3:53 de la madrugada...

La alarma se disparó y el ladrón salió corriendo desesperado de la joyería con su motín en un saco sobre su hombro. Volteó a la izquierda, a la derecha, arriba, atrás...no había nadie, estaba a salvo. El hombre oculto bajo el pasa montañas suspiró aliviado y se dispuso a huir rápidamente de ahí.

"Amigo, yo no haría eso si fuera tú..." Una voz somnolienta detuvo sus pasos. Giro lentamente y su rostro perdió cualquier resto de lo que alguna vez fue la pigmentación de su piel al encontrarse cegado por las luces del auto-T. Fuera de él estaban un Robin, una Starfire y una Raven cayéndose del sueño, pero deberes son deberes después de todo.

"Lunes...a quién se le ocurre salir a robar un lunes en la madrugada?" Cyborg golpeteaba frustrado la palanca de velocidades. "Ya lograste despertarla?"

"ESO INTENTO PERO NO FUNCIONA NADA! DE QUIEN FUE LA IDEA DE RECOMENDARLE EL BOLQUEAR EL SONIDO CUANDO DURMIERA?" Chico Bestia intentaba por todos lo medios posibles despertar a Daniela quien se encontraba cómodamente dormida en todo lo largo del asiento trasero aún vistiendo su pijama (N/A: Supongamos que usan pijama. Eso de dormir en uniformes de lycra no me convence del todo). Su cabello ahora le llegaba a la nuca y por una recomendación del mismo chico verde ahora iba cambiando de castaño a rosa eléctrico a violeta intenso.

"TUYA, B."

"PUES RECUÉRDAME NO VOLVER A TENER IDEAS!" Despertarla parecía algo imposible, ya lo había intentado todo: todos sus chistes, ruidos corporales, transformaciones viables dentro del coche...

"Eso no va a ser problema, créeme. Je je."

"LO TENGO!" Chico Bestia sonrió con maldad y se froto las manos. Como iba a desfrutar esto! Se transformó en un pequeño puercoespín verde y...

"AHHHHHHHHHHHHHHHH!"

El grito fue suficiente para despertar por completo a los titanes y aterrar más al ladrón. Chico Bestia huyó del coche transformado en ave y se escondió tras Starfire. Una Daniela FURIOSA salió del auto frotándose la espalda baja (N/A: Me niego a escribir "frotándose el trasero" como parte de la historia.) y dirigiendo una mirada asesina a su amigo verde. Chico Bestia solamente la saludo inocentemente y en un intento por pedir clemencia se transformó en un pequeño gatito con ojos grandes y suplicantes.

Robin retrocedió al ver el fuego en sus ojos al acercarse al ladrón que ya estaba a punto de mojar sus pantalones del miedo. Obviamente era un criminal menor, Y POR ESO LA HABIAN LEVANTADO! Incluso Raven se sintió intimidada por la ira que emanaba. Daniela se paro frente al ladrón y arqueó una ceja.

"Ehhhh...Hola?" El ladrón dijo con voz temblorosa.

"MALA. IDEA." Daniela le gritó en el oído y el hombre quedó tan aturdido por la fuerza de su voz que no pudo resistir más y cayó inconsciente. Daniela tomó el saco y miró a los chicos.

"Amiga Daniela, te encuentras bien?" Star pregunto dudosa al volar hacia ella. Daniela no dijo nada. Solo se limitó a entregarle el saco y bostezó, regresó al asiento trasero del auto y se quedó profundamente dormida de nuevo sin ningún esfuerzo.

3...

2...

1...

"JAJAJAJAJAJA!" Los titanes no tardaron en soltarse riendo. No cabía duda de que su nueva compañera era una persona bastante peculiar.

"Parece que todavía tiene problemas para adaptarse." Robin dijo recuperando la compostura.

"Nah, se acostumbrará." Cyborg la miró por sobre su hombro y sonrió. Se veía tan...inofensiva. Nada que ver con la realidad...

Lo que ninguno de ellos sabía era que un par de ojos escondidos tras rojo los estaban observando de no muy lejos...

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Capítulo 2: Espejismos

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"Buenos días a todos!" Daniela dijo alegremente al llegar al comedor ya con su uniforme puesto, aunque por comodidad prefería andar con la chaqueta abierta, bajo ella traía un top deportivo negro. En si el traje revelaba su figura que había estado oculta bajo los harapos que vestía cuando se conocieron, situación que resultaba bastante agradable a la vista. Se estiró un última vez y se dirigió a la alacena. En la mesa se encontraban Robin, Raven y Chico Bestia, tomando café, té de hierbas y leche de soya respectivamente.

"Dormiste bien?" Robin pregunto curioso.

"De hecho sí. Pero tuve un sueño muy extraño...y hoy me levanté con un moretón ya saben donde..." Daniela parecía no recordar la noche anterior, y Chico Bestia dio gracias por ello mientras se comía sus huevos tofu. Daniela tomo la caja del cereal más azucarado que pudo encontrar y se sirvió en un plato.

"Justo lo que necesitamos. Darle azúcar en la mañana a quien tiene energía de sobra." Raven comentó y dio un sorbo de su te de hierbas.

"BUENOS DIAS" Cyborg entró a la habitación. Con el ya eran 5

"Oigan, y Star?"

"Debe de estar dormida todavía." Raven contestó la pregunta del Chico Bestia.

"AMIGOS! OBSERVEN!" Como si hubiera sido invocada la tamaraniana entró volando emocionada a la habitación agitando un pedazo pequeño de papel en su mano. "Hemos sido invitados a un espectáculo de magia!"

"Qué? Donde encontraste eso Star?" Robin le preguntó cuando le mostró la invitación

"En la entrada principal dentro de un sobre de papel, estaba dirigido a nosotros."

"QUIERO VER! QUIERO VER!" Chico Bestia le arrebató la invitación, que decía lo siguiente.

"Estimados Jóvenes Titanes:

En muestra de nuestra gratitud por hacer de nuestra querida ciudad un lugar seguro para vivir, es nuestro placer invitarlos a un espectáculo privado de magia llevado a cabo el día de mañana a las 17:00 hrs en el Auditorio Central de la ciudad. Esperamos poder contar con su presencia."

"GENIAL! VIEJO! DIME QUE VAMOS A IR!" Chico Bestia le suplicó a Robin.

"Bueno..." Robin no parecía muy convencido.

"Si Robin? POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR?" Dani se unió a Chico Bestia y ahora tenía a los dos mirándolo con ojos de cachorrito suplicante, literalmente, puesto que Chico Bestia se había transformado en un cachorrito suplicante.

"Vamos Robin, no podemos rechazar una invitación!" Cyborg se unió a la petición.

"Debo admitir que la idea me parece bastante buena."

"TU TAMBIEN RAVEN?" Oo Robin estaba sorprendido.

"Por favor acepta Robin." Starfire suplicaba con un aire de ilusión en sus grandes ojos verdes. Robin suspiró vencido. 5 contra 1, qué más le quedaba?

"De acuerdo. Supongo que distraernos un poco no nos hará daño."

"OH SI!" Chico Bestia hizo el baile de la victoria. Raven le dirigió una de sus famosas de "no es posible", pero que le iba a hacer, el chico JAMAS iba a cambiar.

Robin aun no estaba muy convencido, pero si Raven estaba de acuerdo con ello, entonces el del problema debía ser él. Seguramente la cause de su desconfianza era algo de paranoia. Después de todo no se podía ser un buen superhéroe sin dudar un poco de las situaciones que al instinto le parecían sospechosas, cierto? CIERTO?

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"Ya llegamos!" Cyborg anunció al estacionar el auto frente al auditorio en el que se llevaría a cabo el espectáculo. Todos bajaron del auto, y Chico Bestia que estaba en los brazos de Starfire en forma de un pequeño perro regresó a la normalidad. Después de todo el auto tenía capacidad para solamente 5 personas; afortunadamente las habilidades del chico eran bastante prácticas. En cuanto a Raven, jamás había sido tan feliz al viajar en coche. Si Chico Bestia debía transformarse para poder viajar con todos ellos, eso solo significaba un camino tranquilo y silencioso, LIBRE DE MALOS CHISTES.

"Y? QUE ESTAMOS ESPERANDO? VAMOS!" Chico Bestia fue el primero en correr emocionado hacia la entrada, seguido por el resto de los titanes, sin embargo Robin y Raven se quedaron un poco atrás.

"Todo bien?" Preguntó ella.

Robin asintió con la cabeza. Aún había algo que no lo convencía del todo, pero ya estaban ahí, así que no tenía otra opción a menos de que quisiera ser odiado por el resto de los chicos. Así que se cruzó de brazos y se unió al grupo.

Los chicos entraron al salón, esperando ver un escenario impresionante, o ser recibidos por columnas de fuego; cualquier cosa que pudiera relacionarse a un espectáculo de magia. Pero en lugar de eso, el lugar estaba solo, completamente vacío; solamente las luces los acompañaban.

"Uhhh...seguros que es el lugar correcto?" Daniela preguntó al tomar asiento en la primera fila entre Starfire y Raven.

"Si." Fue la corta respuesta de Raven.

"Y la fecha acordada?" Starfire cuestionó también a la hechicera.

"SI." Raven respondió, un poco de molestia en su voz.

"Y la hora correcta?"

"SI!"¬¬

"Jeje, muy bien, me callo..." Daniela sonrió nerviosa y asustada por el obvio enojo de Raven y optó por hundirse en el colchón del asiento.

Robin seguía con los brazos cruzados, sus dedos golpeteando su antebrazo impacientemente. Qué clase de evento era este en que no tenían nada listo a la hora en que citaban a la gente! El sabía lo importante que era tener un espectáculo listo para el público! QUE ESTABA PASANDO AQUÍ?

"MUY BIEN. Ya vinimos. Ya vimos. Ya nos vamos." Robin se puso de pie harto de esperar. Habían pasado ya quince minutos y aún nada, ni la más mínima señal de vida aparte de ellos seis.

"QUE? ROBIN! NO!" Los reclamos no se hicieron esperar.

"Pero Robin, la invitación decía que era una muestra de gratitud. Despreciarla sería algo incorrecto..." Star dijo algo preocupada.

"Star, mira a tu alrededor." La tamaraniana hizo lo pedido. "Ves algo?"

"No..."

"Eso es porque NO.HAY.NADIE. Seguramente esto fue una broma pesada...o tal vez alguien quería distraernos..." Robin se llevó la mano a la barbilla, las ideas poco a poco tomando orden en su cabeza.

"Me habían dicho que eras voluble pero esto es demasiado." Una vocecita femenina bastante divertida interrumpió los pensamientos de Robin y tomo a los demás por sorpresa. La voz venía de detrás de él, del escenario, así que Robin volteo para encontrarse con una jovencita sentada en la orilla de tal, meciendo sus piernas que no alcanzaban a tocar el suelo de manera alegre.

La chica era más o menos de su edad. Vestía un tuxedo negro que se amoldaba a su figura, y una capa negra forrada en rojo opaco. Su cabello estaba oculto bajo un sombrero de copa, y sus ojos escondidos tras un antifaz negro similar al de Robin.

"Y tu como llegaste ahí?" Cyborg parpadeó confundido. La chica rió dulcemente y colocó su rostro entre sus manos, apoyando sus codos en sus rodillas.

"Un buen mago nunca revela sus secretos." Guiñó un ojo y sonrió. "Perdón por la tardanza, pero tuve un par de asuntos de suma importancia que atender." Ella se puso de pie y se sacudió el polvo del traje. "Bueno, se supone que ustedes vinieron a ver un espectáculo de magia, cierto?" Con un chasquido de sus dedos las luces de los reflectores se posaron sobre ella, y con un segundo una cortina de humo apareció de la nada sobre el escenario, revelando al desvanecerse todos los artefactos que un mago requeriría para dar un buen show.

Robin se relajó y miro a sus compañeros. Ninguno de ellos parecía tener problema con su retraso, de hecho se veían bastante felices. Robin finalmente se relajó. Si no había nada malo con ellos, entonces con él tampoco. Tal vez necesitaba controlar un poco más esa paranoia suya, solo un poquito...

El espectáculo transcurrió de maravilla, y su anfitriona tenía un talento innegable. Había hecho de todo ya, desde el clásico truco de sacar el conejo del sombrero o las palomas blancas de la manga de su traje, hasta ilusiones de muchísima dificultad, como la teletransportación o la metamorfosis. Y el resultado de sus esfuerzos podía verse reflejada con los rostros llenos de asombro de su pequeño público.

No fue hasta ya el final de la función que solicitó ayuda de sus espectadores. En medio de los aplausos hizo una graciosa reverencia e interrumpió gentilmente las ovaciones de los chicos.

"Gracias, gracias." Dijo en forma de broma. "Ahora, para mi último truco, voy a necesitar algo de ayuda."

"YO! YO! ESCOGEME A MI! A MII!" Chico Bestia saltó emocionado en su lugar, transformándose cada vez que rebotaba en el asiento en un intento desesperado de llamar su atención y ser escogido.

"Eh..agradezco tu entusiasmo." Ella dijo algo extrañada. "Pero estaba pensando más bien en..." Sus ojos se posaron sobre Robin.

"Yo?" Robin dijo señalándose a si mismo sorprendido.

"No Robin, al otro chico enmascarado con capa en el público." Raven dijo con sarcasmo.

"EL? PERO ROBIN NO TIENE GRACIA NI CHISTE." Chico Bestia protestó. La maga se encogió de hombros y sonrió con inocencia fingida.

"Si hermano! Anda!" Los titanes, excluyendo a un descorazonado Chico Bestia animaban a Robin, hasta que este se decidió. Sonrió algo nervioso y subió al escenario. Que podía perder? Lo pero que podría pasar era que intentara cortarlo por la mitad. Si, claro, como si fuera la primera vez que alguien intentara eso.

"Muy bien, que tengo que hacer?"

"Sencillo." Ella le guiñó un ojo alegremente y chasqueando sus dedos, una vitrina de cristal apareció de la nada rodeada de humo. Su tamaño era justo el indicado para que Robin entrara, así que su respuesta era demasiado obvia. Ella abrió la puesta de la cabina y con un amable gesto le indicó a Robin que entrara. Robin volteó a ver a sus compañeros quienes le decían que lo hiciera. Finalmente tomó aire y entró.

Bueno hubiera sido para el haber visto la sonrisa maliciosas formándose en el rostro de la ilusionista.

Cerró la puerta de la cabina, y dándole un par de palmadas esta comenzó a levitar. Robin observaba asombrado como poco a poco se iba alejando del suelo; los rostros de los demás titanes no mostraban menos sorpresa, todos estaban ansiosos por saber que pasaría ahora.

"Debo admitir que este es un truco muy bueno!" La voz de Robin fue opacada por el cristal de la cabina. Finalmente la vitrina comenzó a girar lentamente con el dentro.

"Y aún no haz visto la mejor parte." La maga le gritó desde abajo. "Dime Robin, conoces la regla principal de la magia?"

"Nunca revelar tus secretos?" El chico respondió dudoso.

"No." Ella junto sus manos y comenzó a recitar un canto. La misma sonrisa maliciosa se marcó en su rostro, esta vez bastante visible y poniendo en alerta a los titanes. Estaban familiarizados con esa sonrisa, cada vez que alguien la dibujaba en su rostro, algo malo pasaba, ALGO MALO PARA ELLOS. "La regla principal es: Nunca confíes en un mago que se rehúsa a mostrarte sus ojos antes de escogerte para un truco."

"ROBIN!" La vitrina comenzó a girar con muchísima velocidad. Fue entonces cuando entendieron lo que de verdad estaba pasando. Habían caído en una trampa.

La maga se cubrió con su capa, y al descubrirse, su apariencia había cambiado completamente. Aunque su cabello y sus ojos seguían ocultos bajo un sombrero y un antifaz, estos habían cambiado de forma, eran más femeninos, más estilizados. Su tuxedo había cambiado por un entallado traje de cuero, de manga larga y cuello abierto en v. En sus caderas descansaba un cinturón con varios compartimiento ocultos, y unas botas de tacón complementaban el atuendo, todo esto siempre en un color rojo vino.

"Tus primeras suposiciones eran correctas, no debiste haber confiado en mí. Por eso ahora vas a ir a visitar a un amigo mío, pero antes de daré el privilegio de saber con quien te enfrentas. MI NOMBRE ES MIRAGE. Recuérdalo, vas a escucharlo con bastante frecuencia a partir de hoy." Mirage aplaudió una vez, y la vitrina y Robin desaparecieron.

"QUE HAS HECHO!" Raven levitó furiosa y dispuesta a atacar. Sin embargo, justo cuando unas garras de energía negra estaban a punto de comprimir a su enemiga, estas chocaron contra algo, pero no había absolutamente nada.

"Vamos, deberás pensaron que iba a deshacerme del líder y quedarme indefensa contra ustedes? Denme algo de crédito!" Mirage junto sus manos lentamente, y fue cuando Raven entendió lo que estaba haciendo, la estaba atrapando en un campo de fuerza.

"HORA DE LA FUNCION!" Los 4 chicos restantes se movieron de inmediato dispuestos a atacar. La primera en intentar algo fue Starfire, volando hacia ella y lanzando contra Mirage una serie de poderosos rayos estelares.

Mirage, sin abandonar su labor contra Raven ya tenía preparado algo para la alienígena. Antes de que se diera cuenta Starfire fue aprisionada por una cadena de mascadas de colores atadas entre sí. Starfire intento con toda su fuerza liberarse, pero no pudo. Agotándose, cayó al suelo, solo para ser recibida por una cabina de madera que amortiguo su caída, pero antes de que pudiera agradecer el no haber destruido la madera del escenario con la fuerza de su impacto, la puerta de la cabina se cerró.

"Qué es esto!" Starfire logró asomar su cabeza y sus pies por unos orificios a los extremos de la caja. Sus ojos verdes vieron con horror tres serruchos acercándose a ella y cortando lentamente la madera. "AYUDAAAAA!"

"STAR!" Chico Bestia se transformó en halcón y emprendió vuelo en ayuda de su amiga.

"No creo que te convenga hacer eso." Mirage chasqueó sus dedos y toda un bardada de palomas blancas apareció frente a Chico Bestia bloqueando su vuelo. "Verás, trato muy bien a mis aves, pero con las que tengo son suficientes, y como no tengo necesidad de más, no poseo absolutamente ningún macho. Y bueno, mis niñas tienen sus necesidades, especialmente en esta época del año..."

"Ay mamá..." Chico Bestia gimió mentalmente al entender la implicación de esa oración. Y bueno, la mirada lujuriosa de las aves no eran de mucho consuelo...

"Y yo que pensé que ya lo había visto todo..." Raven, sentada con sus piernas cruzadas intentaba librarse del campo de fuerza, pero la visión del Chico Bestia aleteando con todas sus fuerzas desesperado por huir para salvar su integridad física e inocencia de un grupo de palomas, bueno... no ayudaba a la concentración.

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"DEJAME IR!" Robin golpeaba con fuerza la vitrina desde adentro, y como respondiendo a su pedido, esta se abrió, tomándolo desprevenido y haciéndolo caer fuera de ella con la fuerza del impulso del siguiente golpe que le iba a dar. "Donde estoy?" Robin se levantó, y sacudiendo el polvo de su traje inspeccionó el lugar con la mirada. Parecía una especie de habitación abandonada...tal vez un sótano, o un ático.

Camino un poco por el lugar, hasta toparse con una luz tenue tras algunas cajas de madera. Siguiendo el rastro luminoso, encontró un pequeña mesa con un televisor encendido. Robin retrocedió un poco al ver en la pantalla a sus amigos siendo arrasados por Mirage.

"QUE ESTA SUCEDIENDO AQUÍ!"

"Es buena, no lo crees?" La sangre de Robin se heló al escuchar esa voz tan familiar susurrándole al oído, y literalmente pudo sentir su corazón paralizarse.

"SLADE!" Robin le dirigió una poderosa patada voladora sorpresa al hombre a sus espaldas, pero para su sorpresa no había nadie tras él. "NO SEAS COBARDE Y MUÉSTRATE!"

"A su debido tiempo Robin, en este momento quiero disfrutar de la función..." La risa de Slade inundó el lugar, pero el no estaba a la vista.

Robin pateó una caja furioso y esta se rompió en mil pedazos. Gruñó impotente al observar la escena llevándose a cabo en la pantalla.

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Cyborg corrió hacia Mirage que seguía teniendo prisionera a Raven y le disparó con su cañón sónico en la espalda.

"BOO YA!" Exclamó triunfante al ver a su enemiga caer sobre sus rodillas, pero Raven seguía aprisionada. "QUE?"

"Están convirtiéndose en una verdadera molestia, saben?" Mirage se puso de pie de nuevo y le dirigió una mirada furiosa a Cyborg sobre por encima de su hombro.

"Uy si! Y se supone que ahora tiemble del miedo?" El titán metálico se burló de ella, pero pronto se calló al ver que algo también le estaba pasando a él. Una canasta gigante de macramé apareció a sus espaldas, y Cyborg parpadeó algo asustado al ver la sombra proyectándose frente a él. "Oops?"

Mirage, con una mano controlando el campo de fuerza que tenía cautiva a Raven uso su mano libre para controlar la canasta. Se abalanzó contra Cyborg y este cayó con fuerza hasta el fondo.

"HEY! CUIDADO CON LA MAQUINARIA! ME ACABO DE PULIR!" Cyborg gritó furioso, buscando una manera de salir de ahí.

Lo que le quedaba de piel se tornó más pálida que la de Raven cuando la punta de un sable gigante atravesó la canasta y se incrustó en el fondo, rozando su entrepierna. Un segundo sable vino por detrás y casi lo corta por la espalda.

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"Tiene talento, no lo crees?" Slade finalmente se hizo visible después de haber disfrutado por un momento de la expresión en el rostro de Robin: una mezcla de confusión, ira, frustración, horror y preocupación.

"Qué es lo que estas tramando esta vez?" Robin tomo su vara Bo, listo para atacar, pero Slade no mostraba ninguna señal de querer iniciar una pelea. Y en realidad no quería. La dulzura de humillar al adolescente cada vez que se enfrentaban cuerpo a cuerpo no era nada comparado con la delicia de la situación en la que se encontraba.

"Aunque te resulte difícil de creer, esta vez yo no estoy tramando nada." Slade miró la pantalla. "Todo esto ha sido idea suya. Esta niña es un prodigio, en realidad no se como no di con ella antes." Hizo una pausa y miró desafiantemente a Robin. "De haberlo hecho no hubiera gastado mi tiempo y recursos en aprendices tan inútiles como tú y tu amiguita Terrra resultaron ser."

"AHHHHGGGGGGHHHHH!" Robin tenía suficiente. No lo pensó dos veces y se abalanzó sobre Slade.

Slade rió para sus adentros. Un poco de azúcar de vez en cuando no hacía daño después de todo.

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Starfire gritó por última vez al ver las cuchillas a punto de cortar su piel.

"STAR!" Daniela se acercó, y usando su ataque de ondas sonoras, mando los serruchos a volar, estrellándolos contra la pared. "Estas bien?" Starfire asintió con la cabeza y Daniela suspiró aliviada. "Bien, ahora tengo que encontrar una manera de sacarte de aquí..." Buscó con la mirada algo, cualquier cosa que pudiera usar para liberar a su amiga. Entonces divisó una espada en el suelo no muy lejos de ella. Fue por ella y regresó rápidamente con Starfire. "Hagas lo que hagas, NO TE MUEVAS." De un solo golpe logró cortar un poco de la madera de la puerta, y tirando la espada lejos, y usando las manos removió lo que quedaba. Ahora el problema era liberar a Starfire de la cuerda.

"Creo que tengo una idea." Usando sus rayos ópticos, Starfire quemó poco a poco las mascadas, con cuidado de no herirse ella misma y logró liberarse. "LO HICE!"

La victoriosa Starfire fue interrumpida por el Chico Bestia transformado en un leopardo corriendo desesperado y perseguido todavía por las palomas. Parecía que no importaba el animal en el que se transformará, su olor seguía siendo el mismo y eso era lo que las aves estaban casando.

"Ahhh...Star, tu ve a ayudar al Chico Bestia, yo veré que puedo hacer por Cyborg." Starfire asintió y voló velozmente tras su amigo.

Tomando impulso, Daniela corrió hacia la canasta gigante, pero uno de los sables estaba apuntando a ella. Cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde, la punta no estaba muy lejos.

"SIREN! CÚBRETE!" La voz de Cyborg la previno, y entonces se agachó y se cubrió con las manos. En eso el cañón sónico de Cyborg destruyó la hoja de metal.

"Parece que alguien necesita entrenar más." Cyborg le dijo juguetonamente.

"Si, como quieras..." Tras Cyborg estaban los restos de la canasta. Parecía que había usado su cañón para liberarse. Daniela se sonrojó. Acababa de quedar en ridículo.

"Y ahora..." Cyborg embistió contra Mirage, tomándola por la cintura y cayendo ambos fuera del escenario hacia los asientos. El campo de fuerza se rompió y Raven finalmente logró liberarse.

"ACABAS DE ARRUGARME LA CAPA" Mirage, aún aprisionada bajo el cuerpo de Cyborg gruñó furiosa. "Pensaba dejarte para el final calvito, pero esto ya es personal!" Daniela abrió el compartimiento del pecho de Cyborg, revelando un puerto USB.

"OYE! COMO HICIESTE ESO!" Cyborg le reclamó.

"Tengo mis fuentes." Le sonrió con maldad y le ensartó un cable que sacó de su cinturón. Cyborg, aún sobre ella, gritó de dolor, pero los gemidos del chico parecían no importarle, hasta que la intensidad de su voz la empezó a lastimarla. Desconectó el cable y pateó a Cyborg a un lado, liberándose de él. Se sentía un poco aturdida. Esa intensidad sonora no era normal en un hombre, no siquiera en uno mitad máquina, fue entonces cuando recordó que había olvidado por completo a uno de los titanes. "TU..." Daniela estaba de pie en el escenario, desafiándola con la mirada.

Raven flotó hacia Cyborg para socorrerlo.

"Estas bien?" Le preguntó, ayudándolo a ponerse de pie apoyándose en ella.

"Eso creo..." Cyborg se llevó una mano al pecho en un gesto de dolor y cerró el compartimiento. "Hizo algo, pero no estoy seguro de que exactamente."

"Para ser honesta me había olvidado de ti. En realidad puedes hacer algo útil?" Mirage provocaba a Daniela, mirándola de la misma manera desafiante.

"Pruébame." Siren la retó. Desafortunadamente desconocía que Mirage ya lo había investigado todo de ella, incluyendo su más grande fobia.

"Como desees..." Mirage rió. "Tonta." Hizo levitar a Daniela, quien para estos momentos ya se había arrepentido de haber abierto la bocota al alejarse del suelo.

"SIREN!" Starfire y Chico Bestia, quines habían logrado distraer a las palomas un poco se dirigían a ayudarla, pero ambos chocaron con un campo de fuerza que abarcaba toda la sección de los asientos, aprisionando a los 4 titanes restantes.

"No se metan." Mirage les ordenó. "Esto es un desafío, y yo nunca he rechazado uno." Miró con satisfacción la expresión de terror en el rostro de Daniela. "Te rindes?"

"NO." Fue su respuesta determinante, aunque ella sabía que estaba al borde del colapso. Con cada medio metro que subía su corazón se aceleraba más y más. No iba a resistir.

"SIREN! RESISTE!"

"Qué tal ahora?"

"NO!"

"No va a soportalo." Raven afirmó al sentir su miedo. Le sorprendía que aún siguiera.

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"NO VOY A PERMITIRTE GANAR!" Robin arremetió contra Slade una vez más. Como ya era costumbre en sus encuentros uno a uno, Slade llevaba la ventaja, como si cada vez que Robin se hiciera más fuerte al enfrentarle, las habilidades de Slade se elevaran al doble.

Robin gimió con dolor cuando una de las patadas de Slade lo mando directamente a chocar contra una de las paredes. Mientras Slade apenas y tenía un par de rasguños, el cuerpo de Robin estaba a punto de llegar a su límite. Robin se puso de pie una vez más, sus piernas temblando por el agotamiento, y un pequeño hilo de sangre corrió por su boca.

"Listo para darte por vencido?" Slade sonrió victorioso, la respiración agitada de Robin no era nada menos que un hermoso vals que celebraba su supremacía.

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Cyborg y Starfire intentaban romper la barrera que los separaba de su amiga haciendo uso de su fuerza física. Todo lo que Chico Bestia había intentado había fracasado, incluso los poderes de Raven en su máxima capacidad eran inútiles. DE QUE DEMONIOS ESTABA HECHO ESTE CAMPO DE FUERZA?

"Tengo que darte crédito, eres más resistente de lo que esperaba..." Mirage alzó la vista hacia su víctima. Daniela se encontraba muy mal: sus ojos estaban cerrados con toda su fuerza, en un intento de sacar de su mente la idea de que estaba muy lejos del suelo, pero era inútil. Sabía en donde estaba y la posición en la que se encontraba. No iba a durar mucho más. Cerró sus puños intentando encontrar fuerza, pero su miedo era demasiado, no podía controlarlo.

Su miedo encontró escape de la prisión de su cuerpo en forma de lágrimas, logrando solamente divertir más a Mirage.

"NO ME VAS A VENCER." Repetía una y otra vez; su voz débil y quebradiza, casi inaudible.

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"NO ME VAS A VENCER." Haciendo uso de sus últimas energías, Robin le lanzó torpemente un boomerang a Slade, y este lo esquivó con toda la facilidad del mundo.

"Pero mi estimado Robin..." La risa cínica de Slade hacía hervir su sangre.

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"...Yo ya te vencí." Mirage soltó una carcajada ante la patética escena.

"Dije..." Daniela empezó a temblar. Sus compañeros seguían intentado ayudarla, pero no podían liberarse de su prisión.

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"...QUE NO ME VAS A VENCER!" Como si fuese un milagro, Robin logró golpear a Slade y derribarlo en un despliegue de fuerza casi antinatural debido a su condición.

Slade lo observó sorprendido desde el suelo. Como pudo haberlo golpeado con tanta fuerza después de la paliza que le acababa de dar?

Obviamente Slade no tenía intenciones de averiguarlo, y cuando Robin se acercó para darle el golpe de gracia, utilizó un bomba de gas en contra suya. Robin se detuvo, tosiendo sin control cuando el gas nocivo se infiltró en sus pulmones.

"Nos vemos después Robin, me he divertido bastante contigo, pero soy un hombre ocupado, hasta la próxima."

"NO HUYAS! SLADE!" Aún tosiendo, Robin se abrió paso fuera del alcance del gas. "MALDICIÓN!N" Golpeó con fuerza una caja, rompiéndola al ver que, una vez más, Slade se había escapado, haciéndolo lucir como un tonto.

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Era suficiente. Ya no podía más...

"BAJAME AHORA!" Daniela gritó con ira aún suspendida en el aire. Desesperada abrazó sus rodillas y las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos sin control.

"Jajajaja! SABIA QUE NO IBAS A RESISTIR!"

"SIREN!" Cyborg golpeó con todas sus fuerzas la barrera, y Starfire seguía intentándolo con sus rayos ópticos.

"Es inútil." Raven les dijo. "No podemos hacer nada." Miró a Daniela, frustrada por su impotencia ante la situación. Aunque la chica de ojos verdes no llevaba mucho tiempo con ellos, seguía siendo una titán, una compañera, tal vez incluso hasta una amiga.

"AAAAAGHHHHHG!" Chico Bestia cayó al piso y se cubrió los oídos. "QUE ES ESE RUIDO!"

Empezó como un molesto chillido, pero fue aumentando y aumentando hasta convertirse en un doloroso sonido que parecía desgarrarlos por dentro. Raven uso sus poderes para protegerlos del ruido. Se dieron cuenta de que este era el último recurso de Daniela.

"AAAAAAAGHHHHHHH!CALLATE!" Mirage gritó con todas sus fuerzas, pero Daniela no iba a obedecerla. Pronto la frecuencia se hizo tan intensa que las paredes empezaron a desmoronarse. Sin embargo, a pesar de que el sonido era terriblemente doloroso, parecía que a Mirage le estaba afectando más de lo normal. "NO.PUEDO.MAS!" La maga se cubrió con su capa, y ocultándose a sí misma tras una cortina de humo desapareció.

Sin Mirage ahí, el campo de fuerza se rompió.

Sin Mirage ahí, Daniela cayó violentamente al suelo, y perdió el conocimiento...

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"Amiga Daniela?..." La voz preocupada de Starfire resonaba en sus oídos.

"Owww...Mi cabeza..." Daniela abrió lentamente los ojos y se llevó la mano a la sien. "Díganme que alguien anotó la matrícula..."

"HA RECUPERADO EL CONOCIMIENTO!" La voz alegre de Starfire y su fuerte abrazo fueron suficientes para despertarla por completo.

"STAR...AIRE..." Starfire la dejó ir. Daniela parpadeó confundida, se encontraba en la enfermería de la Torre-T, y Robin se encontraba en la cama junto a la suya.

"Bienvenida a la realidad." Robin le sonrió, aún recostado sobre el colchón.

"Si, claro..." Daniela suspiró deprimida. "Se fue, verdad?"

"Aja." Chico Bestia asintió con la cabeza.

"Soy patética, no puedo creer que esto halla acabado así..." Daniela abrazó sus rodillas. Fue entonces cuando se dio cuenta de que, ROBIN ESTABA EN LA CAMA DE LA ENFERMERIA JUNTO A LA SUYA. "Y A TI QUE TE PASO?"

"Slade. Mirage trabaja para el." Raven contestó su pregunta fríamente.

"Dime que estas bromeando..."

"Dani, no se si te hayas dado cuenta, PERO RAVEN NUNCA BROMEA." Raven le dirigió una mirada asesina al chico verde por su comentario.

"QUE PASO CON LOS CRIMINALES CONVENCIONALES QUE USAN PISTOLAS Y CUCHILLOS? QUE YA NADIE ES COMO YO!" La chica latina se dejo caer en el colchón, tratando de asimilar la información. Entonces miró a Cyborg quien estaba junto a su cama. "Hey, grandote, estas bien?"

"Uh?" La pregunta tomó a Cyborg desprevenido.

"Cuando la psicópata te metió un cable al pecho, recuerdas, estas bien?"

"Ah, si. Mis scaners no muestran nada anormal. No se que fue lo que intentó hacer, pero no logró hacerlo." Cyborg respondió. "Oye Dan, gracias. Tu fuiste la que la detuvo."

"Nah, para algo tenía que servir." Daniela dijo burlándose de si misma.

"Lo que quiero saber." Robin se bajó de la cama y se desconectó los censores que estaban adheridos a su pecho registrando sus signos vitales. "Que es exactamente lo que intentaron hacer."

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Mirage se encontraba ante Slade en sus cuarteles. Aparentemente todo su numerito del espectáculo de magia lo había organizado para mostrarle a Slade lo que podía hacer. Y a pesar del pequeño inconveniente con Siren, había logrado convencerlo, o al menos eso parecía.

"Muy bien hecho. Tus habilidades resultaron ser mayores de lo que imaginaba."

"Oye, por el precio que cobro, que más esperabas?" La chica rió. "Pero ya en serio. Entonces qué, tenemos un trato?"

"Efectivamente."

"Genial! Por que para empezar necesito unos 10,000 por adelantado y.." Mirage fue interrumpida por una carcajada cínica de Slade. "exactamente cual es la gracia? La ultima vez que me vi en un espejo no tenía monitos dibujados..." Le reclamó, obviamente molesta.

"Pero querida niña, en realidad pensaste que te iba a proporcionar una cantidad así por adelantado?"

"Eh? A ver, rebobinemos un poco. El trato era: Mirage te da las identidades de los titanes, Slade le da a Mirage mucho dinero. Necesito mostrarte gráficas o algo? Por que pareces ser lo suficientemente inteligente para comprender un contrato tan sencillo."

"Y tu pareces ser lo suficientemente inteligente como para saber que en este negocio, no se puede confiar en nadie." Fue la respuesta de Slade. "Te daré tu dinero DESPUÉS de que me des lo que quiero."

"Aja..." Ahora si estaba muy molesta. "Y siguiendo tus reglas, por que debo de confiar en ti?"

"Por que como tu misma estableciste al momento de entrar aquí por primera vez, creo que tu y yo podemos ayudarnos mutuamente. Sin embargo, el hecho de que acepte contratarte, no significa que deba confiar en ti. Debo proteger mis intereses, si me entiendes?" Slade tomó asiento. "Afortunadamente tengo la seguridad de decir que soy una persona muy paciente. Esperar hasta que tengas todo el trabajo listo no es problema para mí. Puedes tomarte el tiempo que necesites. La pregunta aquí es, si TU puedes tomarte el tiempo necesario."

Mirage apretó sus puños con furia. Pero no podía hacer nada al respecto. Slade tenía razón en algo. Era SU dinero. Eran SUS reglas.

"Como desees." La chica le contestó entre dientes, aceptando al fin los términos establecidos.

"Excelente! Me imagino que debes de tener algo ya preparado. La novata no me interesa, quiero las vidas de los otros cinco."

"De hecho, si, tengo algo por donde empezar." Mirage le respondió de manera desafiante.

"En serio? Y que es?"

"Digamos que el hombre de hojalata debió haberlo pensado dos veces antes de meterse conmigo." Sonrió con maldad. "No logré sacarle mucho, algunos códigos inservibles, pero..." De su cinturón sacó el mismo cable que había conectado al pecho de Cyborg, enchufándolo esta vez al monitor principal de Slade, y un nombre apareció en el... ""Dr. Sillias Stone""... "...el buen Dr. Stone va a recibir una visita inesperada, y más le vale contestarme algunas preguntas."

FIN CAPITULO 2

OHOOO! SEGUNDO CAPITULO! NO PUEDO CREER QUE TENGA CINCO REVIEWS EN TAN POCO TIEMPO! En fin, quiero agradecer mucho mucho MUCHO a mis 4 primeros reviewers, espero seguir contando con sus valiosas opiniones a lo largo de esta historia. En fin, SAYONARA Y HASTA EL PROXIMO CAPITULO!

P.D.: Para los que no sepan quien es Sillias Stone, pues que creen? Es nada mas y nada menos que...ta ta ta taaaaan...el papá de Victor Stone. Jajajaja! Y para los que no sepan quien es Victor Stone, PUES LEAN BIEN EL CAPITULO PARA QUE LO DEDUZCAN POR USTEDES MISMOS! MUAHAHAHAHA!