le acercó más.

Pues sucede que… –Olimpo decidió explicarle todo.

Entiendo –Ma junior se cruzó de brazos -. En este caso, los guiaré hasta la casa de Gokú, sus padres se encuentran ahí –ellos le agradecieron y le siguieron.

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Llegaron a un precioso bosque situado justamente en la montaña Paozu.

Es por acá –Ma junior les pidió que lo siguieran.

5 minutos después llegaron a la casa de Gokú.

Gohan les abrió y menuda sorpresa se llevó.

¿Qué pasa? –fue lo primero que les preguntó.

¿Quién es, Gohan? –oyeron la voz de Milk.

Pues es el sr. Píkoro, Raddittz y un tipo que no conozco –anunció.

¿Raddittz? –Bardack asomó la cabeza a través de una puerta.

Raddittz vio a su padre, pero comos e sentía más culpable de lo que le sucedió a su hermano, no fue a saludarlo.

Disculpa mi descortesía, soy Olimpo –dijo el otro muchacho.

Ahhh, ¿se les ofrece algo? –preguntó.

¡Raddittz! –vieron venir a Séripa.

Hola –dijo secamente.

¿Qué te ocurre? ¿Oh, como quisiera que Kakarotto estuviera aquí también! –abrazó a su hijo.

De eso venimos ha hablarles, pero será mejor que estén todos juntos –ma Junior se apoyó en una pared.

Yo les hablaré –Gohan se encaminó hacia el teléfono.

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Horas después ya estaban todos los guerreros z reunidos.

Vaya, es cierto, estás aquí –Taurus vio a su hermano.

Nosotros venimos del otro mundo a pedirles su ayuda –dijo Olimpo.

Y tendremos que pensar que haremos. Gokú está en peligro de desaparecer para siempre –ante las palabras de Ma junior todos quedaron atónitos y Raddittz se dejó caer en el suelo.

¿Cómo que está en peligro de desaparecer? –Krillin no entendía.

Sí, para siempre incluso su recuerdo desaparecerá, incluso de nuestros corazones y será como si jamás hubiera existido –seguí explicando.

¡No, yo no quiero! –Fue el grito de Bulma -¡qué esta pasando! –exigió.

¡No podemos arriesgarnos a perder a Gokú definitivamente! –Yamcha también se salió de control.

Todo fue mi culpa –habló raddittz –No debí dejar que el oráculo se lo llevará.

¿Qué hiciste? –Taurus se puso furioso.

Tranquilo –su padre le tomó el brazo.

¡Qué me tranquilice! ¡Kakarotto lo es todo para mí! –dijo.

Lo es para todos –habló el maestro Roshi -. Pero enojándonos los unos con los otros no llegaremos a nada –dijo.

Aparte Raddittz no tiene la culpa al 100 por ciento si lo vemos así -18 se giró a verlo -¿Acaso tú lo entregaste al oráculo? –preguntó ella.

No, yo llegue cuando iba a llevárselo, pero aún así soy culpable, no debí de estar discutiendo con ella y debí de arrebatárselo, no reaccione a tiempo por estúpido –se cubrió el rostro.

El lamentarse no servirá de nada –dijo Ma junior –mejor será pensar que vamos a hacer en el momento que Kaoni de por inició el plazo que nos dará para rescatar a Son.

Todos los guerreros z se vieron así mismos sin saber que hacer.

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Continuará…

Ro kaioshin se presenta ante ellos y les explica que tienen que hacer…