Ninguno de los personajes me pertenece, yo sólo estoy escribiendo un fic.
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1. No one to call
La una de la madrugada y la policía paró su auto frente a él.
"¿Qué haces tan tarde fuera de tu casa?"
Preguntó una oficial bajando del auto. Preguntas y más preguntas, como ese niño en la escuela que le preguntó que le había pasado en la cara al ver que tenía un ojo hinchado. No quería responder sólo quedarse en silencio.
"Oye ¿No me oyes? Si no me respondes tendrás que acompañarme. ¿Dónde están tus padres?"
Insistió.
Esa era una buena pregunta. No sabía la respuesta, a juzgar por la hora podrían estar en cualquier lugar. Su mamá sin duda durmiendo con su nuevo esposo, en su casa, al otro lado de la ciudad. Su papá. ¿Quién sabe? Por ahí, en alguna cantina, bebiendo y malgastando el poco dinero que les quedaba para vivir.
"De acuerdo, si no vas a contestar ven conmigo, vamos a la delegación para que llamemos a tus padres."
Las palabras de la oficial lo hicieron reaccionar al instante.
"¡No! Yo… estoy bien acá es que estoy esperando a… alguien…"
Ahora si estaba en problemas, dar explicaciones es lo peor que hay.
"Es más de la una de la madrugada. No puedes estar en la calle a esta hora. Debes regresar a tu casa, ven te llevaré de una vez."
Ella no sabía pero la puerta de su casa estaba cerrada y él no tenía la llave, ni ninguna manera como entrar.
"Yo… Ya voy a mi casa. Es qué… me quedé sin la llave…la perdí cuando salía de la escuela."
Una mentira, de esas tenía varias.
"¿Y porque no le avisaste a tus padres de eso?"
Si la oficial seguía preguntando no iba a saber que inventarle, se le estaban acabando las ideas.
"Mi padre está de viaje. Fuera de la ciudad y yo perdí la llave de mi casa pero… Buscaré otra manera de entrar."
No salió muy buena la excusa pero por lo menos era algo.
"¿Qué dices? No te puedes quedar en la calle. Es muy peligroso. Tienes algún familiar donde te puedas quedar.¿Alguien a quien pueda llamar? Es que es tan tarde…"
La verdad si tenía una mamá que no lo quería ver y un hermanito menor que debía estar en media noche ahora.
"No. Pero… Mi mamá vive al otro lado de la ciudad, pero…"
No servía de nada, no tenía a donde ir, ni a quien llamar para quedarse esa noche aunque sea.
"Entonces te llevaré con ella. Sube a la patrulla."
Por fin consiguió solucionar el problema. Sin duda era una excelente policía y se felicitó por ello. Un caso más resuelto. El chiquillo tomó su maleta escolar del suelo y subió al auto. Ella satisfecha subió también pensando en que tan lejos estaba la casa de la dichosa mamá.
Cuando hubieron llegado, tuvieron que tocar varias veces para que les abran la puerta. El chiquillo se llamaba Yamato y no quería bajar de la patrulla. Cuando la puerta se abrió finalmente, salió de dentro un hombre alto envuelto en una bata. Se mostró asustado al verla, sin duda su presencia no era del todo agradable, siendo la hora que era.
"Buenas noches oficial. ¿Sucede algo?"
Ella por un momento vaciló pero luego respondió al saludo.
"Buenas noches, vengo a traer a este niño, Yamato, dice que su madre vive aquí. Lo encontré en la calle fuera de su casa porque perdió la llave y no puede entrar. Dice que su padre está fuera de la ciudad y como verá no puede quedarse solo en la calle."
El hombre la miró aún somnoliento y le dijo que iba a ir por su esposa.
La oficial esperó en la puerta hasta que de dentro salió una mujer rubia envuelta en una bata de tonos palidos.
"¿Sí oficial?"
No cabía duda que ella era la madre del chico, eran idénticos, como dos gotas de agua.
"Traigo a su hijo señora, lo encontré en la calle a altas horas de la noche y…"
La mujer sorprendida la interrumpió.
"No puede ser… mi hijo está durmiendo en su habitación ahora."
Fue el turno de la oficial de mirarla desconcertada.
"Está segura. Aquel chico en la patrulla me dice que aquí vive su madre y…"
"Le repito que mi hijo Takeru está en su habitación durmiendo."
Una nota de indignación se elevó en la voz de la supuesta madre. La oficial se sintió burlada. ¿Acaso ese chico se estaba burlando de ella?
"Espere un momento por favor."
Entonces se dirigió a la patrulla.
El chico ya no estaba ahí, había huido tan pronto ella se distrajo. Esto era el colmo ¿Había atravesado la ciudad entera para esto? Ella se sintió de lo más tonta.
"!Caray! Parece que alguien se estaba burlando de mi."
Siguió la oficial.
"Lo siento señora, disculpe la molestia."
"No tiene porque oficial."
Respondió la rubia sonriendo. La noche estaba fría y la bata que traía puesta hacía pobres esfuerzos por abrigarla. Dejó que la policía regresara a su patrullero, observando atentamente como se volvía a disculpar y se alejaba por la calle.
"Ese idiota dejo al chico afuera de nuevo. En fin, ese es problema de ellos, ya no mío."
Pensó. De verdad que estaba haciendo frío. Mejor regresar adentro, con su familia. Con un poco de suerte su pareja no haría preguntas ni comentaría nada al respecto. Sin duda su hijo, seguía durmiendo.
Era mejor que ella hiciera lo mismo.
xxx
Si le tomó a la oficial una hora y media llegar hasta la casa de su madre, a él a pie le tomó el resto de la noche. Llegó a casa cuando ya era de día. Agotado, extenuado, con ganas de echarse y morir de una vez. Entró al edificio oscuro donde vivía y se sentó en la puerta de su apartamento.
Cuando su papá volviera lo iba a patear y luego lo dejaría entrar de nuevo a la casa. Era lo usual, nada de que sorprenderse. Sentado abrazó sus piernas y colocó su cabeza sobre sus rodillas. De repente podía dormir un poco antes de que su papá llegara. De repente ya estaba adentro y en cualquier momento iba a salir a buscarlo.
Tenía tanto sueño y estaba tan cansado…
Continuará...
