Los personajes utilizados aquí no son de mi propiedad, así que antes de meterme a la cárcel piensen eso, además, Yo no gano nada por medio de esto, simplemente criticas.
Gracias. Ahora si, lean, por favor!
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
Capitulo 1: ¿Quién eres?
Le escocieron los ojos a causa del fuerte sol, pero estaba acostumbrado a sentirlo, o en el pasado lo estuvo.
"¿Dónde estoy?"
Con los párpados un poco cerrados, avanzó. La arena suavizaba el andar de sus pies descalzos. Cielos, como extrañaba esa sensación... sus pasos continuaron sobre un camino de roca.
"¿Dónde estoy?"
¿Una ciudad? ¿Un sepulcro? ¿Un palacio? ...Columnas cubiertas con jeroglíficos elaborados para contar los detalles de una historia que ahora ignoraba. Una larga sombra se proyectaba al final del pasillo. Alguien recargado contra un muro. Estaba esperando su llegada, lo sabía. Si se encontraba ahí era porque ambos lo pactaron.
"¿Quién es?"
El dueño de la sombra se alejaba hacia otra estancia. Por más que intentaba distinguir el rostro, no podía. La espectros causados por las paredes y la distancia se lo impedían.
"Lo conozco... ¿Quién es?"
Más pilares, más inscripciones, otro corredor. La situación le era extrañamente familiar. Apenas se detuvo unos cuantos segundos admirando su rededor. El individuo se apartaba. Lo vio perderse dentro de un espacio cerrado. Su mente le ordenó seguirlo. Eso debía hacer.
"¿Por qué?"
Sin saber la razón, obedecía. Una sala. El techo pintado semejando un cielo nocturno repleto de estrellas. Dio unos pasos al interior. Algo lo aprisionó desde atrás.
"Estaba esperándote, Faraón..."
Ese lugar, esos brazos, esa voz... era como si ya hubiera vivido aquel momento. Como si fuera algo normal para él... algo agradable, conocido y anhelado.
"¿Por qué?"
"Siempre olvidas las cosas, pequeño Faraón..." dijo la persona que le abrazaba. "Lo acordamos. Recuerda..."
Era verdad. Lo prometieron. Uno esperaría hasta que el otro regresara a buscarlo. Siempre fue así. Levantó la mirada, buscando el rostro de la persona detrás suyo. Necesitaba mirarlo. De esa manera todo volvería a su mente, lo sabía. Pero las facciones del hombre se ocultaban por en la penumbra de la habitación. El poco resplandor solar que se filtraba al interior era insuficiente para iluminarlos, pero servía para acrecentar el brillo de la mirada del extraño. Dos ligeros y claros zafiros. Sus ojos denotaban serenidad, paciencia, sabiduría... y algo más. Algo que le hizo sentirse bien. Tuvo la impresión de estar mirándole de la misma forma.
"Tu eres..."
Esos ojos, esa mirada... los conocía. Muy dentro de sí, sabía que los conocía.
"Tu eres... eres..."
Los brazos dejaban su cuerpo. La mirada se replegaba. Los ojos perdían luminosidad. Y él no lograba recordar. Sentía que se aferraba a un pedazo de tela de un mantel para no caer al piso pero sus manos resbalaran. Como si se tratase de la ultima nota de una melodía agonizante. Resultaba imposible retenerla.
"¡Eres... tu eres...!"
Todo se convirtió en oscuridad.
Se encontraba dentro de la mente de Yugi. El muchacho dormía... y él también lo hizo hasta unos segundos atrás. Un sueño, eso fue... Por lo general, sus sueños resultaban siempre confusos, abstractos... pero esta vez resultó distinto.
Se encontró muy cerca de adivinar la identidad de esa persona, estaba seguro. Sin embargo, siendo ahora consciente de la situación, eran pocas las cosas que lograba recordar. Una sala, un hombre, una mirada... Los ojos. Esos misteriosos y suaves ojos azul oscuro. Quiso recordar la voz. La entonación que tenía, algún tipo de acento, cualquier cosa... pero fue inútil. Todo rastro del sueño desapareció, excepto los resplandecientes zafiros.
"¿Quién eres?"
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
La luz entrando por la ventana despertó al campeón del duelo de monstruos.
"¿Qué día es hoy? ¿Sábado?" se preguntó a sí mismo, sin ánimo. "No, ayer fue lunes... ah, si, hoy es martes..." abrió los ojos con violencia. "¡Martes! ¡Tengo examen a primera hora!" el reloj marcaba con alegría las siete de la mañana. "¡¿Qué?!"
Después de una breve lucha con las sábanas para que lo dejaran salir de la cama, corrió hacia clóset a buscar el uniforme. Bajó las escaleras dando saltos mientras se ponía los calcetines. Su abuelo estaba sentado a la mesa, desayunando. Un plato preparado para el muchacho yacía al otro lado.
"¿No deberías estar ya de camino a la escuela?" preguntó el anciano, engullendo un pedazo de tocino.
"Sí, abuelito..." respondió el muchacho, colocándose la chaqueta del uniforme. "Desayuno y en un minuto me voy." Se dirigió a tomar el plato.
"No, es muy tarde." El anciano dejó fuera de alcance el plato. "Si desayunas, no llegarás a clases."
"P-pero..."
"Nada. Anda, vete a la escuela."
"Está bien, abuelito..." tomó su mochila y se marchó, mirando la cara sonriente que formaban los dos huevos y la tira de tocino sobre la mesa.
Tuvo que correr para alcanzar a entrar al salón antes de que el timbre sonara. La profesora de Inglés aún no llegaba, que buena suerte...
"Hola, Yugi." Saludó Joey, acercándose a su amigo. "¿Por qué tan agitado?"
"Me quedé dormido... Un poco más y no llego al examen."
"Eh... Tierra llamando a Yugi... ¡La semana de exámenes ya pasó!"
"¿Qué...?" Diablos... era cierto. El día anterior comenzaron las materias del nuevo modulo. Ahora tenían Biología como primera clase. "¿Entonces, hoy...?"
"La otra mitad del grupo tiene clase en el laboratorio." Completó el rubio. "¿Qué pasa contigo, Yugi? Estás algo desubicado hoy..."
"No lo sé..." los se sentaron en sus sillas. "Estoy cansado y tengo sueño..."
"¿Sabes qué es excelente para que te despiertes?" puso sobre la mesa su baraja. "¡Un duelo!"
"Joey..." ya tenía suficiente con todos los duelistas que lo retaban para intentar robarle el título de campeón.
"Vamos, solo una partida amistosa... No le vas a decir que no a tu buen amigo Joey ¿verdad? ...¿verdad?"
"Está bien..." sacó de la mochila su monte y se dispuso a tomar las cartas correspondientes. Al colocar su mano sobre la primera tarjeta sintió un raro sobresalto en su interior. "¿Te ocurre algo, Faraón?" le preguntó mentalmente, continuando sacando cartas.
"No..." Dijo el Faraón, extrañado. "Yo no provoqué eso."
Yugi optó por no darle mucha importancia a lo ocurrido, y continuar con el juego. Una sonrisa se formó en su rostro al descubrir que entre las primeras cinco cartas aparecía su monstruo favorito: el Mago Oscuro. Antes de que Joey pudiera concluir su primer turno, Yugi cayó sobre la mesa, dormido. El cansancio lo venció de forma tan abrupta que incluso dispersó las cartas en mano.
Joey prefirió dejarlo dormir. Él no era el más indicado para decirle a otros que estaba mal dormirse en clase. Además, tenían la hora libre. Yugi podía utilizar su tiempo como mejor le agrade. Reacomodó las barajas propias y las de su compañero. Una perteneciente a Yugi estaba en el suelo. ¡El Mago Oscuro! Vaya descuido el de su amigo... cualquiera podría haberla encontrado y quedarse con ella. La guardó en el bolsillo de su pantalón. Buen susto se llevaría Yugi cuando notara que su monstruo preferido no estaba con las demás cartas de su monte.
Mientras el pequeño Yugi soñaba con miles de caritas sonrientes formadas por huevos estrellados y tirillas de tocino, el espíritu que alberga en su interior vagaba por páramos desconocidos.
Los ojos del Faraón se abrieron, y la primera imagen que llegó a él fue un cielo lleno de estrellas. La Sala del sueño... ¿Dormía de nuevo? Pues, por lo menos, estaba recostado. Su cuerpo al natural descansaba en formidables cojines revestidos con seda.
"¿Qué es este lugar?" preguntó, sin esperar a que alguien respondiera. No obstante, si obtuvo contestación.
"Bueno, puede ser muchas cosas..." unos brazos rodearon el pecho desnudo del Faraón. "A mi me gusta tomarlo por un oasis personal."
El rostro del joven hizo contacto con el torso también al descubierto del hombre a su lado. Por extraño que fuese, esto no le desagradó. De hecho, fue todo lo contrario. Se sentía bien en aquella posición. Pero las cosas continuaban demasiado confusas, y sus dudas sin soluciones concretas.
"No te conozco..." dijo el Faraón, imposibilitado para poner orden a las ideas en su cabeza. Una y breve risa escapó del otro hombre.
"Si acaso alguien en verdad me conoce, ese eres tu..." El sonido de esa voz le parecía al joven Faraón en sobremanera melodioso, especialmente por la forma cadenciosa con que pronunciaba las palabras. Era una lengua antigua que él bien dominaba. "Pero parece que algunas veces lo olvidas..."
"¿Qué hago aquí? ¿Por qué solo en sueños puedo verte?" los brazos que le sostenían abandonaron su cuerpo, y el entorno pasaba a tonos más oscuros. "¡No, espera...! Quiero saber..."
Por unos cuantos segundos todo se convirtió en tinieblas, para después cambiar a una molesta luminosidad.
"Yugi..." dijo Joey, sacudiéndolo. "Despierta..."
"¿Eh...?" se frotó los ojos, con pesadez. "¿Es mi turno de jugar?"
"Hace más de cuarenta minutos que dejamos de jugar porque te quedaste dormido... Ya empezó la clase de matemáticas..."
El muchacho tardó unos segundos en situarse en la realidad. ¿En qué momento se quedó dormido? No lograba recordarlo. Lo cierto es no se sintió más descansado que cuando llegó a la escuela. Un largo y profundo bostezo llenó y vació los pulmones de Yugi.
"Buenos días, joven Moto... ¿durmió bien?" dijo la profesora, con sarcasmo. El muchacho asintió, apenado "¡Perfecto! Ahora, si no tiene objeción... ¿Ya puedo continuar con mi clase?"
"Sí, profesora..."
Ajeno a los problemas académicos que podía presenciar Yugi, el espíritu del rompecabezas aún intentaba descifrar los extraños sucesos de aquel extraño mundo de ensueño.
"Esto no puede ser normal..." se dijo. "Mucho menos una simple casualidad... ¿Quién es ese hombre? ¿De dónde me conoce? ¿Lo conozco? ...¡No lo entiendo! ¡No lo recuerdo! ¡Maldita sea! ¿Qué es todo esto?"
.-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-..-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-. .-´¨-.
NOTAS:
Sí, bueno... Primer capitulo terminado. Una pequeña encomienda por parte de Siul. Pues aquí tienes! (me siento tan complaciente en estos días)
Qué tal? Espero que el capitulo no esté TAN mal... y dejemos claro que no soy una experta en lo que a Yu-Gi-Oh! respecta... y si en adelante ven alguna incoherencia, probablemente sea porque hasta donde he visto la serie es cuando vencen al niño ese llamado Noah... y como que me perdí una buena cantidad de los de Marik... pero si vi la película xD
Ya mejor me callo... me dejan sus reviews, por favor?
