Speranza e Luce

Capítulo 2: Traversata

- Yo regreso a palacio... tu vete...

- No hay ninguna trampa a la salida... ¿O si?

- No hay trampa, yo no se mentir... tengo la mala costumbre de ser muy sincera...- El rubio la tomó del brazo y la conducía hacia la salida - ¿Pero que estas haciendo?

- Por si acaso princesa...

En cuanto salieron del tunel vieron el mar a lo lejos, la bahía coral, y el mar del fuego.

- El mar del fuego fue nombrado asi debido a que al atardecer y al amanecer, el mar toma un tono rojo fuego - dijo la chica, mirando hacia el mar - y ya ves, no hay trampa...

A lo lejos se escuchaban los sonidos de espadas y cañones, indicando la guerra entre las fronteras de Milydrill y el Bosque Oscuro.

- No vas a regresar? - pregunto la princesa - A tu pais???

- No puedo regresar, no cumplí con mi trabajo, mi hermano me mataría...

- Y que piensas hacer?

- No lo se... por lo pronto... no se nada, usted es libre de regresar a su palacio si quiere...

Ella iba a regresar a palacio, a la mejor su hermano estaba preocupado por ella, pero recordó que nunca había probado la libertad. El joven se miraba confiable, había tenido la oportunidad de matarla, incluso en esos momentos que se encontraban a solas, mas no lo habia hecho. Definitivamente la princesa necesitaba libertad.

*****

La batalla ya había terminado por ese día, debido a las bajas de ambos bandos. El rey Taichi hablaba con su consejero sobre la batalla. Eran muchos problemas para un solo rey, aunque en esos momentos solo podía pensar en dos cosas: su reino y su prometida.

- Y Mimi? Logro escapar?

- Ella esta en el reino Ikari, sana y salva... - respondió el consejero Izumi.

- Bien, porque tenemos que preparar una ofensiva contra Valteria...

- Es demasiado pronto Su Alteza, yo le recomendaría esperar un poco mas de tiempo, hay muchos heridos y las bajas son grandes...

- Tenemos que estar listos Sr. Izumi, todo puede pasar en estos tiempos de guerra, ya vez lo de hoy? Todo empezo con una pequeña emboscada...

- En eso tiene razon señor...

El joven rey se sentó en su trono, poniendo su espada apoyada en uno de los brazos de dicho lugar. era hora de ponerle fin a esa pelea de años, fuera lo que fuera que tuviera que hacer para terminar con todo eso.

- Tengo que pensar algo... tu que me aconcejas Koushiro?

- Pues no puedo decirle nada en estos momentos señor...

El soberano de Milydrill dio un suspiro, lo peor de ese dia ya había pasado, y lo bueno era que tanto como su reino como su prometida estaban a salvo por esos momentos en los que tenía que preparar una ofensiva contra Valteria. Entonces fue cuando cayó en cuenta de que su hermana no había aparecido para recibirlo. Se levantó y tomó su espada, comenzando a correr hacia el pasillo del ala izquierda del palacio, con su consejero tras el, mirando a su paso los rastros de lo que al parecer fue una pelea, corriendo entre cortinas rotas y adornos destruidos.

- Mi hermana... algo le paso...

- Espere Su Alteza!!!

El joven rey entró por una puerta y se dirigió a la habitación de su hermana, abrió la puerta de par en par, esperando encontrarse con una joven que le mostraria una sonrisa. Pero nada.

- No... esta...

- Ha de estar por palacio... no se preocupe su alteza...

- No pudo haber salido de palacio... no puede salir de palacio...

Mandó buscar a su hermana por todo el palacio y nada, incluso jardines y escondites donde podría estar.

- Tarde o temprano aparecera...

- No puede estar muy lejos, ademas tarde o temprano aparecera... no se preocupe Alteza...

- Pero las cortinas rasgadas y los destrozos solo pueden significar algo - respondio el soberano Yagami - Mi hermana lucho contra algo o alguien... debemos de buscarla...

Ambos salieron del cuarto y se dirigieron a la biblioteca, a hacer un plan de guerra y el plan para encontrar a la princesa Yagami.

- Hay que mandar pedir armamento a Ikari, se que ahí hay un buen herrero, un gran hacedor de armas...

- Lo se, y no se preocupe señor, hablare con la señorita Tachikawa para eso...

- Tambien a Lavender, necesitamos minerales para hacer esas armas...

- Si, lo hare ahora mismo, Su Alteza...

El consejero Izumi se retiró a hacer sus nuevos mandados. En el reino Ikari gobernaba la princesa Mimi Tachikawa, que no sería reina hasta que se casara con el soberano de Milydrill, su prometido, uniendo asi a los dos reinos. Ikari era famoso por tener a cierto artesano, un herrero que fabricaba espadas, dagas, toda clase de armas, incluso herraduras para caballos, y su trabajo era reconocido por todos los reinos. Por otro lado estaba Lavender, que por ser un reino entre montañas era rico en minerales, la gran mayoría de ellos para herrería. Era por eso que el rey de Milydrill le ordenaba ponerse en contacto con ellos, antes de que Valteria se les acercara... y los atacara.

*****

- No piensa hacer nada princesa Yagami?

- Por primera vez me siento libre... ire contigo, y no me digas que no... me lo debes por salvarte la vida...

- ¿Que? Yo pude haber salido de ahi sin su ayuda!

- ¿Perdon? Pero sin conocer el palacio no hubieses salido de ahi! Ademas tu ibas a matarme!

Ambos se miraban ahora furiosos. El chico no iba a regresar a Valteria, pero tampoco podía estar a salvo con la flota del reino de Milydrill tras la princesa. No podía, pero tambien corria el riesgo de que ella lo delatase con su hermano.

- Esta bien... - se resigno el joven rubio - pero yo estoy al mando, ¿Esta claro?

- ¿Perdon? ¡Yo soy la princesa!

- Es eso o se queda aqui en Bahia Coral...

- Esta bien... - dijo la chica, resignandose a su destino - ¿Y a donde iremos?

- Tengo un amigo en pueblo Diciembre... cerca de Lavender... ahi podre planear bien que hacer...

- Eso significa atravezar el Bosque Oscuro y el Desierto Encantado... tardaremos dias...

- Pues tardaremos mas si no comenzamos a caminar... iremos derecho por Bahia Coral hasta la entrada del Bosque Oscuro.

- Esta bien, por mi esta bien...

- ¿Esta dispuesta a pagar ese precio por libertad?

- Si - respondió la princesa sin dudarlo - Entonces vamos...

El atardecer fue cayendo en el mar, dandole su tono rojizo-naranja de fuego. Era cierto que no llegarían ese día al Bosque Oscuro, pero tan siquiera avanzarian algo. El rubio seguía con su espada en mano, mientras que ella apenas si podía caminar por el vestido. La noche comenzó a caer en la playa, y el rubio comenzó a buscar un lugar donde pasar la noche, de preferencia una cueva para no pasar la noche a la intemperie. En cuanto anocheció por completo encontraron una cueba, el rubio encendio una fogata como pudo y ambos se colocaron a los lados de ella.

- Pasaremos aqui la noche, yo vigilare en lo que tu descanzas...

- Por mi esta bien - mencionó ella, apoyandose en una roca - aunque luego tu necesitaras descanzar...

- ¿Por qué me tienes confianza? ¿No temes que pueda hacerte algo?

- Yo soy muy sincera, ademas, tus ojos me dicen absolutamente todo, no creo que realmente hubieses querido matarme...

El joven y rubio principe se quedó en silencio unos momentos, mas luego se colocó a la entrada de la cueva para comenzar a vigilar. No podía regresar a Valteria por temor a su hermano mayor, no recordaba muy bien el suceso de como Milydrill y Valteria habían llegado a la guerra, pero sabía que ambos paises se odiaban, era lo unico claro. Y ahora estaba ahi en una cueva, con la princesa Yagami a escasos metros de el. Aunque valía la pena arriesgarse, si era por la paz entre los reinos, aunque dicha pas costara la vida de muchas personas. Pero no le gustaba la guerra, y haría cualquier cosa para que dicha guerra se acabara.

- Tengo una idea - escucho decir a la prinsesa de Milydril - Crees que sería posible que la princesa Takenoushi siga con vida?

El rubio siguió en silencio, nunca se supo si las princesas de Lavender seguian con vida, ya que nunca habian encontrado sus cuerpos por ningun lado, y eso había pasado años atras.

- "Podría ser... si la princesa Takenoushi estuviera viva... tal vez se acabaría toda esta guerra sin sentido..."

- Bien, ignorame, me voy a dormir en esta roca... - mencionó la princesa Hikari, apoyandose en una roca.

- "Podría ser..."

*****

En Valteria todo era silencio, la ciudad y su castillo guardaban mas silencio que una botella llena de aire; en sus murallas los guardias hacían sus rutinas en silencio. El ejercito valteriano se encontraba acampando entre el Bosque Oscuro y Milydrill, incluido su rey, que esperaba pacientemente a su hermano en una tienda de campaña, donde junto con su capitán planeaban las siguientes maniobras contra sus rivales. Mas dio casi la media noche y nadie había visto al principe Ishida.

- Mi hermano aun no ha llegado, y eso me preocupa - mencionó el rey Ishida.

El capitán tomó una espada y la desenfundó, esperando ordenes para poder cumplirlas.

- Coronel Akiyama - mencionó el joven rey - necesito que salga y busque a mi hermano, debe de estar preso en Milydrill...

- Ya sabe que puede contar conmigo, no lo defraudare...

- Entonces prometeme que si lo encuentras no lo dejaras solo...

- Se lo prometo Su Alteza, por mi vida.

- Bien, entonces ve a buscarlo...

El joven coonel asintió y salió del campamento con su espada, arco y una daga, y sigilosamente entró a Milydrill por una de las puertas, haciendose pasar por comerciante del reino Ikari. Por mas que el castaño buscó en la ciudad no encontro nada, inclusive buscó donde tenían los cuerpos de los caidos de ambos bandos y tambien en las carceles, preguntando por un chico rubio y haciendose pasar por su hermano.

- Me lleva... ¿Donde podra estar el condenado chiquillo?

De repente toda la gente se empezó a mover de un lado a otro, hombres, mujeres y niños corrían alterados por toda la ciudad.

- ¿Que esta pasando? - le preguntó a un aldeano.

- Hay toque de queda, la princesa Hikari desaparecio!

- "Takeru..."

Encontró una hostería y rentó una habitación, algo le decía que Takeru tenía algo que ver con esa desaparición de la princesa. Bajó a comer algo al bar, preocupado por la desaparición del principe Takeru y su relacion con la ahora desaparicion de la princesa Yagami.

- Deme una cerveza tabernera! - gritó otro castaño, que había tomado lugar junto a el.

El capitán Akiyama miró al joven de al lado, pidiendo una cerveza. Se notaba abatido, triste y con unas ganas enormes de llorar, pero pidiendo una cerveza.

- Perdi lo que mas queria - el extraño comenzó a platicar con el - lo que mas quería en esta vida... tu tambien te ves triste, yo perdi a mi esposa... nos acababamos de casar hace medio año, teníamos una casa en las faldas de las montañas de Milydrill... de repente hubo una explosion y... - el castaño comenzó a llorar - no pude hacer nada, yo estaba en el frente, peleando y no pude estar ahi cuando ocurrio la avalancha... ¿Tu a quien perdiste?

- A mi hermano - mintió - no se si aun esta vivo o muerto... no aparece por ningun lado...

- Tan siquiera tu tienes esperanza, yo acabo de sepultar la mia hace una hora... Tabernera! otra cerveza!

El capitán se sintió mal por primera vez, al ver al joven castaño lamentarse su suerte. Y no era para menos, durante su busqueda había visto a huerfanos, viudas y viudos nuevos, que jamas hubiesen imaginado serlo.

- Tengo familia en Aldea Verde - mencionó el desconocido - No quiero saber nada mas de una guerra sin sentido...

- Te deseo suerte...

- Gracias... perdon por no presentarme... Takuya Kanbara, de Aldea Verde...

- Ryo Akiyama, de Pueblo Diciembre...

El ahora conocido como Takuya Kanbara se desmayó en la barra, quizá por la cerveza, quizá por el dolor. Ryo dejó la taberna de la hostería y se fue a su habitación, a descanzar un poco para buscar al principe en la madrugada. Tenía varias versiones para comenzar a buscar, y una de ellas era entrar al castillo de Milydrill a buscarlo directamente.

- "Si cayo en manos del rey Yagami, lo mas probable es que este prisionero en palacio, pero... la princesa desapareció... eso podría significar... no, el principe Takeru no es un asesino..."

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Hasta aqui el segundo capitulo, no quiero hacerlo muy tedioso. Por si no lo notaron, los titulos de los capitulos son en Italiano, aunque algunas palabras se escriben igual que en el Español... bueno... espero sus Reviews... Atte. Nayru.