Hola ^^

*risa maligna* muahahahahaha! Nadie se esperó eso =3 fue algo sorpresivo...

Y me han llegado la cantidad de reviews que me gustan xD viva! Gracias a eso el capítulo se ha adelantado. Me he inspirado =3 Apláudanme xD

Devil Patrix: bueno la idea se me ocurrió hace tiempo y en un principio iba a ser algo aparte, pero la idea se unió a esta y bueno...no quedó tan mal ¿verdad? ^^U

Hikaru in Azkaban: te dejé de piedra? xD Mira como James trató a Remus...T.T...y pronto se irán sabiendo cosas x3 y quizá en este capítulo se vea algo del lobo de peluche en acción x3

Hermy17: qué parejas va a haber? Pues no me he preguntado eso...por ahora los niños son muy...bueno...niños xD y los adultos...aún no lo sé...eso sí que no habrá slash, me gusta leerlo pero no se escribirlo x3

Stiby: ^//^ te has olvidado de el verdadero libro? Pues yo he leído tantas historias que se me olvida lo de Sirius...;______; eso es bueno...sigue vivo en nuestras mentes y corazones x3

Migweg: ·_· no te lo esperabas? Eso es bueno o malo? =3

Sirius miró pálido a su amigo, iluminado con la luna.

- Remus...yo...yo...- Balbuceó, mirando el suelo.

Levantó la cabeza al escuchar como su amigo lanzaba un gemido de dolor. Remus estaba sufriendo lentamente los cambios de la transformación y aún mantenía esa mira llena de rabia puesta en Sirius.

- Mierda...- Susurró Sirius.

Remus había completado su transformación y no había esperado ningún segundo para atacar a Sirius, que se encontraba desprevenido. Sintió el cálido aliento del lobo encima y vio sus colmillos muy cerca de su cuello. Sintió con dolor como le enterraba un poco las garras en sus brazos...

* * *

Harry miró hacia sus lados, asustado. Estaba seguro de haber oído a Sirius.

- ¿Qué sucede Harry?- Preguntó Fred, mientras escribía algunas cosas en un pergamino.

- Nada...- Dijo inseguro.- Creo que...creo que iré a buscar un vaso de agua. Esperen...- Salió de la habitación, dejando a unos muy confundidos Fred y George.

Salió de la casa sin que nadie lo observara. Se encontraba a mitad de camino del bosque cercano cuando oyó un gemido. Se dirigió hasta donde había oído el ruido y ahogó un grito cuando vio que pasaba. Remus, en su forma de lobo, estaba encima de Sirius humano, apunto de morderlo. Sin pensar en las consecuencias posibles, Harry se transformó en un lobo y se lanzó a correr hacia ese lugar.

* * *

Sirius se mordió los labios cuando vio que Remus tenía sus colmillos encima de su piel. Era seguro, lo mordería. Y si quedaba vivo perdería la custodia de Harry, nadie permitiría que el Niño- Que- Vivió fuera creado por dos licántropos. Todos los sueños que había tenido para el futuro se iban esfumando lentamente. Todos los sueños que tenía con su hijo...

Y entonces escuchó un ladrido suave y tierno, como el de un cachorro. Miró hacia el lugar de donde provenía el ladrido y vio a un lobezno negro ladrando. Un lobezno de ojos verdes.

- Harry...

En seguida el lobo salió de encima de Sirius y se lanzó hacia Harry.

- ¡No Moony, es Harry!- Gritó, desesperado.

Cuando estaba a un metro de él pequeño lobo Sirius cerró los ojos, aguantando las lágrimas. Esperaba escuchar un grito desgarrador, pero no llegó nunca a sus oídos. Inseguro, abrió los ojos. Moony se hallaba al lado de Harry, acariciándolo con su cabeza. Pero el lobo adulto vio a Sirius y la ira surgió de nuevo en sus ojos.

El lobo salió corriendo de ahí, internándose en el bosque. El lobezno corrió con sus patitas hacia Sirius y saltó encima de él. Enseguida se transformó en Harry.

- ¡Sirius! ¿Estás bien?- Sus ojos lo miraban con preocupación y angustia, mientras miraba las heridas que tenía en los brazos.

- Harry...¿qué...qué haces aquí afuera? ¡Es muy peligroso!

- Creí escucharte... y tuve el presentimiento de que algo estaba pasando, por eso decidí venir a ver...y vi a Moony tratando de morderte...

Sirius lo levantó en brazos y apoyó su cabeza en la de Harry.

- Ven, vamos a casa...le avisaré a Molly lo sucedido cosa de que no se preocupe. Creo que Moony...necesita estar solo...- Con una última mirada al bosque se dio vuelta y caminó hacia la casa.

* * *

Remus despertó adolorido en medio del bosque. Sus ropas se hallaban desgarradas y cubiertas de tierra y sangre. Había sido su peor transformación, la más dolorosa de todas, incluso más dolorosa que la primera. Lentamente recordó los eventos de la noche anterior y palideció al recordar que Harry había aparecido.

"¿Lo habré dañado?" se preguntó. Pero recordó que sólo lo había acariciado y soltó un suspiro de alivio.

Se levantó y apoyándose en los árboles comenzó a caminar hacia fuera del bosque. El día se encontraba nublado y frío. Y eso hizo que Remus recordara todo lo que pasó antes de su transformación.

Sirius era el padre de Harry. Su PADRE. Eso quería decir que Lily y él habían engañado a James. Sirius tuvo un hijo con la esposa de su mejor amigo...¡de su hermano! Y volvió a sentirse enfadado y un dolor de cabeza apareció atacándolo con fuerza.

- Más te vale tener una buena excusa Black...porque si no juro que nunca te lo perdonaré...

Llegó a la casa. Abrió la puerta y comenzó a subir las escaleras con gran dificultad. Las heridas habían sido muchas y muy profundas, lo que lo había dejado muy débil. Se dirigió al baño en donde se dio una ducha de agua fría lo que le calmó el dolor y le limpió las heridas. Se colocó ropa limpia y se curó las mordidas y rasguños, vendando los más graves. Finalmente fue a su pieza en donde se lanzó a su cama, para quedarse profundamente dormido.

Despertó, sintiéndose algo mejor. Descubrió que alguien lo había tapado mientras dormía. Pero aún no quería abrir los ojos, se sentía tan bien así...

- ¿Remus?- Escuchó como una voz le decía.

"Está bien, abriré los ojos..."

Era Harry, quien lo miraba con sus ojos verde esmeralda brillando intensamente. Estaba sentado en la orilla de su cama, con sus pequeñas manos entrelazadas, moviéndose nerviosamente. El licántropo se sentó lentamente, aprovechando el movimiento para desperezarse.

- Buenos días Harry.- El pequeño no respondió. Y Remus, debido a que aún tenía sus sentidos sensibles por la transformación pudo comprender porqué...había olido algo de miedo en Harry.- ¿Estás así por lo de anoche?

Harry se sonrojó un poco y asintió con la cabeza.

- Lo siento. No sé que me sucedió. Creo que mis emociones se descontrolaron. Normalmente no me pasa eso...No quise atacar a Sirius...- Dijo Remus, apenado.

- Remus...- Susurró Harry, mirando sus manos entrelazadas.- Tú sí quisiste atacarlo...

- Yo jamás atacaría a nad...- No alcanzó a terminar, porque Harry lo interrumpió.

- Remus...tú no me atacaste a mí....pero sí atacaste a Sirius...

No tenía caso discutir. Harry tenía razón. Sí había querido atacar a Sirius. Había querido golpearlo, pero había aparecido la luna, y en vez de pegarle lo rasguñó...y estuvo a punto de...¿o sí lo hizo?

- Harry...no lo mordí ¿verdad?- Las palabras salieron con un tono temeroso de su boca, mientras su corazón se aceleró.

- No...no lo hiciste...pero ¿Porqué lo atacaste?- Harry lo miró y Remus notó sus ojos inundados con lágrimas. Sintió como su corazón se calmaba y encogía.

- Nunca quise atacarlo...es que...tuvimos una pequeña discusión y yo me encontraba enojado con él. Y no me di cuenta que la luna había aparecido...quizá por eso fue que lo ataqué... seguía teniendo algo de enojo...Pero jamás lo hubiera querido morder...- Eso era verdad... no quería que nadie sufriera lo que él sufría...

- ¿En serio?- Preguntó Harry.

Remus sonrió y lo abrazó.

- En serio...

Harry sonrió y salió de la habitación. Remus se apoyó en su almohada y suspiró. Pero no descansó mucho ya que enseguida alguien volvió a entrar en la habitación.

Sirius.

- Remus...verás...- Sirius miraba el suelo apenado, con la cara llena de tristeza y remordimiento. Traía puesta una polera manga corta, que dejaba ver sus brazos vendados.- Debo hablar contigo.

No respondió, tan sólo buscó una posición cómoda para escuchar que tenía que decir el animago. Y esperaba que fuera bueno. Este entró y se sentó en una silla, junto a la cama de Remus.

- Primero quiero preguntarte cómo averiguaste eso...

- Vi tu pensadero- Dijo, sin ningún arrepentimiento.- Vi esa noche de Halloween y uní varios pensamientos: el parecido que tenías con James y por ende con Harry...el hecho que siempre estabas en su casa... aquel beso con Lily...

Sirius se sonrojó y sonrió tristemente.

- Sabía que debía haber puesto una mejor clave...- Sacudió su cabeza y suspiró.- Bien creo que será mejor que te cuente la verdad.

Sí. Harry es mi hijo y de Lily. Y no, nosotros no engañamos a James. El sabía lo nuestro.- Remus abrió su boca sorprendido.- Es más...él nunca se casó de verdad con Lily...

Desde que estabamos en sexto yo empecé a salir con Lily en secreto, ya que sabía que James sentía algo por ella y no me perdonaría nunca. Sin embargo un año después de haber salido de Hogwarts, nos descubrió. Pero el no se enojó conmigo, él ya no estaba enamorado de ella por lo cual no se molestó.

Todo el mundo mágico ya sabía a esas alturas que Voldemort estaba tras el Heredero de Gryffindor. Y todo el mundo pensaba que era James, él tenía todas las aptitudes para serlo. Y nosotros sabíamos que iba detrás de Lily, pero no sabíamos porqué. Por eso decidimos que era mejor que hubiera un matrimonio falso entre ellos dos. Así podrían esconderse juntos y no habría peligro alguno. Los dos estarían protegidos. Y Voldemort jamás sabría que yo era el verdadero heredero.- Sirius se detuvo al ver que su amigo había quedado pálido con lo dicho.

Ya Remus, continuaré. La verdad es que yo y Lily nos casamos en secreto, el único que sabía esto era James. Él trataba de darnos tranquilidad y privacidad, cuanto más pudiera, sin levantar sospecha alguna.

Y Lily quedó embarazada. Durante esos nueve meses estuvimos planeando que sucedería con nuestro hijo. Decidimos que durante al algunos años estaría bajo el apellido Potter. Nosotros manteníamos la esperanza de que Voldemort caería pronto así que suponíamos que sería poco tiempo. Le pusimos Harry James Potter en parte porque James nos había ayudado mucho, era una manera de agradecérselo. Y de que a futuro todos recordáramos cuanto nos había ayudado.

Cuando nació Harry, le aplicamos un hechizo para que fuera la copia de James, y resultó exitoso. Todo el mundo decía que era igual a él y nuestro plan seguía siendo perfecto. Y James era su padrino y yo el padre. Sabíamos que nuestro secreto no duraría mucho, que tarde o temprano todo el mundo se enteraría, pero era lo mejor por el momento.

Y luego Voldemort comenzó a perseguirlos con más frecuencia. Yo estuve cuando los atacaron mortífagos, tres veces y logramos sobrevivir. Y Dumbledore pensó que era tiempo de que hicieran el encantamiento Fidelius. Yo sería su Guardián Secreto, así sabría donde estaban y podría visitarlos con seguridad. Pero finalmente se me ocurrió la maldita idea de que Pettigrew fuera el guardián...Y tú ya sabes que pasó...

Quedé devastado. Mi mejor amigo había muerto protegiendo a MI familia...No pude ayudar a mi esposa y terminé perdiendo la custodia de mi hijo... y luego perseguí a Pettigrew, sin saber que me condenarían a Azkaban porque él asesinó a 12 muggles...- Su voz se quebró, se tapó su cara con sus manos durante un momento, para luego mirar a Remus.

Este estaba sorprendido por todo lo que le había dicho. Sirius era el heredero de Gryffindor. James y Lily tuvieron un matrimonio falso. Sirius el padre de Harry...y se lo mantuvieron en secreto durante tantos años...Se lo mantuvieron en secreto a pesar e ser su mejor amigo. Él nunca sospechó nada...

- Sirius...todo lo que me has dicho...¿Ha sido verdad?

Este asintió.

- Y ¿cuando se lo dirás a Harry?

- Nunca.- Remus lo miró creyendo que no había escuchado bien.- Él ya tiene una imagen de padre, no se la robaré.

- Sirius, debes decirle. Sabes que tienes que hacerlo. No se lo podrás ocultar durante toda su vida. Lo sabría tarde o temprano y sería mejor que lo supiera de tu boca y no del pensadero, como yo.

Sirius bajó la cabeza. Remus tenía razón. Pero no se atrevía a decírselo. Muchas veces había querido y sin embargo no había tenido el valor suficiente. Supuestamente tenía sangre de Gryffindor...entonces ¿por qué actuaba con cobardía? ¿por qué no se atrevía a decirle la verdad a su hijo? Harry había sufrido mucho durante toda su vida. Muchas cosas le fueron ocultadas. No merecía eso. Merecía saber la verdad.

Pero a lo que le tenía miedo era a como reaccionaria. Al parecer Remus le leyó los pensamientos porque dijo.

- Sirius, quizá no lo entienda al principio. Quizá se moleste, pero ya verás que lo aceptará pronto. Confía en mí.

Sirius suspiró.

- Es cierto eso Moony.

- Y Padfoot, perdóname por haberte atacado así.

- No hay problema.

* * *

- Harry.- Llamó Sirius.

- ¿Si?

- Ven, siéntate. Debo hablar contigo.

- ¿Qué pasa Sirius?- Preguntó Harry.

- Creo que ya es hora que te diga algo. - Sirius miró como Harry asentía, curioso.- Verás...bueno...lo que sucede es que...yo...yo soy...- suspiró. Esto era difícil.- ...Yo soy...tu...Harry...yo soy tu padre.

- ¿Qué?- Harry sonrió.- ¿Es broma? ¿Tú eres mi padre?

- Sí Harry, soy tu padre.- Harry dejó de sonreír al ver la seriedad de la cara de Sirius.

- Pe...pero si mi padre es Prongs...James Potter, y mi madre es Lily Evans...- Su voz sonaba entrecortada, como si las palabras apenas pudieran salir de su boca.

Sirius comenzó a explicar lentamente lo que anteriormente le había explicado a Remus. Notaba como los músculos de Harry estaban tensos y como el niño lo mira incrédulo. Su cara reunía miles de emociones y Sirius no pudo descifrar cuales eran, mucho menos cual predominaba.

- No, no puede ser... Entonces ¿por qué no me lo dijiste antes? ¿por qué permitiste que me llevaran con los Dursley? ¿no me querías? ¿Preferías que ellos cargaran con un problema como yo?- Harry se había levantado y hablaba con voz temblorosa. Cada palabra que decía era un paso que retrocedía.- ¿Por qué me lo dijiste ahora? ¿Qué pasó para que cambiaras de opinión? ¿Cambiaste de opinión?- Se detuvo.

- ¿No...no me quieres?- Esta última pregunta hirió mucho a Sirius ¡Claro que lo quería!

Pero no alcanzó a decírselo a Harry, porque este ya había alcanzado la puerta de la casa y había salido de ella.

- ¡Harry!

Sin más salió tras él, sin estar seguro de encontrarlo pronto. Sin estar seguro de qué decirle.