Hola n_n

Este capítulo se lo dedico a aquellos países que esta semana celebraron su independencia x3 Sobre todo porque le dieron un momento de relajo a la gente n.ñ

Nymphadora Tonks: La Sra. Weasley es de temer x3 o no? xD

Kathy stgqvk : Algo pasará con los Dursley en este capítulo =D, aunque no diré nada sobre lo que pasará, mejor léelo x3. Sobre lo de la animagia y aparecerse, quizá, pero más adelante.

Joyce Granger: xD. No me preguntes a mí si ya sabías, yo también tengo pésima memoria...creo que me acuerdo de cómo me llamo y de mis claves, pero de nada más n.ñ. El 18 estuve en un asado x3, lo común ¿verdad?

Y le quiero dar las gracias a Leo P Le-fail, Snuvelly(ya verás que les pasa a los Dursley u_u) y a Lyo.

- Muchas gracias Sra. Weasley. - Dijo Remus.

- Dime Molly, y es un placer cuidar a Harry. Además mis hijos están felices, sobretodo los gemelos y Ron. Cuídense.

Con eso Sirius y Remus dejaron a Harry con la familia Weasley. Hace una semana se habían conocido y se habían hecho muy buenos amigos con ellos. Bill y Charlie, los hermanos mayores, se habían llevado bien con Remus y Sirius desde un principio.

- No puedo creer que me hayas convencido Padfoot.- Remus lo miraba molesto.

- Moony, sabes perfectamente que quieres hacer esto. Además es el Merodeador que hay adentro y que quiere salir a jugar.- Sirius lo miró inocentemente, pero sus ojos revelaban el brillo travieso que tenía cualquier persona antes de hacer algo que no era normalmente correcto.

Remus suspiró. Sabía que Sirius tenía razón, pero aún así no le gustaba hacer eso. Él siempre había sido el más tranquilo del grupo, ya que casi nunca se veía envuelto en una de las bromas de los Merodeadores. Y era porque él era el cerebro detrás del plan, mientras que los otros lo efectuaban.

- Ya lo sabes Sirius. No vamos a hacerles daño- Sirius lo mira enfadado.- No vamos a hacerles mucho daño- se corrigió, mientras que su amigo lo miraba triunfante.- No haremos nada que nos vaya a traer problemas ¿Me entiendes? Algo inocente, pero que les sirva de lección.

Ambos sonrieron. Los Dursley iban a tener una visita encantadora.

* * *

- ¿En serio te quedarás hoy a dormir?- Preguntó George.

Harry asintió.

- Remus y Sirius tenían que hacer algo.

Sonrisas de triunfo aparecieron por las caras de los gemelos.

- Bueno. Entonces debemos decirte algo a ti y a Ron.- El nombrado miró a Fred con cautela.- No te preocupes pequeño Ronnie, nada de peluches convertidos en arañas.

- Lo que pasa, es que hemos pensado bastante- Dijo Fred.- y queríamos incluirlos en nuestro grupo.

- ¿Qué grupo?- inquirió Harry.

- En nuestro maravilloso grupo de "inocentes". Somos nosotros dos y un amigo del pueblo cercano: Lee Jordan. Verán, nosotros creemos que lo mejor es que seamos de dos grupos de edades. Así cuando entremos al colegio nosotros causaremos caos primero y cuando ustedes entren le pondrán la guinda al pastel.- Respondió George.

- O sea, quieren incluirnos en sus bromas.- No era una pregunta.

- Eso mismo Harry. Vamos ¿Qué dicen? Será divertido.

Ron los miró, dudando. Harry, en cambio asintió.

- Ese es nuestro amigo- Fred le desordenó aún más el pelo a Harry. Ron los miró, algo molesto.

- Yo también- dijo. Después de eso, salió de la pieza, en el mismo instante en que Charlie entraba en ella.

- ¿Qué le pasa a Ronnie? - Preguntó George.

- Lo que pasa es que está celoso.- Comentó Charlie, como si nada.

- ¿Qué es eso?- Dijeron los otros tres. Charlie rió.

- Digamos que Ron está así, porque le ponen más atención a Harry que a él.

Y era verdad. Harry se había hecho amigo de los gemelos y de Ron, pero era mucho más cercano con ellos que con él, a pesar de que la edad diría lo contrario.

Fred y George se miraron con algo de culpabilidad, mientras que Harry iba en busca de Ron. Se encontró con él en el patio trasero, mientras este lanzaba a un gnomo(o las patatas andantes como decía Sirius) con furia.

- Eh... ¿Ron?- Harry dio un paso atrás cuando Ron lo miró algo molesto.

- ¿Qué haces aquí? Deberías estar con mis hermanos adentro.- Harry notó un tono extraño en la voz de Ron, sin saber cuál era la causa.

- Sabes... - Harry dudó si seguir pero decidió que era lo mejor.- Tus hermanos son muy buenos. Tienes mucha suerte de tenerlos. A mi me gustaría tener hermanos mayores como ellos.

Ron lo miró.

- ¿Y por qué no tienes hermanos? ¿Y tus padres?

- Bueno, ellos murieron cuando tenía un año- Harry pensó que era demasiado decir que habían muerto a manos de Voldemort.

- Lo siento.- Dijo Ron, mientras sus orejas se ponían rojas.- Lo... lo olvidé.

- No importa- Harry sonrió para calmarlo.- En serio... Sirius y Remus son mi familia, así que no debo estar triste.

Se quedaron un rato en silencio hasta que escucharon que alguien los llamaba.

- Pequeño Ronnie, Harry Potts, vengan acá.- Era alguno de los gemelos.

Ambos entraron a la casa. Fred y George estaban en la cocina, esperándolos. Les hicieron señas para que los siguieran.

- ¿Adónde vamos? - Preguntó Harry.

- Al cuartel general.- Contestó uno de ellos, Harry no supo cual.

Subieron las escaleras hasta que llegaron frente a una puerta en la cual había un pequeño cartel, escrito con una letra desordenada. Lo leyó y no pudo evitar una pequeña sonrisa. Decía " No entrar. Peligroso". Era la pieza de Fred y George, por lo cual Harry estaba seguro que el cartel estaba en lo cierto.

Ingresaron. Frente a él estaba la habitación más extraña que había visto en su vida. Las paredes estaban cubiertas por afiches, entre los cuales había uno(para molestia de Ron) de los Appleby Arrows. Las camas estaban completamente deshechas, como si hubieran estado saltando encimas de ellas durante un buen rato.

Tenían una mesa frente a la ventana, la cual estaba llena de cosas extrañas que estaba seguro servían para sus bromas. En una mesa de noche Harry vio un calendario en el cual estaban programadas las bromas diarias.

- Bienvenidos a la Fortaleza de Gred y Feorge.- Dijeron ambos al unísono.- Donde las bromas son el pan de cada día. Y aún no hacemos la de hoy.

- Harry, nos haces el honor de ver quien es el "afortunado".- Ron rió al ver a Fred hablando tan solemnemente. George hizo redoble de tambores, golpeando la mesa con sus manos.

Vio el calendario y sonrió. Se aclaró la garganta y dijo, imitando el tono de Fred:

- Percy.

- Que bella opción.- Los gemelos comenzaron a buscar algo en la mesa.

- Perdonen par de locos- Ron los interrumpió de su búsqueda.- Pero ¿No le hicieron una broma ayer?

- Eso es lo más entretenido Ronnie, él no espera una para hoy. Como dice el refrán: Lo que puedes hacer hoy, hazlo también mañana.- Respondió George, mientras que Fred continuaba buscando.

- ¡Bingo! La mezcla perfecta para su inicio como bromistas: un dulce chillante y la siempre usada, pero no por eso menos importante, pluma entintada con efectos especiales.

- ¿Para qué sirven?- Harry los miraba curioso.

- Debemos enseñarte mucho Harry. El dulce chillante hace que tu voz parezca la de una ardilla, su efecto dura unos tres minutos.- George explicó, con tono de sabio.

- Y en cuanto a la pluma... - Ron lo interrumpió:

- Esa yo se la explico. La pluma sirve para "pintar" a las personas, pero no de cualquier forma. El que la tome no lo notará a menos que se esté mirando en el espejo(algo que Percy no hace porque lo rompería) o que alguien se lo diga. Y le cambiará el color de la piel, del pelo y de los dientes, mezclando sus colores pre... - no logra pronunciar bien la palabra- los colores que le gustan con aquellos que no le gustan. Él efecto de esta dura hasta que alguien le haga algo para ayudarlo..

Harry asintió.

- Ahora el plan es el siguiente...

* * *

- Percy- Se dio vuelta para ver que quien lo estaba llamando era su hermano Ron.

-¿Qué quieres?- Tenía un tono irritado al ser interrumpido de sus estudios de historia. A pesar de que aún no entraba a Hogwarts siempre se hallaba estudiando.

- Me preguntaba si...si...- Ron continuó balbuceando, mientras Fred cambiaba su pluma, por la de broma. Este se alejó por lo cual Ron añadió: no importa, olvídalo.

Percy bufó. Como odiaba cuando sus hermanos lo interrumpían por nada.

- Percy- esta vez era Harry.- ¿Qué estudias?

- Historia.

- ¿Si?- Sonaba interesado.- ¿ Qué parte ?

- Las revueltas de los duendes.

- genial. - Tono de emoción- Hubo una en la cual ocuparon a Hogsmeade como cuartel general ¿verdad? ¿Fue en la de 1612, o algo así?

Fred, George y Ron, quienes estaban detrás del sofá, rieron silenciosamente. Sabían perfectamente qué estaba estudiando, por lo cual Harry se aprendió ese pequeño dato para su actuación.

- Al fin hay alguien con cerebro cerca de mí- Dijo, bastante animado de encontrar alguien que entendiera lo emocionante que era la historia.

Percy estuvo explicándole a Harry más detalles, mientras que Harry lanzaba exclamaciones de admiración y de entretención. La verdad es que gritaba para recordarse a sí mismo que debía permanecer despierto sino quería arruinar la broma. Él creía que hasta el grosor de las ollas era más entretenido que toda esa plática. Después de un par de minutos Percy comenzó a anotar algo, utilizando la pluma de los gemelos. Su piel obtuvo un color café bastante desagradable para la vista de cualquiera(aunque gracias a los gemelos supo que ese era el color favorito de Percy), su pelo en cambió se tiño de un color rosado chillón y cuando se dio la vuelta para continuar explicándole, Harry notó que tenía los dientes a rayas azules y verdes.

En el momento que Percy tomó aire, Harry sacó dos dulces de su bolsillo y le ofreció uno a Percy.

- muchas gracias Harry. La verdad es que jamás he podido aceptar un dulce de mi familia, no confío mucho en Frederic o George.- Harry lo miraba mientras se comía el dulce, conteniendo la risa por los colores del hermano Weasley que estaba frente a él.

- Como te iba diciendo- Percy se detuvo en el acto, al ver que su voz comenzaba a ser muy aguda y chillante. Inmediatamente vio a Harry que abrió su dulce y se lo comió.

- ¿Qué sucede Percy?- preguntó inocentemente, sin ningún cambio en su voz.

Negó con la cabeza. No iba a permitir que alguien lo escuchara con esa voz.

Harry se disculpó diciendo que iba al baño, cuando en realidad fue a reunirse con Fred, George y Ron. Cuando estuvo ahí, levantó sus pulgares mientras dejaba escapar toda la risa contenida. Los cuatro se rieron por varios minutos; Harry apoyándose en la espalda de Fred para no caerse; George golpeando el suelo y Ron apoyado en la pared para recuperar el aliento, cosa que resultó casi imposible. Cuando se calmaron, tenían lágrimas en los ojos.

- Hubieran visto la cara que tenía cuando se escucho con la voz de ardilla.- Harry comenzó a reír calmadamente al recordarlo.

- pero al menos lo escucharemos.- Dijo George.- Creo que ahora va a encontrar el espejo que cariñosamente dejamos para que se viera. En tres, dos, uno...

Efectivamente en ese momento oyeron que Percy gritaba desde abajo.

- FRED, GEORGE, VENGAN AHORA- Su voz de ardilla sólo los hizo reír más.

- Eso es lo mejor de ustedes. No sabe que el ingenuo de Ron y el señor salvador de la humanidad- Harry los miró extrañado, pero sabía que se referían a él- Son en realidad parte del complot, sobre todo el actor Potter. Ahora iremos a aguantar su habla.- Después de eso Fred les guiñó el ojo mientras bajaban las escaleras.

Percy tuvo que soportar dos horas los colores que tenía, ya que Bill y Charlie cuando lo vieron y escucharon así, se encargaron de mantener ocupada a su madre, mientras que Fred y George tomaban fotos para todos.

Harry pasó una noche muy agradable con ellos, a pesar de las repetidas quejas de Percy sobre los malhechores que eran los gemelos. Ellos se ganaron una gran reprimenda por parte de la señora Weasley, mientras que su padre los felicitó en secreto.

Se quedó a dormir en la pieza de Ron, la cual estaba tapizada con afiches de los Chuddley Cannons, dándole un color naranja a la habitación.

En medio de la noche se despertó asustado, sudando y con un extraño dolor que provenía de su cicatriz. Sin entender esto Harry trató de seguir durmiendo, pero no pudo. Justo en esos momentos entraron Sirius y Remus tratando de hacer el menor ruido posible, para no despertar a Ron. Se sorprendieron al ver a Harry despierto, mirándolos con atención. Le hicieron señas para que saliera de la pieza, así podrían hablar mejor.

- Harry- Remus lo abrazó, a modo de saludo, al igual que Sirius.

- ¿por qué estabas despierto Harry? - le preguntó Sirius.

- Es que- Harry pensó que iba a sonar extraño pero aún así continuó.- Me desperté algo asustado y me dolía la cicatriz.

Remus y Sirius intercambiaron miradas confusas y un asentimiento leve.

- Harry- Dijo Remus calmadamente, de rodillas para estar a la altura de Harry y así poder mirarlo a los ojos. Sirius lo imitó.

- ¿Qué pasa?

Remus suspiró antes de continuar.

- Los Dursley fueron atacados esta noche. Ninguno de ellos salió con vida.

Lo único que logró sentir Harry después de eso era como los dos adultos lo abrazaban.