Speranza e Luce
Capítulo 1: Guerra.
"El barco estaba tranquilamente en el mar, navegaba por las agua de la Bahia Coral. Ahi se celebraba una fiesta, el decimo aniversario del pequeño principe Daisuke Motomiya, del reino Lavender, y lo celebrabamos en las tranquilas aguas de la Bahia Coral, en el Reino de Milydrill, contando con la asistencia de los reyes y reinas con sus respectivos herederos, de los cuatro reinos del continente Gaia. En el momento de partir la tarta, fue cuando el cielo se empezó a oscurecer demasiado rapido, dando paso a un barco mas grande que el de ellos, que comenzó a atacar despiadadamente. Recuerdo como el principe Motomiya se escondió tras un bote de comida, mientras miraba como los cañones del barco enemigo se insertaban finamente en el barco, mas una bala de cañón le dio a uno de los mastiles, y a pesar de que golpeó otros mastiles terminó golpeando tambien la cabeza del pequeño principe, que perdio totalmente la conciencia. Yo por mi parte solo pude pensar en proteger a mi hermana menor Hikari, tan preocupado estaba por ella que no me fije en los demas, de ahi en fuera no recuerdo nada mas del altercado, a excepción de las llamas, los gritos, la sangre... ningun guardia pudo hacer nada ya que no contabamos con muchos debido a la festividad que fue interrumpida.
Ya cuando el principe Motomiya pudo recobrar su conciencia se encontró en lo que reconoció como la playa de Milydrill, dandose cuenta de las perdidas. El recuento de los daños fue terrible, los reyes de Valteria habian muerto, y las princesas de Lavender, hermanas de Motomiya, habían desaparecido, aparentemente las daban por muertas a pesar de que no se encontraron sus cuerpos. Mi padre, el rey de Milydrill tambien había desaparecido, y lo daban por muerto tambien. No encontraron nada, ni sus cuerpos ni sus trozos (en caso de que hubiesen sido mutilados por los atacantes) ni nada que pudiese llevar a ellos.
Lo recuerdo como si fuese ayer, trece años son de ese entonces, trece años en los que pasaron aun mas tragedias. La reina de Ikari murio tres años después del incidente del barco, dejando huerfana de madre a la princesa Mimi Tachikawa, mi prometida; yo asumí el cargo de Milydrill ese mismo año, cuando cumplí la mayoria de edad, al igual que el principe Yamato Ishida, que asumió el mando del reino de Valteria. Siempre fuimos buenos amigos, aun no entiendo como caímos en esta guerra, que llevamos desde hace cinco años, tanto yo le echo la culpa a el como el me echa la culpa a mi. Su prometida era la princesa Sora de Lavender, hermana del principe Motomiya. Aun la recuerdo como si fuese ayer, como se acercaba a Ishida e intentaba sacarlo de su mundo de frialdad en el cual se encerraba. No entiendo como llegamos a ser amigos en esos tiempos, el era demasiado frio con la gente y yo demasiado abierto, era algo inexplicable; y Sora, su prometida, a sus quince años estaba profundamente enamorada de Ishida. Es de la misma manera como yo me siento por mi prometida, Mimi Tachikawa..."
- Izumi Koushiro! Donde andas que te ando buscando?!
El nombrado Koushiro volteó para ponerse a las ordenes de su rey. El soberano de cabellos castaños se dirigió al pelirrojo, sentandose a la vez en su trono. El pelirrojo era el consejero de Milydrill, gobernado por el rey Taichi Yagami, que a la muerte de sus padres había asumido el cargo de soberano a su mayoria de edad. Su primera orden en su reinado había sido nombrar a Koushiro como su consejero, y de no ser por Koushiro y el consejero de Valteria, la guerra ya habría acabado con ambos reinos. Desde un par de años atras, Milydrill sostenía una guerra con Valteria, que era gobernada ahora por Yamato Ishida. El rey Yagami era un poco obstinado y terco, pero lograba controlarse en las situaciones dificiles, como la guerra.
- Me buscaba señor? - mencionó el pelirrojo de nombre Koushiro.
- Claro que si Kou, necesito que me digas los avances sobre la guerra...
- Valteria ha avanzado un poco por la parte Este, pero retrocedio en la Norte debido a su falta de tropa marina. Despues de eso no ha habido ninguna actividad nueva por parte de ellos.
- Y de mi prometida?
- La señorita se encuentra bien, por eso no se preocupe, recibi el recado del reino de Ikari esta mañana.
El joven rey Yagami tenía apenas 28 años, estaba comprometido desde pequeño con la princesa Tachikawa del reino Ikari. Se suponia que ambos debieron de haber contraido matrimonio unos años antes, mas como el rey Ishida de Valteria lo culpaba por la muerte de su prometida, reclamaba a la princesa Tachikawa para el. De repente apareció en el salón un chico castaño, joven y vestido de armadura, con su resplandeciente espada en mano.
- Valteria atacó señor! Emboscada frente a las puertas que dan hacia el Bosque Oscuro!
- Gracias por avisar caballero Kanbara - El rey Taichi tomó su espada - Vamos Takuya, tenemos que preparar el contraataque!!!
Yagami se colocó su armadura y desenfundó su espada, atravezando el gran salón del trono acompañado de sus leales caballeros, entre ellos Takuya Kanbara, su capitán de la guardia, aunque el rey Yagami siempre peleaba sus batallas, al contrario del rey valteriano Ishida. Una chica castaña se interpuso entre el y la puerta, al haberse enterado que su hermano iria a pelear esa guerra ella había sacado su respectiva espada dispuesta a ir a luchar con el, y como siempre, el rey Yagami la esquivó, mirándola a los ojos y apartandola del camino muy friamente.
- Koushiro, saca a mi hermana de aqui, y no va a ir a luchar.
- Hermano yo puedo pelear! - mencionó la palida chica.
- He dicho y es una orden Hikari!
- Acompañeme señorita - mencionó el pelirrojo consejero, a la vez que guiaba a la princesa hacia otro lado.
La castaña era la hermana menor del rey, y aunque solía entrenar con la espada y luchar, el nunca la dejaba salir a ningun lado, y mucho menos en tiempo de guerra. Hikari se aparto del pelirrojo consejero y salió corriendo a encerrarse a su habitación, donde pasaba la mayoría del tiempo encerrada, ya que no podía salir ni siquiera a los jardienes. Desde su ventana miró a su hermano irse a la guerra, mirando todo el paisaje alrededor, ya que el castillo estaba rodeado de montañas y el pueblo al frente, asi que se podía ver claramente todo lo que estaba pasando. Pero no iba a dejar que su hermano luchara solo, tomó de nuevo su espada y se dirigió a la batalla por uno de los pasillos, dando a entender que esta vez no obedecería a su hermano, aunque le costara la vida.
**********
La flota Valteriana se acercaba cada vez mas a la fortaleza de Milydrill, a la cabeza iban un joven rubio, de porte frio, serio; con sus resplandecientes ojos azules facilmente se podría congelar a cualquiera con esa mirada helada, cualquier cosa que se le pusiera en su camino, mas no a la persona que tenía a su lado: Su hermano, otro rubio de ojos azules como el, pero su mirada mas bien reflejaba desesperacion y preocupación.
- No se porque quieres que vaya - mencionó el menor de los Ishida - Yo no debería estar involucrandome con esto Yamato-san...
- Tienes que ayudarme Takeru-kun, soy tu hermano, pero aparte de ser tu hermano soy el rey de Valteria, y tu eres el segundo en la linea - respondió el mayor de los rubios - por lo tanto tienes un deber para con Valteria, tu reino.
- Soy mitad Valteria y mitad Ikari, igual que tu - reclamo el menor - y si mal no recuerdo Milydrill es aliado de Ikari...
- Yo me siento cien por ciento valteriano, a mi no me vengas con tus cuentos - reclamó el rubio mayor.
El mas joven de los Ishida miró a su hermano, sin poder hacer nada para hacerlo cambiar de opinión, y no le quedó de otra mas que tomar su espada y salir del lugar, dispuesto a cumplir la misión encomendada por su hermano mayor y rey de Valteria. Tambien el rey valteriano tomó su respectiva espada, y al contrario de todo pronóstico montó un caballo y se dirigió al frente, al contrario de su hermano, que salió caminando hacia Milydrill, para aprovechar que la ciudad principal estaba sin vigilancia e infiltrarse para cumplir su misión que le había sido asignada: eliminar a la princesa Yagami. El no sabía el porque le habían dado esa misión, el no tenía nada que ver con su problema, de hecho no sabía cual era el problema, ignoraba todos los problemas que tuviera su hermano con el rey Yagami,y no sabía porque tenía que matar a alguien que seguramente no tenía la culpa de nada.
- Pero bueno... - suspiró - no me queda de otra...
En el camino se encontró con el capitán valteriano, su mano derecha, y aunque el capitán era mayor que el, era su mejor amigo.
- Pasa algo señor?
El rubio principe dio un suspiro y enfundó su espada, caminando al lado de su capitán, hacia el frente de batalla, escabullendose entre las dos tropas para la infiltrasion del rubio Ishida.
- No se por qué tengo que hacer esto capitán... - le dijo el joven principe al capitan.
- Yo no pelearía si eso fuera posible Su Alteza - le respondio el capitán.
- Ya te dije que no me llames asi, soy Takeru Ishida, asi que dime Takeru o T.K.
- Solamente si usted deja de llamarme capitán...
- Esta bien Akiyama...
- Vamos! Llamame Ryo nada mas!
- Esta bien, Ryo nada mas!!!
El capitán esquivaba todo con destreza, haciendo el camino para que entrara el joven principe valteriano al castillo. Aunque el capitán valteriano era muy joven, había sido nombrado asi apenas unos meses antes, atrayendo una comitiva de chicas solteras tras el, y aun asi no andaba con ninguna; pero mientras tanto, actuaba de guardaespaldas para con su principe, el cual pensaba que su capitán era incluso mas solicitado que su hermano. Pero en esos momentos Akiyama lo defendía de las espadas y de los golpes de sus contrincantes.
- Ya no soy un niño Ryo...
- Si claro... entra ya y apurate! Quiero regresar a Valteria lo mas pronto posible!
El joven rubio asintió y comenzó a entrar al palacio, dejando a su guardaespaldas y capitán enmedio de la batalla.
Entró sigilosamente al castillo, tenía que encontrar a la princesa y asesinarla para cumplir con su misión; misión llena de odio sin razón y que era inexplicable. Desenfundó su espada por si acaso y comenzó a caminar por los desolados pasillos del palacio, buscando la habitación de la princesa, que era el lugar donde era mas probable encontrarla. Era notoria la falta de seguridad en dicho recinto, ya que todos los soldados al parecer estaban en la guerra que se sostenía entre las dos naciones. Los pasillos del palacio estaban oscuros y solitarios, solo uno que otro rayo de luz entraba por las cortinas de las ventanas y las rendijas de los vitrales, mirandose mas tetrico, aunque aun asi siguió caminando por los pasillos. De repente, escucho unos pasos cercanos, y temiendo encontrarse con alguien se refugió entre las sombras, mas ahi en las sombras fue que se encontró con la punta de una espada desconocida en su cuello, rozando dicho lugar por atras.
Con un rapido movimiento se colocó frente a ella, contraatacandola con su espada y lanzando al atacante al suelo. Un rayo de luz le descubrió la identidad de su atacante; una chica de cabellos castaños lo miraba fieramente, y si, el rubio se sorprendió de que fuera una chica. Ella se levantó y comenzó a atacarlo fuertemente, a lo que el rubio se defendía con su espada.
- A que debo tan "honorable" visita? - preguntó la castaña, intentando no tropezarse con su vestido a la vez que atacaba.
Su contrincante contraataco con su espada, dandose cuenta de que ella luchaba muy bien para ser mujer.
- Solo tengo un objetivo - respondió el - Y no es pelear con una chica - respondió el a la vez que chocaban sus espadas - soy Takeru Takaishi - mintió el en su apellido - Podría decirme con quien tengo el gusto?
- Pues debes de estar orgulloso de morir a manos de Hikari Yagami, princesa de Milydrill...
El rubio esbozo una sonrisa, mirando que su objetivo estaba ahora frente a el. La pelea siguió su curso, y conforme luchaban y chocaban sus espadas, rasgando las cortinas del pasillo, rompiendo esculturas y llevando su pelea al maximo, pareciendo que disfrutaran el encontrar un contrincante mas fuerte. Las cortinas rasgadas dejaban entrar unos halos de luz que hacían que el principe Valteriano viera con mas claridad a su contrincante, que peleaba muy bien a pesar de llevar ese vestido rojo entallado hasta la cadera, y de ahi suelto. No pudo evitar hacerle una raja a dicho vestido rojo en su lado derecho, llevandose una mirada furiosa de la princesa Yagami.
- "Es hermosa... " - pensó el, posando sus ojos azules en ella y moviendo rapidamente su espada para acorralarla en una esquina - Seria una pena matarte...
Ella miró al rubio furiosa, al darse cuenta del objetivo del chico, luego cerro los ojos y esperó con paciencia la hora de su muerte, mas no llegaba.
- No voy a hacerlo... - escucho ella decir al rubio, a la vez que abria los ojos de nuevo - No puedo hacerlo...
- ¿Que?
Ella lo miró directamente a los ojos, no notaban furia, no coraje ni nada por el estilo, mas bien parecian llenos de falta de valor, confusión y temor, notando que el rubio estaba confundido.
- Nosotros no tenemos la culpa... - mencionó el - No tenemos la culpa de un odio sin razón...
¿Habia escuchado bien? ¿No la iba a matar? Eso era raro, pero ella pudo notar que el chico tenía buen corazón a pesar de todo.
- Tranquilo... todo estara bien - Se escuchó un estallido por todo el palacio, y las paredes comenzaron a temblar - ¿Que fue eso?
- Valteria, esta atacando con cañones - dijo el chico en voz baja, tomando a la castaña del brazo y jalandola hacia si - tenemos que salir de aqui, esto podria caerse...
- A la bahia Coral!
- No llegaremos! Esta demasiado lejos... Tendriamos que atravezar la puerta Sur y parte de las montañas del Este...
- Estas hablando con la que conoce a todos los pasadisos de Milydrill...
Ahora era ella la que lo guiaba por los pasillos de palacio, entrando por pasadisos y volviendo a entrar por mas pasadisos, hasta llegar a un tunel iluminado por antorchas, de roca solida y que al parecer atravezaba las montañas sin problema alguno.
- ¿por qué me estas ayudando?
La princesa Hikari se limitó a seguir guiando al rubio hacia la salida, llevando una antorcha en la mano para no perderse en la oscuridad.
- Al final no me mataste - respondió ella - no tengo nada mas que decir.
- Eso no te garantiza que no lo haga en un futuro...
- Se que no lo haras... se te ve en los ojos...
Takeru la miraba extrañado; la princesa Hikari no se miraba mala gente, y ademas de bonita era inteligente y sabía utilizar muy bien la espada, rara vez se encontraba una combinación asi. Sonrió para si mismo, ya que el casi nunca pensaba en esas cosas. A lo lejos de la cueva se podía empezar a ver una luz, que cada vez era mas cercana.
- Ya estamos cerca de la salida - dijo ella - directo a Playa Coral...
Ella paró su paso, y el paró a ver que le pasaba. Era raro que se detuviera asi como asi a la salida, como si el fuese a dar a alguna trampa. El rubio la miró de frente, no sin antes temer a un ataque por la espalda, y si eso fuera realmente, moriría con un hermoso recuerdo.
- ¿Pasa algo? - preguntó el.
********************
Je je, y hasta aqui le dejo. Esta historia me salió después de ver un maraton de peliculas en mi dvd (las 2 de LOTR, Corazon de Caballero, El mosquetero, Piratas del Caribe, etc, porque fueron mas), espero que les haya gustado el primer capitulo, igual no pienso hacerla muy larga, ya que luego me trabo, y si de por si ya estoy trabada en el cap. 3 de este fic, a ver como salgo... si digo eso es porque ya lo tengo escrito en mi cuaderno, pero en la compu todavia no. En fin, espero que les haya gustado, dejen review para saber su opinion... Atte. Nayru.
Capítulo 1: Guerra.
"El barco estaba tranquilamente en el mar, navegaba por las agua de la Bahia Coral. Ahi se celebraba una fiesta, el decimo aniversario del pequeño principe Daisuke Motomiya, del reino Lavender, y lo celebrabamos en las tranquilas aguas de la Bahia Coral, en el Reino de Milydrill, contando con la asistencia de los reyes y reinas con sus respectivos herederos, de los cuatro reinos del continente Gaia. En el momento de partir la tarta, fue cuando el cielo se empezó a oscurecer demasiado rapido, dando paso a un barco mas grande que el de ellos, que comenzó a atacar despiadadamente. Recuerdo como el principe Motomiya se escondió tras un bote de comida, mientras miraba como los cañones del barco enemigo se insertaban finamente en el barco, mas una bala de cañón le dio a uno de los mastiles, y a pesar de que golpeó otros mastiles terminó golpeando tambien la cabeza del pequeño principe, que perdio totalmente la conciencia. Yo por mi parte solo pude pensar en proteger a mi hermana menor Hikari, tan preocupado estaba por ella que no me fije en los demas, de ahi en fuera no recuerdo nada mas del altercado, a excepción de las llamas, los gritos, la sangre... ningun guardia pudo hacer nada ya que no contabamos con muchos debido a la festividad que fue interrumpida.
Ya cuando el principe Motomiya pudo recobrar su conciencia se encontró en lo que reconoció como la playa de Milydrill, dandose cuenta de las perdidas. El recuento de los daños fue terrible, los reyes de Valteria habian muerto, y las princesas de Lavender, hermanas de Motomiya, habían desaparecido, aparentemente las daban por muertas a pesar de que no se encontraron sus cuerpos. Mi padre, el rey de Milydrill tambien había desaparecido, y lo daban por muerto tambien. No encontraron nada, ni sus cuerpos ni sus trozos (en caso de que hubiesen sido mutilados por los atacantes) ni nada que pudiese llevar a ellos.
Lo recuerdo como si fuese ayer, trece años son de ese entonces, trece años en los que pasaron aun mas tragedias. La reina de Ikari murio tres años después del incidente del barco, dejando huerfana de madre a la princesa Mimi Tachikawa, mi prometida; yo asumí el cargo de Milydrill ese mismo año, cuando cumplí la mayoria de edad, al igual que el principe Yamato Ishida, que asumió el mando del reino de Valteria. Siempre fuimos buenos amigos, aun no entiendo como caímos en esta guerra, que llevamos desde hace cinco años, tanto yo le echo la culpa a el como el me echa la culpa a mi. Su prometida era la princesa Sora de Lavender, hermana del principe Motomiya. Aun la recuerdo como si fuese ayer, como se acercaba a Ishida e intentaba sacarlo de su mundo de frialdad en el cual se encerraba. No entiendo como llegamos a ser amigos en esos tiempos, el era demasiado frio con la gente y yo demasiado abierto, era algo inexplicable; y Sora, su prometida, a sus quince años estaba profundamente enamorada de Ishida. Es de la misma manera como yo me siento por mi prometida, Mimi Tachikawa..."
- Izumi Koushiro! Donde andas que te ando buscando?!
El nombrado Koushiro volteó para ponerse a las ordenes de su rey. El soberano de cabellos castaños se dirigió al pelirrojo, sentandose a la vez en su trono. El pelirrojo era el consejero de Milydrill, gobernado por el rey Taichi Yagami, que a la muerte de sus padres había asumido el cargo de soberano a su mayoria de edad. Su primera orden en su reinado había sido nombrar a Koushiro como su consejero, y de no ser por Koushiro y el consejero de Valteria, la guerra ya habría acabado con ambos reinos. Desde un par de años atras, Milydrill sostenía una guerra con Valteria, que era gobernada ahora por Yamato Ishida. El rey Yagami era un poco obstinado y terco, pero lograba controlarse en las situaciones dificiles, como la guerra.
- Me buscaba señor? - mencionó el pelirrojo de nombre Koushiro.
- Claro que si Kou, necesito que me digas los avances sobre la guerra...
- Valteria ha avanzado un poco por la parte Este, pero retrocedio en la Norte debido a su falta de tropa marina. Despues de eso no ha habido ninguna actividad nueva por parte de ellos.
- Y de mi prometida?
- La señorita se encuentra bien, por eso no se preocupe, recibi el recado del reino de Ikari esta mañana.
El joven rey Yagami tenía apenas 28 años, estaba comprometido desde pequeño con la princesa Tachikawa del reino Ikari. Se suponia que ambos debieron de haber contraido matrimonio unos años antes, mas como el rey Ishida de Valteria lo culpaba por la muerte de su prometida, reclamaba a la princesa Tachikawa para el. De repente apareció en el salón un chico castaño, joven y vestido de armadura, con su resplandeciente espada en mano.
- Valteria atacó señor! Emboscada frente a las puertas que dan hacia el Bosque Oscuro!
- Gracias por avisar caballero Kanbara - El rey Taichi tomó su espada - Vamos Takuya, tenemos que preparar el contraataque!!!
Yagami se colocó su armadura y desenfundó su espada, atravezando el gran salón del trono acompañado de sus leales caballeros, entre ellos Takuya Kanbara, su capitán de la guardia, aunque el rey Yagami siempre peleaba sus batallas, al contrario del rey valteriano Ishida. Una chica castaña se interpuso entre el y la puerta, al haberse enterado que su hermano iria a pelear esa guerra ella había sacado su respectiva espada dispuesta a ir a luchar con el, y como siempre, el rey Yagami la esquivó, mirándola a los ojos y apartandola del camino muy friamente.
- Koushiro, saca a mi hermana de aqui, y no va a ir a luchar.
- Hermano yo puedo pelear! - mencionó la palida chica.
- He dicho y es una orden Hikari!
- Acompañeme señorita - mencionó el pelirrojo consejero, a la vez que guiaba a la princesa hacia otro lado.
La castaña era la hermana menor del rey, y aunque solía entrenar con la espada y luchar, el nunca la dejaba salir a ningun lado, y mucho menos en tiempo de guerra. Hikari se aparto del pelirrojo consejero y salió corriendo a encerrarse a su habitación, donde pasaba la mayoría del tiempo encerrada, ya que no podía salir ni siquiera a los jardienes. Desde su ventana miró a su hermano irse a la guerra, mirando todo el paisaje alrededor, ya que el castillo estaba rodeado de montañas y el pueblo al frente, asi que se podía ver claramente todo lo que estaba pasando. Pero no iba a dejar que su hermano luchara solo, tomó de nuevo su espada y se dirigió a la batalla por uno de los pasillos, dando a entender que esta vez no obedecería a su hermano, aunque le costara la vida.
**********
La flota Valteriana se acercaba cada vez mas a la fortaleza de Milydrill, a la cabeza iban un joven rubio, de porte frio, serio; con sus resplandecientes ojos azules facilmente se podría congelar a cualquiera con esa mirada helada, cualquier cosa que se le pusiera en su camino, mas no a la persona que tenía a su lado: Su hermano, otro rubio de ojos azules como el, pero su mirada mas bien reflejaba desesperacion y preocupación.
- No se porque quieres que vaya - mencionó el menor de los Ishida - Yo no debería estar involucrandome con esto Yamato-san...
- Tienes que ayudarme Takeru-kun, soy tu hermano, pero aparte de ser tu hermano soy el rey de Valteria, y tu eres el segundo en la linea - respondió el mayor de los rubios - por lo tanto tienes un deber para con Valteria, tu reino.
- Soy mitad Valteria y mitad Ikari, igual que tu - reclamo el menor - y si mal no recuerdo Milydrill es aliado de Ikari...
- Yo me siento cien por ciento valteriano, a mi no me vengas con tus cuentos - reclamó el rubio mayor.
El mas joven de los Ishida miró a su hermano, sin poder hacer nada para hacerlo cambiar de opinión, y no le quedó de otra mas que tomar su espada y salir del lugar, dispuesto a cumplir la misión encomendada por su hermano mayor y rey de Valteria. Tambien el rey valteriano tomó su respectiva espada, y al contrario de todo pronóstico montó un caballo y se dirigió al frente, al contrario de su hermano, que salió caminando hacia Milydrill, para aprovechar que la ciudad principal estaba sin vigilancia e infiltrarse para cumplir su misión que le había sido asignada: eliminar a la princesa Yagami. El no sabía el porque le habían dado esa misión, el no tenía nada que ver con su problema, de hecho no sabía cual era el problema, ignoraba todos los problemas que tuviera su hermano con el rey Yagami,y no sabía porque tenía que matar a alguien que seguramente no tenía la culpa de nada.
- Pero bueno... - suspiró - no me queda de otra...
En el camino se encontró con el capitán valteriano, su mano derecha, y aunque el capitán era mayor que el, era su mejor amigo.
- Pasa algo señor?
El rubio principe dio un suspiro y enfundó su espada, caminando al lado de su capitán, hacia el frente de batalla, escabullendose entre las dos tropas para la infiltrasion del rubio Ishida.
- No se por qué tengo que hacer esto capitán... - le dijo el joven principe al capitan.
- Yo no pelearía si eso fuera posible Su Alteza - le respondio el capitán.
- Ya te dije que no me llames asi, soy Takeru Ishida, asi que dime Takeru o T.K.
- Solamente si usted deja de llamarme capitán...
- Esta bien Akiyama...
- Vamos! Llamame Ryo nada mas!
- Esta bien, Ryo nada mas!!!
El capitán esquivaba todo con destreza, haciendo el camino para que entrara el joven principe valteriano al castillo. Aunque el capitán valteriano era muy joven, había sido nombrado asi apenas unos meses antes, atrayendo una comitiva de chicas solteras tras el, y aun asi no andaba con ninguna; pero mientras tanto, actuaba de guardaespaldas para con su principe, el cual pensaba que su capitán era incluso mas solicitado que su hermano. Pero en esos momentos Akiyama lo defendía de las espadas y de los golpes de sus contrincantes.
- Ya no soy un niño Ryo...
- Si claro... entra ya y apurate! Quiero regresar a Valteria lo mas pronto posible!
El joven rubio asintió y comenzó a entrar al palacio, dejando a su guardaespaldas y capitán enmedio de la batalla.
Entró sigilosamente al castillo, tenía que encontrar a la princesa y asesinarla para cumplir con su misión; misión llena de odio sin razón y que era inexplicable. Desenfundó su espada por si acaso y comenzó a caminar por los desolados pasillos del palacio, buscando la habitación de la princesa, que era el lugar donde era mas probable encontrarla. Era notoria la falta de seguridad en dicho recinto, ya que todos los soldados al parecer estaban en la guerra que se sostenía entre las dos naciones. Los pasillos del palacio estaban oscuros y solitarios, solo uno que otro rayo de luz entraba por las cortinas de las ventanas y las rendijas de los vitrales, mirandose mas tetrico, aunque aun asi siguió caminando por los pasillos. De repente, escucho unos pasos cercanos, y temiendo encontrarse con alguien se refugió entre las sombras, mas ahi en las sombras fue que se encontró con la punta de una espada desconocida en su cuello, rozando dicho lugar por atras.
Con un rapido movimiento se colocó frente a ella, contraatacandola con su espada y lanzando al atacante al suelo. Un rayo de luz le descubrió la identidad de su atacante; una chica de cabellos castaños lo miraba fieramente, y si, el rubio se sorprendió de que fuera una chica. Ella se levantó y comenzó a atacarlo fuertemente, a lo que el rubio se defendía con su espada.
- A que debo tan "honorable" visita? - preguntó la castaña, intentando no tropezarse con su vestido a la vez que atacaba.
Su contrincante contraataco con su espada, dandose cuenta de que ella luchaba muy bien para ser mujer.
- Solo tengo un objetivo - respondió el - Y no es pelear con una chica - respondió el a la vez que chocaban sus espadas - soy Takeru Takaishi - mintió el en su apellido - Podría decirme con quien tengo el gusto?
- Pues debes de estar orgulloso de morir a manos de Hikari Yagami, princesa de Milydrill...
El rubio esbozo una sonrisa, mirando que su objetivo estaba ahora frente a el. La pelea siguió su curso, y conforme luchaban y chocaban sus espadas, rasgando las cortinas del pasillo, rompiendo esculturas y llevando su pelea al maximo, pareciendo que disfrutaran el encontrar un contrincante mas fuerte. Las cortinas rasgadas dejaban entrar unos halos de luz que hacían que el principe Valteriano viera con mas claridad a su contrincante, que peleaba muy bien a pesar de llevar ese vestido rojo entallado hasta la cadera, y de ahi suelto. No pudo evitar hacerle una raja a dicho vestido rojo en su lado derecho, llevandose una mirada furiosa de la princesa Yagami.
- "Es hermosa... " - pensó el, posando sus ojos azules en ella y moviendo rapidamente su espada para acorralarla en una esquina - Seria una pena matarte...
Ella miró al rubio furiosa, al darse cuenta del objetivo del chico, luego cerro los ojos y esperó con paciencia la hora de su muerte, mas no llegaba.
- No voy a hacerlo... - escucho ella decir al rubio, a la vez que abria los ojos de nuevo - No puedo hacerlo...
- ¿Que?
Ella lo miró directamente a los ojos, no notaban furia, no coraje ni nada por el estilo, mas bien parecian llenos de falta de valor, confusión y temor, notando que el rubio estaba confundido.
- Nosotros no tenemos la culpa... - mencionó el - No tenemos la culpa de un odio sin razón...
¿Habia escuchado bien? ¿No la iba a matar? Eso era raro, pero ella pudo notar que el chico tenía buen corazón a pesar de todo.
- Tranquilo... todo estara bien - Se escuchó un estallido por todo el palacio, y las paredes comenzaron a temblar - ¿Que fue eso?
- Valteria, esta atacando con cañones - dijo el chico en voz baja, tomando a la castaña del brazo y jalandola hacia si - tenemos que salir de aqui, esto podria caerse...
- A la bahia Coral!
- No llegaremos! Esta demasiado lejos... Tendriamos que atravezar la puerta Sur y parte de las montañas del Este...
- Estas hablando con la que conoce a todos los pasadisos de Milydrill...
Ahora era ella la que lo guiaba por los pasillos de palacio, entrando por pasadisos y volviendo a entrar por mas pasadisos, hasta llegar a un tunel iluminado por antorchas, de roca solida y que al parecer atravezaba las montañas sin problema alguno.
- ¿por qué me estas ayudando?
La princesa Hikari se limitó a seguir guiando al rubio hacia la salida, llevando una antorcha en la mano para no perderse en la oscuridad.
- Al final no me mataste - respondió ella - no tengo nada mas que decir.
- Eso no te garantiza que no lo haga en un futuro...
- Se que no lo haras... se te ve en los ojos...
Takeru la miraba extrañado; la princesa Hikari no se miraba mala gente, y ademas de bonita era inteligente y sabía utilizar muy bien la espada, rara vez se encontraba una combinación asi. Sonrió para si mismo, ya que el casi nunca pensaba en esas cosas. A lo lejos de la cueva se podía empezar a ver una luz, que cada vez era mas cercana.
- Ya estamos cerca de la salida - dijo ella - directo a Playa Coral...
Ella paró su paso, y el paró a ver que le pasaba. Era raro que se detuviera asi como asi a la salida, como si el fuese a dar a alguna trampa. El rubio la miró de frente, no sin antes temer a un ataque por la espalda, y si eso fuera realmente, moriría con un hermoso recuerdo.
- ¿Pasa algo? - preguntó el.
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Je je, y hasta aqui le dejo. Esta historia me salió después de ver un maraton de peliculas en mi dvd (las 2 de LOTR, Corazon de Caballero, El mosquetero, Piratas del Caribe, etc, porque fueron mas), espero que les haya gustado el primer capitulo, igual no pienso hacerla muy larga, ya que luego me trabo, y si de por si ya estoy trabada en el cap. 3 de este fic, a ver como salgo... si digo eso es porque ya lo tengo escrito en mi cuaderno, pero en la compu todavia no. En fin, espero que les haya gustado, dejen review para saber su opinion... Atte. Nayru.
