Cap. 7 Teirm
Llegaron de noche, cuando iban a cerrar la puerta de la ciudad de Teirm.
Resulto ser una ciudad preciosa, mas bonita que Kuasta o Urû'baen. Las casas estaban planificadas y preparadas para un asedio, de modo que las casas mas bajas estaban junto a las murallas, y las más altas en el centro.
Se alojaron en una posada llamada "el pony pisador", un alegre y acogedor local en el centro. Pidieron tres habitaciones contiguas, la 7, la 8 y la 9.
Todas eran habitaciones pequeñas, con una chimenea, una cama, una mesa con su silla y un baño.
Naurloth cogió la siete, Galdor la 8 y Nath la 9.
Al día siguiente fueron con Galdor al establo más cercano, en el que decían que vendían los caballos más veloces y resistentes de todo Teirm.
El vendedor les llevo a una parte del establo, donde residían los mejores caballos.
Naurloth cogió una yegua blanca, a la que se le llamo Niebla, Nath escogió un caballo negro y lo llamo Azabache, y Galdor se llevo una yegua castaña, Wyrda la llamo.
Luego fueron a la armería, un lugar pequeño y tranquilo, donde los mejores forjadores llevaban las espadas a vender.
Les vendieron tres espadas largas, con buen ataque, y Galdor prometió enseñarles a usarlas.
Una vez armados y montados, Galdor les paso cinco coronas a cada uno y les dijo que fueran a conocer la ciudad mientras el se ocupaba de sus asuntos personales, y que compraran algo de comer.
Estuvieron deambulando por las calles, parándose a mirar los escaparates y a evaluar los productos. Encontraron tiendas con tenderos muy curiosos, como Angela, una mujer que llevaba una herboristería y que estaba intentando demostrar que solo había ranas y que los sapos no existían.
Compraron un bocadillo de queso y lo comieron en un banco de la plaza tranquilamente mientras las palomas comían las migas que caían del pan.
Luego fueron al exterior de la ciudad, donde estaban los dragones, y pasaron la tarde con ellos.
A las siete coincidieron con que estaban cerrando las puertas, y entraron justo a tiempo, junto con un hombre muy joven, casi un niño, de pelo rubio y rizado. (Nota: si, es Eragon)
Cuando llegaron a las siete y media a la posada, Galdor aun no estaba, pero llego media hora más tarde.
Cenaron bollos con mantequilla y cerveza, y la cabeza les daba vueltas cuando fueron a dormir a sus respectivas habitaciones.
El día siguiente, Naurloth acomodó su largo pelo en una fuerte trenza, y salio de la habitación.
Tras el desayuno, Galdor pago la cuenta y se montaron en sus caballos. Ellos preferirían quedarse más tiempo, pero no era posible. Empezaron a andar hacia el sur, con Alandir y Nayra sobrevolándoles las cabezas.
Estuvieron unas semanas así, montando campamentos por la noche para luchar, cenar y dormir. Cuando le preguntaban a Galdor adonde iban el siempre respondía lo mismo: "adonde el destino nos lleve".
