A
Camping We Will Go
Autora: Ataraxis
Disclaimer: No soy
propietaria de ninguno de los personajes de Harry Potter. Se los
regresaré a J.K.Rowling en cuanto termine.
Traducción:
Alima21
N/T: Esta historia es la precuela de Wanted: Single,
Older Male for a Roommate. No contiene slash, pero como sabrán
quienes hayan leído la secuela, a futuro sí lo hay, así
que digamos que es un SS/HP
A Camping We Will Go
Capítulo 6 : Hora de dormir.
Los estudiantes no aguantaron mucho esa noche, pues sus cuerpos todavía no se habían acostumbrado a la diferencia horaria. Algunos se durmieron ligeramente mientras observaban la estrellas, mientras otros todavía conversaban, la mayoría entre parejas, como Ron y Hermione. Los únicos que todavía estaban completamente conscientes, aunque callados, eran Snape y Harry. Snape parecía estar en trance mirando el fuego y perdido en sus pensamientos, en algo que Harry no sabía, pero que le daba bastante curiosidad.
"¿Estará pensando en la guerra, en el tiempo en que fue un Mortífago? ¿Estará pensando en su futuro? ¿Dejará la escuela, ahora que es seguro para él hacerlo?"
Millones de posibles interrogantes se deslizaban en la mente de Harry mientras intentaba ver a Snape. Las sombras y los ramalazos de luz que salían del fuego caían sobre el rostro del hombre, suavizando las duras líneas de expresión.
Después de observar el rostro de su profesor por lo que parecieron horas pero sólo fueron minutos, Harry empezó a darse cuenta de que se preocupaba por Snape y lo que el hombre pensara. Volteó su rostro hacia otro lado y miró una vez más a las estrellas, suspiró y un destello de confusión atravesó sus facciones
"Ahora sé por qué me molestaba el continuo antagonismo de Snape, realmente quiero su respeto y quizás su amistad"
Cuando Harry apartó la mirada de su profesor, Snape había sentido su ausencia y miró al chico. Vio su mirada de confusión y finalmente entendió lo que le pasaba.
Severus había pasado las últimas horas reflexionando sobre su vida, la paz y tranquilidad que el bosque proyectaba parecían calmarlo. Sabía que a la caída del Señor Oscuro un capítulo de su viada se había cerrado. Era sólo que una vez más tenía incertidumbre, quizás por primera vez en diecisiete años, sobre qué hacer. Ya no necesitaba continuar viviendo en Hogwarts por razones de seguridad, y si era honesto consigo mismo, tenía que admitir que no estaba disfrutando enseñar a los niños. Aterrorizarlos sí... enseñarles no.
"Creo que en este momento puede que tenga algo en común con esos mocosos de séptimo año... un futuro sin planificar"
Harry fijó su mirada una vez más en el Profesor Snape y atrapó la de él. Sus miradas se engarzaron. Harry vio incertidumbre en los ojos del hombre y le lanzó una pequeña sonrisa tentativa, dejándole saber que entendía su sentimiento. Snape frunció ligeramente el ceño ante la sonrisa, pero no lo miró con furia o desprecio en respuesta. Simplemente su mirada cambió de incertidumbre a confusión.
-¿Profesor?- Severus escuchó un suave susurro. Sacudió la cabeza para evitar cualquier pregunta que el chico tuviera. Si era honesto consigo mismo, estaba bastante confundido, no sólo por los intentos de Potter que parecían ser gestos amistosos, sino por su propia respuesta carente de hostilidad.
-Creo que es hora de que nos retiremos- le dijo mientras hacia un gesto hacia los cuerpos que dormitaban desperdigados por los alrededores del fuego.
Se levantó e indicó a los estudiantes que aún estaban alertas que despertaran a sus compañeros. Tomó varios minutos para levantar a los durmientes.
-Deben saber que sus tiendas fueron hechizadas antes de dejar Hogwarts. Sólo aquellos que fueros asignados a una tienda pueden entrar en ella. Así que cualquier idea que tengan planeada, piénsenlo de nuevo.
Snape observó a las parejas que se habían ido acomodando suavemente. Gruñidos atenuados pudieron ser escuchados de las parejas.
Harry observó que Ron y Hermione compartían una mirada y emitió una pequeña sonrisa.
"Oh, bien, yo tengo que sufrir y dormir al lado de Snape, así que es justo que ellos sufran también un poquito"
Lentamente, todos se encaminaron hacia sus tiendas con el compañero asignado. Harry se dirigió a la que compartía con Snape y se apresuró hacia la cama ya preparada. No quería que su profesor lo observara mientras se colocaba el pijama, especialmente porque dicho pijama tenía los colores de Gryffindor. No quería ni imaginar cómo molestaría el hombre con ese simple hecho.
Severus se quedó fuera asegurándose que todos cumplieran lo que les había ordenado, y una vez que todos entraron en las tiendas y cerraron las puertas flexibles, se dirigió a la tienda que compartía con Potter. El interior de la misma estaba muy oscuro mientras Severus gateaba de rodillas atravesando la entrada y golpeaba enseguida sobre el bulto que era Potter, dentro de su bolsa de dormir. El chico gruñó disgustado.
-Honestamente, debería ver por donde va.
-Debería, señor Potter, si pudiera ver por donde voy, por si no lo había notado aquí está muy oscuro.
Severus intentó una vez más encontrar las cosas en la oscuridad, y sus manos tantearon a lo largo del piso de la tienda, justo por encima de las bolsas de dormir, hasta que chocaron con algo que se sentía como pelo.
-Ouch, eso dolió.
-Me sorprende, señor Potter, ya que usted parece tener una cabeza dura. Yo hubiera pensado que ni un yunque cayendo sobre ella le causaría dolor, mucho menos un roce accidental de mi mano. Además, debo aconsejarle que baje el tono de voz. Particularmente, no deseo que el señor Weasley piense que lo estoy torturando- gruñó Snape.
-Sabía que no podía durar- Potter suspiró.
-¿Qué no podía durar, señor Potter?
-Usted, siendo el señor agradable, por supuesto.
Snape sofocó una risa y tosió para enmascararla. Al menos Harry pensó que se trataba de una risa, ya que nunca antes había escuchado ese sonido proviniendo de Snape.
-Tengo una sugerencia que hacer, señor. ¿Por qué no usa su varita? Ya que usted realmente no está aquí como 'muggle', no tiene que seguir exactamente las reglas que debemos obedecer los estudiantes.
Severus deseaba arremeter contra Potter por ser tan sarcástico y encima tener razón. Sacó su varita de la pistolera que estaba utilizando para llevarla mientras vistiera ropas muggle.
-Lumus.
Un brillante rayo de luz apareció en la punta de su varita. Severus parpadeó por lo repentino del cambio de oscuridad a luz. Miró a Potter, quien aún tenía los ojos cerrados, y sus lentes en algún sitio a su lado. El chico se veía tan joven y frágil a los ojos del mago, aunque sabía que era más fuerte de lo que aparentaba. Además, aunque Potter apenas entraba en sus diecisiete años, su alma era mucho más vieja, luego de haber visto la muerte con mucha más frecuencia que cualquier mago o bruja promedio.
Severus buscó los accesorios que necesitaba para preparar la cama y los colocó a un lado de su bolsa de dormir.
-Nox.
La luz se extinguió y de nuevo Severus se reajustó a la diferencia. Se quitó los zapatos, medias y camisa.
Mientras el hombre se cambiaba, Harry intentaba aislarse de los sonidos que su profesor estaba haciendo, pues le sonaba demasiado humano e íntimo. Lo cual era extraño considerando que vivía en un dormitorio con otros cuatro chicos que habían hecho ruidos similares cada noche por los últimos siete años y nunca pensó que tales ruidos fueran íntimos.
"Quizás es porque Snape es un adulto y mi profesor"
Finalmente, escuchó que el otro gruñía y se acostaba en su saco de dormir. Giró su rostro hacia él.
-¿Profesor?
-Qué pasa ahora, señor Potter?
-Sólo quería hablar con usted, señor.
-¿Sobre qué? ¿Qué puede ser tan importante para que desee conversarlo justo ahora? Duérmase, señor Potter- Snape sonó exasperado.
Harry suspiró y rodó lejos de Snape. Para ser sincero, no estaba muy cansado. Llevaba meses sufriendo de insomnio, incluso desde antes de la caída de Voldemort. Sabía que no podía abandonar la tienda o molestar a Snape. Siguió moviéndose y dando vueltas por lo que parecieron horas, perdido en sus pensamientos, tratando de imaginarse qué deseaba hacer con su vida. Honestamente, no había dedicado demasiado tiempo a pensar en esto, dado que había pasado los dos últimos años entrenándose y preparándose para su enfrentamiento con Voldemort.
Se había olvidado de Snape, pensando que el hombre se habría dormido hacía rato, por lo que saltó cuando una mano tocó su hombro.
-¿Señor Potter, que sucede? ¿Por qué no está dormido todavía?
-No he dormido toda la noche en meses, Profesor. Antes de la batalla, estaba consumido por los pensamientos del enfrentamiento con Voldemort y la posibilidad de no salir con vida, y después de la batalla, preguntándome qué haría con mi vida ahora que no tenía adversario contra el que luchar.
Severus suspiró.
"Es extraño como Potter es casi un reflejo de mí. Ambos estamos perdidos y confundidos sobre la dirección que tomarán nuestras vidas ahora que no tenemos enemigo"
Cuando ninguna palabra salió del profesor por varios minutos, Harry pensó que se había vuelto a dormir.
-¿Profesor?- preguntó suavemente.
-Debe saber, señor Potter, que yo también me encuentro en el mismo bote, como dice el dicho.
-¿Usted? ¿No va a continuar enseñando en Hogwarts?
-Podría, si supiera que soy apreciado en ese papel. Potter, yo no soy profesor. Nunca lo he sido, al menos no uno bueno en todo caso. Fue sólo una posición para mantenerme seguro y hacerme sentir útil. Ahora que el Ministerio ha limpiado mi nombre de todos los cargos y el Señor Oscuro ha desaparecido, me encuentro perdido. Demasiadas opciones.
Y ya que ambos estamos con humor de hacer confesiones, ¿qué es lo que le preocupa, Potter?
-Demasiadas cosas, Profesor- Harry empezó a pensar una vez más en todas las cosas que ocupaban su mente.
-Bien, no voy a arrancarlas de su organismo, así que hable, o si no trate de dormir un poco.
Harry suspiró y comenzó a hablar apresuradamente, temeroso de que si no declaraba sus preocupaciones en voz alta, al menos aquellas que tenían que ver con Snape, nunca lo haría.
-¿Usted me odia, Profesor?
-No
-¿Profesor?
-Usted mi hizo una pregunta bastante directa, señor Potter. La respuesta más sencilla es no, yo no lo odio.
-Oh, vale.
-¿Eso era todo, señor Potter? Seguramente eso no es lo que lo ha tenido despierto esta noche.
-Yo... yo tampoco lo odio, señor- se apresuró a decir el chico-. De hecho, lo respeto y aprecio todo lo que hace por mí.
-¿Y qué piensa que he hecho por usted, señor Potter?- preguntó Snape.
-Salvar mi vida, ser mi profesor. Además, ha sido una de las pocas personas que me ha tratado como alguien común y me ha mantenido con los pies en la tierra, sin dejar que lo que el resto del mundo mágico pensara de mí se me fuera a la cabeza.
Severus guardó silencio mientras absorbía las palabras de Harry.
"Realmente está tratando de ser amistoso. ¡Conmigo! Nunca hubiera pensado que eso fuera posible, especialmente dado mi antagonismo con los alumnos de séptimo, el menosprecio, las detenciones y verdaderamente odiosas reducciones de puntos a sus Casas" Snape estaba aturdido.
Cuando el silencio comenzaba a ser demasiado pesado y opresivo, Harry continuó:
-Yo solamente quiero ganar su respeto, Profesor. Es sólo que no estoy seguro de cómo hacerlo. En realidad, sé que probablemente sea demasiado tarde- Harry sonaba abatido.
Severus alargó el brazo hacia Potter una vez más y tocó su hombro. Sabía que ya era hora de cambiar su relación con el chico, que no podían continuar con la misma actitud que hasta ahora. Sabía que estaba equivocado al ocultar cómo se sentía hacia el joven.
-Yo lo respeto, Potter. En los últimos meses, sus acciones me han probado cuan equivocado estaba con lo que yo creía que era 'Harry Potter'. Siento todo lo pasado.
-No hay nada que sentir, señor, Sé que rompí las reglas y coloqué en peligro tanto mi vida como la de otros, una y otra vez. Nunca le pedí ayuda, ni a Dumbledore o a cualquiera de los profesores. Pero esperaba... que quizás ahora, podríamos empezar de nuevo. Comenzar otra vez.
-Es una posibilidad, señor Potter. Permítame pensarlo.
-Sí, Profesor. Que duerma bien, señor.
-Gracias, señor Pótter. Quizás ahora que algunas cosas han sido aclaradas, usted sea capaz de dormir.
-Eso espero- Harry cerró los ojos, una pequeña sonrisa subió a su rostro, y cayó en un sueño relajante, casi de inmediato.
Severus, sin embargo, ahora tenía unas cuantas cosas nuevas para agregar a su lista de preocupaciones, así que tardo bastante antes de caer dormido.
Les contamos que tenemos una nueva historia propia, la pueden encontrar en el autor Alimahp. Aquí o en Slasheaven. Léanla porfiss, les va a gustar. Besotes mil.
REVIEWSFénix: Bueno, ellos se van a ir acercando, pero el paso de avance no lo dan en esta historia sino en wanted, que es la continuación. Nosotras también lo amamos (especialmente Ali). Besitos.
Ana Rickman: Sí, un marshmallow es eso justamente. No amiguita, lo de Ron no es aposta, el niño es distraidillo autóctono. Y como verás, estos dos cada vez están más amables el uno con el otro. Besotes.
Azalea: Pues pasaron un poquillo de apuro pero no fue gran cosa, lo bueno es que enterraron el hacha de guerra e iniciaron las negociaciones por la paz jejje. Besos.
Jaen Snape: Ali está completa, absoluta y completamente segura de que forman la mejor pareja del universo Potter, y me alegro haberte traído al lado de la luz, es que la fuerza me acompaña jajja. Y gracias por escribir tantas historias de ellos dos. Besitos.
Cerdo Volador: No tienes idea de lo cansados que son los capítulos largos, especialmente cuando hay muchas descripciones; la boda en atracción magnética, por ejemplo, fue interminable. No sabemos si ya encontraste la precuela de another, pero está bajo el nombre de autor de MARIA-JONAN y la id 1642198. Ojalá te sirva. Besitos
LUZY SNAPE: Disculpa por tenerte olvidada, es que entre las traducciones y los fics propios que estamos haciendo, apenas si tenemos tiempo para leer. Pero prometemos que nos daremos una vuelta por tu casa. Besitos
