Primero que nada, lamento el retraso por este final. Ya lo iba subir un par de semanas después del penúltimo capítulo, pero mi hermano formateó la maquina cuando yo no estaba y se perdió, junto con el epílogo (que iba a ser el 16). Ha sido un tremendo esfuerzo el volverlo a escribir (e hice un tremendo coraje, mi hermano ya no toca la maquina desde entonces porque le tengo contraseña), pero no quedó igual, de hecho viene el final y el epílogo (12 años después). Faltaron muchas cosas por el final, pero no me acuerdo muy bien asi que lo dejé así como está publicado. El trabajo y la escuela no me dejan, salgo de uno para entrar en otro, y de hecho es la 1 de la mañana y ya terminé de editar... en fin, ya no me quejo y los dejo con el capítulo final de Speranza e Luce.

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Capítulo 15: Fine

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En la oscuridad

El dragón despierta

El dragón surge

Para un dragón que es insensible al frió

El dragón gana

Contigo a mi lado el dragón duerme

Sobre el ala del dragón tus deseos vendrán

Tus deseos pueden llevar a un destruido futuro

O pueden traer salvación...

Todo parecía estar tan oscuro. No había rastros del sol, solo uno que otro rayo de luz de luna que se filtraba de entre las nubes. Había sido algo muy duro, el enemigo se multiplicaba en cuanto mataban a uno y el enemigo mayor había sido muy arduo y peligroso, tanto que solo al consolidar las fuerzas pudieron derrotarlo. Eso y un hechizo de magia antigua que Sora ejecutó en lugar de su hermana.

Al final, el único ganador fue el cansancio, un cansancio que en cuanto vio que derrotaron al enemigo hizo que cayeran al campo de guerra agotados.

A lo lejos, el más joven de los guardianes del cetro miraba el lugar, orgulloso de que los habitantes de esos reinos se hubieran unido para acabar con la amenaza. Ken no había podido llegar a tiempo para ayudarlos a pelear contra Oikawa, pero si pudo llegar a tiempo para poder festejar la victoria, aunque primero tendrían que reponerse las energías, y de eso se encargaría él en compensación por llegar tarde.

Murmuró un hechizo de magia vital y la extendió hacia donde estaban los heridos, llenándolos de un poco de energía, por lo menos la suficiente como para llegar a un refugio y curarse por completo.

- Solo les queda una tarea por cumplir... vivan plenamente y sean felices... - alzó su mano y el cetro utilizado voló hacia ella - pero me llevaré esto para estar más tranquilo...

En cuanto lo tuvo en sus manos murmuró otro conjuro y lo dirigió hacia el mar. Con eso su trabajo como guardianes había acabado.

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Takeru se despertó poco a poco, le dolía todo el cuerpo y no era para menos, debido a la pelea que lidió con Oikawa. Intentó levantarse pero un dolor en el abdomen lo hizo desistir; calculó un par de costillas rotas y tal vez unos raspones en las rodillas y los brazos, pero lo que contaba era que estaba vivo.

Miró hacia el cielo y notó como el cielo estaba tan azul como de costumbre, ni un rastro de humo o de olor a guerra. Como pudo logró levantarse después de unos momentos y lo primero que notó fue a Hikari desmayada a su lado.

- Hikari! Despierta por favor! No puedes estar muerta! Perdóname por todo lo que te hice pasar! Perdóname por las mentiras que te dije en un principio!- la abrazó fuertemente mientras sus lágrimas salían involuntariamente a causa de un sentimiento indescriptible - Hikari! Hikari!

- Ta... Takeru? - reaccionó ella al escuchar la voz del rubio - me alegra que estés bien...

- Hikari! - se sobresaltó - No hables, aun estás débil...

- Quién te entiende? Primero quieres que reaccione y luego me callas como si nada - lo regañó haciendo un pequeño puchero - eres un...!

Pero Hikari no alcanzó a terminar la frase porque Takeru la calló con un beso, que ella respondió de igual manera. Tal vez no era el momento indicado para andar en esas situaciones, pero quizás luego se arrepentirían de no haber pasado por eso antes.

- Creo que hay que hacer las cosas bien...

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- Creo que ya amaneció...

Takuya fue el primero que se despertó después de que todos quedaron inconscientes debido al hechizo de magia antigua. Lo primero que hizo fue despertar a su rey para luego comenzar a despertar a los demás y fijar cuantas bajas de soldados tenían. Cuando encontró a Izumi la acomodó bajo un árbol, sin despertarla; tanto ella como todos los demás se encontraban agotados pero vivos, que era lo importante.

Sin embargo, el ya había terminado su misión y no encontraba un motivo valido para seguir en el lugar.

Recordó los principios de su misión, cuando había perdido a su esposa varios meses atrás, y que con ella habían muerto todas sus esperanzas de vivir feliz por el resto de su vida. Si había aceptado esa misión en un principio no había sido para ayudarle al rey, sino porque había pensado en que moriría en el intento, pero luego pasó lo de Izumi en el barco y no podía dejar que le pasara algo. Y hablando de la rubia, esta estaba despertando.

- Me siento tan enferma... me duele la cabeza!

- Si te duele no deberías de gritar tan fuerte - la regañó el castaño dándole unos golpecitos en la cabeza - debería de darte mas fuerte, pero eres la única que sabe en donde está la princesa...

- Cierto! Hay que encontrarla!

La rubia se levantó y se sacudió la tierra mientras pensaba que estaba hecha una ruina. A pesar de eso, a Takuya se le hizo encantador.

- Tengo algo en la cara o que?

El negó con la cabeza, sonriéndole de una manera que hizo que Izumi se sonrojara por completo. Quizás ya tenía otra razón para seguir vivo.

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Un muy dolido Yamato Ishida sostenía en sus brazos a la que era el amor de su vida. No tenía idea de que había hecho Sora para quedar inconsciente, porque mientras todos los demás despertaban, ella seguía sin dar señales de vida. Del cetro no encontró ningún rastro, quizás había desaparecido después de que Sora lo usó, pero aun no entendía como era que Ruki tenía que usarlo en vez de Sora y porque no lo hizo.

- No seas cabrón Akiyama! - gritaba una pelirroja histérica. El castaño solo quería ver como tenía la herida de la espalda para poder ayudarla a cicatrizar, pero la chica se lo tomó como un intento de perversión - Quítame tus manos de encima!

- No te quejabas la otra vez... mejor déjame ver eso, se te puede infectar...

Al ver que su mejor soldado estaba librando su propia guerra con una pelirroja, Yamato mandó a un par de guardias que encontró vivos para que trajeran ayuda y transporte para los heridos, aunque no era el único, ya que Daisuke contaba con la mayoría de sus soldados vivos y estaba dando ordenes para ayudar, en compensación por lo causado por Oikawa, de lo cual se sentía responsable.

- No tienes porque sentirte mal - le decía Yamato mientras cuidaba a Sora - todos fuimos involucrados en esto por las ambiciones de ese sujeto...

- Aun así quisiera compensar... estoy tanto a disposición tuya como a la de Taichi para ayudar en lo que pueda...

Takeru y Hikari hicieron su aparición en esos momentos seguidos de cerca por Izumi y Takuya. Tanto Taichi como Yamato se quedaron con los ojos muy abiertos al verlos llegar tomados de la mano, aunque fue el hermano de la chica el que hizo el primer movimiento.

- Vaya, pero si es el rubiales...

- Alteza, no se exalte, acabamos de terminar con una dura batalla - mencionó Takuya intentando hacerlo entrar en razón, mas las heridas que tenía en el cuerpo lo hicieron recargarse en un árbol - por fin podremos estar en paz...

- Aun no termina esto hermano, quedan ciertas cosas por hacer y no admitiré una negativa por respuesta, y aunque al final te niegues terminaré haciéndolo de todas maneras... - sintió la mano del chico rubio en su hombro izquierdo - Que pasa?

- Quiero hacer las cosas bien, no a la ligera. Sé que no es un buen momento para esto, pero se que luego no tendré la oportunidad... - le apretó el hombro fuertemente - quiero a Hikari y quisiera...

- NO! - exclamó Taichi sin dejarlo terminar la frase - no dejaré que un soldado de cuarta tenga a mi hermana pequeña!

- Ese soldado de cuarta como tu le dices es mi hermano pequeño, así que déjalos en paz... - interrumpió Yamato. Sora empezó a despertar gracias al grito de Taichi - te encuentras bien?

- Estoy bien, y estaré mejor si me dicen... - vio a Hikari y a Takeru juntos - olvídenlo, estoy mucho mejor...

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Años después...

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- Vamos papá! Cuéntanos la aventura de cuando conociste a mi mamá!

- Pero si ya se las he contado muchas veces!

- Es que mi hermana no me cree que tu peleaste contra un guardián! Le pediría a mamá que nos contara, pero como esta de viaje...

- Pues se esperan a cuando llegue su madre, tengo que ir a ver unas cosas con el rey Yamato.

- Pero papá...

Vamos Ryoji, váyanse a jugar... Y cuida a tu hermana!

El niño se fue enojado hacia el patio, donde lo esperaban varios de sus amigos y una de sus hermanas menores. Mientras, su padre observaba a los niños jugar con sus amigos utilizando unas espadas de madera, para luego posar sus ojos azules en el basto mar, donde parecía que un barco se acercaba a la zona.

Quieren saber muchas cosas - susurró el hombre de ojos azules, pasando una de sus manos por su castaño cabello. Aun tenía esa costumbre - se las contaría yo, pero necesitan pasar tiempo contigo, y ese es un muy buen pretexto...

De hecho lo de ir a ver al rey no era pretexto, ya que en esa semana era el aniversario número doce de la derrota de Oikawa y como cada año desde la derrota se hacía un festival para conmemorarlo y dar gracias a los guardianes.

Recordaba lo sucedido como si hubiera sido el día anterior, la gran batalla, a la que luego le siguieron momentos muy aclamados debido a la alianza de las cuatro naciones, Ikari, Lavender, Milydrill y Valteria, estas dos ultimas unidas gracias a la unión de los príncipes de dichas naciones.

Como nunca encontraron el cetro, fueron de nuevo con los guardianes con ayuda de Ruki, pero nunca encontraron la puerta de nuevo. Era como si hubiese desaparecido de la faz de la tierra.

Claro que dejaron de preocuparse, ya que mientras los guardianes tuvieran el cetro todo estaría en sus manos.

Te tengo noticias, ha llegado...

No me asustes así Takuya, ya sé que ya llego, acabo de ver el barco...

Perdón, debería dejar de comportarme así, pero Izumi sabe que siempre que me dice eso es como si fuera la primera vez...

Otra vez? Entonces es el bebé número...

Cuatro, el número cuatro -suspiró de resignación. Takuya Kambara solía ponerse demasiado distraído y muy extasiado cuando solía enterarse de que iba a ser padre - y espero que el cuarto sea el último...

Takuya se había casado con Izumi poco después de la boda de los príncipes Takeru y Hikari. Ahora vivían muy tranquilamente en una casita en las afueras de Milydrill y solían ir muy a menudo con Ryo, que vivía a un par de horas de ahí con sus hijos.

Quieres ir al puerto? - sugirió Takuya después de unos instantes de ver a los niños jugar. De hecho su hijo mayor estaba jugando también - hay unos pendientes que tengo que revisar...

Seguro... déjame ir por los chicos y regreso...

Una vez que fueron por los niños montaron los caballos y se dirigieron al puerto.

Fue una sorpresa doce años atrás cuando en ese mismo puerto esperaban los compañeros piratas de Ruki, los cuales al ver a su capitana sana y salva corrieron a su encuentro lo más rápido posible. También fue una sorpresa el ver que ya podían pisar tierra que no fuera parte de la playa, pero lo atribuyeron a los efectos del hechizo lanzado por Sora.

Akiyama, que sorpresa verte por aquí...

Esta vez cuanto ha sido de no vernos? Seis meses? - le respondió Ryo al ver bajar a la pelirroja junto con sus compañeros - y Shizuka?

Pelando patatas con Takato, ya le dije que si no soporta la presión del trabajo de barco que ni venga, al segundo mes seguía queriendo bajarse del barco...

Esa relación seguía siendo negada por la pelirroja y afirmada por el castaño, aunque todo mundo podía darse cuenta de ello después de ver las tres pruebas vivientes.

Ruki ya no tenía sus poderes regenerativos. Después de la batalla, la herida que se había hecho se había transformado en una cicatriz que le atravesaba la espalda, y los que la conocían comenzaron a cuestionarse como había perdido sus habilidades, pero ella se fue con sus compañeros piratas un par de días después y no regresó hasta meses mas tarde, que fue cuando se dieron cuenta, ya que regresó con Ryoji en brazos y este apenas tenía pocos días de nacido.

Hey Ruki! Tu hermana... digo, Su alteza Ishida quiere verte - exclamó Takuya mientras ayudaba a los chicos a bajar unas cajas de mercancía del barco - me comentó algo de no se que de que se yo que ya se me olvidó...

Pues ve a decirle que vaya con su amiga la reina rubiecita, y si no sabes explicar las cosas mejor ni vengas a decir recados...

Ya me acordé! Dijo que era una noticia muy importante!

Por la expresión que le hizo Takuya, Ruki pensó que sería la tan gran esperada noticia. Y no se equivocó, en cuanto llegó a ver a su hermana y atravesó todos los corredores y puertas que pudo, llegando hasta la alcoba real, donde entró sin siquiera tocar, y donde solo al entrar Sora soltó las palabras que siempre había querido decir.

Estoy esperando un hijo de Yamato...

Era el primer hijo, doce años después de reencontrarse tenían que pasar para que ella pudiera decirlo. Muchas veces lo habían intentado, pero había sido muy duro por las secuelas del hechizo invocado por Sora para derrotar a Oikawa.

Me alegro Sora, era hora de que por fin pudieras tener esa felicidad... Daisuke ya lo sabe?

Quiero decírselo personalmente... pero tu sabes como es, anda muy ocupado con el reino... Mimi tampoco lo sabe... eres la segunda, después de Yamato claro está...

Ambas se alegraron por la noticia. Ruki insistió en decírselo a Daisuke por medio de alguna carta, pero Sora se negó, ya se lo diría ella misma unos días después.

Después de todo, aun tenía una esperanza para que todo estuviera bien, y ahora cada uno de ellos tenía una luz que los iluminaría por toda su vida.

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Y se acabó! Señoras y señores!

Ok, los agradecimientos son a TODOS los que han leído el fic, dejen RR o no, se les quiere estimados lectores! Los dejo porque tengo que hacer tarea! (si, en domingo a la 1 de la mañana!) Y nos vemos en Perdidos en el Digimundo (el siguiente en la lista de "por terminar") o en Sueños de Adolescencia!

No olviden dejar sus comentarios del final! Todos los que se puedan!

Nayru.