Capítulo 12 Dulces sueños

Acariciándole el pelo Hisashi… Hisashi despierta.

Mitsui empieza a abrir los ojos, lentamente, parece que se encuentra mejor. De pronto, se encuentra cara a cara con Rukawa.

¡Aaaaaaaaaaaah!

Pone cara triste, en broma ¿Tan feo soy?

Queriéndolo arreglar ¡No¡No¡Al contrario!... yo no… tú eres… bueno yo… se pone coloradísimo Tú eres…

También se pone colorado, no puede resistir la mirada de Mitsui Bueno… yo… este… la cena está… preparada.

Mira por encima de Rukawa y ve la mesa puesta con un par de bols de sopa udon… se le hace la boca agua ¡Wau¡Pero qué buena pinta¿Lo has hecho tú sólo?

Con algo de vergüenza He he he… bueno, sí, a medias… no sé si estará muy bueno, des de luego no es gran cosa…

Se ponen los dos a la mesa y empiezan a comer. Mitsui le hace estupendos cumplidos sobre la comida, cosa que hace ponerse colorado a Rukawa.

"Vaya… esta tarde ha sido… suerte que Mitsui ha estado dormido la mayor parte del tiempo por que si no… no sé qué habría pasado al final… Cada vez me cuesta más controlarme cuando estoy a su lado… ¡Buf! Es que es… y él… me parece que yo… bueno, que está bien conmigo aunque, bueno, ya sé que está un poco hecho un lío y que a lo mejor… pero ¡estoy tan bien con él!"

… ¿de acuerdo?

Bajando de las nubes ¿Eh?

Le mira a los ojos y le sonríe No me escuchabas ¿verdad?

Sonríe Lo siento.

Le devuelve la sonrisa No importa, decía que si quieres yo quitaré la mesa mañana ¿de acuerdo?

Sonríe Vale. ¿Qué quieres hacer pues?

Se produce un silencio que acaba siendo un poco incómodo para ambos. Al final deciden poner un vídeo y Mitsui empieza pronto a cabecear. En su mente se mezclan la realidad, en su casa, con Kaede sentado en el sofá a su lado, y la fantasía, recordando los vídeos yaoi del cuarto de Rukawa.

Rukawa se da cuenta de que Mitsui se va a quedar dormido (aunque ni de lejos sospecha lo que le pasa por la cabeza).

Cariñosamente, agitándolo con suavidad ¡Hisashi¡Hisashi¿Nos vamos a dormir?

Medio dormido ¿Eh! Sí… sí, claro.

Se levantan Apóyate en mí, así… vamos…

Suben las escaleras, Mitsui apoyado en Rukawa. Está medio dormido y, por lo que nota Rukawa con el contacto con la piel de Mitsui, está otra vez ardiendo. Acaban de subir las escaleras y Mitsui le indica cuál es su cuarto. Está muy colorado y le arden las mejillas. Rukawa abre la puerta, entran y tumba a Mitsui en la cama.

Le da un beso en la mejilla y le susurra al oído Buenas noches Hisashi.

Medio dormido Buenas noches Kaede.

Mitsui se queda completamente dormido. Rukawa le toca la frente: vuelve a tener fiebre. Va al baño a por una toalla húmeda y vuelve a subir. Le desabrocha a Mitsui el jersey con que se había tapado para cenar. Muy len – ta – men – te. Todo está en silencio. Rukawa solamente puede oír la cremallera que abre el jersey de Hisashi, y el latir acelerado de su propio corazón. Termina de abrirle el jersey y le pasa la toalla por el cuello y el pecho. De repente, siente unas ganas terribles de acariciarle. Se acerca a él y le toca los labios con un dedo, que va bajando hasta rozar la barbilla y el cuello. Se acerca un poco más. Mitsui está completamente dormido. Kaede le besa en el cuello y empieza a darle besos por todo el cuerpo, recorriéndolo con sus labios: la nuez, el pecho, los abdominales, … hasta llegar al ombligo. Sus manos sienten de repente el tacto de los tejanos de Mitsui. ¿Qué va a hacer? El corazón de Rukawa late apresuradamente. Su cuerpo también está ardiendo y tiene las mejillas encendidas en rojo, de vergüenza y de deseo. Suspira profundamente. Coge la mano de Mitsui, la aprieta contra su pecho y se queda dormido al lado de la cama, apretándole una mano contra su cuerpo y con la otra en el torso musculado de Hisashi.

Por la mañana, suena el despertador, pero ninguno de los dos parece tener ninguna prisa. Mitsui abre los ojos y ve a Rukawa tumbado encima de él. Se sorprende, se sonroja y su corazón se acelera inmediatamente. Y cuando va para apagar el despertador ve que la mano de Rukawa, totalmente descolocado y atontado, se desliza para abajo con la misma intención que la de él (pero en el sitio equivocado).

Alarmado ¡Kaede!

Se para oportunamente, antes de llegar a la zona íntima de Michi ¿Eh¿Qué pasa?

Queriéndose levantar sin saber cómo Errr… nada, es que…

Abre los ojos y se da cuenta de la situación. Se sonroja y se levanta de un salto Esto… ¡Buenos días Hisashi¡Voy a preparar el desayuno!

Y sin decir nada más, Rukawa sale del cuarto sonrojadísimo, mientras dentro Mitsui se deja caer sobre la cama y se cubre la cabeza con la almohada para ahogar un suspiro de pasión febril.