Disclaimer: No soy la dueña ni de Slam Dunk ni de ninguno de sus personajes.
Esto es un Sen-OC/ Ru-hana, que este o mejor dicho ESTA si me pertenece así que a quien no le guste que Sendoh esté con un personaje original y/o que sea una chica, lo siento pero es lo que hay; de todas formas os pido que antes de juzgar lo leáis, además ella no será una chica muy convencional que digamos.
Sumario: Hanamichi¿es hijo único, verdad, y el motivo por el que odiaba el básquet era porqué una chica que le rechazó estaba enamorada de un jugador de básquet¿no?
¿Quién es esa chica de pelo castaño oscuro que está colgada del cuello del Tensai? Y lo que de verdad le importa al dueño de la funeraria¿Sobrevivirá a los celos de cierto zorro de ojos azules?
Gracias a Nian y Shadir por sus reviews, este es el penúltimo capítulo. Espero que os guste.
CAPÍTULO 11: El dolor te acerca mí.
Dos días después Kaori ya salió del hospital, Heigi quiso hablar con ella así que la esperó a la salida y esperó a que ni Hana ni Kaede se metieran por medio pero, no estaban solos Hiroaki habían venido a visitarla, aunque no se hizo notar.
Sal de mi vista Heigi, si no quieres que te rompa los huesos. Dijo ella como si hablase con su peor enemigo.
Tenemos que hablar sobre nosotros. No voy a dejarte marchar, esta vez no. Siento mucho lo que dije el otro día.
Primero, no hay un 'nosotros'; segundo, tu no eres mi dueño y por último, yo no lo siento, gracias a eso pude darme cuenta del cerdo asqueroso que eres. Y te lo advierto por última vez, Heigi, saldrás de mi vida para siempre, por las buenas o por las malas pero lo harás.
Eso ya se verá. Heigi se coloca en posición de lucha.
¿Qué pretendes, enfrentarte a mí ahora que sabes que estoy débil? Además de cobarde eres estúpido, aunque me ganes no volvería contigo ni que me fuera la vida en ello.
¿Y si no es la tuya que...? Nunca llegó a terminar la frase, unas uñas le estaban presionando el cuello hasta el punto de hacer que le saliera sangre y tuviera problemas para respirar.
Jamás vuelvas a amenazar a alguien que me importa. Sus ojos estaban en llamas, su voz era de ultratumba y todo su cuerpo temblaba de rabia e ira. Heigi nunca la había visto así y tubo miedo, mucho miedo. Una vez le dijo a Haruko, que ella era temible solo para añadir más leña al asunto, pero ahora se daba cuenta de que no había estado lejos de la verdad.
¿Cuándo¿Cuándo perdí mi oportunidad?
En el mismo momento que me decepcionaste comportándote como si tuvieras algún derecho sobre mi vida. No quiero saber nada de ti. Heigi se marchó. Puedes salir Kosh-Kosh no te haré daño, a ti no. Se lo que piensas, lo noté cuando me le abalancé. Ehehehe! Cuando paso al modo lucha mis sentidos se vuelven más sensibles. Dijo ella en modo felino y rascándose la cabeza.
Venia a ver como estabas, pero veo que estás bien.
No te equivoques, sin elemento sorpresa el me habría hecho pedazos, pero cuando insinuó eso, no pude controlarme. La verdad es que el asunto hubiese podido ponerse bastante feo para mí.
¿Y tu hermano y Rukawa?
Seguramente haciendo manitas en algún armario. Esos dos no conocen la moderación.
Hahahaha! Son como Akira. Por cierto el otro día le alegraste mucho, ahora ya vuelve a ser el mismo estúpido alegre de siempre, ahora ya vuelve a sonreír como un pervertido, eso es bueno¿creo?
Te entiendo. Sendoh es como mi hermano cuando están serios es que están mal de verdad.
¿Si lo sabías por qué continuabas haciéndole daño? Preguntó molesto.
Tú no tienes ni la menor idea de lo que he sufrido por ese estúpido. Al tener que aparentar ante mi hermano, que todo andaba bien. Así que mide tus palabras, aunque esté físicamente débil todavía tengo la lengua más afilada que una víbora.
Solo me preocupa Akira. Susurró.
MEOW! (Hiroaki suspiró ante el repentino cambio) Tú me perdonas a mí y yo a ti. ¿Trato hecho Koshy-chan?
Veo que te gusta poner motes igual que a tu hermano, y si acepto. Tengo una idea, mañana vamos a comer al restaurante del ex-capitán del equipo, podrías venir con nosotros, si quieres invitas a tu hermano.
Bien así conoceré al jefe mono, Hana me ha hablado de él, dice que hizo sudar bastante al gori.
Veo que conoces a todos.
Claro que sí, tengo una base de datos especial para ese tipo de objetivos. Nyahaha, hay que estudiar al enemigo para neutralizarle.
No lo entiendo pero da igual. Mañana a las 12 pásate por el gimnasio de Ryonan, ve con ropa normal, luego quizás juguemos un partido. En segundos tenia una gatita colgada del cuello.
Yihhhaaa¿Me dejaréis jugar verdad? Di que si, vamos enróllate Koshy-chan!
Si los otros aceptan por mi no hay problema, pero asegúrate de que estas en condiciones.
Síp, DON'T WORRY, BE HAPPY. Nyahahahaha! Me voy que esos dos ya tienen toda la ropa puesta¡Dios son como conejos!
Día siguiente en Ryonan.
Kaori-san cuanto tiempo sin verte. Veo que ya estás bien.
Como una rosa, mini-espía. Vaya que libreta más cañera pero para obtener información es más cómoda una grabadora, así no pierdes tiempo escribiendo. Hasta luego.
KOSH-KOSH, venga que tengo hambre, estuve dos días pasando solo de suero. Oi¿que pasa contigo fósil de paleolítico me invitaron sabes? Y luego voy a jugar al básquet así que apártate de mi camino y no me hagas malgastar energías.
'Escoba con patas' los he visto más rápidos.
No le hagáis caso, dijo Hana desde atrás, como estuvo en cama ayer todo el día, hoy está demasiado hiperactiva
Cierra el pico aún recuerdo los primeros días después de salir del hospital en los entrenamientos que te programé, lo hacías todo tan rápido que solo empeorabas las cosas.
Tranquilidad, vamos que Uozumi nos debe estar esperando. Intervino Koshino.
En el restaurante.
Vaya jefe mono, esto está delicioso. Exclamó Kaori. Uozumi lo pasó por alto, le habían contado que esa niña era capaz de hacer una clavada y que había entrenado a su hermano. Sentía mucha curiosidad.
¿Cuanto hace que juegas al básquet?
Desde siempre, creo que aprendí antes a driblar que a correr. Lo mismo me pasó con la lucha. Vio la cara de no entender nada. Mi madre era policía, y desde muy pequeña me entrenó. Así que ya lo sabes, si algún gangster te destroza el local tu me lo dices y yo le rompo los huesos.
Gracias, pero no deberías ser tan violenta.
¿Por qué? ella es como es, y no ataca por que sí. Dijo Akira distraído, ni siquiera se dio cuenta. Todos se sorprendieron normalmente a Akira le gustaba la compañía de chicas refinadas y tradicionales.
A Kaori esto le gustó, pero no se iba a lanzar a sus brazos, aunque con Kaede había puesto la excusa de que la proximidad la ayudaría a ganárselo, estaba decidida a olvidarlo, al menos como hombre.
Hiroaki fue el primero en hablar. Kaori quiere jugar con nosotros¿supongo que no habrá problema?
Por mi no hay problema pero que no espere ningún trato especial. Declaró Uozumi esperando que así se hiciera atrás.
No te preocupes, no quiero ningún favoritismo. Además la única forma de que las faltas funcionen conmigo es dejarme inconsciente. Nadie salvo Hana la entendió. Quiero jugar de base es mi posición preferida.
Hiroaki intervino. ¿Así que quieres enfrentarte a Akira? Hay mucha diferencia de altura, Ryota es más alto que tú y lo pasó muy difícil para contenerlo.
Puede con ello. Declaró Hana muy serio.
Está bien vamos.
En la cancha.
Saltaron Hana y Uozumi, ganó este último, quien se la pasó a Akira.
Sakuragi la pelota es nuestra. Se burló Fukuda, pero la alegría le duró poco, en una abrir y cerrar de ojos Akira solo estaba rebotando aire, y una gata con una mirada seria e inexpresiva estaba lanzando un triple perfecto.
¿Como? Exclamó Uozumi.
Durante todo el partido ocurrió lo mismo cada vez que Akira recibía la pelota le era arrebatada y como era el director de juego, su equipo no se sobreponía. Fukuda furioso decidió que ya era suficiente si no ganaban por las buenas lo harían por las malas.
Voy a darte una lección mocosa. Pensó. Cuando Kaori iba a lanzar un triple la golpeó en la cara con el codo, casi rompiéndole la nariz, pero ella aguantó el dolor, sus pequeñas pero fuertes manos dejaron ir la pelota, que entró perfectamente por el aro.
Cuando Kaori tocó el suelo se arrodilló de cuatro patas, para luego llevar una mano a su nariz. Estuvo en el suelo unos minutos. Kaede y Akira iban a decirle 4 palabras a Fukuda, pero Hana y Hiroaki les detuvieron, los dos sabían que no tardaría mucho en levantarse como un demonio y que se llevaría por delante a todo aquel que se pusiera en su camino.
Nunca. Susurró ella levantándose. Nunca, ahora lo dijo con un hilo de voz, vuelvas a atacarme así. Esto no fue ni siquiera una falta intencionada, sabías que no tenías ninguna posibilidad con la pelota. En segundos lo tenía inmovilizado. Le dio un puñetazo y le rompió la nariz.
Si alguien tiene algo que decir que lo diga, no voy a atacar a nadie más. Con esto agarró sus cosas y se fue.
Akira fue al lado de Fukuda. Le miró con desprecio y se fue tras ella.
Fucky. Dijo Hana muy calmado, cosa que sorprendió a todos. Si te sirve de consuelo por la nariz, podría haberte roto hasta el último hueso.
Unas manzanas más lejos.
Espera, un médico tiene que verte esa nariz, podría estar rota.
No lo está. Y aléjate que estoy de muy mala leche.
No, si no quieres ir al médico al menos déjame cortarte la hemorragia y no aceptaré un no por respuesta.
Habíamos quedado en que me darías espacio.
Esto no tiene nada que ver, ven. Por favor.
Está bien. Que tío más plasta. Akira solo sonrío feliz de haberla convencido.
Ahhhhhhhh! Socorro aléjate de mí bestia infernal. Gritaba histérica Kaori viendo avanzar hacia ella a Akira con un ungüento que escocía a morir.
No seas cría esto va a ayudarte.
Me importa un bledo, sal de mi casa.
Es mi casa y no te irás de aquí hasta que te cure.
Hmp! Soy mucho más fuerte que tú.
Quizás normalmente si, pero acabas de jugar un partido agotador, los medicamentos que tomas, te relajan y pierdes estamina, así que ahora yo soy más fuerte. Voy a tener cuidado, te lo prometo. Kaori volvió a sentarse levantando un poco la cabeza para que Akira pudiera aplicar el ungüento mejor.
Hiro-Kun me contó lo que ocurrió ayer a la salida del hospital¿estás bien? Y no me refiero físicamente.
No se porqué tendría que hablar contigo de esto.
Porqué me importas, mucho.
Si claro. No juegues conmigo Sendoh, podrías salir mal parado.
¿Por que no puedes entender que te aprecio y que no quiero verte sufrir?
Déjalo de una vez¿no te das cuenta que intento olvidarte por qué sigues complicándome la vida?
Por que no quiero que me olvides. Sabes este tiempo que he estado alejado de ti, me he dado cuenta de no solo me gustas sino que...que...te quiero.
No te creo¿me quieres hacer creer que de la noche a la mañana te has dado cuenta de eso? No me hagas reír.
¿QUE DEMONIOS TENGO QUE HACER PARA QUE ME CREAS?
A mi no me grites Akira Sendoh. Dijo con una voz fría. En las terapias de grupo para mujeres violadas había muchas que fueron primero maltratadas por sus parejas, y muchas de ellas decían lo mismo. Primero te gritan y luego te golpean, te piden perdón y prometen no volver a hacerlo, pero lo hacen. Y poco a poco caes en su telaraña esperando que cambie. No yo no permitiré que me pase eso. Aunque mi corazón me diga que debo creerlo no lo haré, nunca. No se dio cuenta de que lo dijo en voz alta.
Akira estaba atónito¿acaso la habían... habían? OH Dios! no quería ni pensarlo. Que puedo hacer para convencerla, las palabras no funcionan y si hago algo brusco será peor. No se dio cuenta de que por sus mejillas caían lágrimas y que empezó a sollozar. Poco a poco fue cayendo al suelo.
Kaori no sabía que hacer, era muy perturbador y doloroso verlo llorar, a él, el hombre de la sonrisa eterna. Y entonces recordó la conversación con Hiroaki. No, no iba a doblegarse, no importaba que el hombre a quien amara estuviera llorando desconsolado. ¿A quien quiero engañar? Diciendo esto se arrodillo frente Akira y lo tomó en sus brazos. Si alguna vez me haces daño dejaré que Hana te arranque la piel a tiras.
Esa terapia...
¿Quien te lo ha contado?
Lo dijiste en voz alta. Jamás te haré daño lo prometo. Pero a ti... tú... quiero decir...
No, a mi no. Yo solo iba de acompañante. Lentamente se fue acercando a Akira y le besó en los labios, acariciándole la espalda, lo que provocó que el chico gimiera ella aprovechó el momento para introducir su lengua.
Minutos después rompieron el contacto para respirar. Me siento como un uke. Declaró Akira con las mejillas sonrojadas.
Bueno es que si yo tuviera testosterona lo serias escoba con patas, tienes suerte de que tenga estrógenos.
Pero yo soy el chico así que...
Así que si no mides tus palabras vas a pasar la mano por la pared y morirás del síndrome de abstinencia. Ella pudo observar que el chico cogió el significado de sus palabras y este se sonrojó, otra vez.
Sabes me encanta que te sonrojes. Le besó en las mejillas y los labios.
Hasta mañana 'escoba con patas'.
Hasta mañana.
Akira...
¿Huh?
Te amo.
Y yo a ti.
