Notas de la autora: ¡I'm back! Por fin vacaciones. Novio, escuela y casa no me dejaban hacer una de las cosas que más disfruto: escribir. Asi que aqui tienen el producto de mi inspiración, no es la graaan cosa, pero espero que lo disfruten. Lo puse en esta clasificación, porque tiene lenguaje y ciertas escenas no apropiadas para ciertas edades. Claro, como si a alguien le importaran esas clasificaciones ¿no?...

LEER:Esta historia se desarrolla en tiempos antiguos, aunque Dios no sale como principal personaje a quíen adorar, pues la magia entonces no la podría mezclar con la historia. Imaginénse que en vez de Dios son unos dioses a los que debían rendir culto.

Disclaimer: Esta historia es original, cualquier parecido con alguna otra es pura coincidencia. Sakura Card Captors no me pertenece, solo he utilizado los personajes originales de la serie para simple entretenimiento.


"La Primera Ley De Lo Prohibido"

Chiquilla solamente... inquieta y emocionada, ingenua y entregada. Solo de sus padres llevarse se dejaba. ¡Qué tiempos aquellos! Mujeres subyugadas a los deseos de los hombres. Se dejaban hacer lo que ellos quisieran. "Ellos tienen el control" Decían las madres. "Aprendan cuál es su lugar" Claro, ése era la cocina. ¡Y ninguna se levantaba en contra! Muchas edades de sufrimiento. Y ésta es una más de sus historias.

Aquellos tiempos no eran sencillos para nadie. La madre de Sakura había muerto cuando ella solo poseía tres años, acusada injustamente de adúltera. Castigo: La horca. El Sr. Kinomoto tuvo que, con el corazón en una mano y su hijo en la otra, con las lágrimas más frías y desgarradoras rozando lentamente sus mejillas, helándolo por dentro,... ver como su esposa fue brutalmente asesinada, porque eso fue ¡un asesinato!

Sakura Kinomoto fue criada con un padre que vivía con un remordimiento extenuante, y que cada miserable día de su vida lo perseguía y él, inútilmente, trataba de escapársele. Cuántas noches lloró su pérdida, y cuántas noches habló de poder y de cosas que a él en realidad no le interesaban. Su hija fue criada bajo el mandato de un hombre herido. Y bajo el mandato duro del látigo cada vez que ella se acercaba a cualquier muchacho.

Su hermano Touya, frío como una roca, pero de corazón débil como un pedazo de papel, que con solo hacerle una grieta fácilmente se rompe completo, siempre la mantuvo a su lado. Como fiel cuidador de una hermana vulnerable.

Al cumplir cierta edad. Aquella niña (si, solo una niña) debía recibir el privilegio de ser la esposa de Eriol Hiraguisawa. Un hombre rígido y desgraciado. Perfectamente el que buscaba Fujitaka. Alguien que aparentaba ser celoso a morir y muy astuto y duro. Pero caballeroso y confiable... pero en la realidad, solo en él podían contarse defectos.

Aquel día aquella muchacha se vio toda vestida de blanco. Solo a un año desde que le vino la regla. Y repleta de toda clase de preguntas acerca de su noche de bodas. Pero preguntas que eran indebidas y demasiado "morbosas" para recibir respuesta. Y se aceptaron mutuamente en una promesa irrompible por cualquiera de los dos. Pero en la cruda realidad solo una farsa en la que el hombre puede beber de cualquier agua, y la mujer bebe de una y como castigo será su muerte....

Flashback (Hace 4 años atrás)

-¿Me odiarás por esto?-

-Claro que no. Tu padre es el que te odia.-

-El no me odia. Solo me protege.-

-Toma-

-¿Qué es?-

-Es tu mitad.. tómala... yo tendré la otra.-

-¿Mi mitad?-

-Cuenta la leyenda de un dios que amaba a una mortal, lo cuál le era prohibido, aún así tuvieron una bebé a la que llamaron Uke, y esa bebé se convirtió en la mujer más bella que cualquier hombre hubo visto, ¡le era tan difícil saber quién la quería por su belleza y quién la amaba de verdad!, así que su padre el dios, le dio un collar de dos mitades y le dijo. "Ponte una de sus mitades y la otra estará escondida. El hombre que lo encuentre sabrá encontrarte a ti, pues el que lo lleve siempre encontrará su otra mitad.... entonces sabrás que el es quién realmente te ama"-

-Pero... pero... ¿cómo lo obtuviste?-

-Mi familia la ha tenido por años, siempre me han contado esa leyenda. No sé si sea verdad.... pero si veo éste collar en ti, podré reconocerte donde sea que estés-

-Gracias.... nunca te olvidaré.....- Su cuerpo, que en ese entonces solo había pasado por trece primaveras, se dirigía lejos del muchacho. Huyendo antes de ser descubierta, antes de irse a vivir en un lugar completamente diferente a ese.

Fin de Flashback


-¿Qué debo hacer?-

-Shh- Sus gruesos dedos los colocó en los tan delgados y tersos labios de ella... –Solo deja que yo te guíe-

-Estoy muy nerviosa....- dijo ella casi susurrando...

-Calla—,tranquila, que no te haré ningún daño.- Los dos parados frente a la cama, parecían dos caricaturas; una nerviosa y uno ansioso: "Me muero por tocar esos pequeños senos..." Le quita la ropa y se la quita él. Dejando sus sexos expuestos. Ella muere de vergüenza y de inseguridad. Pero el la observa y como un salvaje toma su pequeño cuerpo.... dejando las sábanas blancas pintadas a un lado, de un suave color vino.

Los pájaros empiezan a entonar cantos alegres.. y ella se siente insegura y despierta inmediatamente... Mira la persona que está a su lado. Ve su cuerpo desnudo y le incomoda. Se levanta y recoge su ropa íntima y se la pone casi desesperada, al parecer ha sido descuidada pues Eriol se levanta...

-Amor mío, no tienes porque tener pena, estás con tu esposo, soy el único que puede ver tu cuerpo así... el único con ese derecho-

-No he dicho que no sea así...-

-Entonces quítate eso-

-Ya me voy a...-

-Te he dicho que te lo quites--- quiero hacerlo de nuevo contigo...- Las palabras que escuchaba le atravesaban el esófago hasta llegar al estómago provocándole ganas de vomitar...pero aún así lo hizo... ella era la controlada ¿no?


---------3 años después ----------

-No es mi culpa que tu hija sea una infértil... no me puede dar un heredero, no tiene lo que se necesita... ARGHHH!! No voy a tener descendencia por culpa de esa!!!-

-¡Cállate! Siempre he tenido mi confianza entera puesta en ti. Pero no me desanimes ahora, "esa" es mi hija, infértil o no. Todos los hombres y mujeres en mi familia hemos sido muy fértiles siempre-

-¡Claro! ¡Pero ella está defectuosa! ¡Debe ser cosa del demonio!-

-No digas tonterías. Talvez eres tú-

-¿Quién crees que soy? ¡Yo soy muy fértil! Soy un hombre. Ella es la mujer que no me da hijos-

-Esta conversación está terminada-


------- En la misma casa --------

-Mira como habla de mi. ¿Es que acaso no valgo nada para él?-

-Tranquila Sra. Hiraguisawa, los hombres son así.-

-Soy un desperdicio, ni un hijo le puedo dar. No soy suficiente. Es verdad que no valgo nada- Sus ojos verdes difícilmente se podían ver con tantas lágrimas, la belleza de su rostro y la armonía del movimiento en su cabello café claro se habían esfumado.

-Tranquila Sr., tranquila...-

Desde la base del cuello hasta la base de sus posaderas... era para "chuparse" los dedos... su pecho musculoso y definido, un abdomen perfecto y duro, una espalda bronceada y ancha, y unas interesantes posaderas.... Todo eso y más era este chico... ¿o este hombre?

Se secaba después de haber tomado un delicioso baño. Buscó su ya preparada ropa arriba de la cama. Se puso la ropa interior, sus pantaloncillos y mallas, y por último sus botas. Buscó algo que ponerse arriba. Y finalmente encontró algo perfecto. Se acercó a la puerta y gritó que ya podían entrar.

Presurosas entraron unas damas vociferando lo bien que se veía, lo llenaron de más perfume y le trajeron una copa de vino "Affection", (cariño en francés) uno de los más prestigiosos vinos, además de con un nombre muy diferente.

–Delicioso-

La clase era nueva para él. Pero muy bienvenida. Conservando aún la calidad humilde y casual que lo caracterizaba.

-El Sr. Hiraguisawa ha llegado.....-

-¡Excelente!- exclamó, antes de dejar que el anterior terminara de hablar. Bajó las escaleras y notó que el invitado se encontraba sentado en un mueble de la sala de estar.

-Buenas tardes Sr. Hiraguisawa-

-Muy buenas tardes a usted también, y bienvenido a nuestro pueblo, disculpe haber venido solo, pero mi esposa se sentía incapacitada-

-No se preocupe, aunque me gustaría conocer a una mujer de quien tan bien se habla-

-Ya la conocerá... Mientras tanto, hablemos de negocios-

Después de aquella "mágica" velada en la que acordaron que Eriol, que era el dueño de, además de muy buenas tierras y tiendas, del puerto y sus barcos, y el Señor de la casa harían negocios para que él pueda enviar sus perfumes por los barcos de Eriol. Después de estos negocios el muy respetado Sr. Hiraguisawa continuó su camino pero no a su hogar donde pertenecía, sino a un burdel caro que se encontraba en los alrededores.


-Hace un año que lo sé-

-¿Disculpe?- contesta una mujer joven y con ropa gastada.

-Sé que mi esposo frecuenta prostitutas-

-Señora...-

-Yo sé que no le sirvo, por eso es que me trata de esa manera-

-Señora.. yo.....-

-Simplemente tengo que aceptar los hechos: nosotras las mujeres debemos soportar cosas como éstas... yo sé que el está ahí, un negocio no puede durar hasta estas horas- suspiró -Y no te preocupes, no tienes que decir nada...-

En ese momento entra otra mujer al aposento - Sra. Hiraguisawa, ha llegado un hombre que desea ver al dueño de la casa-

-¿A éstas horas?-

-Clama que es urgente- La señora se arregla con la ropa en la que antes se encontraba y baja las escaleras algo desarreglada aún.

Un largo cabello café recogido en una trenza con un lazo azul en su final, observaba al parecer, unas flores blancas en una mesa de madera. Margaritas.

-Buenas noches- el hombre se sobresalta, pues ella se encontraba a un metro de él.

-Disculpe usted, buenas noches- ella lo observa con cautela y tranquilidad. El mantiene su cabeza baja y algo apenada. - Sra. Hiraguisawa, yo soy el vendedor de perfumes, su esposo hace dos horas estuvo en mi casa y dejo esto-puso en sus manos unos papeles que decían "importante" en su parte superior -no estaría aquí si no fuera sumamente urgente, es para mañana, aunque no pensé que estuvieran despiertos los dueños y mucho menos en la calle aún-

-¿No sabe donde está?-

-No, ¿usted no sabe?-

-No.... pero muchas gracias por traerlo hasta acá, se que mi esposo se lo agradecerá infinitamente-

-¿Yo la he visto antes?-

-¿A quién? ¿A mi?- Dijo ella y el solo asintió. Miraba atentamente sus facciones. Labios, nariz y cejas perfectas. Ojos verdes y cabellos cafés. Seguramente le recordaba a alguien. Apartó la mirada un momento. Como perturbado. –No... no creo que sea así- dijoella, para después sonrojarse. El pudo observarlo y sonrió. Pero inmediatamente adoptó su mirada seria y calmada. –No se apene, solo me pareció confundirla con alguien que conocía. Es muy parecida-

-Siento mucho no ser esa persona que busca- Meditó un momento y dijo –¿Desea algo? ¿Tiene sed?-

-Talvez un poco de Whisky- De inmediato, la joven que se encontraba allí fue a buscarlo. -¿Desea que la acompañe hasta que su esposo vuelva?-

-No creo que vuelva pronto. Pero no le niego la estadía, ya ha empezado a llover-

-Muchísimas gracias, si se detiene la lluvia me iré inmediatamente, no deseo causarle ninguna molestia-

-No se preocupe- sonrió ella. En ese momento recuerdos visitaron la mente de él...... a causa de esa sonrisa...

La noche se fue muy rápida... la compañía era grata, la conversación interesaba y la confianza era extraña e indebida, pero abundaba... se fueron a la cama tarde esa noche.

-Buenas noches- dijo el levantándose de la silla... y así mismo un collar, muy antiguo, con un dije de un corazón y unas alas.. a la mitad.... se hizo visible para ella...

Sakura abría y cerraba los ojos incontrolablemente, sus manos en su boca y ojos como lagos. Se levantó lentamente y con esa misma mano tomó el collar en ella....

-¿Qué....que le pasa Señora....?-

-Syaoran..... ¿Li?.....-

-¿No me había presentado?-

Sus ojos eran creadores de lágrimas imparables –No lo puedo creer..- se alejó unos pasos.... acercó su mano a su propio cuello y sacó de adentro de su ropa un collar... igual al que tenía el chico.... Syaoran Li la miró sorprendido...

-Eres.... eres la Sakura Kinomoto de la que yo me enamoré a los quince años....la que he esperado encontrar...para.. para hacerla mi esposa....-

-¿De la que te enamoraste? Éramos solo niños... yo tenía trece en esos tiempos....-

-Yo nunca te olvidé.... ni las marcas que en ti dejó tu padre por mi culpa...- Sakura desvió la mirada un momento...

-Ya le dije que el solo trataba de protegerme, ha querido siempre lo mejor para mí. Siempre ha querido evitar que me suceda lo que a mi madre-

-¿Tu madre? ¿Protegerte?... Si mira con quién te ha casado..... Solo he escuchado atrocidades de ese tipo... en cambio, de ti...-

-Soy la mujer de quien mejor se habla en este pueblo. Y eso va a continuar así. Ahora, si me disculpa debo ir a mi habitación. Buenas noches- Syaoran quedó algo atónito...

-Buenas... noches...- La joven que había ido a buscar más whisky regresó en ese momento...

-Disculpe, no había más....-calló, dándose cuenta que no estaba la Sra. Hiraguisawa, Syaoran, subió las escaleras. Y le dijo: –Guíame a mi aposento, por favor.....-

Esa noche ella fue a dormir extrañamente....feliz.... y agobiada. En una cama de color marrón, como esas camas en las que las princesas más encantadas y bellas de los cuentos de hadas duermen... solo que ella no era una princesa... y mucho menos encantada estaba. Escuchó que la puerta se abrió, sintió cómo fue tomada por una manga bruscamente, siendo lastimada.

-¿QUÉ HACE ÉL AQUÍ?- gritó el, su cabello aún estaba empapado.

-Solo... le dije... que se quedara pues estaba lloviendo....-

-¿QUÉ ES LO QUE TIENES EN LA CABEZA MUJER?!!- gritaba susurrando, para que nadie pudiera escuchar..

-¡Perdóname por favor! ¡Perdóname!- decía Sakura, llorando. Él la miró con sus ojos azules llenos de ira y sonrió satisfecho..

-Las mujeres no tienen nada en la cabeza... lo comprendo, pero que nunca vuelva a ocurrir de nuevo...-

-No.. no quise que se fuera mojándose pues vino a traerte algo....- repentinamente sintió como el dorso de la palma de su esposo golpeaba duramente su delicado rostro..... y ardía.... –Mi Señor....- dijo ella susurrando... ardía en ella...

-NO ME IMPORTA..... pensé que lo habías entendido...-


-Claro que lo escuché, era imposible desde donde yo estaba no hacerlo. Le pegó, le dijo que no le importaba el muchacho, que no lo volviera hacer. Fue horrible. Pobre Sra. Hiraguisawa, ella es tan dulce- Decía una joven de la casa... pero lo que ella ignoraba era que ciertos oídos curiosos la escuchaban detenidamente.

-Syaoran- Eriol lo encontró –Lo siento tanto pero debo irme a trabajar y mi esposa no se siente bien nuevamente, así que el chofer te llevará a casa- Lo despidió y no pudo decirle nada a la dulce Sakura, pero no sin antes haber visto en ella, justo cuando Eriol lo despedía afuera, una tenue marca roja que se vislumbraba en su cara, disimulada únicamente por el maquillaje blanquecino de su cara. Se sintió inútil y ahora lo único que sentía por Eriol Hiraguisawa era nada más que desprecio...

Eriol caminó hacia su esposa –Hoy vamos a cenar acompañados-

-Si- cerró los ojos, obediente.. muy bien amaestrada.

-Tienes que mezclarte más con la sociedad-


------ Más tarde en la noche -------

-Ella es Tomoyo Akisuki y el es su esposo Yue Akisuki- después de las presentaciones fueron todos a la mesa. La cena estaba lista. Al poco tiempo de deleitarse con la maravillosa comida y con la amena conversación (amena, quiere decir aburrida con esta clase de gente..)... surgió una idea en la mente de Eriol.

-¿Le molestaría que Sakura llevara a su adorable esposa a conocer el lugar? Creo que sería bueno que las dos se conocieran mejor, quiero que mi esposa conozca gente nueva. Y sé que su esposa es encantadora y sociable, según lo que todo el pueblo recomienda-

-Me agrada mucho oír eso. Pues claro que sí, no me molestaría en lo absoluto-

-Con permiso- dijeron una y otra al instante, excusándose y levantándose de la mesa para dirigirse a un recorrido por la residencia Hiraguisawa.

-Sígame- después de mostrarle todo el lugar, llegaron a su cuarto.

-Es precioso, deben tener maravillosas veladas en este cuarto, es una exquisitez la elegancia que posee-

-Mi esposo está muy poco en casa-

-Si, sé a que se refiere usd-

-¿Lo sabe?-

-Si... Yue también trabaja duramente para darnos todo lo que tenemos-

"¿Darnos?" pensó Sakura –Si...-

-Pero, es extraño, el trabajo de su esposo no requiere tanta dedicación. Y mi esposo me ha dicho que no lo ha visto mucho en reuniones sociales-

-Simplemente no está en casa. Que hace, si es indebido, social o no, eso yo no lo sé- dijo Sakura, un poco molesta. Pero con Tomoyo no era con quién estaba realmente molesta. Le avergonzaba la conducta impropia de su esposo.

-Lo siento, no quise incomodarle-

Sakura meditó un momento.-No.. yo lo siento... no es con usd. con quién estoy molesta-

-No se preocupe- Sakura la miró. -¿Sabe? La envidio. Tiene una vida espléndida con su esposo-

Tomoyo sonrió y pensó su respuesta –No todo es lo que parece-

-¿Disculpe, que quiere decir con eso?-

-Yo amo a mi esposo. Pero... pero... Yue suele ser una persona muy seria. A veces siento como si careciera de sentimiento alguno- Tomoyo caminó a la puerta. Y se detuvo un momento –No debe a usd. interesarle mis problemas. Pero me inspira confianza ¡y se habla tan bien de usted en el pueblo! Es maravillosa en la cocina, es hermosa, amable y cariñosa, resplandeciente y siempre cumple con todo lo que dice-

-¿Cómo pueden ellos saber tanto de mi si ni siquiera me conocen?-


------ Mientras, allá en la sala -------

-Buenas noches, no sabía que se encontraban ocupados, mil disculpas-

-No se preocupe, por favor, usted es el padre de Sakura, supongo-

-Si, yo solo venía a tratar ciertos asuntos con el Sr. Hiraguisawa, pero no son de gran importancia- Al dar la vuelta, se encuentra con algo inesperado, algo que le trae recuerdos que se esconden en lo más profundo de su ser, que le revuelven las entrañas.... –Muy buenas noches Sr. Daidouji- Aquel hombre lo mira así mismo, fijamente, sorprendidos.

Fujitaka grita con toda su furia: -¡¡¡Quiero que saques a este hombre de aquí!!!-

-..Fujitaka..- dice el hombre, viendo al padre de Sakura con desprecio e indiferencia.

-¿Qué es lo que pasa Sr. Kinomoto?- dice Eriol –Es el padre de la esposa de Yue Akisuke- y señala al hombre sentado en la mesa. Era un hombre guapo, de cabellos largos y rubios y de unos ojos azules o celestes tan claros que parecían ser plateados.

-¡Vamos Akisuke! No te metas con esta familia- dice nuevamente, el hombre recién llegado.

-¡Insolente! ¡Desgraciado! ¿Cómo te atreves a hablar de mi familia así? ¡Lárgate de aquí! Y no vuelvas más-

-No pienso hacerlo- contestó el hombre. Esa noche fue muy confusa., tal confusión solo podía ser aclarada por un hombre, Fujitaka, el misterioso Sr. Daidouji y la difunta Nadeishco. ¿Habrá sido él el que provocó que mandaran a la dulce Nadeishco a la horca? ¿O solo habrá sido UNO de los causantes?


Tomoyo entonces se volteó de nuevo, todavía en el marco de la puerta.

-Ustedes son amantes de las fiestas, usd. es una mujer que se mezcla muy bien con las personas, su esposo puede que llegue tarde, pero es por estar trabajando y se puede ver que está embarazada. Y también supongo que a eso te referías con "darnos todo lo que tenemos"-

-Si..- Tomoyo la miró y sonrió –Esto es lo que haremos: yo la invitaré a las próximas fiestas y eventos sociales que yo misma organice y así podrá ser invitada a los demás, pues estoy segura que darás una buena impresión-

-Muchas gracias, me encantaría-

Se escuchan unos ruidos y Tomoyo se da cuenta -¿Qué fue eso?-

-Parece como si fueran gritos, vienen de la sala- dice Sakura -¡Padre!- Las dos caminan apresuradamente y se encuentran con la escena.

-Vamos Tomoyo, debemos irnos a casa-

-Eh... Si..... Nos vemos Sra. Hiraguisawa -

-Si, nos veremos- al salir ellos de la casa, el Sr. Kinomoto de inmediato dice -¡No quiero que te mezcles con esa gente!-

-¿Con la Sra. Akisuke?-

-¡Es una Daidouji! ¿Está entendido?-

-Eh... – Sakura respiró profundo –Si, padre- una vez más debía obedecer en contra de su voluntad.


"¿Por qué cada vez que te veo siento en el pecho esta sensación que nunca había sentido antes? ¿Por qué los nervios me carcomen y hacen que las manos me suden sin control? ¡Si tu no eres nadie ya para mi vida! Estoy casada. Tengo.. tengo una vida" pensaba Sakura mientras se mecía en un columpio que se encontraba más allá de su jardín. Allí iba de vez en cuando a pensar un poco y a pasar un tiempo a solas. Sin la molesta, aunque útil servidumbre, y la voz odiosa de su querido esposo. "Pero no eres feliz" decía una voz con la que trataba de luchar. "¡No es eso! Solo necesito tenerle paciencia a Eriol. Solo necesito eso"

-No se equivocaron-

-¡Ahh!- Sakura se estremeció asustada. –No te asustes, soy Syaoran Li-

-Dis-disculpe... ¿Quiénes no se equivocaron?-

-Su servidumbre, me dijeron que estaba usd. aquí-

-¿Y qué... qué hace usted aquí?-

-Deseaba invitarla y a su esposo a un festín que daré el viernes por la noche, pero él una vez más, no está en casa-

-El trabaja...-

-Lo sé muy bien. Pero solo eso quería venir a decirles-

-Yo le informaré- dice Sakura.

-¿Se acuerda de ese árbol al que tatuamos con nuestros nombres? Decíamos que él iba a durar miles y miles de años... así como nuestro amor. Claro, eso cambió por culpa de su padre-

-Una vez más culpa a mi padre por cosas que no tienen sentido-

-Ya veo. Supongo que en ese entonces tampoco lo tenían-

-En ése entonces-

-¡Ajá!- y Sakura se asusta -¡Yo lo sabía! Usted sentía algo por mi-

-Hace7 años- dice Sakura mirando a un lado. Syaoran pudo ver más de cerca aquel rostro herido, una mancha roja y tenue. Se quedó serio mirando su pálida cara. Sakura inmediatamente al darse cuenta la volteó de nuevo y puso el dorso de sus dedos en ella. Por vergüenza obviamente. Syaoran le retiró la mano y con una de sus manos propias agarraba la de ella y con otra movió un poco su rostro, para observar mejor. Acarició su delicada piel y la soltó. –Esto fue culpa mía-

-No, no lo fue, no tiene porque preocuparse por ello-

-Lo siento tanto- Dijo Syaoran Li. Sakura se sorprendió enormemente al ver que un hombre se disculpara con ella.

-¿Por qué se disculpa conmigo?, yo soy solo una simple mujer...-

-Claro que no... es usd. la mujer que nunca he olvidado.. el primer amor... sabe que mi madre fue la única que me educó, y no quiso nunca que yo fuera como mi difunto padre fue: un hombre orgulloso, que solo buscaba divertirse con las mujeres y le pegaba a mi madre. Amenazándola con acusarla de adulterio, o de incluso... matarla... Mi padre era un Eriol Hiraguisawa-

-Eriol.... Eriol no...-

-Guárdese sus excusas por favor, he visto suficiente de ese hombre como para llegar a mis propias conclusiones. Él solo es una farsa- se tranquilizó un poco y continuó -Ven a mi fiesta por favor- y se fue. Dejándola sin saber que pensar.


-Acuéstate-

-Hueles a licor...de nuevo-

-¿Me estas reclamando?-

-No,..no mi señor, solo creo que sería mejor para mañana , cuando estés mejor-

-¿Crees? A mi no me interesa lo que tu creas- la tomó por el mentón. Lastimándola, y viéndola con unos ojos de lujuria y malicia. -Para eso eres ¿no?, para servir a tu esposo. Y ni eso lo haces bien-

-Mi Señor .. yo.. por favor...- Y una vez más. Su horrible mano gruesa y fuerte, sacudió Eriol en la delicada cara de la hermosa Sakura... –¡Acuéstate!- le ordenó. Quitó su ropa y la de ella. Importándole únicamente su placer propio.

Y ella se frustraba, mientras el se sentía excitado y loco. Ella sentía como si fuera violada.. violación se define como una acción en la cual se quebranta una ley, una promesa, o se irrumpe a alguien en contra de su voluntad...

Al otro día, uno que amenazaba con llover, un encuentro se llevó a cabo, mientras que Sakura salía para visitar a su hermano que acababa de llegar de viaje con su nueva novia. Como siempre, Sakura buscaba el camino más largo, bello, lleno de paz y con menos peligros.

-El no te hace feliz- Sakura se asustó... una vez más.

-¡Joven Li! ¿Se ha propuesto continuar asustándome?-

-Eriol. Eriol no te hace feliz- Syaoran estaba más serio que nunca, su mirada demostraba tristeza... como si no hubiera dormido en toda una noche.

-¿Quién le ha dicho tal cosa?- respondió Sakura, muy tranquila y apenada. Aún caminando.

-Anoche lo vi salir de un burdel. Ahora entiendo porque sabía que llegaría tarde esa noche- Sakura entonces se detuvo.

"Después... después de acostarse conmigo... al despertarse... se fue con una prostituta..." y siguió caminando. Ahora molesta -¿Y cómo lo vio? ¿Iba usd. de salida?-

-¡Tenía que pasar por allí para llegar a mi casa!- Entonces Sakura se dio cuenta del terrible error y la insubordinación que había cometido.

-¡Perdóneme!- dijo deteniéndose. –No fue mi intención acusarlo falsamente, no tengo prueba alguna de tales palabras indebidas- miraba fijamente al piso, apretándose los puños. Syaoran se acercó e hizo que lo mirara colocando su mano en la mejilla de ella –No tiene porque hacerlo.. pero debe saber usd. que nunca he hecho tal cosa, yo nunca he estado con una mujer-

Sakura volteó la cara de nuevo –No tiene porque decirlo, eso no es de mi incumbencia- y volvió a caminar de nuevo Sakura.

-Solo quiero que me vea como un amigo más. Alguien en quién puede confiar ciegamente y que nunca la traicionaría, nunca yo traicionaría a la persona a la que he amado y buscado toda mi vida- la tomó de la muñeca deteniéndola –Ese hombre no te merece- la tomó por el mentón, exactamente como el día anterior Eriol lo había hecho.. pero con una mirada de dulzura y amor..

-¿Y usted si?- dijo ahora mirándolo. El respondió: -No, pero por lo menos tengo algo más que brindarle... por lo menos quiero saber que hice algo por usd., solo con mirarle y poder escuchar su voz me conformo.. solo con eso, ya esta casada.. y talvez, finalmente, no eras para mi como yo lo pensaba.-suspiró–..Ya no podré seguir disfrutando de tu compañía pues debo desviarme del camino- la soltó –ha sido un placer- Syaoran siguió hacia la izquierda.

-Joven Li-

-¿Si?- dijo, y volteó su cabeza.

-Gracias-

-¿Por qué?-

Sakura miró al piso de nuevo –Nunca, ningún hombre había sido así conmigo-

El sonrió -¡Nos vemos el viernes....... Sakura!-

Sakura mientras caminaba trató una y otra vez de no sonreír... pero fue inevitable no hacerlo "¡Piensa como es debido, Sakura!" se decía ella misma en su mente.

Al llegar a la casa de su padre y hermano conoció a la nueva novia de Touya: Kaho Mitsuki. Al estar un momento a solas con su padre ella le preguntó: -Disculpe, padre-

-¿Que deseas hija mía?-

-Solo quería saber la razón por la cual perdiste la razón al ver a una persona tan agradable como Tomoyo- En ese momento Fujitaka ya no se veía tan calmado.

-Ella es una Daidouji, y esa gentuza no es confiable... por qué no los quiero, es algo que no voy a compartir contigo hija, simplemente no puedo- dijo tratándose de calmar pero con algo de desagrado en sus palabras.

Al poco tiempo, antes de la puesta del sol, Sakura salió de regreso a su casa. y al llegar...

-Mi Señor, discúlpeme, pero debo informarle que el Joven Li pasó por aquí para invitarnos a una reunión que llevará a cabo el viernes- Eriol lo pensó un momento, la miró con su cara desagrado de siempre. Y después le contestó.

-Dada la circunstancia que no podremos frecuentar a los Akisuke, aceptaré esa invitación pues quiero que te mezcles más con las mujeres casadas del pueblo, quiero que mi esposa esté bien situada en la sociedad-

-Nunca se hablado nada impropio o malo de mi, mi Señor - Eriol dejó de mirarla, y con indiferencia volvió a lo que estaba haciendo: revisando algunos papeles. -Puedes irte Sakura-

Ya era de noche. Una noche oscura, cálida y bella. Pero no había con quién disfrutarla apropiadamente. Sakura estaba en su cama, aburrida, pensativa.

"¡Tomoyo Akisuke parecía una mujer tan agradable! Empezaba a llevarme bien con ella. No puedo creer que mi papá tenga algún problema con ellos ¿Con qué tendrá que ver?" Sakura de pronto desvió sus pensamientos "Él es tan diferente. Afirma quererme, no es como Eriol... Eriol me ha pegado, a Eriol no le importa lo que yo desee..." Ella se sentia libre en ese momento "Pero con quién estoy casada es con Eriol... pero... pero eso no impide que pueda ser su amiga ¿no?"


Los días pasaban tan extraños. Eriol aumentó su dosis semanal. Llegaba a la casa quejándose de la terrible vida que tenía. Una esposa que no le daba hijos, un trabajo en el que la gente no trabajaba como el deseaba, nada estaba en su lugar correcto para Eriol Hiraguisawa.

Pero al fin llegó el esperado viernes..


---- La Fiesta ---

La casa Li se vistió de gala. Hermosos adornos colgaban de los techos y las paredes, una banda tocaba canciones de aquellos tiempos y el jardín, en la parte que mejor se visualizaba desde la casa, fué alumbrado espléndidamente.

-Muchas gracias, Mieling; te ha quedado esplendoroso-

-No fue nada, ha sido un verdadero placer hacer esto por ti- Meiling Li era una prima lejana de Syaoran (hija del hijo del hermano del abuelo de Syaoran). Tenía un largo cabello negro y ojos del mismo color, unas pestañas largas y delgadas también. Meiling, por supuesto, no hacía esto solo por diversión o por hacerle un favor a su primo...

-¿Ya has encontrado una buena esposa Syaoran?-

-¿EH?... Pues.... no-

-Ya veo-

-¡Wei!- grita Syaoran. -Abre las puertas, los invitados ya deben estar por llegar- Y así mismo fue, parejas llenaron el salón rápidamente. Syaoran no paraba de saludar y de dar bienvenidas. Pero no había llegado quién el realmente deseaba.


-¡Apúrate, mujer!-

-Ya casi estoy lista- Sakura emite un grito mudo -no.... no... puedo... res....-

-¡Oh lo siento mucho Sra.!- desapretó el corsé un poco y Sakura respiró aliviada. Apurados salieron hacia su destino.


Un vestido blanco, una tiara y unos guantes hasta sus codos, pálida y de zapatos del mismo color... "hermosa" pensó cada hombre en ese salón. Y Syaoran no fué ninguna excepción. -Bienvenidos, Sr. y Sra. Hiraguisawa-

-Buenas noches- dijeron los dos casi al unísono -Siéntanse como en su propia casa- Sakura entonces continuó paseando por el salón con Eriol. Mientras ella caminaba, miró una vez más hacia atrás y encontró sus ojos con los de Syaoran. Volteó de nuevo, sonrojada. Eriol, en todo momento un caballero frente a la sociedad, abrió la silla de su esposa. Sakura conoció a mucha gente esa noche. Claro, de ninguno pudo recordar su nombre. Entonces se dirigió al jardín: Margaritas. Quedó maravillada. Una de las cosas más hermosas para ella eran las flores y especialmente las margaritas.

-Estás hermosa está noche- Sakura esta vez no se asustó, esperaba en algún momento de la noche, encontrársele de esa forma. Volteó su cuerpo hacia él y dio las gracias. Syaoran tomó la mano de ella y la besó -Me alegra que haya venido- Sakura sonrió.

-Solo soy una sola mujer más, alrededor de todas estas hermosas mujeres-

-Pero es usted la única que podrá ver esto- la tomó de la mano sorpresivamente para ella, corriendo a través del camino alumbrado de margaritas, hacia un lugar mucho más hermoso. Las velas que antes aclaraban sus rostros, ahora difícilmente los dejaban ver sus manos agarradas. Lo que Sakura veía era precioso. Era como una pista de baile miniatura, con acabados de piedra, con cuatro columnas y enredaderas que le daban un toque natural... el piso casi parecía brillar con el reflejo de la luna.. tres escaleras se necesitaban subir para llegar.

-Es hermoso- Sakura dijo y ahora lentamente Syaoran la llevó a las escaleras para ponerse junto a ella en el medio de aquella arquitectura. Soltó la mano de ella y con la postura adecuada, extendiéndole la misma mano le dijo: -¿Me concede esta pieza?- Sakura se sintió divertida -Como decirle que no- y empezó el baile que ellos solos protagonizaban.

"No puedo evitar mirar sus hermosos ojos, es tan bella, tanta belleza que le pretenece a otro..., a otro que no la merece" pensaba Syaoran, las consecuencias no eran buenas, pero él no era conocido por pensar antes de actuar y medir sus actos con regla de milímetros.

"No debería estar haciendo esto, pero... se siente tan bien, no quiero que acabe nunca"

-Sakura- ella lo miró.

-¿Si?- "Me llamó por mi nombre"

-¿Por qué debo yo de sufrir de esta manera? Mi corazón te pertenece a ti, pero tu cuerpo le pertenece a otro, tu alma a los dioses.. y tu corazón... de él no se quién podría ser el dueño.. ¿acaso algo tuyo podré tener yo?- Ella se sentía flotando en la nocturna brisa, no existía tal cosa como el tiempo, no existía la preocupación o la soledad..

En aquel momento, encontraba seguridad y calidez en los ojos cafés que la miraban inquietamente... su cabello también flotaba, con la fría y deliciosa brisa nocturnal... Syaroan no sabía que hacer.. y Sakura no sabía si responder.. Él deseaba con locura esos labios desde hace tanto... y Sakura, Sakura no sabía lo que era el deseo o la locura... o tan siquiera tal cosa como la felicidad.


-Wei, ¿ha visto a Syaoran?-

-Vi al amo hace un momento caminar hacia el jardín, talvez allí lo encuentre ahora, Srta. Li- Meiling se encaminó hacia allá, pasando por el espléndido camino de velas y margaritas alzando, para no ensuciarlo, su vestido crema, y vio a Syaoran, pero naturalmente no estaba solo... y estaba.... ¿bailando?...


Syaoran acercó sus labios a los de Sakura y Sakura a los de él... por magnetismo quizás, se acercaban de esa forma uno al otro y Syaoran la estrujaba más en sus brazos...

-Syaoran- el susodicho saltó por horrible susto. -Meiling... ¿que-que haces aquí?-

-¿Cómo pudiste?-

-Meling, por favor-

-Es una mujer casada, ¡por los dioses!- Sakura estaba aterrorizada.

-Haré lo que me pidas-

Meiling miró a un lado un momento, con una solitaria lágrima en su rostro. Lo miró y entonces le dijo: -Cásate conmigo-

¿Será este el fin de la tierna relación? ¿Syaoran tendrá que traicionar a su corazón y hacerle el amor a otra mujer? ¿Tendrá Sakura que morir de igual forma que su madre? ¿Será Meiling de confianza? ¿Fujitaka dará respuestas del por qué al rechazo de la familia Daidouji? ¿Tendrá eso algo que ver con la muerte de su esposa?

Entérate de esto y mucho más enel prox. capitulo de "La Primera Ley De Lo Prohibido"

KISSES & HUGGES

CON TODO MI CARIÑO,

Helen Sakura Li.